Su pacto termina con el último Papa

 Su pacto termina con el último Papa.

Son entidades que han tratado de sembrar su verdad, más no con iluminación, sino por medio de la subordinación. Son capataces de esclavos. Han actuado en este plano durante todas las edades y también lo hacen en otras civilizaciones; no solamente trabajan aquí.

Desde el punto de vista genético, no
desean nada de ustedes; son de una conformación exquisita, de modo que no los necesitan. Sólo los necesitan para gobernar sobre ustedes. Ellos también, en el marco de su conciencia, están haciendo lo correcto. Una parte de ellos también ayudó a levantar y a evolucionar a algunos seres humanos
ignorantes. Cuando uso el término ignorancia, me refiero al proceso de evolución. Ellos ayudaron a fundar la primera dinastía de Mongolia. También tuvieron que ver en la formación de la dinastía de lo que era el antiguo Egipto.

Desde el punto de vista técnico, son entidades brillantes. Se han esforzado por mejorar la condición humana, pero únicamente hasta el grado que los convierta en sus esclavos. ¿Comprenden? Así es como la mayoría de los padres que carecen de iluminación crían a sus hijos. Tales padres educan a sus hijos de manera que ellos, los padres, se sientan orgullosos. ¿Entienden? Pero los padres siempre son amos de los hijos. “Esos son “mis” hijos; me hacen sentir orgulloso; me hacen quedar bien; son mi familia”. La conciencia de estas entidades funciona de la misma manera.

El concepto “mi familia” es una sentencia tiránica, instaurada por ellos que los ven como “su” gente, la gente que “ellos” crearon. Como influyeron sobre civilizaciones estériles, han infiltrado el concepto de subordinación, ignorancia y esclavitud.

Con audacia han dicho: “No tendrán otros dioses delante de mi rostro”. Son dioses muy celosos. Han resucitado santos para que continúen difundiendo sus verdades y, para mantenerlas intactas, han revivido demonios. y después les contaron que los demonios eran el lado oscuro y agresivo del ser humano.

Y todo eso no es más que un reflejo de su necesidad de tenerlos como sus sirvientes. Si supieran hasta qué punto estos seres han afectado la religión, llegando hasta crear nuevas figuras religiosas importantes, algunos de ustedes que son compasivos, encontrarían esa información fatal. Dejaría grandes brechas en sus almas. ¡No tengo palabras para describirles la forma en que han influenciado la religión para mantenerlos esclavizados por medio del dogmay otras cosas!

Cualquier individuo puede reducir a un ser inferior a la subordinación; no importa cuán exaltada sea esa entidad, ella posee la habilidad para bloquear las mentes de los seres inferiores hasta el punto de frenar su crecimiento espiritual, aun cuando el ser en inferior evolución sea de esencia divina.

Estas entidades han sido responsables de poderosos gobiernos; tuvieron que ver con el nacimiento de Julio César y con parte de la vida de Napoleón. Fueron responsables de Hitler y otras figuras relativamente contemporáneas, pero que son insignificantes comparadas con todo el espectro del tiempo.

Todo este control y dominación han tenido lugar para conservar un “ideal”, para.que nunca se les permita salir de la capacidad de sirvientes.

¿Qué valor podrían tener para ellos? Ni siquiera pueden empezar a servirles como ellos quisieran. No son capaces de construir las naves que ellos demandan, ni pueden transformar la materia, o desaparecer aquí y volver a aparecer allá. No son capaces de permanecer enfocados en el pensamiento; apenas lo están aprendiendo. ¡Para ellos no son más que simples juguetes!

La guerra “más grande” que jamás se haya disputado es la guerra del tirano más poderoso contra el tirano más poderoso. Esa siempre ha sido la batalla más sublime. El más grande contra el más grande.

En su sociedad lo hacen todo el tiempo y piensan que es algo sensacional. Ustedes son un reflejo de ellos y de su conciencia. Esa conciencia está reflejada en la imagen. Pero están decididos a tener dominio sobre ustedes. ¡Y qué mejor reputación que ser el dueño de una raza de dioses humanos!

Ramtha