La Asociación Española de Afectados por Intervenciones de Cirugía Refractiva (Asacir) ha publicado una entrevista con el doctor Edward Boschnick, una referencia mundial en el mundo de la optometría. Además de profesionalidad, muestra su compromiso social al denunciar lo que considera una peligro de salud pública: la cirugía refractiva, la que se realiza en la vista con láser. Boschnick es especialista en adaptación de lentes esclerales y casos de graves secuelas por la cirugía refractiva como los que narro en este post. También es profesor adjunto de lentes de contacto en la Facultad de Optometría de Pensilvania, en la de Nueva Inglaterra y en la de Southern. Asacir le pregunta: Sabemos que ha visto muchos casos de personas afectadas por la cirugía ocular láser. ¿Cuáles son las secuelas o complicaciones físicas más frecuentes que pasan por su consulta? Su respuesta: Lo más común son córneas deformadas e irregulares que provocan visión borrosa y distorsionada, aberraciones de alto orden, fluctuación o inestabilidad, pérdida visual en ambientes de poca luz, etc.
También es frecuente encontrarse con una superficie ocular comprometida que origina sequedad crónica, dolor ocular y dolores de cabeza crónicos. Otra consecuencia habitual son las moscas volantes, causa de que la presión intraocular se incrementa durante la cirugía de forma drástica para luego bajar, todo en un corto período de tiempo. A menudo el humor vítreo, que constituye la mayor parte del interior del ojo, se separa de la retina subyacente a los días, semanas, meses o incluso años después de la cirugía LASIK”. La vida de las víctimas de este pelotazo económico sufren tanto que sólo en Estados Unidos hay documentados diez suicidios, como cuenta el doctor. Y ¿qué hay de los daños psicológicos? Un trastorno común es el síndrome de estrés post traumático. También miedo a un futuro incierto: cómo influirán las secuelas en sus relaciones (he conocido varios casos de divorcios) o el cuidado de sus hijos, por ejemplo en algo tan simple cómo llevarlos al colegio en coche”. Boschnick no es el único profesional que denuncia los daños de este tipo de intervención sanitaria y el pelotazo que se ha creado en torno a ella. El doctor Morris Waxler, que trabajaba para la FDA (la agencia que regula los productos sanitarios en USA) durante la aprobación de LASIK, afirmó hace ya años públicamente que la industria de la cirugía LASIK mintió a la FDA. La tasa de complicaciones supera el 20%, pero fueron catalogadas como meros efectos secundarios temporales. Esto permite hoy seguir engañando a los clientes pues se cita que tan sólo hay una tasa del 1 al 3% de secuelas (que ya de por sí no es poco). Y hay otros médicos críticos que se han manifestado. El médico entrevistado cuenta historias muy duras que ha conocido y carga sobre la industria de la cirugía refractiva su responsabilidad: Las operaciones “no se deben hacer”. Todos estos procedimientos LASIK, LASEK, RLE, PRK, CK, PRK, ALK, etc. existen con el único propósito de enriquecer a los médicos y a las empresas que conforman la industria. Por desgracia, esta es una industria de miles de millones de dólares que será difícil, sino imposible de detener. He tenido a mi cuidado miles de pacientes damnificados a causa de estos procedimientos perjudiciales porque confiaron en sus médicos”. Leed la entrevista entera para conocer todos los detalles. Y para quienes seáis afectados sabed que el doctor propone una solución que dice que funciona bien, desconozco si tiene conflictos de interés en ello, lo que también habría que valorar llegado el caso. Por lo demás comentaros que en este blog estamos explicando desde hace tiempo cuales son los daños y secuelas crónicas de intervenciones en la vista como la operación con láser o las lentes intraoculares. Documentamos el impresionante negocio que hay montado también en oftalmología (y con escasas pruebas científicas). Y también hemos contado que las clínicas que sustentan este pelotazo (nada nuevo por cierto) y algunos médicos, quizá por miedo a perder mercado, amenazan con acciones legales a sus víctimas. También comentaros que en el Bufete Almodóvar & Jara recibimos consultas de afectados para ver si se puede demandar Justicia y que se compensen de algún modo los daños crónicos que sufren. migueljara.com/
TRAS LAS OPERACIONES DE VISTA CON LÁSER SE ESCONDE OTRO PELOTAZO ECONÓMICO SANITARIO
by Vistoenlaweb.Org April 25, 2016 original La operación con láser para que quienes llevan gafas dejen de hacerlo se realiza desde hace años pero lo que no se conocía hasta ahora es el enorme número de daños que provoca. Hemos entrevistado a un afectado, Alejandro López, que es el coordinador de la Asociación de Afectados por Intervenciones de Cirugía Refractiva(Asacir) y en esta entrevista explica cuales son las secuelas crónicas de esas intervenciones. Impresionante el negocio que hay montado también en oftalmología y sin evidencias (pruebas) científicas, para variar. Otro escándalo que airear (publicamos este asunto hace unos días en el blog de Miguel Jara con mucho éxito). -¿Cómo conoció o conocieron los daños que pueden provocar intervenciones en los ojos con láser o la instalación de lentes intraoculares? De la manera más amarga, sufriéndolo mi propia carne. Creo que es el primer acercamiento por el que pasamos todos y todas las afectadas. Después, una vez que vas comprobando que tus secuelas son irreversibles y que no existe solución médica, empiezas a buscar en internet, en foros, etc. Y es cuando te ves inmerso en algo que quienes se dedican a este lucrativo negocio no te habían contado: que es el alto número de pacientes damnificados, las altas tasas de secuelas y la impredecibilidad a largo plazo que existe sobre cualquiera de estas técnicas que te obliga además a vivir con una incertidumbre sobre el futuro constante. Muy lejos que sus bonitos eslóganes como “olvídate de tus gafas en cinco minutos y para siempre” (lo cual por cierto es falso, aproximadamente la mitad de los operados y operadas vuelven a necesitar gafas pasados los años). -¿Qué daños pueden causar esas operaciones? Cualquiera de estas técnicas, tanto láser (PRK, Lasik o Relex SMILE) como las lentes intraoculares tienen un alto porcentaje de daños. Por ejemplo, LASIK es la técnica más empleada en todo el mundo, también en España, por considerarse la más segura.Un estudio publicado en 2014 por la propia FDA -agencia estadounidense de productos sanitarios-, Lasik Quality of Life Collaboration Projectstarbursts, el 16% efecto glare (estos dos efectos son destellos y deslumbramientos) y el 6% visión fantasma que es casi como ver doble. Añadido a esto, el 4% de los pacientes, es decir cuatro de cada 100, tenían síntomas extremadamente molestos y el 1% eran incapaces de realizar sus actividades diarias. Pero todo esto se camufla bajo el eufemismo de “efectos secundarios”; nomenclatura que recoge un montón de secuelas como ojo seco severo, incapacidad para conducir de noche o la temible neuralgia corneal que algunos describen como sentir agujas clavadas en los ojos las 24 horas del día. Al juntar estas secuelas bajo la acepción de efectos secundarios dejan de ser complicaciones, lo que les permitió en su día que estos dispositivos fuesen aprobados y lo que les permite hoy seguir engañando a los clientes cuando hablan de que tan sólo hay una tasa del 1 al 3% de secuelas (que ya de por sí no es poco). Nos gustaría que les explicasen esto a esas ocho familias que han perdido a un ser querido que decidió suicidarse por culpa de las secuelasproducidas por la cirugía refractiva. Que les contasen que sus hijos, o padres, o amigas eran casos exitosos que tan solo presentaban “algún que otro efecto secundario”. En definitiva y como recordó un veterano oftalmólogo a la FDA “con la cirugía refractiva estamos jugando a la ruleta rusa con los pacientes“. Y añado, una ruleta rusa muy rentable para algunos, pues la cirugía refractiva es el gran negocio de la oftalmología. -Existe una asociación, Asociación de Afectados por la Cirugía Refractiva, en la que ustedes se agrupan ¿cómo se creó y cuántas personas tiene asociadas? Hace unos meses, unas pocas afectadas decidimos que había que hacer algo, que sólo si nos movilizábamos podríamos conseguir que las cosas cambiasen. Nuestra sorpresa fue que ya existía una asociación desde 2004 fundada por Harmonie Botella, por lo que nos encontramos que ya hubo un primer movimiento para denunciar esta situación y que incluso llegaron a reunirse con el ministro de Justicia con el PSOE Enrique Múgica. Esta Asociación por motivos personales dejó de tener actividad, pero los nuevos afectados decidimos recuperar su funcionamiento en diciembre pasado y ahora estamos registrando socios de todas partes de España y afectados de todas las clínicas, pues hay que dejar claro que el problema es la cirugía en sí misma, no la marca de la clínica o el nombre del doctor o doctora. Una vez retomada la Asociación y en poco tiempo nos vimos desbordados por las decenas de correos electrónicos que empezamos a recibir cada semana. Estoy hablando de que en pocos meses nos llegaron más de 200 correos de afectados/as y no sólo eso, también tuvimos una muy buena acogida por parte de muchos profesionales que nos felicitaron por nuestro trabajo y nos transmitían lo necesario que era. -¿Cuales son los objetivos principales que persiguen ustedes? El objetivo principal es, al igual que en otros países como Estados Unidos (EE.UU.) o Gran Bretaña, la consecución de una moratoria y paralización de las intervenciones de cirugía refractiva con carácter general. Al menos hasta que existan estudios epidemiológicos estandarizados a medio y largo plazo en donde los mal llamados efectos secundarios se recojan como lo que son, como secuelas crónicas y en donde se clarifiquen los problemas de aparición tardía, pues no hay que olvidar que por ejemplo, los propios fabricantes de lentes intraoculares fáquicas (en auge ahora) admiten que no pueden predecir su efecto pasados los años. De hecho, por culpa de estas lentes tenemos ya varios casos de edemas corneales que acaban en trasplantes de córnea transcurridos varios años de la operación. ¿Cómo se puede aprobar un producto sanitario que los fabricantes no pueden garantizar su seguridad a largo plazo y más aún en una cirugía que no es necesaria? Otros objetivos son la divulgación científica, concienciación entre los profesionales no dedicados a esta actividad, apoyo psicológico entre afectados/as, etc. -¿Quienes son a su juicio los responsables de que ustedes hayan perdido la salud? Las agencias reguladoras en primer lugar por su permisividad y más en la Unión Europea y España. Aquí apenas tenemos acceso a los ensayos clínicos o procesos de aprobación y tenemos que acudir a la FDA para encontrar un poco más de información, aunque también es escasa. La FDA está envuelta en una agria polémica con todo esto. Ex-miembros de la misma, como el Dr. Morris Waxler, que estuvo en los procesos de aprobación de los dispositivos láser, hoy son algunos de los máximos detractores y piden junto a otros profesionales y a la mismísima FDA que se frenen estas cirugías porque alertan que los fabricantes manipularon los estudios. La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) tiene también una amplia responsabilidad. ¿Cómo le vamos a pedir colaboración a la SEO? La mayor parte de su junta directiva y todos los recientes presidentes se dedican al negocio. Existe un claro conflicto de interés y no les interesa en absoluto escucharnos pese a toda la literatura científica en la que nos apoyamos. Mientras tanto en Irlanda, la propia presidenta del Colegio de Oftalmólogos, cargó sobre la banalización de este tipo de cirugías y exigió la necesidad de iniciar campañas de concienciación… Eso aquí es impensable. Pero somos positivos, crecemos a pasos agigantados, cada vez somos más, tanto afectados como profesionales o simpatizantes y en breve iniciaremos una campaña de búsqueda de afectados a pie de calle por toda España. Creemos que entre este año y el próximo habrá grandes cambios y España, por suerte, dejará de liderar ese puesto funesto que es el ser líder europeo en cirugía refractiva como también lo fue atrás en la queratotomía radial, la primera técnica refractiva, la cual fue una auténtica carnicería y por la que nadie pagó.
Poder Corporativo, Libre Comercio y Fraude Fiscal: una sola ecuación
Poder corporativo, libre comercio y fraude fiscal: una sola ecuación
Desde mediados de la década del noventa el movimiento social a nivel global comenzó a colocar como prioridad en sus agendas de lucha el tema comercial, dándole especial énfasis a una crítica completa al paradigma del libre comercio, que se colocó como premisa teórica de la puesta en marcha de la globalización neoliberal. El primer escenario de la batalla contra el paradigma del libre comercio fue la Organización Mundial del Comercio (OMC), en donde se avanzócreando un entramado jurídico global de carácter obligante que profundizó la lógica de la desregulación comercial: agresivas desgravaciones arancelarias; eliminación de marcos regulatorios al capital financiero; y fortalecimiento de la protección unilateral a las inversiones externas. Los efectos no se hicieron esperar en los denominados países del tercer mundo, que empezaron a sufrir las consecuencias de esta lógica del libre comercio. Y por tanto, se empezó una “rebelión” al interior de la OMC, liderada principalmente por quienes luego formarían el bloque de los BRICS a fin de detener, en alguna medida, esta ofensiva libre cambista, llevando a lo que muchos llaman al “fracaso de la Ronda de Doha” o lo que es lo mismo, que los promotores del libre comercio no pudiesen terminar su labor al estancarse en los llamados “cuatro temas de Singapur”: 1) libre competencia, 2) facilitación del comercio, 3) protección de inversiones y 4) compras del sector público. La condición fue que se resolviera en el seno de la OMC el tema de los subsidios al sector agrícola en el norte (léase Estados Unidos y Europa, principalmente), para luego abordarse los temas de Singapur. Ante el fracaso de la Ronda de Doha, la estrategia neoliberal acentuó la promoción de los Tratados de Libre Comercio (TLCs). En el caso de América Latina, los Estados Unidos de Norteaméricalanzaron la ofensiva del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA),que fracasó por la alianza entre los recién llegados gobiernos progresistas y el movimiento social. Ante ello, Estados Unidos continuó con el impulso bilateral de TLCs. En efecto, la mitad de América Latina y el Caribe (México, Centroamérica, Caricom, Perú, Colombia, Chile) está constituida por economías que se rigen por el paradigma del libre comercio, con TLCs entre ellas y con tratados con países de fuera de la región. Sólo se mantienen fuera de la lógica de los TLCs el Mercosur (Argentina, Paraguay, Uruguay, Brasil, Venezuela) además de Ecuador y Bolivia. Aparejado a la existencia de los TLCs, se fue profundizando esta institucionalidad neoliberal con el impulso que se dio a los Tratados Bilaterales de Protección de Inversiones (también conocidos como TBIs). De forma que se liberalizó el comercio vía TLCs y se le dio una protección privilegiada a la inversión extranjera vía TBIs. La dimensión fiscal Una dimensión que no se había considerado en el ataque al libre comercio fue la fiscal, es decir los impactos provocados por dichos acuerdos en la recaudación tributaria. Gracias al movimiento global por la justicia fiscal se empieza a hacer una correlación de factores que obligan a hacer los vínculos de la desregulación comercial y de inversiones, con la opacidad, la evasión, la elusión y el fraude fiscal. Estos vínculos, empiezan a relacionar cómo la desgravación arancelaria impacta las cuentas nacionales en términos de los impuestos que dejan de cobrarse a las importaciones. Asimismo, cómo los procesos de desregulación financiera y el libre tránsito de capitales impactan en las cuentas de capital de los Estados. De igual forma, cómo los principios de Trato Nacional (TN) y Trato de Nación Más Favorecida (TNF) abren portillos para la elusión de las transnacionales y también cómo las políticas de atracción de inversiones basadas en exoneraciones o privilegios fiscales van provocando inmensos costos en términos de gasto tributario para los países. Asimismo, se ha observado que luego de la suscripción de un TLC,normalmente sigue la suscripción de un acuerdo de doble tributación, ventajoso para los países de donde proviene la inversión transnacional en el pago del impuesto a la renta. Es que el principio que rige la tributación en estos acuerdos es el de “residencia” y no el de “fuente”. De esta manera, una empresa extranjera no tributa ni en el país donde extrae la renta, ni en el de donde proviene, sino donde estratégicamente ha puesto su sede: Gran Caimán, Delaware, Islas Vírgenes y otras jurisdicciones opacas. Finalmente, toda esta maraña de acuerdos de inversiones, libre comercio y doble tributación facilita la planificación tributaria, desarrollada por grandes estudios jurídicos que saben muy bien cómo y dónde constituir sociedades comerciales para no pagar impuestos. El escándalo de los Panamá Papers es una clara muestra de ello.
Crisis del posneoliberalismo
Hoy América Latina vive un momento de contraofensiva neoconservadora, básicamente en Suramérica que es la parte de la región que trató de desmontar la arquitectura neoliberal heredada de las décadas de los ochenta y los noventa. La irrupción de la derecha en Argentina, el golpe de estado en Paraguay, el golpe de estado en curso en Brasil y la victoria de la derecha en el parlamento venezolano, han posicionado de nuevo al paradigma del libre comercio en esta subregión latinoamericana. La Alianza del Pacífico empieza a ganar adeptos en la región, los gobiernos del Mercosur inician la presión para que finalmente este proceso modifique su carta constitutiva que inhibe la firma de Tratados de Libre Comercio,esos mismos gobiernos se animan a reanudar la negociación para la firma de un TLC entre la Unión Europea y Mercosur, que se uniría a los que ya tiene la Unión Europea en vigencia con Centroamérica, México, Chile y Perú/Colombia. Diversos países de América Latina están participando a fondo en las negociaciones del TISA, que abre sectores fundamentales (educación, salud, agua, servicios municipales, correos, transporte, etc.) a la participación privada de transnacionales. México, Perú y Chile participan activamente en el ya suscrito Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (conocido por sus siglas en inglés como TPP). El poder corporativo transnacional tiende a fortalecerse por medio del impulso de diversos tratados o de inversiones, que se orientan a profundizar la desregulación de los grandes capitales, y que constituyen verdaderos candados jurídicos a políticas reformistas orientadas al bien común. Visibilizar esta situación, abrir el debate para comprender en toda su dimensión las características del fenómeno y generar nuevas articulaciones de denuncia, resistencia y propuestas de cambio, son tareas urgentes para el movimiento social de América Latina. ______ Vía Alainet
La Sanidad Pública difícilmente sobrevirá a 4 años más de gobierno del PP - 21 AGO MANI por MAREA BLANCA
Marea Blanca exige a formaciones progresistas aunar esfuerzos para poner fin al PP
Marco González / 17-08-2016 •
La Marea Blanca no se resigna: las acciones del Partido Popular en el Gobierno, tanto en la lesgislatura como en este periodo de permanecer en funciones, ya han sido suficientes. Para laFederación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp), el nombramiento de Fátima Báñez como nueva ministra de Sanidad es una muestra más para exigir una alternativa a Mariano Rajoy.
Por ello, el colectivo hace un llamamiento a las formaciones progresistas "para aunar esfuerzos a fin de relevar de las responsabilidades de gobierno al Partido Popular". "La sanidad pública difícilmente sobrevirá a cuatro años más de gobierno del PP", denuncia la Fadsp en un comunicado.
Si la salida de Alfonso Alonso del departamento sanitario suponía el adiós de un ministro que lo único que ha logrado ha sido "empeorar" el sistema público, la llegada de Báñez no mejora el escenario. Para la Marea Blanca poner "a una ministra que ha demostrado incapacidad para gestionar las políticas de empleo de este país y una enorme insensibilidad social hacia los desempleados de larga duración" no es más que una declaración de intenciones de Mariano Rajoy.
"Prueba la intención del presidente del Gobierno de mantener políticas fracasadas, engañosas y orientadas a contener el gasto público y los privilegios empresariales por encima de los intereses de los colectivos vulnerables. Esta decisión supone que Mariano Rajoy pretende trasladar a la sanidad pública las políticas de recorte que tanto sufrimiento están produciendo en la sociedad española", asevera la Fadsp.
Reseña dellibro “El dinero”, de John K. Galbraith Se trata simplemente de un medio de pago. Lo que se da o recibe por la compra o venta de artículos, bienes y servicios. “No hay nada en el dinero que no pueda ser comprendido por una persona razonablemente curiosa, activa e inteligente”, afirma el economista John K. Galbraith en el libro “El dinero”, cuya primera edición se publicó en 1975 y Ariel reeditó en castellano 20 años después (con un capítulo añadido en el que incluían referencias a las presidencias de Carter y Reagan). El dinero aparece históricamente vinculado a tres instituciones progenitoras: las Casas de la Moneda, las Secretarías del Tesoro o Ministerios de Hacienda y los bancos. Y el negocio bancario nace en Italia. De hecho, el mundo no se inició con la actual crisis. “Ni los Rothschild ni J.P. Morgan han igualado a los Médicis en una grandeza sustancialmente fomentada por ser agentes fiscales de la Santa Sede”, resalta el autor. Además, las casas de banca de Venecia y Génova sientan el precedente de los bancos comerciales (al menos un centenar de bancos de depósito se fundaron en Venecia entre los siglos XIII y XV). Casi igual de avanzadas eran las entidades del Valle del Po. A grandes trazos, en el mundo antiguo y en la Edad Media las monedas confluían en las ciudades con un comercio más boyante. Se aceptaba la moneda bajo palabra, y había una tendencia a pagar con dinero de escasa calidad mientras se retenían los mejores metales (“la moneda mala expulsa siempre a la buena”, sentenció en 1558 sir Thomas Gresham, una ley económica que con el tiempo se mostró inapelable). Proliferaban las diferentes monedas, que muchas veces circulaban adulteradas, rebajadas y recortadas. En 1609 se fundó el Banco de Amsterdam -el primer banco relevante- con el fin de regular y limitar los abusos del dinero, aunque sin las funciones con las que más tarde contaron los bancos centrales. Galbraith añade que con el tiempo se constituyeron otros bancos “guardianes” en diferentes países, en los que únicamente se tenía en cuenta el metal válido. A este fenómeno se agregó el de la expansión de los estados nacionales, que hizo disminuir el número de monedas al tiempo se mejoró la acuñación. Pero tampoco fue la panacea: “Una constante en la historia del dinero es que cada remedio puede dar origen a nuevos abusos”, destaca el autor de “La sociedad opulenta”, “El crac del 29” y “Breve historia de la euforia financiera”, entre otros textos. Durante cerca de un siglo, el Banco de Amsterdam permitió que los depósitos fueran considerados como tales y el metal confiado por su dueño permaneciera guardado hasta el momento en que éste decidiera transferirlo. Es decir, no se realizaban préstamos con el metal en depósito. “Pocas cosas me han proporcionado más placer a lo largo de los años que leer, reflexionar y escribir acerca del dinero”, afirma John K. Galbraith en la introducción del libro de 300 páginas en el que aborda el nacimiento de la banca, las primeras fiebres especulativas en Europa y Estados Unidos, la constitución de la Reserva Federal norteamericana, el crac del 29 y el advenimiento de las políticas keynesianas, entre otras materias. Traducido a doce lenguas, el texto permite rastrear numerosos problemas económicos del presente, sea a partir de los precedentes en el siglo XVIII de la Banque Royale francesa (fundada en 1716 con un capital inicial de seis millones de libras, y que emitía billetes en forma de préstamos que terminaban financiando a la corona) el Banco de Inglaterra (impulsado en 1694 también mediante privilegio real y con el fin de costear el gasto militar de Guillermo de Orange) o la relevancia del papel moneda en las colonias americanas que aspiraban a independizarse de Gran Bretaña. ¿Qué enseñanzas aporta la evolución del pionero Banco de Amsterdam? Cuando en 1672 las tropas francesas de Luis XIV se aproximaban a la capital holandesa, se desató la alarma y los mercaderes acecharon el banco temiendo que hubiera desaparecido su riqueza. Quienes pidieron su dinero lo recibieron, mientras que otros prefirieron dejarlo ante la grave coyuntura. “Mucha gente que necesita desesperadamente su dinero del banco deja de necesitarlo cuando está segura de que lo tiene a su disposición”, concluye Galbraith.
