CUANDO TRATAS DE "ARREGLARME" ...
Cuando tratas de arreglarme, cuando haces el papel de "experto" o "gurú" infalible, inconscientemente le envías una señal a mi sistema nervioso, de que hay algo mal en mí, de que estoy incompleta y qué no tengo los recursos internos que necesito...
Que no puedo sostener lo que estoy sosteniendo, no puedo soportar lo que estoy soportando... O discernir lo que estoy viendo.
Que soy más pequeña que tú, más débil, más necesitada...
Que sé menos, juegas al experto y que soy una principiante, que tú eres el gurú y yo tú discípula. Incluso si tienes las mejores intenciones, lo cual sé que sueles hacer me queda claro, cuando intentas arreglarme y darme tus respuestas, me tratas como a una niña, no escuchas no confías. Y eso da miedo... Me siento más sola que nunca cuando intentas arreglarme...Nos partiste en dos.
Sí, cuando intentas arreglarme, no confías en mí. Pero soy más fuerte de lo que crees. Puedo soportar más de lo que crees. Soy más capaz, más sabia, más valiente de lo que me crees. ¡Estoy sorprendida por mi propio coraje!
Cuando dejas de intentar arreglarme, me das el espacio para crecer. Me das el espacio para sentir, doler, tolerar y procesar ese dolor, para pasar a través de mi dolor hacia una sanación más profunda.
Cuando simplemente tienes espacio para mí, puedo relajarme, sentirme segura para llenar ese espacio cálido. Puedo respirar más libremente, sostenida en tus brazos seguros y amorosos. Puedo tocar mi trauma y mi dolor más profundo, encontrar mi coraje, empujarme un poco hacia los lugares aterradores, comenzar a tolerar lo aparentemente intolerable, soportar lo aparentemente insoportable y sobrevivir a la intensidad del momento. Puedo empezar a probarme a mí misma lo fuerte y poderosa que soy en realidad...
Cuando simplemente permaneces presente conmigo, puedo superar mi crisis de curación, puedo caerme y que me atrapen, romperme y sostenerme, y también puedo aprender a sostenerme.
Cuando simplemente escuchas, puedo escucharme mejor. Puedo aprender a confiar en mi intuición más profunda, mis sentimientos auténticos, mi propio cuerpo, y llenar incluso los lugares aterradores dentro de mí con una conciencia amorosa
Mis palabras no son ahogadas por las tuyas... Mis sentimientos no son reemplazados por los tuyos. Mis sueños se vuelven más claros. Mi instinto aprende a hablar por sí mismo. Cuando abandonas todos tus conceptos inteligentes, filosofías, respuestas, consejos, arreglos y simplemente me amas, puedo aprender a amarme a mí misma, a confiar en mí misma y a sostenerme como cuando tú me abrazas.
¡Cuando dejas de intentar arreglarme, empiezo a sentirme menos rota! Aquí está la paradoja del amor y la paradoja de la curación: dos lados del mismo misterio.
Así que deja de tratar de arreglarme y por favor, ámame en su lugar, acompáñame, en silencio pero sosteniendome con tu poderosa y amorosa presencia mientras me recupero…
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