Artículo pleyadiano 10 Gracias maestro «Covid-19»

Capítulo 10:

«La última oportunidad para reevaluar los valores humanos. Se gesta crear y lograr el Armagedón y el Apocalipsis mediante el Covid-19, el 5G, las Vacunas, el Blue Beam, el HAARP y otros medios»

Efectivamente, estáis viviendo un tiempo inédito y desconcertante, que está cambiando como sólo lo hicieron las guerras mundiales del siglo XX. Y puede hacerlo para bien, o para mal. Todo depende con el ojo con que lo veáis, si con los dos ojos físicos, o con el tercero.

Las mejoras de frecuencias radiofónicas y telefónicas desde su inicio, han contraído pestes para la humanidad y cambios considerables. En 1.918 cuando se lanzó la introducción de ondas de radio, provocaron en el campo electromagnético la llamada "Gripe Española". En 1.979 con la tecnología 1G estuvo la "Influenza". En 1.991 el surgimiento de 2G dió lugar al "Cólera". En 1.998 volvió la "Influenza" con la tecnología 3G de comunicaciones. En 2.009 el 4G desplegado provocó el H1N1. Y actualmente, desde finales de 2.019 con las instalaciones de las antenas emisoras de frecuencias 5G, tenéis el "Coronavirus / Covid-19".

El surgimiento de cada una de estas actualizaciones tecnológicas dieron lugar a tiempos de miedo, desesperación, hambre, bloqueo económico, cierre de mercados, desempleo y todo lo que hoy en día estáis viviendo como consecuencia del Covid-19 y la cuarentena y el aislamiento.

Cuando la revolución tecnológica de la información y la comunicación se apoderó definitivamente de las claves del "progreso" de la humanidad en los años 2.000, algunos empezaron a mostrarse críticos de la globalización sin freno. Surgieron entonces propuestas para una des-globalización: un decrecimiento o por lo menos una economía lenta ante las consecuencias del crecimiento como objetivo único, de la explotación sin límite de recursos naturales y del incremento acelerado y disruptivo de la desigualdad, todas devastadoras para el planeta y sus habitantes.
Desde entonces, las voces críticas han sido muchas.

El aumento de la Conciencia de que un mundo en aceleración continúa, os estaba llevando a un gran crunch, ha alimentado importantes movimientos sociales, que aspiran a un cambio de modelo económico y social que tenga en el centro el cuidado de las personas y del planeta. Pero los gobiernos de cualesquier color se han atenido al modelo existente y han sido incapaces de reformar a fondo el 'sistema' para hacerlo mucho más justo y mucho menos depredador y destructivo de un ecosistema terrestre que ya se encuentra en una crisis profunda e irreversible, por más que en grandes conferencias internacionales hayan propuesto lo contrario.

Aún tras la crisis financiera de 2.008,
cuando se celebraron grandes reuniones del G-7 y del G20, abogando teatralmente por un cambio de modelo que evitase la repetición de un descalabro económico de esas dimensiones, se regresó rápidamente al "business as usual". Se encerraron las llamadas a una gran "refundación" del capitalismo en un cajón oscuro. Se creyó solucionar el problema con algunas reformas que hiciesen más robusto el sistema bancario y financiero, y se pusieron límites al endeudamiento. Pero nadie se atrevió a tocar el esquema basado en un crecimiento sin límite y en el beneficio inmediato, alimentado por la economía financiera y la especulación de los mercados a corto plazo.

Habéis visto estos días en las bolsas mundiales con las posiciones bajistas y las ventas en corto, hasta qué punto las hunden sin escrúpulos con la excusa de la pandemia y sin otro propósito que "rebotar", para seguir ganando dinero aprovechando los dientes de sierra, sin importar nada más.

Hasta hace unos meses, Donald Trump se vanagloriaba de cómo los mercados de Wall Street estaban más fuertes que nunca, y cómo la economía americana era la mejor de todos los tiempos. Todo gracias a su política de confrontación comercial con China y a su renovado proteccionismo, retirada del multilateralismo, y bajada de impuestos generalizada, sobre todo a las empresas y a las grandes fortunas, cuyos lobistas en Washington desayunan con champagne desde noviembre 2.016.

