Noticias Rafapal:
(Por lo que voy leyendo, las 270.000 urnas anteriores a 2020, y que no pueden ser auditadas porque todas tienen el mismo número de serie, son el centro del debate sobre si hubo fraude en las elecciones brasileñas.Al comparar los votos a Bolsonaro y Lula con otras urnas de los mismos colegios electorales se comprueba que no siguen el mismo patrón de votos para uno y otro candidato. Más concretamente, en esas urnas Bolsonaro se lleva la escandalosa cifra de ¡0 votos!
Si se toma como referencia las urnas cuya seguridad ha sido auditada, gana Bolsonaro con un millón de votos de diferencia. Esto es lo que se dirime en estas cruciales horas para Brasil).
El siguiente mensaje es ultraconspiranoico, así que no le hagáis mucho caso.
(Me llama la atención que esta situación de "preguerra civil" en Brasil se produzca justo en medio del Mundial de Fútbol que, como sabéis, es la "religión" del país carioca, y que mueve al patriotismo como ningún otro evento.
Lo digo porque se va a dar la paradoja de que: -por un lado los brasileños van a estar a punto de llegar a las manos por culpa del fraude, -por otro, el fútbol les va a hacer unirse.
Mi conclusión: el equipo de fútbol brasileño puede salvar a su país de la guerra civil.
Por lo tanto, yo, Rafael Palacios, en plena posesión de mis facultades mentales declaro solemnemente que deseo que Brasil gane el presente mundial de Qatar, ¡por encima de España!
PD. Me pongo todavía más conspiranoico: ¿es mucho suponer que los militares brasileños han esperado al comienzo del Mundial de fútbol para publicar su auditoría de las elecciones, al igual que el partido de Bolsonaro?).
Otra cosa que me viene rondando en la cabeza en la última semana es el radical cambio en cuanto a su postura hacia Qatar que han experimentado los medios de comunicación de masas en los días previos al comienzo del Mundial de fútbol: de repente, Qatar se ha convertido en "el malo".
Reportajes sobre la explotación de sus trabajadores, derechos humanos, el robo del mundial y la corrupción de la FIFA... Lo cual es totalmente cierto, pero ¿qué pasa, que durante los años en los que el Barcelona exhibió publicidad de Qatar Foundation en sus camisetas esto no existía?
¿Qué hay de la participación del gobierno qatarí en grandes empresas españolas como El Corte Inglés y las constructoras? ¿Entonces no eran malos? ¿Por qué no han dicho nada de los sobornos para organizar el Mundial en todos estos años previos? ¿Es que no se pagan sobornos para organizar otros mundiales?
Claro que en Qatar hace mucho calor para organizar un Mundial en verano, pero me resulta muy curioso que la primera vez que se organiza un Mundial en el otoño del hemisferio Norte coincida con esta situación apocalíptica, en la que se discute la legitimidad de las elecciones en Brasil y USA y, de acuerdo a lo que se ve, podemos estar contemplando la casi segura implosión del mercado de las criptomonedas y la posibilidad (esto no lo tengo tan claro) de un contagio a la banca tradicional. ¿Qué es lo que me ronda la cabeza? Que el Mundial podría servir como cortina de humo mientras sucede ese cataclismo, pues es bien sabido que el fútbol adormece a las fieras.
Indudablemente, es mucho pensar que la Alianza haya calculado con tantos años de antelación sus pasos, pero recordemos que cuenta con la tecnología Looking Glass... Y Qatar forma parte de la Alianza, no lo olvidemos. Lo de la victoria de Arabia Saudita sobre Argentina, gracias a tres goles anulados al conjunto sudamericanos lo dejamos para otra ocasión, pero es, cuanto menos, "mosqueante"...
Volviendo al fraude en las elecciones brasileñas, la situación se resume así: Lula ha ganado gracias al resultado en las urnas electrónicas, anteriores a 2020, que no fueron auditadas porque todas tenían el mismo número identificativo (lo cual fue hecho a propósito, claro).
Volviendo al fraude en las elecciones brasileñas, la situación se resume así: Lula ha ganado gracias al resultado en las urnas electrónicas, anteriores a 2020, que no fueron auditadas porque todas tenían el mismo número identificativo (lo cual fue hecho a propósito, claro).
Esas urnas rompen con el patrón de voto, del mismo colegio electoral, frente a las urnas que sí fueron auditadas: EN LAS URNAS AUDITADAS, GANA BOLSONARO, EN LAS NO AUDITADAS, GANA LULA. La auditoría del Partido de Bolsonaro le da como ganador, en base a las urnas que sí fueron auditadas; el resultado de las otras ha de ser despreciado porque no tienen seguridad de no haber sido hackeadas.
Por otro lado, la auditoría de los militares exige al Tribunal Superior Electoral que les dé acceso a la "nube" donde se guarda el código fuente del escrutinio de los resultados electorales, para comprobar su seguridad (y si "alguien" sin permiso entró durante la noche electoral).
El Tribunal ha negado a los militares el permiso para realizar esa auditoría, lo que equivale a que están ocultando algo, que es el fraude, evidentemente, porque si todo estuviera correcto no tendrían problemas en autorizar esa auditoría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta