Por primera vez, un equipo de 13 astrónomos observa durante varios meses a un agujero negro engullendo a una estrella y eyectando plasma por sus polo.
Unas de las dificultades más grandes que tiene observar agujeros negros es que son inobservables. Su gravedad es tan grande que ni siquiera la luz puede escapar del apetito de estas singularidades. Si hemos sido capaces de verificar su existencia, predicha por la relatividad general de Einstein, es porque los astrónomos pueden observar su influencia (o estragos) en su vecindad inmediata. Por desgracia, los observadores no habían sido capaces - hasta ahora - de estudiar a un agujero negro alimentándose y "eructando" llamaradas de plasma por sus polos. Ahora un astrofísico de la Universidad Johns Hopkins llamado Sjoert van Velzen, por fin ha cazado al monstruo en plena comilona y digestión.
El evento captado por este equipo internacional de astrónomos, puede describirse simplemente como espectacular. No solo contemplaron la muerte de una estrella, sino que además pudieron ser testigos de la eyección posterior de una llamarada de plasma a velocidades próximas a las de la luz. Algo "extremadamente raro" en palabras del propio Sjoert van Velzen, quien añadió: "es la primera vez que lo vemos todo de un proceso de destrucción estelar seguido de un escape cónico, también llamado chorro. Además, pudimos seguir todo el desarrollo durante varios meses".
La estrella, de un tamaño similar al de nuestro sol fue observada por primera vez el año pasado, desviándose de su trayectoria a causa del tirón gravitatorio de un agujero negro vecino, por un equipo de la Universidad Estatal de Ohio, quien hizo público su descubrimiento en diciembre de 2014. En el momento en van Velzen se enteró de la noticia supo que disponía de muy poco tiempo para iniciar la observación, si es que pretendía captar en plena acción la eyección de plasma. Lo sabía por experiencia, ya que en anteriores ocasiones muchos astrónomos (incluyendo el propio van Velzen) habían llegado demasiado tarde.
Cuando un agujero negro realiza una comida "pesada", como es el caso de una estrella, el resultado es un escape de material y plasma partiendo de sus polos. En realidad todavía no se sabe por qué se produce este fenómeno, pero según una de las hipótesis más empleadas, a medida que la materia estelar cae hacia el interior del agujero negro comienza a calentarse hasta alcanzar temperaturas elevadísimas, luego esta materia se "espaguetiza" a lo largo del eje del agujero negro, y por acción de sus potentes campos magnéticos termina eyectada por sus polos formando un estrecho chorro cónico.
Los agujeros negros mantienen en ocasiones discos de materia, llamados de acreción, orbitando a su alrededor. Antes de realizar su anuncio, los astrónomos responsables de este trabajo tuvieron que desechar la posibilidad de que el repentino repunte lumínico creado por los chorros de plasma no proviniese del disco de acreción. A partir de los datos obtenidos en estas observaciones, en los que participaron otros 13 astrónomos de EE.UU., Holanda, Reino Unido y Australia, los científicos esperan poder construir una teoría completa que explique eyecciones de plasma como la detectada.
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