Si Israel le apoya y su gabinete tiene 11 judíos... Por qué el establishment judío, desde Hollywood al New York Times, no quiere a Trump
Del YIN al YANG
por Israel Shamir
24 de Enero de 2017
Los gerentes judíos de fondos financieros pagaron por los disturbios vulvares (pussy riots) mientras los medios de comunicación poseídos por los judíos los proveyeron de publicidad gratis y abundante.
Entonces, ¿dónde están los judíos en relación a Trump?.
a los judíos no les gusta Trump (siempre exceptuando a algunos individuos, porque el libre albedrío puede sobreponerse a la afiliación étnica en cualquier momento).
Hay judíos sionistas, incluyendo al Primer Ministro israelí Netanyahu, que piensan que Trump puede ser bueno para los judíos. Pero entonces hubo también judíos sionistas que pensaron que Hitler sería bueno para los judíos.
Ellos lo intentaron, y tuvieron éxito en manejar un provechoso negocio con la Alemania Nacionalsocialista entre 1933 y 1941.
Ante el disgusto del establishment judío estadounidense, ellos comerciaron millones de dólares con el enemigo nacionalsocialista y se beneficiaron enormemente, por cuanto Alemania experimentó dificultades en su comercio exterior debido al boicot judío.
Hitler esperaba que ese comercio con los sionistas mejorara sus relaciones con la importante comunidad judía estadounidense, pero fue en vano.
Entonces ésta es una vieja estratagema judía:
el cuerpo principal de judíos lucha contra un enemigo, mientras que un movimiento secundario y ambiguo de ellos tiene una relación provechosa con el enemigo.
Ahora las principales fuerzas de los judíos están luchando contra Trump y todo lo que él apoya.
Los judíos en el Congreso y el Senado, los judíos en los medios de comunicación, desde Hollywood al New York Times, están en contra de Trump.
Pero la ambigua rama sionista secundaria apoya a Trump ya que esperan que él les dé mucho.
Ahora los israelíes planean anexar algunas partes de Cisjordania y esperan llevar la embajada estadounidense a Jerusalén. (Y que Trump ataque a Irán - Armak)
Los judíos sionistas tienen mucha prisa porque ellos temen que Trump entenderá tarde o temprano que él consigue a cambio muy poco de los sionistas. Los sionistas no pueden influír en el cuerpo judío principal en ningún grado significativo.
Una búsqueda en Internet para "Trump anti-semita"entrega medio millón de resultados; la mayor parte de ello es muy reciente.
Mencionemos simplemente un reciente artículo de opinión de Bernard-Henri Levy en el New York Times [8] explicando que Trump es un porquerizo que quiere destruír a los judíos mediante sus actos aparentemente amables.
En resumen, los sionistas extremos —o judíos ultra-Ortodoxos— no pueden entregar los bienes que Trump quiere.
Entonces, a menos que él quiera atenderlos sólo por el placer de ser agradable con algunos judíos, esa relación probablemente no durará mucho tiempo, y puede terminar en pesar.
Porque los judíos apoyan las instituciones financieras, desde la Reserva Federal a bancos y fondos financieros; ellos se benefician de las fronteras abiertas, ellos están por la inmigración y están por lo general contra los líderes y políticos populares.
Por cada razón lógica, ellos estarán contra Trump, mientras que los israelíes tratarán de explotar a Trump tanto y tan rápido como puedan.
editorial-streicher.blogspot.com.es
Antes, EEUU era el más fiel servidor de SIÓN....
ahora con Trump, es Israel mismo quien maneja los EEUU
Trump, como Hitler, será el tonto útil de Sion
Su discurso populista conecta con el de Berlusconi, Duterte, Le Pen y al contrario de lo que afirman los demonizadores del término, no engañan al pueblo.
Puede que digan lo que cierta parte del pueblo quiera oir, pero no engañan a nadie. Al contrario que sus detractores que te dicen una cosa y hacen por detrás lo mismo que Trump.
Unos, van a la guerra por sus santos cojones, los otros lo adornan con motivos humanitarios
Unos, sacan ufanos al macho alfa que llevan dentro diciendo sandeces, mientras otros que se arropan con la bandera feminista, hacen tratos y negocios con las dictaduras árabes más retrógradas que humillan y vapulean los derechos de la mujer.
Unos te dicen directamente que te calles o te dan con el palo.
Uno chillan exabruptos, se le ve venir, asesina de frente.
Unos simplemente terminan el muro que antes, sus caraduras de detractores, levantaron sin levantar ampollas.
Lo mismo pasa en España. Los sociatas abren el melón de las privatizaciones y los recortes. Los otros, los malos, simplemente apuntalan y terminan la obra.
Israel, cansado de Obama y Europa, que hacen caso omiso de sus ansias expansionistas, a colocado a Trump en la Casablanca para satisfacerlas.
Y para ello, necesitaba a alguien que con tintes dictatoriales. Una especie de Aznar o Berlusconi estadounidense, que se pasara por el forro lo que dijeran los demás... por eso de creerse elegidos por Dios para realizar tamaños disparates.
Para empezar, Trump, ha puesto firme a la ONU, diciendo claramente que aquí mando él y se hará lo que él diga. Y el que no lo haga, que se atenga a las consecuencias.
A partir de ahora, si las resoluciones de la ONU, no son al gusto de Israel o EEUU. Éstos simplemente, la finiquitarán.
De lo que diga Europa, ya ni se preocupan. Idearon el euro y crearon la crisis del 2008, para dejarla endeudada y echa unos zorros. Ni política, ni económica, ni militarmente pinta ya ná en la geopolítica global. Ha quedado simplemente como espectador y mero consumidor de los productos del resto del mundo.
Israel, ya ha puesto toda su maquinaria militar a punto, para anexionarse definitivamente Palestina, a espaldas de lo que diga la tan renombrada Comunidad Internacional.
Al igual que, espera la señal adecuada de Trump, para primeramente intervenir en Siria y anexionarse de una vez, los Altos del Golán. Para ello, ya ha hecho decir, a sus mercenarios yihadistas rebeldes sirios que ellos están dispuestos a reconocer tanto al estado de Israel como a bendecir la anexión del mencionado territorio sirio. Al fin y al cabo, solo por eso se inició la psudo-revolución siria.
Más tarde, atacarán Irán. El plato fuerte del plan sionista para la región y el último país enemigo que tratarán de convertir en estado fallido, como ya han hecho con Afganistán, Irak, Sudán, Somalia, Libia, Yemen o Siria.
Da igual, que cumplan o no el programa nuclear. Y dará igual, lo que digan el resto de naciones, con Trump y Netanyahu al frente... Irán está sentenciada.
Solo queda salvar el escollo de Rusia. Y por ello y para ello, pusieron a Trump, al frente. Para engatusar como sea, a Putin para que les permita atacar a Irán sin que se inmiscuya.
Y aunque Rusia, por activa y por pasiva, ya ha dicho innumerables veces, que nunca abandonará a Irán por restablecer su relación con EEUU ni por que acaben las sanciones, puede que haya contrapartidas que no puedan rechazar. Como el reconocimiento de Crimea como parte de Rusia, la partición de Ucrania o autonomía plena del Donbass o el visto bueno al plan ruso en Siria con la excepación hecha de los Altos del Golán. Asunto innegociable para Israel.
Si la alianza con Putin se consumara, serviría ésta tambien para meter una cuña de discordia en la relación ruso-china.
Cosa que le vendría muy bien a Trump y sus planes de intentar convertir a China en lugar de a Rusia, como enemigo global a combatir.
Trump, sabe, como hombre de negocios que es, que quien tiene el dinero, domina el mundo. Y ahora mismo, éste viaja a pasos agigantados hacia Oriente. Para revertir esto, no basta tan solo que América vuelva a fabricar productos, sino que la mayor fábrica del mundo, China, deje de tener a quien vender. Por las buenas, a través de boicots comerciales. O por la fuerza de las armas.
El Támdem militar que conforman ahora Rusia y China es invencible. Trump intentará romperlo para atacar la pieza que militarmente y por ahora, es más débil.
Como Hitler, que destrozó los imperios neocoloniales europeos con su guerra para "mayor gloria de los salvadores estadounidenses" y dió pie con su "Holocausto" a la creación de Israel, Trump hará el trabajo sucio que desea Israel.
Y como Hitler, que cogió una Alemania agonizante con el pueblo pasando hambre y todo tipo de calamidades para transformarla en una nación próspera y bullante, Trump hará lo mismo y de paso, conseguirá, como aquel al hacerlo, la aprobación de sus ciudadanos para sus siniestros planes bélicos.
Para ello, cuenta con toda la maquinaria corporativa sionista, que hará todo lo posible, maquillar cuentas si es necesario, para que Trump triunfe en hacer grande de nuevo a los EEUU.
Trump, será el último estertor que dará el imperio antes de morir, en su vano intento de evitar lo inevitable.
Como a Hiler, desde el primer momento hasta el final, le demonizaron. Saben que como él, se saltará a la torera todos los tratados internacionales.
Y como, a él, le tienen preparado su final.
Pero antes hará lo que que Sion le ha encomendado:
Para cuando caiga, Israel ya habrá avanzado un poco más en su agenda, la creación del gran Israel, que es lo que importa.
Trump se irá por la puerta chica, como cuasi-el otro,
Armak de Odelot
ahora con Trump, es Israel mismo quien maneja los EEUU
Trump, como Hitler, será el tonto útil de Sion
Después de una semana en la Casablanca ya se puede decir que Trump, al contrario de lo que decían, es cualquier cosa menos impredecible, así como que tampoco tiene nada que ver con un político convencional al uso, de esos que nos toman el pelo continuamente, esos que dicen una cosa mientras hacen la contraria.
Guste o no guste, Trump es de los pocos que cumplen lo que dice.
Si nos fijamos bien, en el fondo, esa es la única diferencia que hay dentro del bipartidismo. Ambos hacen lo mismo, aunque difieren en las formas. Los hipócritas, buscan camelarte para contar encima con el visto bueno de la ciudadanía a sus crímenes, injusticias y fechorías.
Unos doran y adornan el discurso con buenas intenciones que luego no cumplen, mientras los otros nos escupen a la cara la verdad sin tapujos de lo que piensan, conectando de este modo con esa parte de la ciudadanía más visceral e ignorante: la rural que inunda los estados profundos de muchos países.
Su discurso populista conecta con el de Berlusconi, Duterte, Le Pen y al contrario de lo que afirman los demonizadores del término, no engañan al pueblo.
Puede que digan lo que cierta parte del pueblo quiera oir, pero no engañan a nadie. Al contrario que sus detractores que te dicen una cosa y hacen por detrás lo mismo que Trump.
Unos, van a la guerra por sus santos cojones, los otros lo adornan con motivos humanitarios
Unos, sacan ufanos al macho alfa que llevan dentro diciendo sandeces, mientras otros que se arropan con la bandera feminista, hacen tratos y negocios con las dictaduras árabes más retrógradas que humillan y vapulean los derechos de la mujer.
Unos te dicen directamente que te calles o te dan con el palo.
Los otros mientras defienden los DDHH con la boca grande, no dejan de sacar leyes que coartan la libertad de prensa, de información o de expresión y/o te reprimen como cualquier dictadura, si te pasas exigiendo tus derechos.
Uno chillan exabruptos, se le ve venir, asesina de frente.
Los otros te matan por la espalda mientras te susurran al oído hipócritas discursos que te hacen bajar la guardia.
Unos simplemente terminan el muro que antes, sus caraduras de detractores, levantaron sin levantar ampollas.
Lo mismo pasa en España. Los sociatas abren el melón de las privatizaciones y los recortes. Los otros, los malos, simplemente apuntalan y terminan la obra.
El "poli bueno" y el "poli malo" del bipartidismo USA
|
Israel, cansado de Obama y Europa, que hacen caso omiso de sus ansias expansionistas, a colocado a Trump en la Casablanca para satisfacerlas.
Y para ello, necesitaba a alguien que con tintes dictatoriales. Una especie de Aznar o Berlusconi estadounidense, que se pasara por el forro lo que dijeran los demás... por eso de creerse elegidos por Dios para realizar tamaños disparates.
Para empezar, Trump, ha puesto firme a la ONU, diciendo claramente que aquí mando él y se hará lo que él diga. Y el que no lo haga, que se atenga a las consecuencias.
A partir de ahora, si las resoluciones de la ONU, no son al gusto de Israel o EEUU. Éstos simplemente, la finiquitarán.
De lo que diga Europa, ya ni se preocupan. Idearon el euro y crearon la crisis del 2008, para dejarla endeudada y echa unos zorros. Ni política, ni económica, ni militarmente pinta ya ná en la geopolítica global. Ha quedado simplemente como espectador y mero consumidor de los productos del resto del mundo.
Israel, ya ha puesto toda su maquinaria militar a punto, para anexionarse definitivamente Palestina, a espaldas de lo que diga la tan renombrada Comunidad Internacional.
Al igual que, espera la señal adecuada de Trump, para primeramente intervenir en Siria y anexionarse de una vez, los Altos del Golán. Para ello, ya ha hecho decir, a sus mercenarios yihadistas rebeldes sirios que ellos están dispuestos a reconocer tanto al estado de Israel como a bendecir la anexión del mencionado territorio sirio. Al fin y al cabo, solo por eso se inició la psudo-revolución siria.
Más tarde, atacarán Irán. El plato fuerte del plan sionista para la región y el último país enemigo que tratarán de convertir en estado fallido, como ya han hecho con Afganistán, Irak, Sudán, Somalia, Libia, Yemen o Siria.
Da igual, que cumplan o no el programa nuclear. Y dará igual, lo que digan el resto de naciones, con Trump y Netanyahu al frente... Irán está sentenciada.
Solo queda salvar el escollo de Rusia. Y por ello y para ello, pusieron a Trump, al frente. Para engatusar como sea, a Putin para que les permita atacar a Irán sin que se inmiscuya.
Y aunque Rusia, por activa y por pasiva, ya ha dicho innumerables veces, que nunca abandonará a Irán por restablecer su relación con EEUU ni por que acaben las sanciones, puede que haya contrapartidas que no puedan rechazar. Como el reconocimiento de Crimea como parte de Rusia, la partición de Ucrania o autonomía plena del Donbass o el visto bueno al plan ruso en Siria con la excepación hecha de los Altos del Golán. Asunto innegociable para Israel.
Si la alianza con Putin se consumara, serviría ésta tambien para meter una cuña de discordia en la relación ruso-china.
Cosa que le vendría muy bien a Trump y sus planes de intentar convertir a China en lugar de a Rusia, como enemigo global a combatir.
Trump, sabe, como hombre de negocios que es, que quien tiene el dinero, domina el mundo. Y ahora mismo, éste viaja a pasos agigantados hacia Oriente. Para revertir esto, no basta tan solo que América vuelva a fabricar productos, sino que la mayor fábrica del mundo, China, deje de tener a quien vender. Por las buenas, a través de boicots comerciales. O por la fuerza de las armas.
El Támdem militar que conforman ahora Rusia y China es invencible. Trump intentará romperlo para atacar la pieza que militarmente y por ahora, es más débil.
Como Hitler, que destrozó los imperios neocoloniales europeos con su guerra para "mayor gloria de los salvadores estadounidenses" y dió pie con su "Holocausto" a la creación de Israel, Trump hará el trabajo sucio que desea Israel.
Y como Hitler, que cogió una Alemania agonizante con el pueblo pasando hambre y todo tipo de calamidades para transformarla en una nación próspera y bullante, Trump hará lo mismo y de paso, conseguirá, como aquel al hacerlo, la aprobación de sus ciudadanos para sus siniestros planes bélicos.
Para ello, cuenta con toda la maquinaria corporativa sionista, que hará todo lo posible, maquillar cuentas si es necesario, para que Trump triunfe en hacer grande de nuevo a los EEUU.
Aunque sea efímeramente y solo por unos años, ya que a la larga, la colosal deuda del país tendrá que reventar por algún sitio.
Trump, será el último estertor que dará el imperio antes de morir, en su vano intento de evitar lo inevitable.
Como a Hiler, desde el primer momento hasta el final, le demonizaron. Saben que como él, se saltará a la torera todos los tratados internacionales.
Y como, a él, le tienen preparado su final.
Pero antes hará lo que que Sion le ha encomendado:
Apoyar anexión de Cisjordania, capitalidad de Jerusalén y atacar a Irán.
Para cuando caiga, Israel ya habrá avanzado un poco más en su agenda, la creación del gran Israel, que es lo que importa.
Y para cuando lo haga, ya esperan, Soros y sus lacayos para seguir con más de lo mismo, pero, eso sí, con mejores maneras.
Trump se irá por la puerta chica, como cuasi-el otro,
pero éste, en cambio, se irá con los bolsillos llenos.
Armak de Odelot
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta