Libre Albedrío

 Libre Albedrío

En este planeta se nos dio el regalo de la elección.
Mientras nuestro destino final -la comunicación en unidad de consciencia con nuestra Madre-Padre Dios y el Creador- es algo determinado, el cómo podemos llegar ahí depende en gran parte de nosotros. Somos libres para hacer nuestras elecciones con la condición de que experimentemos los resultados de esas elecciones.

Resulta que el regalo del libre albedrío cuando no está templado por la consciencia nos lleva a muchas elecciones negativas y a consecuencias imprevistas. Pero esa es la naturaleza de nuestro propósito: experimentar la vida bajo las condiciones dadas por el Creador Supremo. Si miras la Historia del planeta, parece como si nos hubiéramos tomado el libre albedrío a pecho y logrado esa meta.

Hemos creado cosas maravillosas y cosas horribles. Nos hemos amado los unos a los otros, algunos aprendiendo el amor incondicional desde el cuerpo físico y otros usando el amor como un vehículo para el dolor.

Hemos creado belleza y terrible fealdad. Parece que hemos llegado muy cerca de los límites del libre albedrío, y ese es el por qué de que este experimento y experiencia hayan sido verdaderamente exitosos. 

Ahora estamos en el proceso de reconocer todo el horror, dolor y tragedia que hemos creado, y estamos aprendiendo que podemos crear un mundo maravilloso en contraste. 

Estamos aprendiendo que podemos cambiar nuestras elecciones y cambiar el mundo de nuestro alrededor para mejor. Por fin estamos aprendiendo a crear cosas dignas del mandato del Creador: id y cread en el nombre del Creador, sin fin. 

Finalmente estamos creando cosas que podemos sumar a la experiencia del Creador, sintiendo orgullo en su realización en vez de vergüenza.

Usar nuestro libre albedrío para crear un mundo mejor para nosotros, la gente de nuestro alrededor y las generaciones venideras no es solamente una sabia elección sino que también es una de las superiores expresiones de nuestro libre albedrío.

Esto puede parecer una paradoja, pero no lo es, y este es el por qué: alinear tu voluntad con la voluntad divina del Creador no es abdicar de tu libre albedrío, porque estás haciendo una elección consciente para implementar el Plan Divino del Creador. 

Hacer esta elección es expresar tu libre albedrío de una forma superior, porque tú elegiste hacerlo así, y no porque fueras obligado a hacerlo. Elegiste crear gran belleza, elegiste crear amor incondicional, elegiste dejar toda negatividad y volverte una expresión de amor.

La Tierra y la Humanidad son únicos en que este es el único planeta de este Universo donde el libre albedrío fue concedido sin restricciones. Es parte del Plan Divino para la Humanidad y la Tierra, y el mal uso del libre albedrío ha sido la mayor causa de dolor y sufrimiento de la Humanidad.

Espiritualidad Unificada del Creador – Kevin Adam y Ronna Herman Vezane