Para comprender la diferencia entre tus propios deseos y los que te son impuestos a nivel externo, simplemente debes recordar a ciertos episodios de tu vida.
Lo más importante, debes recordar los sentimientos que has experimentado mientras tomabas decisiones para hacer algo, de acuerdo a tu propia voluntad o la de otra persona.
Puede tratarse de decisiones cruciales, así como de cuestiones cotidianas, en este sentido, puede que cada uno de ustedes tenga a miles de ejemplos.
Pese que en el mundo tridimensional la propia voluntad a menudo haya sido ‘castigada’, la felicidad de los momentos de libertad por el vuelo de sus Almas, les ha permitido sentir a la característica Inspiración Divina que es habitual en las dimensiones superiores.
En el mundo de la tercera dimensión, no obtienen a mucha de esta felicidad, e incluso, más adelante pueden pagar muy caro por ella, debido al hecho mismo de que han tocado el estado natural del Ser Creador que no puede ser exagerado.
Después de experimentar este estado, aunque sea por un momento, involuntariamente se proponen buscarlo.
Cuando lograr pasar con éxito el ‘muro’ del mundo tridimensional se liberan de la dualidad, por lo menos un breve momento, e ingresan en el ‘tesoro’ del Alma, el acceso a estos preciosos granos, luego les significa tener otro tipo de experiencias en sus existencias.
En este momento, imagina que tal estado se convierte en tu existencia, en un ‘atributo’ habitual y permanente.
En la quinta dimensión nadie te obligará a hacer cosas que te resulten contrarias a tus deseos, y no es porque alguien lo prohíba, sino porque es un mundo regido por el Amor, por lo tanto, simplemente no hay ninguna Energía de poder, control o sumisión.
El punto de partida de toda emoción humana y de cada una de sus acciones, emanará del respeto por sí mismos y de la autorrealización para el mayor bien de todos.
Sin embargo, en los mundos de alta vibración, este ‘Ser’ presenta un aspecto energético completamente diferente, que no tiene nada que ver con el ego humano del mundo de la tercera dimensión.
Está en Unidad mental, emocional y energética, con cada Ser vivo y con el planeta Tierra en general, de forma natural tomará solo las decisiones que sean buenas para sí mismo y para todos los demás.
Para ayudarlos a tener una mejor idea de este mecanismo de interacción, tomaremos un caso concreto.
Supongamos que decidan embarcarse en una actividad que está realmente cerca de su corazón.
Mientras que, en el mundo de la tercera dimensión, podrán enfrentarse a dificultades de todo tipo como, por ejemplo, la falta de fondos para tal organización comercial, el descontento de los familiares que desaprueban esta decisión, la prohibición de las autoridades o los enormes impuestos, en la quinta dimensión no existirán tales obstáculos.
Este espacio está a más allá del alcance de las bajas Energías del descontento, la rivalidad y el control que, literalmente, en el mundo de la tercera dimensión se ciernen sobre todos.
Todo está determinado por un único objetivo: la autorrealización completa de una persona, lo que lo hace feliz a él y a todos los que lo rodean.
Tampoco está la competencia del llamado ‘motor del progreso’ de su sociedad moderna.
Toda competencia pone en escena a las Energías de muy bajas vibraciones, que incitan a las acciones más patéticas y así arruinan el Alma de cada uno.
Esta es exactamente la razón por la que los oscuros la han elegido como la principal herramienta de esclavitud de la humanidad, y como un medio para llevar a cabo su invariable programa de ‘divide y vencerás’.
Ahora imagina, al menos por un momento, que la competencia tal como es, ha desaparecido de tu vida, junto con todas las barreras financieras, y que eres libre de elegir el destino que deseas, mediante una toma de decisiones provenientes de tu Corazón y sin mirar a la gente que te rodea.
Siente a este estado de libertad ...
Trata de ‘anclarlo’ en ti, acógelo y hazlo habitual …
¡TE BENDIGO POR ESTE LOGRO!
Hoy nos detendremos aquí, te amo sin fin, Soy tu Padre Absoluto el que te ha hablado, a través de Marta.
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