Cinco errores que nos impiden crecer como individuos
Cinco errores que nos impiden crecer como individuos. No tengo ni la menor duda de que en esta vida no existe peor enemigo que nosotros mismos, es más, estoy convencido de que nadie puede hacer que cambiemos si nosotros no lo queremos, si en verdad no lo deseamos, sino no lo proponemos. Y aunque existen personas que pueden ayudarnos a ser cada día mejores,no hay mejor enseñanza que aprender de nuestros propios errores, de esos errores que nos tumban una y otra vez y, que tal vez por soberbia, estupidez, inexperiencia o inmadurez nos negamos a escuchar. En este artículo voy a compartir contigo cinco errores que cometo (que creo que no me han dejado crecer como individuo) y cómo tú puedes hacer para evitarlos.
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Excusas
A pesar de ser el enemigo número uno de las excusas, me cuesta mucho trabajo no ponerlas. Pero ¿si no las toleras porque sigues poniéndolas?, se preguntarán. Bueno, porque las escusas nos hacen sentir mucho mejor, nos excusan de las cosas de las que por una u otra razón no queremos ser parte, y como seres humanos necesitamos sentirnos bien con nosotros mismos. Sin embargo, creo que debería ser un poco más honesto, tal vez no tanto con los demás como conmigo mismo, puesto que en muchas ocasiones estas excusas no me dejan compartir cosas y momentos con aquellas personas que son realmente importantes para mí. Un claro ejemplo de ello es no ir a mirar tocar el violín a mi hija en sus conciertos de la preparatoria, no me gusta, y si a eso le agrego que ella dice que no quiere que vaya porque se siente presionada, cuando mi esposa me invita me agarro a esa excusa y no voy. Aunque, para serles sincero (como es su último año de escuela), esta navidad fui a verla tocar en un festival de fin de año y no se imaginan cómo me arrepiento de no haberlo hecho antes.
Preparación
La mala preparación o falta de preparación es uno de los errores que más me han costado, no solo en lo personal, sino también en lo profesional. Hace unos años cuando comencé a escribir, lo hice sin ningún tipo de preparación y de una forma desordenada, y si ya has leído mis artículos anteriores me imagino que ya sabes a lo que me refiero. Pero estar preparado para las cosas a las que nos enfrentamos diariamente es estar un paso por delante de los demás, es llevarles una ventaja, una ventaja que puede inclinar la balanza hacia un lado o hacia otro. Y para lograrlo no tienes que hacer cosas extraordinarias, ni mucho menos, son pequeños detalles que, tal vez, consideres insignificantes. Por ejemplo, ¿tienes una muda de ropa preparada por si te llaman a una entrevista de trabajo de un día para otro? ¿Tienes tu currículum en una carpeta o en una unidad flash? ¿Estás preparado para una entrevista? Estos pequeños detalles juegan un papel importante y no solo eso, sino que te hacen ver como una persona preparada, como alguien que está esperando esa oportunidad que siempre ha deseado, porque, aunque no lo creas, este mundo está lleno de oportunidades y solo los que están verdaderamente preparados son capaces de reconocerlas y tomarlas.
Disciplina
Muchos hablamos de disciplina, de lo que significa y de las cosas que podemos lograr si la empleamos en nuestra vida cotidiana, pero la verdad es que pocas son las personas que la practican como debería ser. Hace poco más de un año, cuando me alistaba para acompañar a mi esposa a un evento, me di cuenta de que uno de mis trajes ya no me quedaba, el chaleco, para ser más preciso ya no me cerraba, al día siguiente compré una báscula y me pese, pesaba 205 libras, en ese momento decidí ponerme a dieta. Un año después, por fin logré mi objetivo, baje 40 libras y aquel chaleco que no me quedaba, para mi mala fortuna, aún no me queda, solo que, en vez de no cerrarme, ahora me queda grande. Cuando mis amistades me preguntan cómo hice para bajar tanto peso, mi respuesta es muy sencilla: «Disciplina». Veras, la disciplina es un sistema como cualquier otro, es algo a lo que todos nos podemos adaptar, después de todo, estamos capacitados para hacerlo, pero el problema no está en si podemos hacerlo o no, el problema consiste en si estamos verdaderamente dispuestos a aceptar el reto.
Decir siempre “sí”
Decirle “sí” a todos o a todo es un error que la mayoría de nosotros comentemos, al menos yo sí lo cometo. Y aunque pienso que deberíamos ser serviciales y ayudar a los demás en lo que podamos, no me parece que todo el tiempo tengamos que decir “sí” para lograrlo, especialmente cuando estamos atados de pies y manos con tantas cosas que tenemos que hacer. En mi caso, de un tiempo para acá he aprendido a decir “no”. Y, aunque al principio me fue muy difícil, me di cuenta de que las personas me han entendido y no solo eso, sino que ahora aprecian mucho más cuando les digo “sí”, pues saben que cuando lo hago me estoy comprometiendo con ellos y eso me ha permitido ganarme aún más su respeto.
Dejar de aprender
Dejar de aprender es uno de los peores errores que podemos cometer, y se lo digo por experiencia. Después de todo, solo cursé hasta el quinto grado de primaria, ya que, desafortunadamente, vengo de un lugar donde el ser “felón” y “valiente” es mucho más importante que tener una educación. Así es que, mi juventud la desperdicié enfocándome en algo equivocado, aunque no puedo negar que he aprendido a ver la vida desde una perspectiva muy diferente. Sin embargo, eso no fue un impedimento para que siguiera aprendiendo, para seguir educándome. Hace diez años tomé un curso de fotografía y me convertí en fotógrafo, posteriormente comencé a leer y seguí educándome hasta que, años más tarde, escribí y publiqué mi primera novela; y el año pasado decidí comenzar con este blog, no solo para demostrarme a mí mismo que puedo hacer las cosas, sino para darle un ejemplo a mis hijos de que, si en verdad te propones algo, puedes lograrlo.
Como te habrás dado cuenta, la mayoría de estos errores los cometemos a diario, es más, en ocasiones pienso que estamos programados para cometerlos una y otra vez. Y tú, ¿cuáles son los errores que piensas que no te dejan crecer como individuo? ¿Has aprendido algo de ellos?
Por lo pronto es todo de mi parte, recibe un fuerte abrazo y gracias por tu apoyo. Recuerda «Nuestros errores no definen lo que somos, eso lo definimos nosotros aprendiendo de nuestros errores».
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