Tomado de Mision Verdad. Fotografia: Mision Verdad
Venezuela no es Brasil, no es Paraguay, no es Honduras.
Esos ejemplos recientes de golpes parlamentarios, o más bien, golpes de Estado con velo institucional, no han sido posibles en Venezuela dado que en este país hay un hecho práctico que es cuestión sociopolítica, aunque la banalizemos o desestimemos:
En Venezuela hay una revolución. Si tientan al pueblo, este puede desbocarse y tomar los espacios, dándose a sí mismo una victoria simbólica.
En horas de esta tarde el chavismo autoconvocado en la Plaza Bolívar desde esta mañana, interrumpió la la sesión de la AN desde donde Diputados de una Asamblea autoanulada y en desacato al TSJ, intentaba iniciar un juicio político contra Nicolas Maduro.
Esto ocurrió sin un solo muerto, a diferencia del 2014 cuando las guarimbas se produjeron como “rebelión” al estilo del antichavismo.
Aunque ese juicio político no tendría futuro, precisamente por la nulidad de los actos de la AN y porque en última instancia solo el TSJ podría validarlo, el pueblo no se quedó de brazos cruzados esperando que las instituciones se enfrenten en su formalidad.
Si el poder institucional se usa a sí mismo para consagrar acciones contra la gente, el pueblo puede reaccionar con rebeldía y desobediencia, en paz.
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