Las cosas empezaron a torcerse por las complicidades entre el alcalde y los senadores de la ciudad de Amsterdam, quienes poseían el banco, y por otro lado los directores de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. En muchos casos se trataba de los mismos próceres. En el siglo XVI la empresa había mostrado signos de un potencial enorme, aunque en ocasiones necesitaba dinero a corto plazo para la dotación de los barcos o esperar a su retorno. El banco comenzó a realizar préstamos, mediante transferencias de los recursos en depósito a otras cuentas. John K. Galbraith destaca que se trataba del “primer paso hacia lo que para los bancos comerciales modernos es la operación más ortodoxa”. Pero a finales del siglo XVII y en la centuria siguiente, las cuentas de la compañía holandesa arrojaron números rojos cada vez más inquietantes. La guerra contra Inglaterra de 1780 condujo a mayores demoras en los pagos. El gobierno de la ciudad también solicitó préstamos al Banco de Amsterdam. En tal coyuntura, si todos los depositantes quisieran recuperar su dinero resultaría imposible. La entidad bancaria comenzó a limitar las monedas que los clientes podían extraer o transferir. Señal de peligro. El final llegó en 1819, cuando el Banco de Amsterdam tuvo que liquidar sus negocios tras más de dos siglos de actividad.
El fallecido economista y autor de “La cultura de la satisfacción” hace un recorrido histórico que permite extraer lecciones, por ejemplo, respecto a las triquiñuelas lingüísticas y los motivos de las espirales especulativas. Durante el siglo XIX y hasta aproximadamente 1907 se hablaba de “pánico” sin ningún embozo. Pero a partir de esta fecha los hombres de negocios prefirieron las expresiones de “crisis” y “depresión”, con el fin de mitigar el desplome de la confianza. Se produjeron estados de “pánico” en 1819, 1837, 1857, 1873, en menor grado en 1884, muy grave en 1893, también en 1907 y breve pero muy importante en 1921; el más grave y duradero se produjo en octubre de 1929. En 1819 y 1837 la especulación se centró en la tierra, fueron los grandes años de la construcción de canales en Estados Unidos pero también de caminos, edificios del estado, escuelas y algunas cárceles. En 1857 la ambición especulativa se desplazó a los ferrocarriles y a las “obligaciones” con las que se financiaban los proyectos ferroviarios. Esta prioridad en la inversión de capitales se prolongó hasta finales del siglo XIX. “En los años que precedieron al pánico de 1873, y de nuevo antes del de 1893, hubo un enorme auge en la construcción de ferrocarriles”, recuerda Galbraith; “nada más curioso en el siglo XIX que la facilidad con la que la gente olvidaba el último desastre y se apresuraba a perder dinero en el siguiente”. Otros objetos de agiotismo no tan relevantes fueron el oro y el cobre. En el “pánico” de 1907 perduró la importancia del ferrocarril, aunque el foco se desplazó a las acciones en general. Al igual que en el de 1921, pero en este caso la depresión fue precedida por la especulación con las tierras y en los mercados agrícolas.
En este clásico “best-seller” sobre el dinero, John K. Galbraith hace gala de un extraordinario magisterio, que le permite explicar con gran sencillez, sin jerga para especialistas y aplicando técnicas habituales en la narrativa, las políticas de Roosevelt, las bases del keynesianismo, el auge y ocaso del patrón oro, la evolución de los precios después de la primera guerra mundial o las discusiones sobre la curva de Philips. En el capítulo final del libro (“Dinero y política”), el docente subraya que el periodo de bonanza económica en Estados Unidos terminó con la guerra de Vietnam. Los gastos del conflicto y la demanda resultante presionaron al alza de los precios. En años posteriores, los economistas de cámara de la Administración Nixon achacaron la inflación desbocada al caos fiscal que habían heredado. “Pero realmente la posición fiscal recibida era notablemente sana”, rebate John K. Galbraith. “Tampoco fueron muy alarmantes los movimientos de precios que heredó la nueva Administración”. Tal vez alguna de las claves radique en la primera rueda de prensa convocada por Nixon, el 27 de enero de 1969, en la que afirmó: “No estoy de acuerdo con la sugerencia de que la inflación puede ser eficazmente controlada exhortando al trabajo, a la dirección y a la industria a seguir ciertas normas orientadoras”. Según el autor de “El dinero”, “Todo el daño posible estaba aquí; había que minimizar la dirección de la economía, aunque fuese cada vez más necesaria”. ¿Economía o ideología?
publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
La filtración de los documentos que se discutieron en la 12ª ronda de negociaciones del acuerdo entre las delegaciones de la UE y EE UU por parte de Greenpeace preocupó a la Comisión Europea, que hizo todo lo posible por minimizar su efecto. La secretaria de Comercio, Cecilia Malmström,calificó como de “tormenta en un vaso de agua” las revelaciones y explicó su convencimiento de que es “normal que cada parte quiera sacar el máximo provecho en las negociaciones” para después negar que las filtraciones hayan mostrado que el tratado ha entrado en vía muerta.
De las mil formas que tiene el imperialismo americano de luchar contra los imaginarios enemigos creados por él mismo.
Ya sea a través de sicarios de la CIA, aviones no tripulados, bombas de racimo o instigando golpes de estado y revoluciones allí donde creen que hay que hacerlo por ser lugares geoestratégicos o ricos en materias primas.
Las empresas de seguridad son la peor de todas ellas ya que en un futuro no muy lejano serán las que apliquen con mayor impunidad la represión tanto en Latinoamérica como en Africa ( Africorps).
Y poco a poco se irán haciendo con un hueco en las democracias occidentales como vigilantes supercelosos de su visión imperial del mundo.
Donde todo lo diferente deber ser silenciado o en el peor de los casos eliminado.
Los casos de Irak y las pequeñas naciones de Centroamérica son un claro ejemplo de ello.
Y allá donde la ley no puede llegar por motivos jurídicos y políticos aparecen ellos como auténtica fuerza paramilitar actuando sin ningún tipo de escrúpulo y con total impunidad.
El auge de estas empresas en todo el mundo debería de ser motivo de preocupación, ya que la seguridad ciudadana debería ser pública e imparcial. La proliferación de éstos grupos armados deberían de ser restringida en todo lo posible y encauzada para asuntos de vigilancia de bienes inmuebles y traslado de mercancías valiosas.
En el caso de EEUU, que es el caso que nos preocupa, se ve una utilización ultraderechista de los mismos. actuando en parcelas que no les corresponden y asumiendo un rol que raya en el extranjero al de los grupos paramilitares colombianas, a los que por cierto adiestró.
En los países pequeños, son un pequeño ejército que rivaliza y supera en fuerza y en la mayor parte de los casos, a las fuerzas de seguridad de los estados.
La misma ONU advierte del peligro de estas empresas e insta a regularlas. No debemos olvidar las masacres perpetradas en Irak por la desgraciadamente famosa Blackwater.
El imperialismo americano utiliza estas empresas como fuerzas de pseudo-ocupación.
Tanto en Irak, como en Afganistán, como en ciertos países Centroamericanos las utilizan para velar por el buen rumbo de sus respectivos gobiernos para que éstos no viren en contra de sus intereses. Honduras y Guatemala son dos prueba de lo que digo.
No creo que haya que argumentar hasta donde son capaces de llegar el imperialismo americano por mantener sus intereses.
El presidente del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre el uso de Mercenarios, José Luis Gómez del Prado, ha señalado que es urgente que tanto Estados Unidos como Irak adopten una legislación para regular las actividades de las empresas privadas de seguridad norteamericanas en el país asiático, según un comunicado de la ONU.
Gómez del Prado ha afirmado que con la retirada de las fuerzas estadounidenses de territorio iraquí cambiará el panorama de contratación de esas empresas.
“Va a disminuir la seguridad para todos aquellos proyectos que han sido contratados por el Departamento de Defensa o el Pentágono. Sin embargo, lo que va a aumentar, y va a aumentar muchísimo, es la seguridad para todos aquellos diplomáticos norteamericanos que van a entrar en Irak”, ha apuntado.
“A esto se sumarán las compañías multinacionales que van a establecer sus negocios en el país cuando éste logre un poco más de estabilidad”, ha agregado Gómez del Prado.
Por último, ha destacado que las normas que rigen estas empresas de seguridad datan de 2004, cuando Irak era administrado por el diplomático estadounidense Paul Bremer.
Bremer era por aquel entonces director de Reconstrucción y Asistencia Humanitaria en Irak, cargo del que dimitió el 28 de junio de ese mismo año cuando se produjo la entrega del poder a las autoridades iraquíes.
LAS AGENCIAS DE SEGURIDAD PRIVADA
DE LATINOAMÉRICA
ESTÁN ARMADOS HASTA LOS DIENTES
Publicado: 09 jul 2011 | 05:41 MSK
Los empleados de las empresas de seguridad privada en América Latina son los más armados del mundo, según el ‘Informe de Armas Ligeras 2011’ publicado por el Instituto de Estudios Internacionales y Desarrollo de Suiza.
El informe recoge que la tasa de posesión de armas supera casi diez veces a la de sus homólogos europeos.
Actualmente el campo de la seguridad privada en América Latina está integrado como mínimo por 20 millones de personas.
El informe explica que en la región hay una tendencia de sustituir a la policía en la protección de bancos, barrios e individuos.
El analista en temas de seguridad Sandro Villanes comentó a RT que la escasez de policías hace que su terreno sea consumido por este sector emergente.
“En ciertos casos estas empresas de seguridad no son alternativas de combatir, sino una alternativa de prevenir y coordinar con las entidades públicas, llámese las policías de cada país.
Me parece que hay un trabajo de cierta coordinación entre las empresas de seguridad que definitivamente por leyes legales de cada país no pueden hacer el trabajo de capturar a una persona. Simplemente ellos previenen, detectan, informan, ayudan a la policía”, subrayó Villanes.
Esta situación refleja la gran expansión de la seguridad privada en varios países de América Latina en las últimas dos décadas.
Así, en Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, El Salvador, Argentina, Colombia, Chile y República Dominicana hay más agentes de seguridad privada que policías.
Por ejemplo, Guatemala es el ejemplo puntero, ya que cuenta con 120.000 agentes privados frente a 19.900 policías, es decir, por cada 6 agentes privados hay un policía, la mayor desproporción de los 70 países analizados en el informe.
Le sigue Honduras, donde hay 60.000 agentes privados y 12.300 policías (una proporción de 4,88 a 1); Nicaragua, con 19.700 agentes privados y 9.200 policías (2,14 a 1); Panamá, con 30.000 agentes privados y 12.250 policías (1,97 a 1); Costa Rica, con 19.550 agentes privados y 12.100 policías (1,61 a 1); y el Salvador, con 21.140 agentes privados y 16.730 policías (1,26 a 1).
Según el informe, México tiene una relación de casi ‘uno a uno’: el país tiene 450.000 efectivos en empresas de seguridad particular, frente a 495.821 policías del Estado, al igual que Brasil con 570.000 agentes privados y 687.468 agentes públicos.
Sin embargo, en Argentina se estima que puede haber 50.000 agentes privados más de los registrados, en Brasil la cifra oscila entre los 670.000 y el millón y en México entre los 240.000 y los 600.000.
Los datos revelados en el informe indican que Centroamérica es un terreno especialmente abonado para las empresas privadas de seguridad, ya que en todos los países el número de agentes privados supera con amplitud al de miembros de las fuerzas públicas.
Honduras es el segundo país con más guardias privados de CA
GINEBRA.- Honduras es el segundo país con más guardias privados de la región centroamericana, superado únicamente por Guatemala, según el “Informe de Armas Ligeras 2011”, publicado ayer por el Instituto de Estudios Internacionales y de Desarrollo, en Ginebra.
El análisis sostiene que los agentes de seguridad privada de América Latina son los más armados del mundo, con una tasa de posesión de armas por empleado diez veces superior a la de Europa Occidental.
Honduras tiene al menos 60 mil agentes privados de seguridad, lo que nos deja en la segunda posición en la región centroaméricana.
Además refleja la gran expansión de la seguridad privada en las últimas dos décadas, hasta el punto de que el sector emplea en la actualidad al menos a 20 millones de personas, casi el doble que agentes de policía en activo.
El director de la investigación, Robert Muggah, afirmó en conferencia de prensa que “Latinoamérica, y en particular Centroamérica, tienen los niveles de violencia más altos del mundo, con unas tasas que multiplican por seis la tasa media mundial”.
Muggah agregó que en la región “existe la tradición de potenciar la seguridad privada para sustituir a la policía en la protección de bancos, barrios e individuos, con un amplio abanico de actividades”.
Esto explica el hecho de que la industria de la seguridad privada sea especialmente próspera en América Latina, pero no por qué sus empleados disponen de auténticos arsenales en comparación con sus colegas del resto del mundo, con excepción de los lugares en guerra.
Nicolas Florquin, uno de los investigadores del informe, admitió que “no hay una clara respuesta a esta cuestión tan interesante” y sugirió que “quizá las altas tasas de violencia en la región sean la razón para que haya una alta demanda de compañías de seguridad privada y una alta demanda de compañías privadas bien armadas”.
CENTROAMÉRICA
El llamado “ejercito privado” supera en una proporción de cuatro a uno a las fuerzas policiales en el país.
Centroamérica es terreno especialmente abonado para las empresas privadas de seguridad, ya que en todos los países el número de agentes privados supera con amplitud al de miembros de las fuerzas públicas.
Guatemala es el ejemplo puntero, ya que cuenta con 120 mil agentes privados frente a 19 mil 900 policías para velar por la seguridad de 12.7 millones de habitantes, según datos del año 2008. Es decir, por cada 6 agentes privados hay un policía, la mayor desproporción de los 70 países analizados.
60 MIL GUARDIAS PRIVADOS EN HONDURAS
Le sigue Honduras, donde hay 60 mil agentes privados y 12 mil 300 policías, una proporción de 4.88 a 1); Nicaragua, con 19 mil 700 agentes privados y 9 mil 200 policías (2.14 a 1); Panamá, con 30 mil agentes privados y 12 mil 250 policías (1.97 a 1); Costa Rica, con 19 mil 550 agentes privados y 12 mil 100 policías (1.61 a 1); y el Salvador, con 21 mil 140 agentes privados y 16 mil 730 policías (1.26 a 1).
México cuenta con sendos “ejércitos” en el sector privado y el público —con 450 mil y 495 mil miembros respectivamente— al igual que Brasil, con 570 mil agentes privados y 687 mil 468 agentes públicos.
El informe dedica un apartado especial a Haití, en el cual señala que tras el terremoto de 2010, la comunidad internacional se concentró en elevar la seguridad del país.
Con información de EFE.
ONU denuncia impunidad de compañías privadas de seguridad en Irak
16/06/11 – EFE
Crédito: EFE
Afirma que sigue en vigor la Orden 17 emitida por el Gobierno provisional de coalición, según la cual los mercenarios no podían ser juzgados en los tribunales iraquíes.
Un grupo de expertos de la ONU denunció hoy que las compañías privadas de seguridad siguen operando con impunidad en Irak, por lo que insta al Gobierno del país a vigilar y regular las actividades de dichas empresas.
Tras visitar Irak, el grupo de trabajo de la ONU sobre el empleo de mercenarios dijo que constató que los abusos de poder y la violación de derechos humanos relacionados con estas compañías han disminuido en los últimos años, principalmente por el descenso de las actividades militares en dicho país.
Algunas de estas compañías se vieron envueltas en los años posteriores a la guerra de Irak en varios incidentes violentos debido al abuso de poder por parte de los mercenarios.
El caso más conocido fue el de la matanza de la Plaza Nissour de Bagdad, en 2007, donde mercenarios contratados por la empresa Blackwater asesinaron a diecisiete civiles iraquíes.
A pesar del descenso de estos incidentes, la ONU afirma que sigue en vigor la Orden 17 emitida por el Gobierno provisional de coalición, instaurada en Irak tras la caída del Sadam Hussein, según la cual los mercenarios no podían ser juzgados en los tribunales iraquíes.
En 2009 Estados Unidos e Irak llegaron a un acuerdo para retirar la inmunidad a algunas compañías privadas de seguridad, aunque no quedó claro si las contratadas por el Gobierno estadounidense también se veían afectadas y si cualquier tribunal iraquí podía juzgarlas.
“Además existe un vacío legal que no garantiza la justicia a las víctimas de violaciones de los derechos humanos antes de 2009”, aseguró José Luis Gómez del Pardo, presidente del grupo de trabajo.
Para la ONU, la vigencia de la Orden 17 no tiene sentido en la actualidad, ya que desde 2008 el Parlamento iraquí aprobó leyes referidas a la seguridad.
El grupo de expertos también expresó su preocupación acerca de las informaciones publicadas recientemente que apuntan a que el Gobierno de Irak está pidiendo a estas compañías militares que no empleen a asiáticos ni a africanos.
La CIA y su papel en Centroamérica.
La otra lucha que pocos conocen
El imperialismo yanqui no está dispuesto a que la revolución boliviriana se expanda más.
En el Centroamérica se está jugando ahora una lucha soterrada para que esto no ocurra.
Centroamérica, punto de mira de la inteligencia americana. La otra lucha que todos desconocen.
EEUU no está dispuesta a que su trastienda se pase al enemigo. Léase Chávez y sus correligionarios del ALBA.
Para ello, lleva ya dos años inmiscuyéndose( Como no podía ser de otra manera) en la gobernatura de estos países, que al ser pequeños y con poca repercusión en el mundo, son presa fácil de sus ambiciones.
Éstas, como ya se sabe, no son otra más que situar en la cabeza de sus gobiernos a marionetas que frenen de alguna manera las ideas bolivianeras que se extienden como reguero de pólvora por toda lationamérica. EEUU sabe que si caen estos pequeños estados, México ( La gran potencia del lugar) caerá irremediablemente.
Hace un año, ya vimos como en contra de la voluntad popular libremente expresadas en las urnas, el gobierno de Honduras fué destituido con un golpe de estado auspiciado en la sombra por la CIA americana.
Ahora este gobierno se dedica a sembrar dudas sobre la legitimidad del vecino Nicaragua y la señala como nido de presuntos terroristas y revolucionarios.
Como véis la idea es la misma que en Colombia ( Uno de los pocos baluartes que le queda a EEUU en la zona).
Es de todos conocida la crispación que provoca Colombia acusando continuamente a Venezuela de lo mismo.
Según la emisora nacional, HRN,( véase http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/88662) a la que Álvarez dio información de la “invasión de extranjeros provenientes del lado de Nicaragua”, Honduras estaría documentando “todo lo necesario” para hacer un planteamiento ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) y “denunciar” a Nicaragua por este tipo de “acciones”, de las cuales no han mostrado más pruebas que los informes de “inteligencia militar”.
Mientra tanto, y esto está demostrado, es que Honduras se está rearmando con dinero americano. Mientras en su país se dedican a perseguir a todo atisbo de oposición. Hoy mismo, grupos armados tienen asediada una televisión local por según ellos animar a la subversión.
Dentro de poco veremos las consecuencias, de nuevo, de la política imperialista americana impulsada desde la época de Kissinger( Ideólogo del golpe de estado de Pinochet) y que hoy está más presente que nunca con la salida, estos días, ( véase Los Estados Unidos tenían planes para invadir Portugal en 1975
a la luz de los documentos secretos que prueban la implicación de la CIA en un intento de golpe estado en Portugal en 1975 si la revolución de los claveles hubiese dado un giro radical a la izquierda.
Aunque a nosotros que nos van a decir si somo letrados en golpes fructuosos y fallidos.
El caso es que esta crisis “ha venido al pelo” para que la vieja Europa preocupada de sus asuntos, no ponga la mirada en lo que poco a poco está haciendo la política exterior americana en Centroamérica, ya que está dispuesta a costa de lo que sea a recuperar el terreno perdido desde la llegada de Hugo Chávez al poder.
A todo esto, yo pregunto:
” De verdad creen que no estar de acuerdo con la política exterior de EEUU es una amenaza directa contra su país como nos llevan vendiendo la diplomacia americana de siempre.
¿ Acaso, Cuba, representa una amenaza para alguien?
Y se están comiendo un bloqueo totalmente injusto que hace que el país no levante cabeza como aquí el dictador Franco no la hubiera levantado sin el plan MARSHALL o lo que le pasa a la claustrofóbica Corea que nadie comercia con ella.
Qué país saldría adelante estando totalmente incomunicado.
Esta es, señores, la forma de actuar del gobierno americano, si no te hunde económicamente por las buenas, lo intenta por la malas de cualquier modo.
Pudo con el régimen soviético enfrascándole en una carrera armamentística.
Pero sabe que eso no puede suceder con Venezuela, que gracias al petróleo hasta se permite ayudar a otros países. Y está empleando todos los medios a su alcance, lícitos e ilícitos para lograrlo.
Véase Cien millones de dólares por la cabeza – Página Noticias [España]21 Nov 2010 …
Hay varios miles de agentes de seguridad trabajando para empresas privadas en Irak.
El Ministerio del Interior de Irak canceló la licencia de una empresa estadounidense de seguridad cuyos agentes participaron en un tiroteo en el que murieron varios civiles y anunció que revisará el estatus de todas la compañías de seguridad.
Un portavoz iraquí declaró que la empresa Blackwater -cuya sede está en Carolina del Norte- no volvería a trabajar en el país, aunque no dijo si la suspensión de su licencia es definitiva.
Blackwater no ha emitido ningún comentario sobre el incidente del domingo, en el que al menos once personas murieron cuando la caravana de un diplomático estadounidense fue atacada en Bagdad, la capital.
El gobierno de Estados Unidos le ha pagado cientos de millones de dólares a Blackwater para que proteja a sus empleados en Irak.
Al parecer, los guardias de Blackwater abrieron fuego cuando los atacaron.
Investigación
Todo el personal de Blackwater -exceptuando aquél involucrado en el tiroteo- deberá abandonar Irak. Según las autoridades, los responsables serán procesados.
Abrimos una investigación penal contra el grupo que cometió el crimen
Mayor general Abdul Karim Kalaf, director de operaciones del Ministerio del Interior
La secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, le ofreció disculpas al primer ministro de Irak, Nuri al-Maliki, y le prometió una investigación transparente por el incidente.
El director de operaciones del Ministerio del Interior, mayor general Abdul Karim Kalaf, declaró que las autoridades sancionarán a cualquier operativo extranjero que use fuerza excesiva.
“Abrimos una investigación penal contra el grupo que cometió el crimen”, dijo el funcionario a la agencia de noticias AFP.
Según los críticos, los agentes privados no tienen suficiente preparación.
No es la primera vez que la presencia y protección del personal de vigilancia extranjero provoca debate en Irak. Y la causa tiene fecha.
Poco antes de su partida, en 2004, el en ese entonces “administrador” de EE.UU. en Irak, Paul Bremer, expidió la ordenanza 17, por medio de la cual se establecía que todo el personal estadounidense y extranjero -militar o civil- gozaba de inmunidad ante la ley iraquí.
Según Roger Hardy, analista de temas del Medio Oriente de la BBC, desde ese momento todos los gobiernos de Irak han aceptado esta ordenanza, aunque con serias reservas.
Por su parte, muchos iraquíes la ven como una afrenta a su soberanía
Según Hardy, el incidente del domingo pasado abrirá de nuevo la polémica y pondrá en una posición difícil a Estados Unidos, pues para llevar a personal de Blackwater será necesario abolir la ordenanza 17.
Bremer recibió protección de personal de Blackwater cuando vivió en Irak.
Latinoamericanos
BLACKWATER
Fundada en 1997 en Carolina del Norte, EE.UU.
Emplea a 744 ciudadanos estadounidenses, 231 de otros países y 12 iraquíes
Le proporcionó protección a Paul Bremer
Cuatro de sus empleados fueron linchados en Faluya, en marzo de 2004
En la actualidad, hay decenas de miles de guardias privados en el país.
Con frecuencia, estos vigilantes tienen armas de gran calibre aunque, según sus críticos, no siempre están debidamente entrenados.
Según el diario británico The Guardian, en agosto de este año había alrededor de 48.000 “agentes de seguridad” contratados por empresas privadas.
Meses antes, en abril, el Departamento de Estado de EE.UU. dijo que unas 129.000 personas de muchas nacionalidades diferentes estaban contratadas en Irak.
Muchos de los agentes de seguridad son chilenos, salvadoreños, colombianos y de otros países de América Latina, donde algunas empresas reclutan voluntarios para Irak.
El convoy en el que viajaban funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos fue atacado a aproximadamente las 12:30 hora local, mientras pasaba por la plaza Nisoor, en la zona predominantemente sunita de Mansour.
Blackwater no ha comentado sobre el incidente.
La mayoría de los once muertos eran civiles, según fuentes oficiales, aunque uno era agente de la policía.
Una portavoz de la embajada estadounidense en Bagdad confirmó más tarde que se había producido un incidente durante el que personal de seguridad del Departamento de Estado reaccionó ante la presencia cercana de un vehículo cargado con explosivos, y alguien disparó contra ellos.
“Lo estamos tomando muy en serio”, le dijo la funcionaria a la BBC, y agregó que había negociaciones sobre la situación de Blackwater tras la orden de salida.
Cuando le preguntaron si Blackwater estaba cumpliendo la orden, la funcionaria dijo que no podía hablar sobre el tema porque la investigación no ha concluido.
Según el corresponsal de la BBC en Bagdad, Hugh Sykes, por lo general se asume que los tribunales iraquíes tienen jurisdicción sobre agentes privados de seguridad extranjeros.
La portavoz de la embajada dijo, sin embargo, que la inmunidad de los agentes privados era “uno de muchos temas” cuya discusión provocó el incidente.
Muertes civiles
El mismo domingo se publicó un estudio de la empresa británica de encuestas Opinion Research Business (ORB) que sugiere que podrían haber muerto 1,2 millones de personas en el conflicto en Irak.
En 2006 una investigación de la prestigiosa revista médica británica The Lancet indicó que unos 665.000 iraquíes habían muerto “a consecuencia de la guerra”.
Sin embargo, estos cálculos son mucho más elevados que el total de muertes que mantiene la organización no gubernamental Iraq Body Count, y que ubica la cifra entre 71.000 y 78.000.
Arriesgarse el cuello en Irak puede ser una actividad muy lucrativa para quienes trabajan en el sector de la seguridad privada.
¿Primer conflicto privatizado en la historia de Estados Unidos?
Según expertos en el tema, la mitad de los que trabajan en seguridad privada son iraquíes, el resto provienen de Estados Unidos, el Reino Unido, Turquía y varios otros países.
Entre los latinoamericanos, hay muchos de Colombia, Perú, El Salvador y Honduras.
Algunos han calificado la guerra en Irak como el primer conflicto privatizado en la historia de Estados Unidos, pero hay quienes discrepan de esa calificación.
“El sector privado ha sido parte de la seguridad de nuestra nación desde la Guerra Revolucionaria. El sector privado ha participado en todos los conflictos”, señaló a BBC Mundo el vicepresidente de iniciativas estratégicas de la firmaBlackwater U.S.A., Chris Taylor.
Los colombianos han sido excepcionales con su profesionalismo. Están trabajando en servicios de vigilancia estática en varias instalaciones
Chris Taylor, Blackwater U.S.A.
En entrevista telefónica desde Mohok, Carolina del Norte, Taylor citó el ejemplo del caso de la marina mercante durante la Segunda Guerra Mundial y la decisión del presidente estadounidense Franklin Delano Roosevelt de vender cazas P-40 a China y permitir que pilotos del sector privado volaran en esas aeronaves.
Se calcula que Blackwater genera US$1.000 millones al año en ingresos; sin embargo, su volumen de negocios es pequeño en comparación con KBR, una subsidiaria en el mismo sector de la petrolera Halliburton, la empresa que encabezó Dick Cheney antes de asumir la vicepresidencia de Estados Unidos.
En números
“Hay miles de contratistas civiles estadounidenses trabajando en Irak. Algunos manejan cifras de hasta 50.000.
Sin embargo si tomamos en cuenta que la mitad de los contratistas son iraquíes y le restamos los nacionales de terceros países como Fiji, Nepal, Honduras y Colombia, serían entre 6.000 y 8.000”, le dijo a BBC Mundo el portavoz de la organización Asociación de Operaciones de Paz Internacionales, Doug Brooks, en Washington.
La seguridad privada en una zona de conflicto tiene su jerarquía.
La asociación representa a 25 empresas que trabajan en conflictos internacionales, en su mayoría como proveedores de servicios de logística.
Ninguna fuente consultada por BBC Mundo pudo o quiso aventurar una cifra de cuántos contratistas latinoamericanos podría haber en Irak, pero muchos parecen gozar de alta estima entre sus empleadores.
“Los colombianos han sido excepcionales con su profesionalismo. Están trabajando en servicios de vigilancia estática en varias instalaciones”, señaló Taylor.
El campo de la seguridad privada en una zona de conflicto como Irak tiene su jerarquía.
Los ex miembros de fuerzas de seguridad de países occidentales como Estados Unidos y Reino Unido suelen ser los mejor pagados porque se desempeñan en tareas de escolta de personalidades de alto rango.
Al comienzo de la guerra en 2003 la tarifa promedio giraba en torno de US$650 a US$700 por día. Eso probablemente ha bajado a unos US$350 por día debido a la competencia
Doug Brooks, Asociación de Operaciones de Paz Internacionales
“Al comienzo de la guerra en 2003 la tarifa promedio giraba en torno de US$650 A US$700 por día.
Eso probablemente ha bajado a unos US$350 por día debido a la competencia”, dijo Brooks.
En cuanto a los colombianos que trabajan para Blackwaterel experto calcula que estarían ganando entre tres a cinco veces más de un salario normal en su país.
Un ex policía colombiano le dijo a BBC Mundo desde Bogotá que un agente de las fuerzas de élite de la policía nacional colombiana gana en torno de US$750 por mes.
¿James Bonds?
Los riesgos no parecen haber desalentado a candidatos latinoamericanos.
“Esto tiene que ver con la eficacia del gasto. ¿Realmente hace falta contratar a James Bond para vigilar un portón?”, se pregunta Brooks, quien trabaja en Washington.
Según el representante de la asociación de empresas contratistas, solamente una pequeña parte de los US$20.000 a US$30.000 millones en contratos civiles con el gobierno estadounidense en Irak tienen que ver con seguridad privada.
El presidente salvadoreño, Antonio Elías Saca, recientemente señaló a BBC Mundo que además de los casi 500 soldados del Batallón Cuzcatlán, existe un número indeterminado de nacionales de su país trabajando como civiles en Irak.
“Hay otros que ya son particulares, que han decidido trabajar en la construcción especialmente de obras humanitarias.
De esas personas no es responsable el gobierno de El Salvador porque viajan por su cuenta y riesgo”, dijo Saca.
Un portal de Internet no gubernamental (http://icasualties.org/oif/) estima que desde 2003 han muerto 350 contratistas en Irak.
Mena y Arias Duque
Ahí figuran los casos de dos latinoamericanos.
Hay guardias privados de países como Fiji, Nepal, Honduras y Colombia.
El paramédico hondureño José Mauricio Mena murió a los 23 años en una emboscada en noviembre de 2004 mientras trabajaba para DynCorp.
El colombiano Jorge Arias Duque, un contratista de seguridad privada de KBR, murió en circunstancias similares un año antes en un ataque en Balad, a dos kilómetros de un campamento militar.
Taylor señaló que en el caso de Blackwater, cuyos contratos se renuevan cada seis meses, los empleados están cubiertos por seguros de vida y la empresa se hace cargo de la repatriación de sus restos si mueren en el cumplimiento de sus tareas.
La escasez de personal voluntario le ha dejado poco margen de maniobra a dirigentes políticos, temerosos de las repercusiones de restablecer la conscripción obligatoria suspendida en 1973 al final de la Guerra de Vietnam.
En Irak ese fenómeno se ha destacado aún más por el hecho de que el gobierno estadounidense libra una guerra con un despliegue de fuerzas voluntarias de unos 130.000 efectivos.
En varias ocasiones el ejército ya extendió forzosamente los contratos de servicio de su personal voluntario mientras el Cuerpo de Infantes de Marina recientemente convocó a reservistas que hace poco habían terminado de cumplir con sus períodos de servicio.
Dentro de ese contexto el trabajo de los contratistas privados se ve como un apoyo a las fuerzas militares estadounidenses, los que así no tienen que hacer tareas como la vigilancia de instalaciones.
Todo indica que ellos seguirán desempeñando un papel cada vez más importante en el futuro, pero en el interín todavía quedan por resolverse cuestiones como la precisión de las obligaciones y los derechos de contratistas que actúan bajo un complejo marco legal.
Las agencias de seguridad privada de Latinoamérica están armados …
RT –
Las agencias de seguridad privada en América Latina y sus empleados disponen de auténticos arsenales en comparación con sus colegas del resto del mundo, con excepción de los lugares en guerra. …
Honduras es el segundo país con más guardias privados de CA
La Tribuna.hn –
GINEBRA.- Honduras es el segundo país con más guardias privados de la región centroamericana, superado únicamente por Guatemala, según el “Informe de Armas Ligeras 2011”, publicado ayer por el Instituto de Estudios Internacionales y de Desarrollo, …
Parece que en Irak primero se dispara y después se pregunta.
Los abusos de poder en Irak superan a las fuerzas militares, ahora sale a la luz como los equipos privados de seguridad también se mueven con total impunidad por las calles de Bagdad.
La compañía de seguridad norteamericana Blackwater se convirtió en el centro de atención, luego de que el domingo pasado,varios de sus agentes asesinaran a nueve personas e hirieran a 15 más en la Plaza Al Nusur en la capital de Irak.
El gobierno de de Nuri al Maliki anunció que revocó la licencia de Blackwater y que revisará los permisos entregados a otras compañías del rubro.
También desde Estados Unidos se escucharon algunas propuestas. Henry Waxman, perteneciente al Partido Demócrata declaró a los medios de prensa que comenzará una investigación sobre los hechos ocurridos el pasado domingo.
Parece una figura medieval y cuya extinción se produjo hace siglos, pero es una realidad que los mercenarios cada vez tienen más visibilidad y peso dentro del mercado global de la defensa y la seguridad. Hay mil motivos que hacen que esta actividad sea enormemente atractiva para empresas e individuos.
Desde estas líneas intentaremos explicar una de tantas aristas que el gigantesco mundo de la seguridad y la defensa tiene en nuestros días: las compañías militares privadas (CMP), o como son conocidos coloquialmente, los mercenarios.
¿Qué son los mercenarios?
Todos sabremos más o menos lo que es un mercenario, pero es importante precisar ciertas cosas antes de entrar a explicar el complejo mundo de las compañías militares privadas, ya que no podemos caer sin más en la correlación de alguien que lucha por dinero.
La Real Academia Española define mercenario como
“Dicho de una tropa: Que por estipendio – por dinero – sirve
en la guerra a un poder extranjero”.
Es decir, aquí se presenta al mercenario como un individuo que por una retribución lucha para un poder que no es el de su país sino el de otro.
Y esta, que es la creencia habitual, es necesaria reorientarla a la correcta comprensión de lo que es hoy en día un mercenario o un “soldado privado”.
Históricamente, los mercenarios eran tropas de algún lugar concreto con una habilidad o capacidad especial que hacía que un ejército o poder requiriese sus servicios.
Normalmente no estaban enrolados en dicho ejército o fuerza de manera obligada – como sí lo estaban muchas de las tropas regulares o de leva – ,sino que simplemente eran remunerados a cambio de su servicio durante el tiempo que se hubiese convenido.
Así, a lo largo de los siglos, las compañías de mercenarios – que a veces llegaban a contar con numerosos efectivos – estuvieron presentes en la mayoría de los conflictos bélicos hasta el siglo XIX aproximadamente.
Su paulatina desaparición estuvo motivada por el creciente poder de los estados, especialmente europeos, que ya no necesitaban de sus servicios al disponer tanto de dinero como de hombres para desarrollar las tareas que realizaban dichos mercenarios.
Salvo algún caso muy excepcional, como los mercenarios contratados por el rey Leopoldo II de Bélgica para su colonia del Congo, durante el final de los siglos XIX y la primera mitad del XX, la “desmercenarización” de los conflictos fue absoluta.
Durante la Guerra Fría la situación de vacío de mercenarios continuó, ya que la lucha, frontal o indirecta, era entre estados o estados contra fuerzas no estatales altamente ideologizadas – nacionalistas o comunistas normalmente – ,estas últimas a menudo escasas de recursos – caso de las numerosas guerrillas en África y Asia – y que lógicamente no se podían permitir un aporte extra de fuerza militar pagando, ya que tampoco era raro que esa fuerza extra viniese regalada o por Estados Unidos o por la Unión Soviética, así que el gremio de los mercenarios apenas tenía trabajo.
El cambio radical vino con el fin de la Guerra Fría.
La desaparición de la URSS hizo que el gran conflicto entre estados de los últimos cincuenta años acabase de un día para otro, pero no por ello desaparecieron otros conflictos que habían estado tapados por la inmensidad de las tensiones EEUU-URSS.
A finales de los años ochenta y principios de los noventa del pasado siglo, las desmovilizaciones militares y las reducciones en el gasto militar en medio mundo fueron enormes.
Ya no era necesario tener grandes ejércitos preparados día y noche para entrar en una guerra que no iba a llegar, sino que las necesidades ahora residían en ejércitos pequeños y de gran calidad gracias a la tecnología.
Del mismo modo, la predominancia en aquellos años de tesis neoliberales a ambas orillas del Atlántico – Estados Unidos y Reino Unido respectivamente – acabó por contagiar al ámbito de la defensa y la seguridad, que hasta entonces había sido sagrado.
Todo el entramado que hay detrás de un ejército, como la producción de armamento, el I+D+i, la logística, servicios muy específicos, etc. debían pasar a manos del mercado.
Y es en este momento y especialmente en Norteamérica cuando empiezan a surgir las compañías militares privadas, mientras que en otras partes del mundo, especialmente en vías de desarrollo, resurge la figura del mercenario.
Habiendo pues establecido el punto de partida, vamos a precisar aún más los términos, ya que nos referiremos a “compañías militares privadas” y “mercenarios” como dos conceptos distintos, aunque en ciertos momentos lleguen a estar muy próximos.
Las compañías militares privadas son empresas dedicadas al ámbito de la seguridad y la defensa, cuyo grado de especialización en un servicio es muy alto y normalmente trabajan con estados u organizaciones internacionales en todo tipo de conflictos y escenarios, además de que sus tarifas no son precisamente baratas; en cambio, consideraremos a los mercenarios como luchadores a sueldo sin un estatus legal reconocido en ningún país – no figuran como una empresa en ningún sitio – y cuyo grado de especialización se deriva más al combate y no a otras labores técnicas que precisa un conflicto.
Estos últimos, a pesar de ser actualmente más escasos, podrían ser la continuación de los mercenarios históricos, cosa que la mayoría de compañías militares privadas no son.
Las compañías militares privadas y los mercenarios ante el Derecho Internacional
No debemos olvidar que tanto los empleados de las compañías militares privadas como los mercenarios trabajan habitualmente en escenarios donde se está desarrollando un conflicto armado o una situación de seguridad delicada.
También es necesario recalcar que tanto unos como otros pueden ir armados – desde una pistola hasta pilotando un helicóptero de combate – por lo que en un momento dado pueden ocasionar daños a terceros o verse envueltos en un combate real.
Y a pesar de que tanto empleados de CMP como mercenarios tienen un estatus reconocido ante el derecho internacional público, no es el mismo; de hecho varían notablemente, por lo que viene a ser un motivo más de diferenciar correctamente los “mercenarios” bajo una empresa contratada a su vez por un estado o una organización internacional de los “mercenarios” sin más, aunque esta vez sea desde un punto de vista jurídico y no semántico o conceptual.
En primer lugar, veamos qué ocurre con los individuos contratados por una empresa que esté contratada a su vez por un estado o una organización internacional para prestar un servicio determinado a sus fuerzas armadas, policía, asesores o cuerpo que sea.
Es decir, empleados de una compañía militar privada/contratista de seguridad privada/empresa militar privada/proveedores de servicios militares, etc.
La 3ª Convención de Ginebra, del año 1949, en relación al trato de prisioneros de guerra, establece el estatus que este tipo de empleados tienen en un escenario bélico y por tanto, el trato que deberían recibir en caso de ser capturados por fuerzas enemigas.
Así, en el artículo 4.4 de este convenio se establece que:
“Son prisioneros de guerra, en el sentido del presente Convenio, las personas que, perteneciendo a una de las siguientes categorías, caigan en poder del enemigo: (…) las personas que sigan a las fuerzas armadas sin formar realmente parte integrante de ellas, tales como los miembros civiles de tripulaciones de aviones militares, corresponsales de guerra, proveedores, miembros de unidades de trabajo o de servicios encargados del bienestar de los militares, a condición de que hayan recibido autorización de las fuerzas armadas a las cuales acompañan, teniendo éstas la obligación de proporcionarles, con tal finalidad, una tarjeta de identidad similar al modelo adjunto”
Así, partiendo de la perspectiva de que las fuerzas armadas son aquellas que están activamente participando en combate, estos “proveedores” – que es todo lo que en este tratado se entiende que engloba el mundo de las compañías militares privadas y sus sinónimos – no pueden participar en dicho conflicto combatiendo, limitándose a tareas “inocuas” y que no revistan agresión a la otra parte.
En caso contrario, se les considerará como mercenarios, cambiando su trato y estatus al siguiente según el artículo 47 del protocolo adicional a los Convenios de Ginebra:
“1. Los mercenarios no tendrán derecho al estatuto de combatiente o de prisionero de guerra.
