Todo el estado de las autonomías, el famosos café para todos, se sustenta sobre un expolio fiscal hacia las tierras que hablan catalán. Catalunya, País Valencià y les Illes mantienen el actual sistema de financiación concebido para que Madrid vampirice toda la economía peninsular.
Hoy, en la diada catalana, he visto a un pueblo decidido, la independencia es inminente y el pueblo español deberá escapar del centralismo de Madrid. No hay "tutía".
Los catalanes de bien no vamos en contra del pueblo español, aunque cierto es que nos perturba que comunidades con alto nivel de vida como Castilla León sean las que reciban más...
Esa gente tiene un estado de bienestar fabuloso con una población envejecida y vendiendo morcillas...
Españoles, el problema no es Catalunya, es la meseta de matorrales la que ha creado un método de financiación en el que no se premia el esfuerzo.
Los que se levantan a la 6 de la mañana mantienen a los que no tienen necesidad de poner el despertador...
A partir del 3 de octubre a muchos se les terminará el chollo.
La independencia de Catalunya será una oportunidad para algunos españoles y una sentencia para otros.
El enemigo no es el que pone las urnas sino los miserables que quieren una población subsidiada con el voto cautivo.
Repito, Catalunya no pedirá nada a nadie, pero jamás volveremos a mantener a vagos y a maleantes.
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