Esta agresión israelí contra Siria y todos los ataques de este tipo forman parte de un plan oculto de Israel, cuyo objetivo es destruir el país árabe y debilitar a los aliados de Damasco, aseguró en una entrevista con Sputnik el general de brigada sirio Yahia Suleimán.
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"Mediante esta ofensiva, el país hebreo lanza el mensaje de que seguirá con su apoyo a estos combatientes y de que los va a proteger hasta el final. Israel y los terroristas quieren crear una zona colchón en los Altos del Golán similar a la del sur del Líbano. Pero, al igual que en Líbano, [el plan] está destinado a fracasar", declaró.
Según denuncia el militar, muchos de los terroristas viajan a Israel para recibir tratamiento médico. El entrevistado afirma que es "un hecho bien conocido y, tanto Israel como los propios terroristas, lo admiten".
Suleimán reconoció que una guerra contra Israel no está en el interés de Siria, pero Damasco tampoco puede quedarse de brazos cruzados ante esta situación, de manera que tendrá que dar una respuesta a la agresión israelí.
El Ejército de Defensa de Israel —'Tzáhal'— atacó el 26 de junio las posiciones de las Fuerzas Armadas sirias. Tel Aviv, a su vez, afirma que esta ofensiva fue una respuesta a los numerosos proyectiles sirios que cayeron en su territorio.
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La advertencia del Pentágono a Damasco también supone una señal de advertencia. A Estados Unidos no le convienen los logros del Gobierno sirio en su lucha por la integridad territorial y contra el terrorismo.
"Washington aspira a beneficiarse al máximo de la situación en Siria. Para ello se vale de sus militares, aliados y de los grupos terroristas que dependen de EEUU. Y todo con tal de conseguir sus objetivos en el país árabe", concluyó Prostakov.
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