2. Se entiende por mercenario toda persona:
a) que haya sido especialmente reclutada, localmente o en el extranjero, a fin de combatir en un conflicto armado;
b) que, de hecho, tome parte directa en las hostilidades;
c) que tome parte en las hostilidades animada esencialmente por el deseo de obtener un provecho personal y a la que se haga efectivamente la promesa, por una Parte en conflicto o en nombre de ella, de una retribución material considerablemente superior a la prometida o abonada a los combatientes de grado y funciones similares en las fuerzas armadas de esa Parte;”
Ahora podemos ver mejor todavía las diferencias existentes entre los “neomercenarios” y los mercenarios de siempre.
Los primeros, en caso de ser capturados, deberían recibir el trato que merece todo prisionero de guerra, mientras que los segundos, al no considerarse merecedores de ese estatus de prisionero de guerra, podrían complicar su situación en caso de ser capturados, llegados incluso a poder ser condenados a muerte.
Bien es cierto que en caso de conflicto armado sería difícil identificar como mercenarios a sujetos que actúen como tal, ya que lo lógico sería que se encuadrasen en el organigrama y funcionamiento del ejército al que sirven – con una jerarquía y uniformes similares – .
También es difícil demostrar que a una persona capturada se le paga más que a un individuo de similar graduación pero de una fuerza combatiente reconocible y que no sea mercenario, a no ser que el capturado u otros capturados con él le identifiquen como tal.
En este punto debemos recordar, puesto que es de una importancia vital para este aspecto, que el Convenio de Ginebra de 1949 es un tratado internacional, aplicable sólo a aquellos países que lo han firmado y ratificado.
Actualmente todos los países del mundo se han adherido a este tratado; la cuestión es que a este convenio se le añaden tres protocolos adicionales, que amplían o revisan ciertos aspectos del tratado.
El protocolo I – en el que se encuentra el tema de los mercenarios – es del año 1977, el protocolo II del año también de 1977, mientras que el protocolo III es del año 2005.
En estos protocolos adicionales ya sí que no hay adhesión universal.
Por ejemplo, en el protocolo adicional que hoy nos ocupa, el primero, existen ausencias notables: India, Indonesia, Israel, Tailandia o Turquía ni siquiera han firmado dicho protocolo, mientras que otros países como Irán, Marruecos, Pakistán o Estados Unidos lo han firmado pero no lo han ratificado, lo que quiere decir que no aplican ni le son aplicables las disposiciones de dichos protocolos adicionales.
¿A qué se dedican las compañías militares privadas?
Olvidándonos de las guerras tradicionales, los llamados “conflictos de alta intensidad”, el simple despliegue de una fuerza militar o policial es algo complejo, laborioso y con mucho trabajo detrás.
Si ese despliegue se produce en un país que no es el propio, la dificultad y el trabajo aumenta aún más.
Como dijimos anteriormente, a partir de los años noventa el entramado militar de las grandes potencias se reduce bastante, a la vez que se tiende a la mejora tecnológica para suplir ese vacío humano.
Esto redunda en que cada vez hay menos efectivos en unas fuerzas armadas más complejas tecnológicamente y con mayor necesidad de profesionales especializados.
Como las opiniones públicas de muchos países no iban a permitir grandes ejércitos – numérica y económicamente hablando – cuando no había un enemigo al que combatir y a la sombra de estos procesos de desmovilización estaban surgiendo empresas que ofrecían esos servicios, se acabó optando por parte de los gobiernos de usar esas empresas puntual o indefinidamente para proporcionar algunos servicios a sus fuerzas armadas o policiales que sus propias fuerzas armadas no iban a hacer, bien por incapacidad técnica o bien porque les era más fácil contratar dicha empresa.
Todas esas empresas que proporcionan bienes o servicios a fuerzas armadas o policiales en sus despliegues son las compañías militares privadas, que se insertan dentro de lo que conocemos como industria militar o industria de defensa y que en el año 2012 llegaron a mover unos 100.000 millones de dólares.
Estas compañías están especializadas en todos los servicios que se necesitan antes, durante y después de un despliegue militar.
Logística, telecomunicaciones, asesoría a mandos, protección de personalidades o lugares, vigilancia, enlace y cómo no, fuerza de combate son ejemplos muy generales de lo que esas empresas facilitan a los ejércitos, bien de manera autónoma o bien de manera complementaria a las labores que el propio ejército o fuerza armada haga en esos aspectos.
Quienes están detrás de estas empresas o quienes trabajan para ellas a menudo son exmilitares de cierta especialización que se pasan al ámbito privado al licenciarse en unas fuerzas armadas, muchas veces atraídos por los generosos sueldos que se cobran en dichas compañías, especialmente si se está desplegado en un escenario de conflicto.
También es necesario matizar que al ser un mundo tan grande este de los servicios de seguridad y defensa, las compañías militares privadas son igualmente variopintas.
Existen desde las que sólo trabajan con telecomunicaciones o aprovisionamiento de suministros hasta las compañías que son verdaderos ejércitos privados, con helicópteros y vehículos blindados incluidos, además de un armamento ligero a la última.
Todas tienen cabida en multitud de operaciones que han sucedido a lo largo del planeta en los últimos veinticinco años.
Principales compañías militares privadas
Algunas son relativamente conocidas, otras no tanto, y casi todas han cambiado alguna vez su nombre por temas de imagen al haber quedado empañada la reputación de la empresa en alguno de sus contratos.
Para Estados Unidos han sido un pilar básico de su política de seguridad en el siglo XXI, mientras que en otros lugares del planeta también han tenido momentos destacados.
Aquí veremos por tanto cuáles son las principales CMP que existen o que han operado hasta hace poco, además de su origen, los contratos que manejan y las actividades que realizan.
La primera de ellas es la norteamericana Academi, conocida anteriormente como Blackwater.
La empresa, fundada en 1997, ha acabado posicionándose como la CMP más poderosa del mundo, gracias en gran medida a los contratos obtenidos del gobierno estadounidense para Afganistán e Irak.
Como estructura interna y en recursos disponibles, Academi es un auténtico ejército.
Además de los centros de entrenamiento y las labores de asesoría, esta empresa posee vehículos blindados, helicópteros de combate y aviones de transporte. Eso sin contar con los miles de empleados – soldados – que la empresa tiene en nómina.
Al final, casi toda su actividad se ha centrado en la guerra de Irak, un destino por el que el Departamento de Estado de Estados Unidos ha llegado a otorgarle a la compañía contratos por más de trescientos millones de dólares, en su mayoría para actuaciones de apoyo a las tropas regulares, vigilancia de zonas sensibles o protección de personalidades.
Tal ha sido la presencia de esta CMP en Irak que ha llegado a tener desplegados más de mil empleados a la vez y treinta mil de manera rotatoria en lo que ha durado – y dura parcialmente de manera encubierta – la ocupación y administración norteamericana de Irak.
Al final, esta compañía vio muy manchada su imagen tras diversos escándalos en relación con sus actividades en tierra iraquí.
En noviembre de 2007, diecisiete civiles iraquíes murieron en un tiroteo en Bagdad provocado por la entonces predecesora Blackwater.
El gobierno local decidió entonces revocarle la licencia temporalmente a la empresa para seguir operando en territorio de Irak, suceso que provocó cierta tensión con los EEUU al haber garantizado estos, a través del gobernador estadounidense en Irak, Paul Bremer, la inmunidad de estos contratistas ante la legislación iraquí.
Desde el año 2002, Aegis ha operado en multitud de rincones del mundo, y hasta Naciones Unidas ha requerido de sus servicios, sin embargo, su papel más destacado se ha producido en Oriente Medio, donde Reino Unido también participó activamente en la invasión de Irak en 2003, y cómo no, sus empresas de seguridad acudieron a la antigua Mesopotamia para sacar beneficio de la guerra.
Al final, como tantas otras CMPs, obtuvieron jugosos contratos del Departamento de Estado norteamericano de cara a labores varias en Irak; para esta empresa en concreto, casi 300 millones de dólares por garantizar durante tres años la protección y logística del programa de reconstrucción iraquí, además de labores de inteligencia e informes sobre viabilidad de rutas terrestres.
Años después, en 2011, en pleno proceso de retirada de las tropas estadounidenses, se acordó que en la zona de Bagdad, los soldados norteamericanos serían sustituidos, de cara a seguir manteniendo la paz y la estabilidad en la ciudad, por varias CMPs, incluyendo la británica Aegis.
Tampoco ellos se salvaron de críticas por desproporciones en Irak.
En el año 2005 se filtró un vídeo en el que supuestos miembros de Aegis – suposición luego confirmada por los responsables militares norteamericanos – disparaban gratuitamente a civiles iraquíes mientras iban en coche, todo esto con música de Elvis de fondo (Vídeo aquí).
Al contrario que con Blackwater en el incidente comentado anteriormente, Aegis no tuvo ningún tipo de sanción, de hecho, en el año 2011 recibió misiones de seguridad para la embajada de Estados Unidos en Kabul – que más que un edificio es un enorme complejo –, siendo recompensada por ello con casi 500 millones de dólares.
DynCorp
Es una de las más antiguas del sector en relación con su tamaño, ya que DynCorp fue fundada en 1946 en Estados Unidos como una especie de fuerza aérea privada, característica de especialización que le ha llevado a ser requerida por varios países a lo largo de su historia, si bien Estados Unidos ha sido quien más uso le ha dado.
En el año 2011 tuvo unos ingresos de algo más de 3000 millones de dólares, de los cuales un 95% provenían del gobierno estadounidense, otorgándole a DynCorp un meritorio duodécimo puesto en la clasificación de empresas militares que más dinero reciben del Pentágono por contratos según la asesoría Washington Technology.
Su ámbito de actuación es eminentemente aeronáutico, aunque también tiene salidas “terrestres”. Además de su pequeña fuerza aérea, realiza mantenimiento de aeronaves, entrenamiento de personal para estas y provee de personal armado privado a cualquiera que lo necesite y pague por ello.
En este último aspecto, personal de DynCorp formó parte de la guardia personal del presidente haitiano Aristide en los años noventa y del presidente afgano Hamid Karzai durante el siglo actual. Pero no sólo se centra toda la labor de las CMPs en Oriente Medio. DynCorp, por la antigüedad que tiene, ha participado en numerosos conflictos y misiones de seguridad de la mano de Estados Unidos.
Desde Bolivia y Colombia combatiendo a la guerrilla en esa eterna lucha contra las drogas – y que EEUU ha securitizado de manera espectacular –, hasta subcontratados en Somalia como parte de las misiones para el mantenimiento de la paz en una zona en la que se ha evidenciado que el poder estatal es nulo.
También en la guerra civil que desintegró la antigua Yugoslavia estaba DynCorp, concretamente en Bosnia-Herzegovina y Kosovo, apoyando las labores que el ejército norteamericano desempeñó en la zona, y que en el caso de Kosovo siguen vigentes operando desde el Camp Bondsteel – que además es la base estadounidense en el extranjero más grande del mundo –.
Entre las desproporciones que DynCorp ha tenido el dudoso honor de cometer, destaca la que se produjo en Bosnia en 1999, si bien en sus operaciones en Colombia, Irak o Afganistán, también hay serias manchas negras, caso de fumigar granjeros inocentes en la selva ecuatoriana, inflar contratos en Irak o matar civiles que no suponían una amenaza en Afganistán.
