El problema de los 16.000 millones de euros al año que nos roban a los catalanes es que es un cifra, algo abstracto... Recuerdo haber hablado con gente de letras que no entiende bien qué se puede hacer con ese dinero, qué representa...
La explicación fácil es que esa cantidad, en una unidad familiar formada por una pareja y dos hij@s, representa 8.500 euros al año.
Catalunya tiene unas necesidades para una población de 7,5 millones de habitantes y debemos cubrir unos gastos que no nos pertenecen, que no tendríamos si fuéramos independientes.
Y a ello hay que sumar la llamada solidaridad, o sea, dar dinero para que luego nos llamen insolidarios, nazis y hagan chistes sobre catalanes tacaños.
Pero lo terrible es que a los catalanes nos quitan para que los que reciben sean más ricos que nosotros.
Perdón por poner otro ejemplo, pero es como aquel que gana 100 euros y su padre le roba 50 para compartirlo entre sus 5 hermanastros que solo ganan 50. Después del reparto todos tienen 60 menos el que había ganado 100 que se ha quedado con 50...
Esta brutalidad hace que cada día los catalanes seamos más pobres, y con infraestructuras cada vez más obsoletas y caras.
El catalán es el ciudadano peninsular que le cuesta más dinero y tiempo ir a trabajar.
Son muchos los analistas que ya están avisando que, si continuamos así durante 10 años más, Catalunya acabará con un paro endémico del 15% y con la mitad de la población trabajadora pobre. Es curioso que para que España no quiebre se está dejando quebrar a la población catalana.
Es que no es nada complicado entenderlo. Si no hubiera robo fiscal, habría más funcionarios, más gente trabajando en la creación de infraestructuras, más gente consumiendo, más negocios, más sueldos altos, más riqueza...
No votar independencia quiere decir estar a favor de que todo continúe igual...
Ustedes mismos.
Ahora vendrá el convertirnos en los españoles más pobres.
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