"Se han excedido los límites de la libertad de expresión", dijo un portavoz de la principal unión de la policía española. FOTO / AFP JOSEP LAGO
La policía española puede ser susceptible: demanda a los comediantes por burlarse de la fuerza policial enviada a Cataluña para evitar el referéndum de autodeterminación, acusándolos de insultar a los agentes de policía.
Eduard Biosca, humorista de radio RAC1 catalán de los cuales representa a un personaje caricaturesco llamado "el señor Bohigues", dijo el viernes a la AFP que recibió una citación ante un juez en enero.
En la emisión, en la que su personaje dijo un tema de 20 de octubre: "los primeros 10.000 ratas llegaron a Madrid" , acerca de las condiciones de vida en el ferry que albergaba a la policía enviado en Cataluña por el gobierno español.
Comentó las quejas de la policía sobre la presencia de estos roedores en el bote.
Comentó las quejas de la policía sobre la presencia de estos roedores en el bote.
"Interpreto a un personaje que es un tonto, hablador y tonto, que lleva a todos a la parte de atrás, han pasado diez años, y nunca he hablado en mi nombre en este programa", dijo Eduard Biosca. , quien enfatiza ser "humorista" y no "periodista".
La denuncia de "insulto", que se castiga con una multa, ha sido confirmada por fuentes policiales. Esta es la segunda acción de este tipo iniciada recientemente por la Policía Nacional, luego de la revista satírica "El Jueves".
En un artículo del 5 de octubre, El Jueves había bromeado acerca de la policía que "había agotado todas las reservas de cocaína en Cataluña".
El autor del artículo, Joan Ferrus, fue escuchado el jueves por un juez de instrucción en Barcelona, más de una semana después de la aparición del director de la revista, Guillermo Martínez-Vela.
"Es un artículo humorístico: todos nuestros lectores entienden que esto es ficción, no vemos ningún insulto", dijo Guillermo Martínez-Vela a la AFP.
El autor del artículo, Joan Ferrus, fue escuchado el jueves por un juez de instrucción en Barcelona, más de una semana después de la aparición del director de la revista, Guillermo Martínez-Vela.
"Es un artículo humorístico: todos nuestros lectores entienden que esto es ficción, no vemos ningún insulto", dijo Guillermo Martínez-Vela a la AFP.
Pero este humor no era del gusto de la policía. "Se han superado los límites de la libertad de expresión", dijo un portavoz del SUP, el sindicato mayoritario, que ha destacado "el contexto muy sensible" en el que se publicó el artículo.
Las relaciones entre la policía nacional y muchos catalanes se han intensificado cuando la policía intentó evitar el referéndum prohibido del 1 de octubre, a veces con porras y balas de goma, escenas violentas que provocaron vuelta al mundo.
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