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3 de agosto de 2017

El camino hacia la sanación




Comentario

Querida Alma Luminosa, no es fácil hablar de este argumento de manera simple y breve, ya que la sanación implica todas las partes de nuestra Esencia, reconocidas y manifestadas, o todavía por descubrir, o por iluminar.

Es necesario llevar la mirada a cuánto estamos viviendo, a lo que hemos vivido, a la inmensidad del mundo interior, a todo lo que nos circunda, tanto cerca como lejos de nosotros.

Es sabido cuanto la enfermedad física o mental es la materialización de un ya manifiesta disonancia en el aura.

Esta nace de la cristalización de ‘elementos invisibles’ como los intentos, los pensamientos y expresiones negativas, de lo que se reprime, del no vivir totalmente la propia Esencia, o por traumas experimentados.

Por esto la atención también debe ser llevada a los cuerpos sutiles, al mundo real invisible y a lo Antiguo ( vidas pasadas ).

Por lo tanto he elegido de limitarme a los flash, tanto como comentarios que como canalizaciones, con el objetivo de permitir a cada uno de llevar Luz dentro de su, y de ampliar los propios conocimientos, en los tiempos y en las maneras deseadas.

Más que conocer, es siempre necesario experimentar personalmente, día tras día, con los propios tiempos, en la libertad absoluta.

Como cada conquista, también la sanación y aún más la prevención, requieren una profunda integridad en las decisiones, en el aceptar los conocimientos que nos llegan y lo aquello descubrimos, en tomar las medidas y acciones necesarias, en el dejar ir seguridades, ventajas, ilusiones, y muchas partes de la personalidad.

Los mensajes de los Ángeles están dirigidos sobre todo al crecimiento personal, al logro de la serenidad y la paz del corazón, a la realización del diseño del Alma.

Esto porque, como hemos dicho, las raíces de las disonancias están la historia del Alma, la sanación forma parte del diseño del Alma.

Antes de entrar en esta visión global, alejamos la mente para comprender, descubrir, elegir y vivir, sólo a través del corazón.

Acompañamos a nuestra Niña interior hacia el ‘Camino de la Sanación’, asegurándola con estas palabras de los Ángeles.


“... Y como una niña sube al columpio, será más fácil regocijarse como niños, cantar como a los niños, sentir la emoción del hacerse mecer, el entusiasmo de hacerse empujar cada vez más alto.
Sobre Nuestros columpios, no se puede caer... de ellos se puede bajar tomados en brazos por Nosotros.
No temas nunca Nuestros columpios, aunque al principio pueda existir esa confusión que nace por no sentir los pies sobre la tierra, o porque se teme de caer.
Temores y confusiones desaparecerán cuando en el columpio Conmigo habrás jugado.
Quedará solo la alegría por haber jugado, cantado, sonreído, y la certeza que Mis brazos siempre te sostendrán.

Conocerás la ligereza de volar, y prueba tendrás que:

cuando es necesario caminar, caminaré junto a ti;
cuando es necesario correr, dulcemente te empujaré a hacerlo;
cuando es necesario jugar, al columpio te llevaré;
cuando es necesario descansar, entre Mis brazos te llevaré, te envolveré con ternura, te nutriré con Mi Amor.

Todo esto sentirás, descubrirás, solamente subiendo al columpio.


Las palabras pueden llevar a creer, pero no ciertamente a sentir y experimentar.

Y si no experimentas no puedes comprender realmente y totalmente.

Con alegría sube al columpio como una niña, y serás más que nunca una niña feliz y despreocupada.

Sube sin pensar en nada, con el entusiasmo que nace del saber que allí puedes cantar, alegrarte, sonreír, probar la ebriedad de la libertad, el éxtasis del volar.

Viviendo esto no sentirás el vacío porque tus pies estén separados de la tierra, tampoco nada del mundo te faltará.

Desde el columpio tendrás la visión total de todo: de lo que puede llevarte o alejarte de la satisfacción y de la felicidad, de aquello que es real o es ilusión.

Y cuando como niños se disfruta jugando sobre el columpio, se llama a otros niños que pueden empujarla muy alto... luego aquellos niños subirán alegres sobre ella para ser empujados muy alto esta vez por ti...

Sobre Nuestros columpios se pueden alcanzar alturas inimaginables, porque Nosotros estamos allí cerca, para empujaros bien alto con Amor, para protegeros con alegría.

Con entusiasmo subes sobre el columpio para jugar, para recibir las ofrendas que continuamente te llevaré a, para acercarte al Amor nuevo.

