- Recién jubilado tras ser el jefe operativo de la Policía durante los últimos años, el comisario Eugenio Pino rompe su silencio en EL MUNDO con esta entrevista exclusiva, de la que hoy publicamos una primera entrega, centrada en dos asuntos que han salpicado su mandato: la corrupción en Cataluña y la guerra policial.
Eugenio Pino (Oropesa, Toledo, 1951) ha sido el máximo responsable operativo de la Policía durante los últimos años. Jubilado desde el pasado verano después de 43 años en el Cuerpo, ha decidido hablar, sin tapujos, sobre las grandes investigaciones que ha impulsado durante su mandato y para abordar, por primera vez, la guerra policial que está devastando la imagen de la institución. Mientras presume de su último hallazgo, unos documentos que revelan que su familia entronca con la mismísima Santa Teresa de Jesús, reivindica la «gran labor» de su Policía y no esquiva ninguna polémica.
- ¿Creó usted una brigada política en la Policía para investigar la corrupción catalana?
- Eso es falso de toda falsedad y el que diga eso es que desconoce el funcionamiento de la Administración. Al inicio del proceso soberanista nos llegan muchísimas informaciones de gente que no está conforme con el rumbo que está tomando alguna parte de la clase política catalana. En cada caso se elige a la persona que se considera más adecuada para investigar y no son siempre las mismas personas. La brigada política no existe.
- ¿Recibió usted una directriz política para priorizar ese asunto?
- De Jorge Fernández Díaz (ex ministro del Interior) no he recibido nunca ninguna indicación.
- De entre todas esas investigaciones que usted impulsó destaca el caso Pujol. Las pesquisas comenzaron gracias a varias declaraciones ante la Policía. Entre otras, las de la ex novia de Jordi Pujol Ferrusola. ¿Fue espontánea o recibió algo a cambio, como se ha insinuado?
- No conozco bien la participación de la ex novia de Pujol Ferrusola. Recuerdo a un argentino que nos pidió dinero a cambio de contarnos cosas de Puerto Rosario, pero en general la gente que nos daba información pedía anonimato.
- El argentino al que se refiere debe ser Gustavo Shanahan, testaferro argentino del clan. ¿A él sí le llegaron a pagar dinero con cargo a los fondos reservados?
- Cuando hay una noticia de interés, para eso están los fondos reservados. Si hay que pagar, se paga. Concretamente el señor Shanahan pedía mucho dinero y no le pudimos pagar. Nosotros hemos hecho un gran servicio al Estado. Es cierto que en alguna ocasión a algún colaborador se le paga, para eso están los fondos reservados. El CNI, la Guardia Civil, la Policía, todo el mundo tiene fondos reservados para pagar una serie de cosas.
- La Policía sostiene en sus informes que la familia Pujol es «una de las más ricas de España» y que su fortuna procede de la corrupción política. Sin embargo, sus miembros siguen en libertad. ¿Por qué?
- Porque los procedimientos son difíciles de investigar y los jueces en España son muy garantistas. Lógicamente en otra época había jueces más decididos, pero ahora son garantistas hasta el final y prefieren ajustar todo el procedimiento a unas pruebas reales y efectivas.
- Entonces, ¿si hubiera sido por ustedes habrían sido detenidos?
- Sí. Yo he pedido varias veces que se les detuviera. El DAO (Director Adjunto Operativo) de la Policía no tenía capacidad investigadora, pero sí a través de sus brigadas. Cuando se plantea ante un juez una serie de cuestiones y el juez decide que no, pues no se hace.
- ¿Qué argumento le dieron para no autorizarlo?
- Lo ignoro. Quizá que las pruebas no eran muy consistentes. Cuando tenemos un cadáver, tenemos un cadáver. Pero cuando tenemos una cuenta, una transacción, siempre hay una resistencia.
- En la investigación sobre los Pujol participaron dos comisarios, José Manuel Villarejo y Marcelino Martín Blas, principales protagonistas ahora de la guerra policial. ¿Por qué les escogió a ellos y no a otros?
- Villarejo sólo tiene una participación en el caso de (Javier) De la Rosa con una relación que desconozco. Nada más. (Cabe recordar que el ex financiero declaró ante la Udef que la familia Pujol tenía cuentas en Suiza y su testimonio dio origen al caso). Marcelino Martín Blas (estaba al frente del Departamento de Asuntos Internos), cuando había algún policía implicado, intervino. Ni Marcelino ni Villarejo han tenido parte determinante, sino tangencial. Ha sido siempre la Udef, la Udef y la Udef.
- ¿En qué consistió ese trabajo de Villarejo con De la Rosa?
- Villarejo dijo que tenía una persona que quería declarar una serie de cosas y se le dio la posibilidad de declarar ante la unidad de investigación correspondiente. No te puedo contar nada más.
- ¿Pagaron a De la Rosa para que hiciese esa declaración?
- De los fondos de los que yo disponía, no.
- En estos momentos el sumario del caso Pujol corre peligro de anularse por culpa de un pendrive con información de la familia que aportaron ustedes y que el juez sospecha que procede de un hackeo de los ordenadores del clan catalán. ¿Cuál es el verdadero origen de esa información?
- El señor Martín Blas aparece con ese pendrive que, al parecer, según me cuentan, se lo han dado unas personas próximas a la agencia Método 3. Ese es el origen. A lo mejor lo que ha faltado ha sido un acta de entrega.
- El juez De la Mata ha incorporado al sumario del caso Pujol unas notas informativas de Villarejo fechadas en diciembre de 2014 que intentan implicar al Rey. Hablan de que el CNI habría negociado con los Pujol protegerles a cambio de que no revelen la supuesta implicación de Don Juan Carlos en una cuenta suiza de Gürtel. ¿Esas notas se las entregó a usted? ¿La Policía ha obtenido información del Rey a través de la princesa Corinna?
- Es la primera noticia que tengo. No me las envió. Además quiero aclarar: soy monárquico por naturaleza, póngalo. Cualquier amenaza que ha habido sobre la Casa Real, siempre he puesto la información sobre la mesa [sic]. Cuando ha surgido este problema me han transmitido: «Tranquilo que sabemos que eres monárquico y eres de los nuestros». Si hubiéramos tenido conocimiento de algo, como alguna vez lo hemos tenido, hubiéramos ido a la Casa Real y se lo hubiéramos contado. A Corinna la conozco por las revistas del corazón. En los archivos de la Policía no aparece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta