Hoy, el pueblo libre catalán, sacará las vergüenzas de la vieja Europa.

No esperen ningún apoyo de toda esa panda de presuntos puteros que ensucian el parlamento europeo.
Los catalanes vamos a Bruselas para reivindicar nuestra legítima república y para alertar que España se está convirtiendo en Turquía.

Poco caso nos harán en esa corrupta institución, aunque eso no sea malo; Catalunya va al corazón de la Unión Europea a recordar que cuando seamos libres es muy posible que nos larguemos de esa vieja Europa.

Hoy es un día de esos en que uno se sentirse todavía más orgulloso de ser catalán.

En Bruselas no están prohibidos los fulares amarillos...