Todos se fregaban las manos ante una gloriosa reelección.

En su desconcierto ante el factor inesperado de la pandemia, Donald Trump hasta llegó a afirmar el 28 de Febrero 2.020 que la alerta por el coronavirus no era más que otro montaje de los Demócratas (their new hoax), otra farsa para desacreditarlo. Hasta que el virus impuso su terca realidad y le ha obligado, como a casi todos los gobiernos afectados, a ir adoptando duras medidas de contención, previas a las de confinamiento total.

En cualesquier caso, 'disrupción' es el nombre del juego ahora. Y da mucho que pensar.

La reorganización económica y social que provoca esta nueva situación debería significar una importante oportunidad para repensar varios aspectos de vuestra vida cotidiana y de los valores que impulsan vuestras aspiraciones individuales y colectivas.

El confinamiento que están viviendo ya decenas de millones de ciudadanos en Europa, puede ser aprovechado para reflexionar y replantear vuestros esquemas, hoy adaptados a una lectura rápida y superficial de una realidad que cambia a toda velocidad en función del trabajo, las noticias, los eventos sociales, culturales y deportivos, y en función de vuestras programaciones de ocio basado en el consumo de bienes y servicios, y en el boom del turismo.

En los últimos meses hemos sido testigos de cómo la pandemia del coronavirus está paralizando la economía y la vida cotidiana
de cientos de millones de Seres humanos en todo el planeta. Y todos, o muchos de vosotros veis esta pandemia un muy serio problema de vida, que comienza a repercutir en pobreza a falta de trabajo, y desnutrición a falta de alimentos. Pronto podrían comenzar a estar in-informados e incomunicados a falta de internet y señal telefónica porque será difícil sustentar los costes energéticos de la tecnología a nivel Tierra.

En un artículo del año 2.016 se anunciaba la posible llegada de un tiempo de lo que se conoce como "Apocalipsis y Armagedón". Se decía que en ese tiempo el petróleo ardería. Que las personas tendrán que comenzar a usar viejos patrones de transporte. Que tendrán que dejar sus comodidades y alimentaciones bufet por alimentos ancestrales e incluso primitivos, según vuestra actualidad. Se quedarían tanto tiempo dentro vuestras casas que, al intento de retorno a la luz y calor del Sol, éste la sentirán tan fuerte que dañará vuestros cuerpos, y entonces tendrán que volver a internarse en la sombra de vuestras moradas. En algunos puntos de la Tierra el clima se descontrolaría. Los volcanes se activarían, las olas marinas serían murallas de aqua. Se verían casas y ganado en un torbellino de viento, ríos arrastrando ciudades y muchas imágenes proyectándose en los cielos. Y hoy precisamente junto al Covid-19 comienza a verse anomalías en los patrones climáticos a nivel global. ¿Pero qué está causando esto y porqué?.

Ya tenéis conocimiento de otros capítulos respecto de la relación coronavirus-5G-Vacunas-Transhumanismo y otros. Y también de la tecnología militar norteamericana HAARP.

Ahora veamos cómo está conectado la Religión-Imperio-Apocalipsis-Armagedón-HAARP.

Desde algunos años, la humanidad ha ingresado en la red informática buscando los temas "los Anunnaki, Nibiru, los Reptilianos, Iluminati" y temas similares. Fuentes de información desconocidas, y conocidas, como la NASA, hablan de la aparición de un astro color marrón en este espectro Solar; lo llaman planeta X; vuestros entendidos lo relacionan con 'Ajenjo' - la estrella del apocalipsis. Según los antiguos sumerios este astro es conocido como Nibiru - el planeta del Dios bíblico, que según las tablillas sumerias circunda este sistema solar cada 3.600 años - tiempo Tierra, equivalente a un solo año en relación al de aquel planeta; y en su paso trae consigo devastaciones algunas veces graves y otras no tantas, debido al influjo por su tamaño, que causa desajuste en los polos magnéticos de la Tierra, que derivan en "cambios climáticos" y sus consecuencias catastróficas geofísicas; es decir el 'Armagedón y Apocalipsis'. Bíblicamente se lee de 'arrebatamiento en carros celestiales' en estos tiempos apocalípticos; y traduciendo términos bíblicos a términos actuales sabemos que "arrebatamiento a es igual a abducciones", y "carros celestiales es igual a naves u OVNIs". De modo que si Nibiru es el planeta de Dios, entonces estamos hablando de la venida suya y habrá aparición de naves no terrestres y abducciones 'para salvar a sus adeptos', siendo que las señales climáticas que acompañan hoy al Covid-19 y otras situaciones, incluso post pandemia, apuntan a tiempos apocalípticos. Aquí juega mucho la religión oficial y el HAARP, una tecnología militar estadounidense creada aparte de ser para una táctica militar, para controlar los patrones climáticos o provocarlas intencionalmente. HAARP con sus cientos de millones de vatios de potencia y antenas, es un verdadero "calefactor" de la alta atmósfera, provocando una tremenda ionización que puede acarrear consecuencias imprevisibles, y que gracias a su efecto "espejo" puede dirigir sus efectos hacia cualesquier punto o país del planeta. Un nuevo tipo de arma capaz de intensificar tormentas, provocar terremotos, sobrecalentar atmósfera y suelos como para activar y hacer erupción de volcanes, prolongar sequías, sobre territorio de un supuesto enemigo (o no alineado al imperio norteamericano), y perjudicándolo sin que éste se diera cuenta sin mas. El proyecto es tan controvertido como peligroso. Sus defensores aducen un sin fín de ventajas de carácter científico, geofísico y militar, pero sus detractores están convencidos de que podrían tener consecuencias catastróficas para vuestro planeta, desde arriesgadas modificaciones en la ionosfera, hasta la manipulación de la mente humana.

Se sabe que a hoy, la religión madre y el Dios de su devoción y adoración han perdido el Poder y la credibilidad. Siendo que el imperio y religión son uno solo en sí, más allá del caso Nibiru (planeta del Dios bíblico), la élite y demás sociedades miembros del orden y alianza Anunna-Reptiliano están promocionando/programando hoy el Armagedón y Apocalipsis con la actual pandemia, el 5G, las vacunas (señal del anticristo), el Blue Beam, el HAARP y otros medios, a fin de cumplir con las profecías y escrituras y "convertir" nuevamente a los DESPIERTOS y humanidad común a ser corderos sumisos a la religión y a la entrega de su Poder humano a 'Dios'. Puesto a que desde yá el hombre está comenzando a decir algo así como: "estamos viviendo el tiempo apocalíptico, hay que arrepentirse y retornar al señor". Y no en mucho más, comenzareis a ver en vuestros cielos imágenes de ángeles, sonidos de trompetas, Jesús y naves por todo el mundo, "PROYECTADOS HOLOGRÁFICAMENTE" por el sistema Blue Beam (Proyecto Rayo Azul).

El "programa" entonces estará dando frutos correctos como se esperaba y era el objetivo ajeno.

¿Acaso sabrán esto los super millonarios, y por lo cual comienzan a huir a "búnkeres", volando en jets privados, llevándose consigo a médicos y enfermeros/as particulares para ser asistidos?. ¿Puede ser ésta, vuestra última oportunidad para re-evaluar vuestros valores?.

"No hay Mal, que por Bien no venga", reza un viejo dicho.

La situación actual está empujando a los gobiernos a tomar medidas nunca vistas, que llegan a decretar el confinamiento total de la población y la congelación de toda actividad que no sea imprescindible para enfrentar la batalla ante una crisis sanitaria sin precedentes inmediatos.

Demos un breve recorrido a vuestro pasado respecto a vuestra forma de vida hasta antes de esta actualidad. La humanidad ha gozado y disfrutado de viajes sin parar, ha comido los mejores platos imaginables, ha bailado, cantado, embriagado, copulado y reproducido hasta más no poder. Ha violado los protocolos de seguridad y cuidado de vuestra Madre Tierra con contaminaciones de su superficie y medio ambiente. Ha maltratado y faltado el respeto a vuestros hermanos animales vendiendo y comparándolos en mercados para usarlos de distracción, diversión y servicio, como pasa en los circos; en otros casos les han privado de sus libertades en jaulas y con cadenas; o por ego y complejo de superioridad los han tomado por 'mascotas'. Ha dañado los propios pulmones de Gaia y propia misma al deforestar hectáreas de bosques enteros y quemar amazonías. Ha hecho de los recursos hídricos un líquido poco sano y poco consumible y navegable al hacerlos de lugar de retención de residuos humanos y químicos como pasa en las costas de los mares y centros. Entre muchos otros actos inhumanos e inconcientes.

Sobre estas bases, nadie puede negarse a no haber participado en estas conductas atroces a un Ser llamado Gaia y recibir un castigo, pero ciertamente la forma de corregir estos comportamientos no es la aniquilación humana a través de medio alguno; porque sabido es que, siendo que vuestro vehículo físico es conducido por vuestra alma, aún si fuéreis a morir (dormidos en "inconciencia") atacado por pestes, catástrofes, muerte natural u otra forma, otro día volveríais a encarnar y seguiríais siendo personas con alma y Conciencia dormida o muerta. Pero no es esto exactamente la razón por la que las élites hoy han creado este virus con propósitos de exterminar a la humanidad bajo el pretexto de reducir la superpoblación. Y no diremos que hasta una cierta parte tendrían razón, puesto a que la superpoblación como producto de la reproducción inconciente humana sí ha dado lugar a la falta de trabajo, de alimento y muchas otras cosas, que en ciertos lugares del planeta ha derivado en desnutrición y muertes impactantes; pero no, no es ésta la razón, ya que de ser así, sería muy sencillo detonar explosivos por ejemplo de gran alcance, o de otra forma o medios que no conlleven estancamientos o bloqueos económicos que en su proceso de lo que dura hay sufrimiento humano. Entonces aquí es claro que hay un trasfondo oscuro a lograr, y no puede ser otra cosa sino provocar eso mismo: angustia, sufrimiento, dolor, llanto, sangre, etc., etc., a objeto de alimentar con esas energías densas a los Dioses bíblicos entre anunna y reptilianos en lo que dura los PROGRAMAS 'apocalipsis y armagedón'.

Sin embargo, esto siguiente a declarar puede ser contradictorio y polémico para quienes no tienen Visión sobre los hechos; porque tomando la hipótesis y un «Hecho» a su vez de Gaia, que desarrolló el químico británico James Lovelock junto a la microbióloga Lynn Margulis en los años 70, según la cual el planeta se autorregula a través de la interacción entre los Seres vivos y el entorno inorgánico de la Tierra, el planeta busca y encuentra la forma para prevalecer, y para esto no importa el cómo, sino el resultado; porque sabido es que la Tierra sin el hombre seguiría su existencia y evolución, más no así el hombre sin la Tierra. El objetivo de Gaia es mantener un equilibrio en el ecosistema que le permita seguir viva. Y precisamente aquí entramos propios e impropios, y no hay casualidades, sino, causalidades. El hombre desde un poco antes de 1.918, de la introducción de las ondas de radio y la 'gripe española' que duró dos años, y que su nombre no fue dada precisamente por proceder desde España, ya comenzaba a reflexionar sobre sus comportamientos, pensamientos, sentimientos y reevalución de valores y Conciencia, y pedía al Universo y sus deidades ascienda el planeta a un nivel superior de Conciencia. Y como dijimos, no importa el cómo sino el resultado, surgió la gripe española, y desde entonces hasta hoy con el Covid-19, sin importar los sucesos dentro los procesos, el planeta ha ido entrando en un nuevo nivel de Conciencia. Hoy la Tierra está en los inicios de la Conciencia de Cuarta Dimensión, donde el hombre después de estar enjaulado en su casa como lo hacía hasta antes con los animales en jaulas y con cadenas, está comprendiendo muy bien la situación y posición del animal. Está reflexionando sobre la importancia del valor de unidad de la familia, de la vida, de la amistad, de la tolerancia, de la necesidad de la Naturaleza, del Aire, del Aqua, del Sol y de la Tierra.

Desde el inicio de aunque fuera o no éste Covid-19 una pandemia real o fabricada, al día de hoy los cielos amanecen claros y azules, las Aquas se han limpiado en los océanos, y sus Seres habitantes están por fin sanando; la tierra está recuperando su fertilidad; han crecido nuevamente los retoños de árboles consumidos antes por el hombre y los fuegos; los animales de la selva pasean libres y sin temor incluso por las ciudades y grandes capitales del mundo.

El virus ha frenado en seco las emisiones de los combustibles fósiles. Una caída brusca del tráfico a todos los niveles (terrestre, marítimo, aéreo) mejora inmediatamente la calidad del aire en las ciudades, algo que no ha conseguido ningún tratado internacional. La caída del consumo, sumada al confinamiento, hacen también bajar la demanda de muchos productos superfluos y de muchos desplazamientos innecesarios.
El virus, además, tiene la virtud de igualar el estado de salud, aunque sea momentáneamente, a todos: ricos y pobres, poderosos y humildes; todos están igualmente infectados.
El populismo y el nacionalismo, que han estado subiendo como nunca desde los años 30 del siglo pasado, ponen en evidencia sus claros límites: no hay fronteras para el virus, que distingue razas ni religiones, y exige solidaridad entre todos, y políticas públicas de corte social, empezando por una sanidad de acceso universal.
También el Estado, que ha sido el blanco de los ataques sistemáticos del neoliberalismo, que siempre quiere reducirlo a su mínima expresión, vuelve a tener todo el sentido, porque es el único que puede garantizar protección ante las consecuencias de la pandemia, presentes, y sobre todo futuras.

El 'parón' absoluto obliga a reflexionar sobre el tiempo, al que le habéis perdido la medida
en vuestra loca carrera diaria por conseguir recursos económicos, que os aseguran que podréis seguir corriendo al día siguiente.

De repente, gracias al virus, convivís diariamente muchas horas con vuestras parejas e hijos, y os dais cuenta de que en este mundo hiperconectado en realidad tenéis muy poca comunicación con vuestro entorno más inmediato.

El coronavirus os descubre que es posible trabajar desde casa y cuán inútiles y costosos son los desplazamientos diarios, que suman más de dos horas perdidas de promedio en la mayoría de vuestras metrópolis.

Y descubrís también que hay un mundo analógico olvidado, el de los libros que se acumulan en las estanterías, esperando, ahora sí, a tener una oportunidad para ser leídos, y también recuperar el arte de la conversación pausada.

Finalmente, al obligar a mantener una "distancia social", el virus os hace valorar el sentido de la proximidad con vuestros conciudadanos, y la importancia de los abrazos y los besos que ahora os están prohibidos. Y sin embargo por el momento, con el distanciamiento estáis aprendiendo el valor verdadero de amar el alma más que el cuerpo.

Hoy, cuando solo podéis mostrar de fondo la pared de vuestro cuarto o el sofá del comedor, todo vuestro narcisismo, aumentado al infinito por las redes sociales, donde las selfies mandan, ha puesto en evidencia su futilidad.

El coronavirus trae consigo el momento de pensar humildemente en vuestra fragilidad y a la vez en la importancia clave de la solidaridad y de la corresponsabilidad entre todas las razas del mundo. Esta es una manera demasiado simple y acientífica de pensar en lo que os está ocurriendo, pero una cosa es cierta: para salir ganando alguna cosa de esta pandemia, tenéis que repensar profundamente el sistema que os ha traído hasta aquí. Vuestra especie debe aprovechar este virus para repensarse a sí misma y resintonizarse con el ecosistema de vuestra madre Gaia y la Conciencia Universal. Pero si os empeñais en regresar al "business as usual" cuando pase el virus, puede que no tengáis mas otra oportunidad.

«Bienvenido Era de Aquario, la Era del Ser humano original, la Edad Dorada. Gracias maestro Covid-19»