Publicado: 19 oct 2016 17:19 GMT
En sus últimos meses como presidente, Obama aún dispone de "una breve ventana" para salvar algo de las relaciones entre Washington y Moscú, estima el periodista Bryan MacDonald.
Síguenos en Facebook
Tras referirse durante mucho tiempo a Rusia de una forma que no se correspondía con la realidad, el presidente de EE.UU., Barack Obama, cambió repentinamente de tono el pasado martes calificando de "país grande e importante" a una nación que en su día tachó de "potencia regional", escribe el periodista irlandés Bryan MacDonald en su nuevo artículo paraRT.
En su texto, MacDonald desgrana las declaraciones de Obama sobre Rusia hechas en los últimos años, recordando que llamó a Rusia "potencia regional que no produce nada", añadiendo que se trata de un país "aislado" cuya economía está "destrozada". Además, el mandatario norteamericano creyó durante mucho tiempo que en Rusia no había inmigrantes, a pesar de ser el segundo destino migratorio del mundo.
Ideas sin fundamento
La visión de Rusia como "potencia regional" siempre fue algo "absurdo", al tratarse de un país con el que EE.UU. negocia la crisis siria, que jugó un importante papel en el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán o que, a fin de cuentas, es "propietario del arsenal nuclear preeminente del planeta", señala el autor del artículo.
El periodista refuta también la idea de Obama de que Rusia no produce nada, recordando "todas esas armas que vemos en Siria", así como el hecho de que los astronautas estadounidenses lleguen a la Estación Espacial Internacional a bordo de naves Soyuz de Rusia.
Y si el presidente estadounidense "cree que los rusos estaban comprando este equipo", eso no se corresponde con la idea de una "economía destrozada", que, en cualquier caso, "carece de sentido", ya que, según estimaciones del FMI para 2016, Rusia es la sexta mayor economía del mundo, resalta el analista.
Finalmente, para desechar el argumento del "aislamiento" basta con "un rápido vistazo a la página web de Vladímir Putin", donde se recogen sus numerosas reuniones con los presidentes de diferentes países del mundo en los últimos ocho días, sin contar las llamadas telefónicas. "Esta no es la agenda del líder de un país 'aislado'", sostiene el periodista.
Cambio de tono
Sea como fuere, MacDonald constata que esta semana Obama ha cambiado repentinamente su postura, elevando su valoración de Rusia "desde un endeble Danny De Vito a un imponente Arnold Schwarzenegger", al declarar a la prensa en Washington que "Rusia es un país grande e importante, con un Ejército que es el segundo después el nuestro".
"Seamos claros, la interacción global de Obama con Rusia ha sido desastrosa. Nunca entendió el país y, al parecer, no quería tener una comprensión adecuada sobre el mismo", denuncia MacDonald añadiendo que, "para empeorar las cosas", el presidente de EE.UU. siempre "eligió mal asesores en la materia", como Michael McFaul, cuyo breve mandato como embajador en Moscú "fue catastrófico".
Ahora, en sus últimos meses como presidente, Obama aún dispone de "una breve ventana" para salvar algo de las relaciones entre Washington y Moscú, pero si no consigue ver esta oportunidad, "va a dejar a su sucesor guerras civiles en Ucrania y Siria para gestionar y una relación disfuncional con el Kremlin para transformar", advierte el analista, que concluye: "los comentarios del martes sugieren que, finalmente, [Obama] ha caído en la cuenta de la realidad. ¿Demasiado tarde?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta