El Cristo es una Magnífica Presencia del Sol, y desde que estuvo en Jesús, entronizado en su corazón, está velando por Nuestro Mundo día y noche.
Su Imantada Presencia es Fuente de Luz y Calor para toda la Jerarquía espiritual planetaria. Sus Dorados rayos de Amor-Sabiduría cubren todo el Sistema Solar, no solo la Tierra.
Su Paz es aliento y alimento de los desprotegidos y desorientados y cuando un Ser se vuelve con Fe a su Presencia, recibe el efluvio de sus Rayos de Vida.
Eso es así, porque su Magnetismo está en todo el Sistema alumbrando siempre, y cuando alguien se abre, deja entrar esa Luz.
Sólo cada ser humano, con su libre albedrío puede negar la entrada al Libertador de Almas. Es solo la voluntad humana descarriada la que puede impedir su acción bienhechora.
El Despertar se implantará en la Tierra, pero a nadie se puede empujar u obligar a tomar tales oportunidades.
Todo obedece a una Ley de Servicio y Sacrificio, pero también esa Ley es respetada por el libre albedrío, que en manos del hombre está.
Isabel García García
Puntos de Luz
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