España es el cuarto país de Europa con mayor número
de ciudadanos que sufren este tipo de pobreza.
Una combinación de ingresos bajos, precios altos de la energía, e insuficientes niveles de eficiencia energética en las viviendas contribuyen a que 1,8 millones de familias españolas (un 9,88% de la población) tengan que elegir entre mantener su casa a una temperatura óptima o satisfacer sus necesidades más básicas.
Un estudio realizado por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) “Pobreza energética en España. Análisis de tendencias (ACA, 2014)” reveló que en el año 2012 más de cuatro millones de ciudadanos sufrían pobreza energética en España, es decir eran incapaces de encender la calefacción por el excesivo gasto que eso suponía para sus maltrechas economías.
Además, otros siete millones de españoles (el 17% de los hogares) tenían que pagar facturas energéticas enormemente desproporcionadas en relación a sus ingresos.
Pero la situación actual es aún peor, según el informe “Pobreza energética en España”presentado el pasado 28 de mayo por Economics for Energy, la tasa de pobreza energética en España se sitúa ya en un 9,88% de la población, esto significa que seis millones doscientos mil españoles están sufriendo pobreza energética en estos momentos.
Grave riesgo para la salud
La pobreza energética no sólo incluye pasar frío en invierno o calor en verano, sino también supone no disponer de suficiente agua caliente e implica no tener una iluminación adecuada en la vivienda.
Todo ello conlleva tener que vivir en condiciones que no son óptimas para la salud, aumentando los riesgos de sufrir algunos tipos de enfermedades.
La pobreza energética está relacionada con una mayor prevalencia de enfermedades físicas y mentales como asma, artritis, reumatismo, depresión, ansiedad, etc.
Afecta al progreso escolar y al bienestar físico y emocional de los niños, y es una de las causas delaumento de la mortalidad entre personas mayores de 60 años durante los meses de invierno y las olas de calor de verano.
Según la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) este tipo de pobreza podría estar detrás de entre 2.300 y 9.300 muertes al año en España, una cifra muy superior a las muertes producidas por accidentes de tráfico.
¿Paro igual a pobreza energética?
La pobreza energética puede considerarse una faceta más de la pobreza en general, ya que está determinada en gran medida por el nivel de ingresos del hogar. Por lo que estar desempleado incrementa la probabilidad de pertenecer a un hogar que no puede pagar sus facturas energéticas.
Sin embargo, puede haber dos causas más que hagan que las familias pasen a no poder afrontar este gasto: una baja eficiencia energética de la vivienda y un impacto elevado del coste de la energía en el presupuesto familiar.
Políticas españolas contra la pobreza energética
Aunque España aún no ha desarrollado una legislación específica sobre el asunto, sí ha introducido algunos instrumentos para tratar la pobreza energética.
En el año 2009 se publicó el RD 6/2009, este Decreto instauró un bono social para la factura eléctrica otorgando una protección adicional a ciertos colectivos.
Este bono cubría la diferencia entre el valor de la tarifa vigente y un valor de referencia denominado tarifa reducida. Recientemente, en el año 2014, se realizó una ampliación del anterior Decreto con la aprobación del RD 968/2014.
Este nuevo RD fija la diferencia a cubrir por el bono social en un 25% de la tarifa media vigente, ahora denominada Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC).
La pobreza energética en el Mundo
Según los datos publicados por la Agencia Internacional de la Energía en su informe “World Energy Outlook 2011” aún hay 1300 millones de personas en el mundo que no tienen acceso a la electricidad, lo que supone el 20% de la población total.
Desde las Naciones Unidas se reconoce que la falta de acceso a la energía no contaminante, asequible y fiable impide el desarrollo social y económico, constituyendo un obstáculo importante para el logro de la meta número 7 de los "Objetivos de Desarrollo Sostenible"que la ONU presentará en la Cumbre de Nueva York el próximo mes de septiembre.
Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos
Para asegurar el cumplimiento de este objetivo, la ONU ya ha puesto en marcha la iniciativa Sustainable Energy for all.
Este programa pretende lograr tres metas para el año 2030:
- Garantizar el acceso universal a los servicios energéticos modernos.
- Duplicar la tasa global de mejora de la eficiencia energética.
- Y duplicar la cuota de las energías renovables en el mix energético global.
Se sabe que lograr el acceso universal a los servicios energéticos asequibles, confiables y modernos para el año 2030 no es una tarea sencilla.
Se requieren grandes inversiones monetarias, pero sobre todo se necesita que los gobiernos, la industria y la sociedad civil se involucren realmente con este objetivo para permitir que los más desfavorecidos puedan tener una vida digna gracias a la ayuda de la energía.
Grave riesgo para la salud
¿Paro igual a pobreza energética?
Políticas españolas contra la pobreza energética
La pobreza energética en el Mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta