UN MENSAJE DE JESÚS Fuente :John Smallman Todo lo que perdura, está presente y existe dentro de la infinita inmensidad del AMOR, que ES TODO. SÓLO hay AMOR, y NO hay absolutamente NINGUNA necesidad ni posibilidad de ningún otro lugar, entorno, dominio suplementario, diverso o alterno, porque el AMOR contiene Todo lo que ESTÁ dentro de Sí Mismo, que es un estado de Alegría eterna e infinita para todos en cada momento. Tu verdadera naturaleza es Amor, no hay nada más que pueda ser, y verdaderamente estás, en cada momento de tu existencia eterna, en la Presencia de Madre/Padre/Dios, Fuente, AMOR sin siquiera la más mínima posibilidad de un nanosegundo de separación. ¡Y en ese estado eterno tu experiencia continua es la Alegría! Sin embargo, en forma humana, tal como estáis experimentando la vida actualmente, este no es el caso.  El mundo o entorno que estáis reconstruyendo constantemente, el entorno irreal o ilusorio en el que vivís como humanos, os parece absolutamente real y esa, por supuesto, fue vuestra intención al construirlo y luego aparentemente entrar en él.  Nacimiento, vida, muerte: ¡el fin!  Es un estado antinatural y lleno de angustia, que se intensifica constantemente a medida que escuchas sobre muertes por enfermedades, accidentes, ejecuciones y guerras, y esto te golpea aún más cuando un ser querido deja su forma física, dejándote aparentemente igual.  más solos de lo que normalmente se sienten como individuos en un entorno incierto y a menudo muy amenazante: el mundo. Por lo tanto, es absolutamente esencial que cada uno de ustedes se recuerde al menos diariamente que son seres divinos que tienen una experiencia irreal de lo imposible: la separación.  Nunca estás ni podrás estar solo o separado porque estás ahora y eternamente en la Presencia de la Madre/Padre/Dios.   No hay otro lugar, entorno o estado de existencia posible porque sólo existe Dios.  ¡Esto no es una limitación!  Ésta es una condición de libertad absoluta y completa, el estado en el que fuiste creado con tanto amor para experimentar la Unidad del Amor por toda la eternidad.  Confíen en Dios y confíen en ustedes mismos como las brillantes y resplandecientes expresiones de Madre/Padre/Dios que todos ustedes son;  siempre en unión con Ella, en relación con Ella y, sin embargo, capaces de expresarse como seres individualizados o diferenciados para que sus expresiones creativas personales de ustedes mismos puedan surgir libremente y deleitarse tanto a ustedes como a Dios constantemente.