El colapso de la Unión Soviética fue resultado de una operación de largo plazo de la CIA y uno de sus puntos nodales fue la reducción de los precios mundiales del petróleo.
La disminución del costo del energético global privó a la URSS de moneda convertible para comprar sus alimentos importados, recordemos que la Unión Soviética era el mayor importador de granos. La reducción del flujo de petrodólares también le quitó al país los recursos para el Ejército y la compra de “lealtad a la patria” en las repúblicas y países de Europa del Este.
Los partidarios de este plan antisoviético señalan que EE.UU. también cortó a la URSS el acceso a las nuevas tecnologías, lo que obligó a su enemigo ideológico a comprarlas a precios inflados a través de terceros países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta