No te bañes en la playa. Este año el coronavirus te espera en el agua, como un tiburón. El coronavirus no sabe nadar... Pero tú obedece
Ponte el bozal (mascarilla) aunque sea verano con temperaturas de 40 grados. Es preferible que mueras intoxicado por tu propio CO2 a que te arriesgues a contraer el coronavirus.
Obedece.
Ponte guantes en cualquier situación. No te los quites ni para acariciar a tu pareja. Ya sé que la OMS ha dicho que el coronavirus no se contrae por contacto con superficies... Pero mejor no arriesgar.
Obedece.
Cuidado con caminar a menos de dos metros de tu prójimo, a pesar de que la letalidad global del coronavirus parece incluso menor que la de la gripe y jamás con la gripe se han tomado estas medidas. Tú Obedece
Si eres policía o militar, no te dejes amedrentar y desempeña bien tu papel de carcelero: pon multas, abusa de tu fuerza, haz detenciones injustas...
Pueden parecer órdenes irracionales, pero no las cuestiones. Recuerda que tú no sabes pensar por ti mismo.
Obedece.
Desinfectad con biocidas las calles. Sé que es tóxico, que las calles están al aire libre y por tanto es absurdo... Tú Obedece.
Encarcélate tú mismo en casa. Ya sé que así estás debilitando tus defensas, incrementas tu ansiedad, se colapsa la economía mundial generando paro y pobreza... Y además no hay siquiera evidencia científica de que el confinamiento sirva para nada. El Estado sabe lo que es bueno para ti. Obedece.
No penséis. Dejad que el Gran Padre Estado lo haga por vosotros.
Publicación para personas de mente abierta.
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