No lo recuerdas, pero te encarnaste en este mundo por tu propia voluntad

SOMOS UNO

No lo recuerdas, pero te encarnaste en este mundo por tu propia voluntad.

Firmaste un “contrato” de olvido temporal, en el cual se plasmó toda tu vida en la materia: Has escogido a tus padres, a tu familia; quisiste conocer lo que es y se siente experimentar un montón de vivencias, desde lo más bello, hasta lo más terrible; todo para aumentar las memorias de tu Alma aparentemente ‘separada’ de la fuente Divina, (a la cual, hermosa y amorosamente perteneces).

Has venido a conocer el bien, el mal; lo bello, lo feo; lo agradable, lo desagradable; la paz, la violencia; el Amor y el miedo. Has venido acá solamente a experimentar. Volverás a casa; pero acá te han contado que hay un juicio, paraíso e infierno; te han asegurado la existencia de una entidad maligna que precisa de tu Alma; y que los ‘impíos’ serán condenados al fuego eterno…

Te han llenado de amenazas, de temor; te han impuesto una serie de pensamientos, sentimientos y leyes que no son tuyos. Pero la voz en tu interior te ha impulsado a ‘cuestionar’ todo este ‘conocimiento’ y a fuerza de voluntad, investigación, lectura, meditación; con lágrimas y dolor; en soledad y abandono; has llegado al gran momento: 

DESPERTAR.

Eres hijo/hija de un Dios; eres inmortal y estás condenado a ser Feliz. Has venido a experimentar la vida en la materia con todas sus limitaciones; conocer lo que es y se siente vivir lo que has vivido; ser lo que has sido, (sin juicios, sin condenas; un Hitler o una Madre Teresa…), has venido a aumentar tus memorias, para la completa perfección, satisfacción y expansión de la mente Divina, a la cual tu perteneces; tu eres. 

Volverás a casa y de allí continuarás tu camino hacia la Consciencia Divina.

Depende lo que has construido o destruido acá; despertarás antes o después, pero no te aflijas…lo harás. Quienes se han ido ya de tu familia y/o amigos… y ‘ellos’… te apoyarán en su momento. Ningún Alma es privada de su camino hacia la Divinidad; quizás su momento se posponga…pero jamás se suprime. Confía.

Vibra alto, vibra Amor. Si ya has conocido, experimentado y practicado el odio y el terror; la angustia y el dolor…da la vuelta a esa vibra de baja frecuencia. ‘Despierta’. Tienes el Derecho Divino a experimentar el Amor, la bondad, la compasión, la Paz, la dicha, la felicidad.

No estás solo/sola.

Te conozco, me conozco, nos conozco. Porque todos somos lo mismo; Una sola entidad Divina, poderosa, amorosa…vibrando a frecuencias distintas que nos dan una apariencia falsa de estar separados; todos somos reflejo de cada uno.
Somos Uno.

¡Ánimo! Te amo, me amo, nos amo.

‘Despierta’ hermosa entidad. Lo mereces.

Namaste.
Bendiciones.