TRAS UNA REUNIÓN CON SU HOMÓLOGO TUNECINO

El ministro de Exteriores húngaro exige a Bruselas que ponga fin a las políticas que favorecen la inmigración ilegal

El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó. Europa Preses 

MARINA RUIZ | BRUSELAS

JUNIO 23, 2023

Europa enfrenta serios desafíos de seguridad tanto en el este como en el sur, según declaraciones del ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, durante una conferencia conjunta con su homólogo tunecino, Nabil Ammar.

Szijjártó hizo un llamamiento urgente a Bruselas para que ponga fin «a sus políticas agresivas a favor de la inmigración ilegal», las cuales «están generando una situación extremadamente difícil para los países europeos y del norte de África».

Tras la reunión del comité mixto Hungría-Túnez, resaltó la importancia de incrementar los esfuerzos «a favor de la paz», ya que las voces que abogan por la guerra podrían parecer predominantes de no tomarse medidas. Además, hizo hincapié en el aumento de los precios de los alimentos y la grave crisis de suministro de cereales en Túnez y otras partes del mundo, resultado de la guerra en Ucrania, «que amenaza con desestabilizar aún más la región».

En cuanto a la inmigración manifestó que la decisión de imponer cuotas obligatorias en Europa por parte de Bruselas ha intensificado el impulso migratorio, «convirtiéndolo en una situación extremadamente difícil para los países europeos y para los ubicados en las rutas migratorias del norte de África».

«Hungría está dispuesta a apoyar a Túnez»

En relación a las negociaciones bilaterales entre Hungría y Túnez, Szijjártó solicitó un mayor respaldo de Bruselas para la protección de las fronteras tunecinas y afirmó que Hungría está dispuesta a brindar apoyo en este aspecto si fuera necesario. Además, destacó el crecimiento del comercio entre ambos países, alcanzando un récord de 260 millones de euros el año pasado, con un aumento del 22% en lo que va de 2023. Szijjártó resaltó las oportunidades en áreas como la agricultura, la industria alimentaria, los equipos médicos y la gestión del agua, y anunció el aumento de becas para estudiantes tunecinos en su país.

El ministro subrayó también «la confiabilidad y previsibilidad de la cooperación entre Hungría y Túnez», destacando que no existen temas pendientes ni disputas en las relaciones políticas bilaterales, y elogió las oportunidades de inversión y colaboración entre las empresas de ambos países. Así, hizo referencia a proyectos emblemáticos como la construcción de una planta de premezcla en Túnez y los planes para una planta de procesamiento de leche de camella por parte de una empresa húngara, con un valor de ocho millones de euros.

Asimismo, resaltó el interés en los productos agrícolas y alimenticios húngaros debido a las estrictas regulaciones que sigue su país en este ámbito y mencionó la participación de empresas húngaras en el desarrollo de infraestructuras, como la construcción de vías férreas, y la demanda de tecnologías húngaras de gestión del agua de alto nivel en Túnez.