¿Miedo a perder la identidad?

El miedo a perder la identidad es algo que nos asalta en cuanto nos enfrentamos a un cambio importante en la vida, pero… ¿Qué es la identidad?

La identidad es otro de esos conceptos en el que rara vez reparamos de forma consciente y que, en general, nunca nos hemos parado a definir. De forma intuitiva creemos que es algo que nos hace únicos y que es auténtico, algo a preservar y que en caso de corromperlo se pierde (de ahí el pensamiento de no querer perder la identidad haciendo esto o lo otro). Algo que además solemos tomar como fijo, como el hilo conductor de toda nuestra evolución como personas.

Bien, para mí, la identidad no es eso. La identidad es un constructo, por tanto no es algo fijo, aunque si es continuo en su definición (en cada momento soy quien soy, pero no el del momento anterior). En cada momento somos lo que somos, muchas veces alejado de lo que queremos ser o creemos que somos porque… ¿Hasta qué punto se puede conocer algo que cambia continuamente? ¿Hasta qué punto te puedes conocer? ¿Hasta qué punto sabes quién eres, cuál es tu “identidad”?

Si la identidad es algo que permanece inmutable a lo largo del tiempo, resulta que cuando naces ya tienes definida tu identidad, es decir, nada de lo que hagas, digas o pienses alterará quien eres, o quien vas a ser, que en este caso sería lo mismo, sino que todo ello está determinado desde el principio. Es decir, no puedes decidir quién eres, pero entonces no hay razón para el miedo, todo está determinado por tu “identidad” y no es posible que la pierdas.

Desde que nacemos vamos incorporando cosas a nuestra complejidad personal, aprendemos formas de actuar, aprendemos a tomar actitudes, desarrollamos nuestras aptitudes, formamos nuestras opiniones y creencias, encontramos nuestros valores y vamos fortaleciendo algunos principios. Cada uno de estos aspectos está conectado con los demás. Ahora te pregunto… ¿siempre has sido igual? ¿siempre has creído las mismas cosas, siempre has actuado igual, siempre has tenido valores, siempre les has dado la misma priorización? Estoy seguro de que no, de que has aprendido a tomar actitudes que no eran las que tenías ante determinadas cosas, de que has cambiado creencias, de que has incorporado valores que no siempre has tenido e incluso que los has reordenado. 

Entonces… ¿A qué tienes miedo? ¿A qué cosa fija e importante vas a fallar, qué vas a corromper? ¿Son acaso los principios aquello a lo que tanto miedo tienes de fallar? ¿Conoces tus principios o lo sabes porque llevas toda la vida oyendo cuales son?…. Piensa un poco, es serio, párate a pensar en ello un momento.

¿Puede ser que el miedo a perder la identidad sea en realidad el miedo al cambio, el miedo a lo desconocido, el miedo a quitarte una máscara que precisamente, nada tiene que ver con la identidad? ¿Acaso te has convertido en la máscara? ¿Sabes quién eres?… ¿y siempre has sido el mismo?.. ¿seguro?… ¿cuántas máscaras utilizas en tu vida?

En español el verbo ser tiene cierta connotación fijista, estática, por eso te digo, eres un ser evolutivo y cambiante, eres un ser en un camino, eres un ser en movimiento, y por eso te digo también, no me digas quien eres, dime dónde estás y dónde vas, dime que llevas contigo y a quien y sabré algo de ti.

¿Qué vas a hacer para alcanzar el punto en el que quieres estar? o ¿ya has llegado a donde quieres estar y te vas a quedar ahí el resto de tu vida?

J.M. Polo