El verdadero Amor necesita de la Luz que todo lo ilumina, de la libertad total que le permite de crecer y de volar.”



* Significado de las disonancias y del sufrimiento

Comentario

Para llegar a la sanación, para vivir todo lo que puede ser prevención, para aceptar amablemente las disonancias y por lo tanto poderle luego transformar, es necesario comprender el significado y el objetivo del sufrimiento.

“... El sufrimiento es una de las muchas experiencias que el Alma ha elegido vivir para conocer, crecer, evolucionar.
El sufrimiento puede ser un medio para sanar lo Antiguo y descubrir el Mundo Nuevo.”



- Medio de sanación

Pregunta:

¿Por qué algunas personas sufren tanto?

Respuesta:

“No algunas personas sino muchas personas tienen grandes sufrimientos. Muchas de ellos son lacerantes, y están escondidos en los corazones que buscan expresar algo bien diferente: éstos son los sufrimientos más intensos, más profundos.

Y no es posible clasificar el sufrimiento: es siempre sufrimiento.

Una disonancia física puede ser vivida serenamente y no crear grandes sufrimientos, si la persona lo vive conscientemente, lo ha aceptado, ha ya descubierto en sí misma la fuerza que le permitirá la sanación.

Si esto no es así, o si aquella disonancia toca una herida que ya existe en el corazón, habrá un sufrimiento más grande y más profundo.”



- El llamado del Alma y del corazón

“... El cuerpo envía llamados por un algo que el corazón necesita, o por aquello que en él necesita iluminar, sanar, desarmar, transformar, dejar ir.

El cuerpo llama tu atención para que tú puedas escuchar al Alma y lo que ella está pidiéndote.

El Alma, con la disonancia que existe en el cuerpo, puede indicar los pasos a seguir y las acciones por hacer, que en ese momento te es difícil comprender.

Puede donar la conciencia necesaria para lograr el diseño elegido.

Puede advertirte sobre experiencias que puedes evitar porque no elegidas y no necesarias y que te proporcionarían sufrimientos mayores.

Puede ayudarte a darte cuenta que te has salido de tu Sendero y así traerte de vuelta al mismo.

El cuerpo siempre refleja la situación del corazón y el Alma.

Cada disonancia, física, psíquica, emotiva, puede ser una invitación, una posibilidad, un medio de crecimiento.

Puede ser una señal de prevención, un indicador que evidencia en qué punto o momento de tu vida, de tu Camino, te encuentras.

Te ayuda a comprender qué parte de ti te está solicitándote atención, con qué es necesario confrontarte o reconciliarte.

Una disonancia puede donarte una conciencia que hará más ligera la cotidianidad y alegre la vida. Puede hacerte comprender una lección útil a ti y a tu Camino.”



- El llamado del Alma para concluir, desarmar o sanar lo ‘Antiguo’


“... Un sufrimiento puede llevarte a llegar al mismo apunto dónde en otro viaje te has parado porque sufriste mucho a causa de alguien, o porque tú has hecho sufrir a alguien: en ambos casos el sufrimiento es igual.

Un sufrimiento puede hacerte entender dónde te has detenido por los temores, o por mantener seguridades, o por obtener ventajas, mientras que el diseño de aquel viaje era de continuar hasta la meta elegida por el Alma.

Y cuando llegas a ese punto, tienes la misma posibilidad de aquel entonces y el mismo riesgo, aunque si ahora estás en un lugar diferente, con vestidos diferentes.

Si eres consciente, no solo puede existir la conclusión de aquello Antiguo, sino también un gran mejoramiento.

Permanece serena: para que esto ocurra no es necesario conocer esa historia vieja, sino comprenderla a través del corazón, porque en él la sentirás.

Y el Alma te indicará el paso a seguir, la acción que cumplir, la expresión que vivir.”



- No expresión de la propia Esencia

Pregunta:

No tengo un dolor preciso o un síntoma evidente, pero no estoy bien: siento que me falta algo...

Respuesta:

“Es una sensación natural cuando no se expresa a sí mismo ni la propia Esencia, cuando en el corazón existe un algo que no permite la total libertad.

Esta sensación de falta, de insatisfacción, puede existir cuando no se vive el diseño del Alma, y por lo tanto, no se expresan todas las potencialidades, las bellezas, las capacidades que se ha elegido de expresar en este viaje.

Si no existe esta conciencia, a menudo se buscan las satisfacciones en el afuera, pero esto hace aumentar la sensación de vacío y de falta.

