Algo interesante está pasando en Rusia. El reciente asesinato de Givi está atrayendo mucha atención de los principales medios de comunicación, mucho más que los asesinatos de otros comandantes de Novorrusia. Además, la mayoría de las personas clave invitadas a expresar su opinión generalmente parecen estar de acuerdo en una serie de conclusiones:
- Poroshenko se ha ido y está acabado.
- Los Ukronazis han declarado oficialmente la muerte de Minsk-2.
- Los Urkonazis han declarado oficialmente que están en guerra con Rusia
- Los Urkonazis no quieren ninguna solución negociada
- Los Urkonazis han decidido ahora que un ataque militar a Novorussia es la única solución
Curiosamente, la cantidad real de bombardeos de artillería Ukronazi ha descendido de manera muy significativa, durante las últimas 48 horas, y sin embargo, según todos los informes, los novorrusoos permanecen en estado de preguerra. Si el propósito del asesinato de “Givi” era desmoralizar a los novorrusos, entonces logró el efecto exactamente opuesto: los novorrusos hierven de ira.
[Comentario lateral: esta vez, los que me criticaron por escribir que el asesinato de “Motorola” era el síntoma de un importante problema de Novorrusia, y que tal asesinato no podría haber ocurrido sin cómplices locales, están cuidando de mantener el perfil bajo esta vez. Esto no se debe tanto a un sentimiento de culpa, por ser tan ciegos, sino al hecho de que en Rusia y Novorussia ahora se menciona abiertamente la cuestión de los cómplices locales. Bueno – más vale tarde que nunca. Si el reconocimiento de que los servicios de inteligencia y contrainteligencia de Novorrussia necesitan urgente ayuda del FSB puede salvar incluso una sola vida, por ejemplo la de Zakharchenko (que ahora está amenazada abiertamente por los Ukronazis como “el siguiente”), entonces vale la pena hacer una admisión tan dolorosa]
Curiosamente, los novorrusos también parecen sumamente confiados. Esto es bastante sorprendente teniendo en cuenta que las fuerzas Ukronazis en gran medida les superan en número (desde 2: 1 hasta 4: 1 dependiendo de cómo se cuente). En las entrevistas, los comandantes de Novorussia y los combatientes de primera línea, todos dicen que a pesar de que los Ukronazis utilizaron los últimos meses para reequiparse y entrenar, esto no será suficiente para lograr hacer una diferencia.
Miembros de la Duma rusa han declarado públicamente que están hartos de Kiev y que si los Ukronazis atacan, el tapón del Voentorg y el Viento del Norte se abrirá completamente. Al menos una fuente informó que un gran número de cosacos ya había cruzado la frontera y fueron desplegados dentro de las RND / RNL.
Por último, una teoría más que se menciona regularmente es que la razón por la que Trump no les dice a los Ukronazis que se calmen y retrocedan (suponiendo que es por eso que Trump se los dice, lo que queda aun por demostrar) es que quiere que ataquen y fallen para luego culparlos por rechazar el Acuerdo Minsk-2. Esta es una teoría interesante. Por un lado, no estoy tan seguro de que los estadounidenses no les dijeran a los Ukies que se calmen, después de todo el bombardeo ha disminuido drásticamente. Esto también podría ser un ejemplo de proyectar la lógica de la junta de Kiev sobre los estadounidenses. Es bien sabido, que a Poroshenko le encanta enviar a los escuadrones de la muerte nazis (conocidos como los “Dobrobat” o batallones voluntarios) a las líneas de frente para que los rusos los maten en lugar de tener que hacerlo él mismo. De acuerdo con esta teoría, esta es una estrategia ganar-ganar de Poroshenko: envía a los “Dobrobats” a la primera línea – si ganan el crédito se lo lleva él, y si pierden (hasta ahora, es lo que han estado haciendo), él consigue que sus enemigos políticos más peligrosos sean matados por Novorrusos. Eso los convierte en mártires de los “cien celestiales”, Gloria a Ucrania, Gloria a los héroes, etc. etc. y Poroshenko puede movilizarse alrededor de eso. Tal vez. Me parece una teoría plausible.