Si esto ya es de por sí grave, el caso bosnio es todavía peor.
Una vez acabada la guerra en esa parte de la antigua Yugoslavia, las labores de reconstrucción corrieron a cargo de, además de la propia Bosnia, de la ONU y de Estados Unidos.
En esta situación, en el año 1999 se denunció que unos empleados de DynCorp habían abusado de menores y luego les habían vendido como esclavos. Lógicamente, esto causó un revuelo tremendo y al final cinco empleados de la empresa fueron despedidos.
Triple Canopy
La también norteamericana Triple Canopy es otra pieza fundamental en el mundo de las EMPs.
Nacida en 2003, está formada por veteranos de las fuerzas especiales norteamericanas, lo que le otorga un grado de especialización considerable.
En 2009 tomó el relevo de Blackwater tras las muertes causadas por esta empresa. Así consiguió contratos en Irak por valor de 1500 millones de dólares, además del sobrenombre de “El Blackwaters de Obama”.
También, aunque en mucha menor medida, trabaja conjuntamente con el gobierno nigeriano en labores de asesoramiento y securitización del este y el centro de África.
Que las empresas vistas hasta ahora sean las más grandes y poderosas no hace que a lo largo de los años, especialmente al acabar la Guerra Fría, otras empresas en otros lugares del planeta hayan protagonizado importantes episodios para las CMPs.
También, es cierto, que actualmente tienen una presencia destacada en Irak y Afganistán como habrán podido deducir de todo lo anterior, y ese uso masivo es un punto que trataremos de manera especial, ya que las cifras y los porqués de esas empresas en Oriente Medio son cuantiosas.
En primer lugar viajaremos a Sierra Leona en el año 1995.
Para ponernos en situación, resumiremos con una situación desgraciadamente habitual en muchas zonas de África: gobierno débil, multiplicidad étnica, insatisfacción política y social de dichas etnias y por supuesto, diamantes de por medio.
Esa situación había estallado en 1991, cuando el Frente Revolucionario Unido (FRU), con el apoyo de tropas liberianas, se sublevó e intentó derrocar el gobierno de Sierra Leona.
El avance de los rebeldes fue rápido y gracias a los diamantes de sangre consiguieron numerosos recursos. Esto facilitó que el gobierno cayese por un golpe de estado militar, aunque la guerra continuó.
En el comentado año 1995, con el ejército de Sierra Leona desbordado y los rebeldes a punto de entrar en la capital, Freetown, el contraataque gubernamental fue arrollador.
Vehículos blindados, helicópteros de combate y tropas perfectamente adiestradas y armadas hicieron retroceder rápidamente a los rebeldes, algo que hizo que en 1996 se relajasen las hostilidades y en 1999 se decretase un alto el fuego por la mediación de la ONU.
La cuestión que nos ocupa aquí es, ¿cómo fueron capaces de lanzar semejante contraataque con tales medios? La responsable de ello fue Executive Outcomes, una CMP sudafricana.
Una sola empresa militar fue capaz de darle la vuelta a una guerra civil que parecía decantada, lo que nos da una idea bien del poder de estas empresas, bien de los escasísimos recursos con los que cuentan los grupos armados, especialmente ejércitos gubernamentales, en la mayoría de países africanos.
Como nota, el apoyo liberiano a la guerrilla sierraleonesa provino del que entre 1997 y 2003 fue presidente de Liberia, Charles Taylor.
Ese apoyo, o más bien sus consecuencias, hizo que en 2012 fuese condenado por la Corte Penal Internacional de La Haya a cincuenta años de prisión por crímenes de guerra y contra la Humanidad cometidos tanto en Liberia como en Sierra Leona.
El otro lugar donde las CMPs han tenido un uso masivo ha sido en Afganistán e Irak, especialmente en este último país.
Aquí no es como el caso de Sierra Leona, cuya función es de un ejército privado, sino que en Irak y Afganistán el uso radica en complementar la labor de las tropas y actuar en funciones “no esenciales” para el desarrollo de la guerra.
Los motivos de la presencia de este tipo de empresas en las ocupaciones norteamericanas en Oriente Medio trasciende lo meramente militar, ya que también existen motivos políticos y económicos que tienen una importancia fundamental.
Ejemplos de estas motivaciones no militares podrían ser el coste político de bajas militares en la guerra a pesar de que casi 4.500 militares estadounidenses murieron en la guerra de Irak y se estima que más de 500 contratistas tuvieron el mismo destino.
Esta “externalización” de ciertas funciones bélicas saca del ojo público en gran medida a los contratistas, que no son bajas tan sensibles a la opinión pública como los soldados estadounidenses.
Si a este número le sumamos los 2114 soldados estadounidenses fallecidos en Afganistán, los esfuerzos de Washington para reducir en lo máximo posible el número de bajas son cuantiosos, ya que cada ataúd que viene de Oriente Medio es un duro golpe para el gobierno, fuese el de Bush o sea el de Obama.
Por supuesto que este ahorro en la erosión política acaba cobrándose por otro sitio, ya que al menos para el caso de Irak, el dinero que el gobierno estadounidense empleó en pagar a los contratistas se cifró en 138.000 millones de dólares, que viene a ser un 20% aproximadamente de la factura a pagar por Washington por la invasión y ocupación de Irak – las dos guerras norteamericanas en la zona, Irak y Afganistán, han costado 1,37 billones de dólares.
Sea como fuere, Irak y Afganistán, además de otros lugares experimentales antes, han servido para constatar que las CMPs se han posicionado como un actor clave dentro de la planificación de los ejércitos de los distintos estados en misiones en el exterior, sobre todo para labores de retaguardia o aquellas en las que es preferible pagar por un servicio que emplear recursos propios del estado en planificar y ejecutar dicha tarea, como vigilancia de lugares o protección de personalidades.
Tampoco podemos olvidar que a pesar de los escándalos protagonizados por estas empresas, su experiencia – tanto las de los propios mercenarios como de los directivos – es amplísima, lo que les otorga un buen valor añadido.
No sería raro que de ahora en adelante, Estados Unidos – ya que en Europa u otras fuerzas armadas sería más raro – utilizase estas empresas de manera amplia en cualquier despliegue internacional.
Las empresas militares privadas penetran Latinoamérica
Publicado: 23 oct 2013
Ricardo Martínez
En forma ascendente, los servicios militares de compañías privadas se ofertan y demandan en países de América Latina.
Según organizaciones civiles de los derechos humanos y ambientalistas colombianas, peruanas y mexicanas, las corporaciones militares de origen estadunidense, inglés e israelí mantienen filiales y subsidiarias en la región, dedicadas a promover una gama de actividades de seguridad, entrenamiento, apoyo logístico, formación de combate y venta de armas ligeras y pesadas.
Empresas como SY Coleman Corporation, Risk Incorporated, Dyncorp, XeServices (antes Black Water), Global CST, entre otras, dominan el rentable mercado bajo la tutela y control de los órganos de seguridad de los Estados Unidos y países aliados en la llamada 'lucha contra el terrorismo' en el marco de la nueva doctrina de seguridad hemisférica.
En estos días, la Comisión de Fiscalización del Congreso de Perú dio a conocer la investigación sobre tres exministros del país sudamericano implicados en contratos secretos con la firma israelí Global CST, a partir de un decreto suscrito en 2009 bajo el segundo gobierno del expresidente Alan García, que consistió en "compra de servicios" de entrenamiento de fuerzas especiales de élite, seguridad y equipamiento por un valor de 16 millones de dólares.
También están implicados otros veinte exfuncionarios civiles y militares, presuntamente por formar parte de la red de gestores y consultores de servicios de entrenamiento vinculados a la corporación militar privada, que luego de varios años de investigaciones legales es que en 2013 sale por fin a la luz la trama de las 'empresas privadas de la muerte'.
Global CST cuenta con un historial de venta de aparatos y servicios de tipo militar en países de la región.
Por ejemplo, en Colombia suministró entrenamiento en contrainsurgencia a tropas del Ejército durante la gestión del actual presidente, Juan Manuel Santos, cuando fue ministro de Defensa (2009) y encargado de la lucha contra la guerrilla de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Otras empresas israelíes como Alfacom, de radiocomunicaciones e inteligencia, y Security and Intelligence Advising, de capación en seguridad, mantienen operaciones en Colombia ofertando sus productos al Gobierno en un proceso de restructuración de la inteligencia y los cuerpos de seguridad convencionales.
Este tipo de servicios responden al proceso de transformación estatal de algunos países latinoamericanos con mayor alienación a las políticas de libre mercado y desregulación de Ejércitos y Policías, pero bajo un rígido control de los resortes del poder político. Se trata de la penetración privada gradual al uso del monopolio de la fuerza que ejercen los Estados.
En Colombia, los servicios de otras empresas similares se despliegan en rubros como la llamada 'lucha antinarcóticos', lo mismo que a proteger empresas extractivas, sobre todo mineras y petroleras.
La estadunidense DynCorp mantiene base operativa en el país andino y recibe orientaciones desde su base central en Florida.
Se dedica a la búsqueda y destrucción de cultivos de enervantes bajo operaciones encubiertas. Desarrolla estrategias de cobertura a militares y da soporte técnico de movilización de tropas con helicópteros y aviones propios en alquiler.
En febrero de este año en curso, la firma enfrentó un proceso legal por torturas y violaciones a los derechos humanos por parte de familiares de las víctimas que se opusieron a las empresas mineras y a la explotación petrolera en zonas naturales del quinto país que más vende el energético a los Estados Unidos.
El control de sitios estratégicos de empresas multinacionales son objetivos de las firmas del ramo 'new security and development'. Se combinan con hostigamientos a opositores sociales como sindicalistas, ambientalistas y campesinos.
En México, el Centro de Estudios sobre Seguridad Pública denunció el inicio de operaciones de SY Coleman Corporation, al abrir una convocatoria a exmilitares estadunidenses para realizar labores de vigilancia aérea en la zona petrolera del estado de Veracruz, en el golfo de México.
También, la organización civil registró las acciones de entrenamiento a policías del grupo especial táctico de la municipalidad de León, en el estado de Guanajuato, zona central del país azteca, por parte de la compañía Risk Incorporated, con sede en Miami.
Según la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Latinoamérica el mercado de bienes y servicios de la seguridad privada asciende a un 11% del total estatal y otra parte, sin cálculo certero, en contratos de 'outsourcing' (logística), armamento, sistemas tecnológicos de punta e inteligencia operativa y cibernética.
Mientras esto sucede en América Latina, los casos más sonados en el mundo sobre crímenes de lesa humanidad recientes cometidos por estas compañías bajo la cobertura estatal, sobre todo de Estados Unidos, siguen impunes en Irak y Afganistán.
Las corporaciones militares privadas suministraron sus servicios, antes, durante y después de las invasiones en 2001 y 2003 en los países asiáticos. Allí se emplearon alrededor de un contratista privado por cada soldado estadunidense.
En realidad se trató de un ejército invasor con dos cabezas, la privada y la estatal, las mismas que se asoman hoy en el hemisferio americano.
Las empresas militares privadas penetran en Latinoamérica
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