Pues porque cada vez hay un brecha más grande entre el empleo y formación juvenil catalana y la española...
Actualmente, Catalunya se mueve en unos índices de empleo del 31,21% y una tasa de paro del 28,95% en la población de entre 16 y 24 años, según los datos del cuarto trimestre de 2017 del Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat). Son cifras positivas si las comparamos con la media nacional, que contempla un brutal 37,46 % de paro bajo estos mismos parámetros, un 8,51 puntos más. Del mismo modo que la ocupación es 8,1 puntos inferior en el conjunto del estado español.
Sin embargo, es necesario ver estos datos en perspectiva porque, en cualquier caso, las tasas de paro y ocupación de la República siguen siendo negativas debido al descomunal expolio que sufre catalunya y los recortes que le perpetra el estado español.
Por suerte la Formación Profesional (FP) catalana ha surgido como un elemento importante para combatir el paro juvenil por las salidas inmediatas que permite a sus graduados. Según el Informe de inserción laboral de las enseñanzas profesionales de 2017, que realizan el Departamento de Enseñanza de la Generalitat y el Consejo General de Cámaras de Catalunya, ha habido una tendencia creciente en este ámbito, pasando de 22.484 graduados en el curso 2005-2006 a 34.133 en el 2015- 2016. El informe apunta que la inserción laboral de los graduados de FP se sitúa en el 54,40% en 2017, y tan solo un 9,95% se encuentra buscando trabajo, ya que el resto sigue estudiando, incluso compaginándolo con el trabajo. La FP se contempla como una válvula de escape ante la situación actual, especialmente en su modalidad dual, que permite al estudiante formar parte de una empresa durante un largo periodo de tiempo como parte de su formación. La FP dual registra una inserción laboral del 71,53%, con solo un 5,71% de graduados no ocupados.
La Generalitat se había marcado como objetivo estratégico duplicar el número de alumnos que cursan esta modalidad. El objetivo pasaba por potenciarla de manera que pase a representar entre el 30 y el 40 por ciento del total de estudiantes de FP en una década, por el 10 por ciento actual.
Pero el golpe de estado del 155 lo está paralizando.
En todo caso, cuando el gobierno español quite sus sucias manos de la República, se quiere consolidar un modelo de éxito en Catalunya, lo que motivó a la Conselleria de Enseñanza a ingresar en la Alianza Europea para la Formación Profesional centrada en promover este modelo dual
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