Lo que es seguro es, que la oposición de Poroshenko (Liashko, Tymoshenko, Semenchenko, etc.) han perdido la cordura completamente y están presionando para una escalada, ya sea declarando un estado de guerra en Ucrania o apoyando más ataques ukronazis contra los novorrusos . En cuanto al asesinato de Givi, fue bien acogido por toda la escena política ucraniana que se alegró con el asesinato, e incluso organizó encuestas de opinión para ver a quién el pueblo quería asesinar a continuación. La única excepción a fue, por increible que parezca, Nadezhda Savchenko (sí, sí, la ” Juana de Arco ucraniana” y “la esperanza de la nación ucraniana”) que acusó a Poroshenko de intentar desencadenar una masacre en el Donbass. Los Urkonazis están indignados y los rusos están aturdidos por la política de Savchenko. En cuanto a los novorrusos, su posición es hiper-pragmática: “ella es una asesina y la despreciamos, pero trabajaremos con ella si ella quiere trabajar por la paz o la paz”. Incluyendo el intercambio de prisioneros “.
Ayer estuve escuchando a un político ukronazi diciendo que los medios rusos están preparando al pueblo ruso para una intervención rusa en el Donbass. Bueno, yo no lo daría como un hecho, pero en general estoy de acuerdo con su sentimiento. Aunque no es “el Kremlin” quien está dirigiendo a nadie, el estado de ánimo general en Rusia parece ser de profundo disgusto, irritación y frustración con la junta en Kiev. Y aunque excluyo categóricamente cualquier intervención militar abierta a gran escala en el Donbass, también veo que la teoría de una operación rusa de mantenimiento de la paz está abiertamente abierta en Moscú y es discutida a menudo. Esto, sin embargo, requeriría que una de dos cosas suceda primero:
- Un ataque ucraniano contra las fuerzas rusas, en oposición a las de Novorrusia, en algún lugar
- Una Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que autorizara dicha operación de imposición de la paz
Con Trump en la Casa Blanca, al menos hay una posibilidad teórica de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autorice tal operación, sobre todo porque coloca a Rusia la carga de reconstruir a Novorrusia. Esto, de hecho, es algo que ni Putin ni la mayoría de los rusos quieren. Tienen miedo de ser engañados a tomar el territorio ucraniano bajo control ruso sólo para averiguar, como lo exige claramente el derecho internacional, que cualquier fuerza ocupante es responsable de la administración del territorio bajo su control. Los rusos sienten que no son los que crearon este lío sangriento y que por lo tanto no deben ser los que paguen para arreglarlo. También saben que la economía relativamente pequeña de Rusia simplemente no puede soportar tal carga financiera.
Existe una clara posibilidad de que 2017 vea una transformación fundamental y crucial de la guerra en Ucrania. Por un lado, si el último ataque Ukronazi se materializa o no, si lo hace será el último “hurrazo” de una Ucrania en decadencia y moribunda. Ya sea con o sin la ayuda directa de Rusia, predigo que los ukronazis serán derrotados. Una vez que se elimine el componente militar, de una manera u otra, la cuestión central será “quién pagará por el desastre”, tanto EE.UU. como Rusia apuntarán con los dedos a Europa en general y especialmente a Alemania. Si el ataque final de los Urkonazis nunca se materializa, entonces el régimen probablemente implosionará internamente, momento en el cual todos los jugadores clave tendrán que intervenir y acordar un plan para reconstruir al menos la parte básica de la sociedad ucraniana. Europa no tendrá otra opción que aceptar otra oleada inmensa de refugiados.
En cuanto a los rusos, parece que su posición es ahora la siguiente: la única opción del régimen de Kiev es respetar el Acuerdo de Minsk-2. Eso, por supuesto, significaría un “suicidio suave” para el régimen Urkonazi. De no ser así, un “duro suicidio”, incluyendo una posible intervención limitada de Rusia o el reconocimiento de la independencia del DNR / LNR por Moscú se convierte en una posibilidad distinta. De cualquier manera, la paciencia rusa / novorrusa parece haber llegado a su límite.
El Saker
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