El Corte Inglés se rompe, parte 4

El Corte Inglés. La crisis que no cesa: la campaña de primavera, un desastre








Bajan las ventas respecto a 2015, precisamente el año de la recuperación tras la crisis.
La política de fichajes de otras marcas, un desastre.
Y los sindicatos -Fasga y Fetico- se quejan a la dirección… sin mucho éxito.
De comprar barato y vender caro a comprar caro (amiguismo) y vender barato con los nuevos gestores.
Un secreto a voces: el modelo de El Corte Inglés ya no funciona.



La campaña de primavera está resultando un fracaso en El Corte Inglés. Sobre todo en moda de señora, antaño la estrella de la firma. Ropa de señora y zapatería caen por debajo del 7 y el 8%, y moda juvenil femenina un 3,3%, siempre en tasa anual.

Se da la circunstancia, además, de que los fichajes en moda se han rebelado un gran desastre. El director de Compras, Leopoldo del Nogal y el gran fichaje de moda, procedente de Inditex, Borja de la Cierva, no sólo han revolucionado el sector sino que han perdido el norte y ahora sólo esperan a su jubilación por huir de la quema. Y los fichados del gran fichaje Borja tres cuartos de lo mismo.

Ejemplo: un administrativo de Carrefour, fichado para revitalizar Zapatería: la ha hundido. Toda la planta de infantil se entregó a un fichaje de Gocco que acabó mal pero se le ascendió a Mujer. Además se entregó a una expulsada de Cortefiel y Carolina Herrera. Total: el desastre que refleja el decremento.

Y la planta de moda masculina se entregó a un representante de marcas que trajo Brooks Brothers, un verdadero fracaso.

La verdad es que el entramado creado por los precitados Leopoldo del Nogal y Borja de la Cierva se ha convertido en una metástasis para los grandes almacenes.

Al final, el problema es más de fondo y los sindicatos Fasga y Fetico ya se han rebelado, porque ven que las ventas no remontan y el Corte Inglés languidece.

Y es que el problema es de fondo. Y afecta a todas las secciones. Además de que Isidoro Álvarez realizó una política absurda de apertura de megacentros que provocó la entrada en pérdidas y una política de endeudamiento que haría revolverse en su tumba a Ramón Areces, lo que está ahora en solfa es el modelo de negocio de El Corte Inglés. En pocas palabras, las empresas del triángulo verde siempre han jugado a compras masivas a bajo precio y venta a precio medio-alto. Lo segundo ha dejado de ser posible durante la crisis pero lo peor es lo primero: las compras masivas ya no sirven, entre otras cosas por la falta de seriedad y el amiguismo que se ha introducido en la empresa a la hora de seleccionar proveedores. Antes se compraba en masa y barato, ahora se compra caro. Antes se vendía a precio alto; ahora se compite por precio.

¿Y la propiedad es consciente de ello? Por supuesto que sí, pero no quiere poner remedio porque está inmersa en una guerra civil interna. En El Corte Inglés manda Florencio Lasaga -aunque quieren mandar las hermanas Álvarez Guil-, y ni el uno ni las otras dejan mandar al presidente Dimas Gimeno, a quien las hijas adoptivas de Isidoro Álvarez quieren echar. Por si fuera poco, la vieja guardia que lidera Lasaga se resiste a ceder el testigo. Y claro, así no hay manera.

Eulogio López