Se persiguen las ilusiones que el mundo propone, pero éstas quitan aún más, aumentando así el vacío.

Mientras que vivir la propia Esencia satisface el corazón y el cuerpo.

Sólo si se satisfacen los deseos del Alma no se sienten más las faltas y se colman todos los vacíos.

Permanecerá solo una falta: aquella de no estar en el ‘Mundo Luminoso’ que nos pertenece...

Pero también las puedes desarmar tranquilizando a tu corazón que allá volverás, que lo que estás viviendo es solo un viaje que te reconducirá a ‘Casa ' todavía más rica y más luminosa.”



- Presencia de pensamientos y sentimientos no luminosos

“... Incluso sabiendo ocultar totalmente las intenciones, los pensamientos, los sentimientos, no luminosos, que en ti existen, llegará el momento en el cual tu cuerpo los manifestará.

Estos entran en las células del cuerpo y crean disonancias.

Y más se intentan ocultar, más aumentan las disonancias.

Si se han ocultado por demasiado tiempo cosas muy fuertes, puede existir incluso la necesidad de sanar las disonancias con expresiones intensas, porque ellas liberan el corazón y las células del cuerpo.

Si comprendes que éstas son necesarias para tu sanación, no temas nada, porque te ayudaré en todo.

Lleva la mirada hacia la ligereza que luego en el corazón existirá, al espacio que así crearás para recibir el Amor.

Alégrate, saboreando la libertad que así conquistarás.

Sonríe, sintiendo que después sabrás amar y donar en una manera nueva.”


“...Recuerda que en realidad nada se puede ocultar.

Muchas pruebas tendrás de esto observando cuanto ocurre en ti y en las Almas que encuentras.

Confirmación tendrás que el campesino recoge sólo lo que siembra; qué el Universo devuelve lo que se le envía con intenciones, pensamientos, palabras, acciones, vibraciones.

Y así en ti será sellada la concientización que cada uno es artífice de su propia felicidad.

Esto te lleva a la responsabilidad en todo.

Te hará sentir libre de elegir cómo vivir tu vida, y así sabrás dejar a todos libres.”


Comentario

Descubrir personalmente cuánto el cuerpo físico está relacionado con los cuerpos sutiles y como ellos interaccionan, dona aquella conciencia que permite la sanación y facilita la prevención.

Saber que una disonancia aparece en el cuerpo como manifestación de una disonancia del corazón, del Alma, lleva a ampliar la mirada, a comprender dónde y cómo es necesario actuar, y por lo tanto, a no arriesgar de perder tiempo, o de hacer cosas inútiles.

A menudo se pueden sentir malestares, percibir dificultades, por una disonancia que sólo está presente a nivel áurico.

Un estrés físico o un trauma que el cuerpo padece, pueden crear en el aura agujeros desde los cuales se escapa la energía, o ‘desplazar’ el aura, y crear por lo tanto una falta de equilibrio, sea a nivel físico que psico-emotivo.

Para transformar esto, no es necesario tener la capacidad de ver y leer el aura.

Con serenidad aceptamos la disonancia, le pedimos a nuestro Ángel de ayudarnos a comprender su significado, abrimos el corazón y permanecemos en silencio: escuchando el corazón podremos reconocer, comprender, y sentir todo, también lo que nuestro Ángel nos susurra...

A través del corazón el Alma nos indicará el camino a recorrer y las acciones a cumplir.

Lo importante es no rechazar la disonancia, no reprimirla, no tener prisa por desarmarla, y estar agradecidos por cuánto está indicándonos, enseñando y permitiendo.

Como siempre, la gratitud abrirá la puerta correcta y atraerá cuanto es necesario.

Expresar la gratitud en el momento en que la disonancia aparece o se percibe, permitirá la sanación.

Es bueno no querer comprender a toda costa las causas, no juzgar, y comportarnos con ternura.

La sanación puede ocurrir, la disolución, sin que exista la comprensión de la raíz, y a menudo, la conciencia llegará después.

Es indispensable no crear resistencia y no reprimir nada, porque la supresión crea separación, mientras la vida requiere unir todo.

Es correcto prestar mucha atención a la disonancia, pero no le des demasiada importancia: esto crearía otras dificultades, amplificaría la disonancia misma.

Mantengamos la mirada al Cielo, pidamos ayuda a nuestro Ángel, hagamos todo lo que nos compite, y luego abandonémonos serenos, seguros de que así ocurrirá lo que es bueno para nosotros.





Extraído del libro: Sanarse y ayudar a sanar
Autora: Satya

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