Habla tu ser interior

Les comparto un mensaje más.

Se le prometió a la humanidad que en tanto hubiese oídos dispuestos a escuchar, yo estaría aquí para enseñar.  Esto se  debe únicamente al velo y a la dualidad. Son cosas que, cuando toque el tema, resonarán en ustedes. Porque aquí no se representa a ningún gurú; ningún profeta les habla aquí. Por el contrario, tienen a un miembro de la familia que es su mejor amigo/a cuando no se encuentran en ese lugar llamado Tierra. Porque este viaje lo hemos hecho juntos muy a menudo, queridos.

Me conocen como su grupo de apoyo, y ustedes saben quién soy. Porque cuando vuelvan a hacer su transición una vez más, al parecer yo iré a su encuentro del otro lado del velo… una vez más. Y les diré: “Bienvenido a casa, hermano, hermana. Bienvenido a casa. Hiciste un buen trabajo.”  Y nos tocaremos el uno al otro energéticamente, como un Humano abraza a otro Humano, y nos expandiremos y entrelazaremos nuestra la energía en ese abrazo. En esa forma me reconocerán y yo los reconoceré una vez más. Será como si no hubiese pasado nada desde que se marcharon la primera vez.

La atemporalidad volverá a ser el elemento principal de su existencia. La persona de luz interdimensional que son, la parte de Dios que son, fluirá de regreso a ustedes una vez más. Entonces, inmediatamente comenzarán a preparar la energía de su grupo para volver otra vez a la Tierra. Por cierto, aunque crean que es la última vez que vienen, no es así. Lo sé porque conozco el resto de inteligencia que no se les permite tener cuando se encuentran frente a mí en los asientos en 3D y cuando leen y escuchan este mensaje en la 3 D.

Vivo con lo que ustedes llaman su Yo Superior… vivo con él. Forma parte de mí y de ustedes. Estamos conectados de maneras que no pueden imaginar siquiera, es un estado cuántico que es útil para ambos. La que les habla no es una fuente superior. Es LA fuente. Se trata de ustedes con ustedes mismos, conectándose a través de la voz de un Ser Humano, en un proceso que no es nuevo y que se conoce como canalización.

La comitiva es distinta cada vez que venimos, y refleja la energía de ustedes. Sin importar cuál sea la enseñanza de hoy, sin importar lo que se vaya a decir hoy, hay una energía de encuentro que los invito a sentir durante estos momentos. Va más allá de la enseñanza. Es porque ustedes y yo estamos juntos. Es la fuente divina. Es parte de su ADN que comienza a resonar al hallarse en esta clase de nueva energía. Algunos de ustedes se van a sentir diferentes, y con sus sentidos más allá de la 3D, sabrán que esto es real.

Siempre existirán aquellos que digan: “El que está hablando es un Humano ¿Es esto real? Dios, mándame una señal.” Yo les daré la señal: Siéntense aquí con plena convicción y esperen. Sentirán el contacto. Su corazón comenzará a resonar. Es posible que algunas partes de su cuerpo lleguen a vibrar. Les costará trabajo mover los hombros o las rodillas o los pies, porque estamos sentados sobre ustedes. La presión que sienten es interna y también externa. Quiero aclararles que esto es algo totalmente personal. Cada uno consigo mismo. Cada uno a su propia manera. Pero el amor de Dios es espeso y siempre lo ha sido. Es lo que obligó a los profetas a tenderse de bruces sobre la tierra cuando los ángeles del espíritu se presentaron ante ellos. Es lo que dificulta la respiración cuando la energía interdimensional se presenta, cuando Dios habla directamente con los hombres y las mujeres. Espero que esto  jamás llegue a convertirse en algo banal para ustedes.

¡si es así, no lo estás haciendo bien! Permite que estas cosas resuenen contigo para que llores de alegría al vivirlas y que, sin importar lo que esté ocurriendo en tu vida, sin importar lo que sea… puedas declarar: “Mi alma lo acepta, porque he ido más allá y he trascendido los problemas de la Tierra y me encuentro en un espacio sagrado que es mi espacio. Es el espacio de Dios mientras permanezco con vida como Ser Humano y concuerda conmigo en este instante.”