El de las Llamas Gemelas no es un viaje basado en el romanticismo, y eso lo vamos aprendiendo a fuerza de golpes.
Especialmente al comienzo del viaje, cuando esa “burbuja de enamoramiento” suele interrumpirse de una forma muy brusca. Después de esa excitante primera fase, cuando llega el momento de volver al mundo de la tercera dimensión, nuestros egos emergen, y un angustioso tira y afloja se vuelve rutinario en el camino de las Llamas, acabando en la mayoría de los casos en una desgarradora separación. No obstante, se nos hace imposible olvidarnos de esa persona, quedándose presente en nuestra cabeza las veinticuatro horas del día. Empezamos a sentir como si la insensatez se hubiera apoderado de nuestras vidas, preguntándonos constantemente: “¿qué es lo que me está ocurriendo, y por qué no puedo desprenderme de esto?”.
Existe un número interminable de artículos acerca del fenómeno de las Llamas Gemelas, su proceso y las diferentes fases por las que pasamos, pero lo más importante que debemos tener en cuenta es el propósito para el cual venimos y lo que debemos aprender en este viaje.
A menudo se suele confundir una relación entre Llamas Gemelas con una experiencia romántica común, pero en el primer caso los sentimientos son especialmente intensos. El romanticismo entre Llamas Gemelas es sólo la guinda del pastel que se disfrutará en las fases más avanzadas. Hasta poder comerse la guinda, hay trabajo que hacer. En consecuencia, cuanto antes nos soltemos de esa idealización romántica de este camino, más rápido avanzaremos en él. La “burbuja de enamoramiento” de la fase inicial es únicamente nuestro anzuelo particular, como si se tratara de una zanahoria colgada delante de nuestra nariz que nos incita a avanzar. El Universo nos quiere decir: “mira lo que puedes llegar a sentir, saborea un poco de paraíso en tierra; así es cómo se vive en la quinta dimensión, pero por ahora, vuelve a la tercera dimensión y ponte a trabajar”. Entonces, sentimos que estamos perdiendo aquello que más amamos, y nos parece lo más cruel que nos pueda ocurrir. Nos quedamos en la completa soledad, sintiendo emociones de abandono, confusión y devastación. Empezamos a correr detrás de esa persona para agarrarnos a ella, o corremos en sentido contrario para evitar encarar la realidad de esa conexión. Buscamos constantemente las respuestas sin parar, hasta que un día tropezamos con el concepto de las Llamas Gemelas, y comprendemos por fin que efectivamente lo que nos ocurre es muy diferente a todo lo que hemos vivido con anterioridad. De repente, nos vemos arrastrados por el fluir del mundo espiritual, y nos vamos abriendo despacio a una nueva realidad. Sin embargo, al principio, es como una montaña rusa mareante a la que nos subimos por primera vez, y lo único que deseamos es que el viaje termine. Lo único que deseamos es estar con esa persona.
La dificultad está en que desconocemos cómo hacerlo, porque nuestra cabeza trata de buscar soluciones basándose en los patrones del mundo de la tercera dimensión. Si hay algo seguro es que nunca encontraremos las respuestas desde la perspectiva del ego y la mente. Nada de lo que hemos aprendido y adquirido de esa realidad a través de las costumbres sociales, la educación, la escuela, la religión, las noticias, el gobierno, el marketing, y un largo etcétera, es aplicable en esta misión. Incluso debemos ir más allá: el viaje de las Llamas Gemelas nos fuerza a desprendernos de todo eso, nos obliga a eliminar cualquier patrón del pasado. Sólo entonces la unión será posible.
Las Llamas Gemelas somos líderes espirituales, pero no desde la perspectiva del ego o de un estatus social. Se trata de un liderazgo al servicio de la humanidad y el planeta tierra, con el fin de ayudar a las personas a que vuelvan a ser ellas mismas, y a conectar con su verdadera esencia.
RECUERDA QUE ESTÁS EMPRENDIENDO UN VIAJE BASADO EN EL AMOR MÁS PURO. ESE AMOR ES LA ÚNICA RAZÓN POR LA QUE TÚ Y TU LLAMA GEMELA ESTÁIS AQUÍ. EL AMOR INCONDICIONAL ES LA ÚNICA CLAVE CON LA QUE PODER ALCANZAR LA UNIÓN. LA SEPARACIÓN ES SÓLO UNA ILUSIÓN DE LA MENTE HUMANA, NO IMPORTA LO REAL QUE PAREZCA.
ALMAS GEMELAS: EL AMOR VERDADERO
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