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Protestas mundiales contra transgénica Monsanto de EEUU por perjudicial para salud
   
       


Protestas mundiales contra transgénica Monsanto de EEUU por perjudicial para salud
Al menos 428 ciudades de 38 países se han sumado este sábado a la marcha mundial contra la compañía multinacional estadounidense Monsanto y los alimentos transgénicos, que son dañinos para la salud y el medioambiente.
 Más de tres millones de activistas de todo el mundo han salido a las calles para celebrar por tercer año consecutivo el Día Mundial contra la empresa Monsanto, acusada de provocar efectos nocivos en la naturaleza, los agricultores y los consumidores.
 La multitudinaria marcha internacional en contra de la gigante de la biotecnología norteamericana tenía como objetivo alertar y concienciar del peligro que representa Monsanto, con sus manipulaciones genéticas de semillas y alimentos que consume la sociedad.
 Los manifestantes exigen etiquetar los alimentos genéticamente modificados y eliminar los agentes químicos cancerígenos utilizados en la agricultura industrial, según el informe de la página Web “Occupy Monsanto”.


 Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó de que uno de los productos empleados por Monsanto a nivel mundial está “clasificado como probable carcinógeno para los seres humanos”. Esta conclusión científica preocupa realmente a la comunidad internacional.
 El problema de los transgénicos de Monsanto no solo afecta a la esfera alimentaria y de salud, también, a nivel social, pues muchos indígenas han muerto como consecuencia de sus prácticas.
 De hecho, Monsanto es culpable de contaminar ciertas zonas con armas químicas, por ejemplo, el 'agente naranja', usado por EE.UU. en la guerra contra Vietnam, donde todavía la tercera generación está sufriendo las secuelas del uso de dicho producto.
 Además, dicha multinacional envenenó durante 40 años el agua que consumían miles de familias en Alabama (EE.UU.) y ocultó intencionalmente que el PCB (incluyendo askareles) era terriblemente tóxico.
 España es uno de los pocos países europeos que permite los cultivos de esta empresa, pues el 80 % de la producción de este tipo de transgénicos sigue restringida a cuatro países del continente americano: Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina.