Cuando las decisiones son complicadas
Muchas veces hemos de implicarnos nos guste o no en tomar decisiones complejas y a veces complicadas.
Algunas de estas decisiones nos llevan a elegir entre varias opciones que, según decidamos por una o por otra, puede hacer cambiar nuestros destino por el camino que hemos elegido.
Tenemos entonces que seguir durante un tiempo esa elección hasta que cuando llegue el día poder modificar la ruta si vemos que nos habíamos equivocado de elección.
Amigo, amiga, no hay errores, decidiste esa elección errónea porque debías pasar por esa experiencia para crecer, para crecer como persona, para crecer espiritualmente y porque quizá esta experiencia te será útil para poder ayudar a otros si se da el caso y te piden ayuda.
Piensa detalladamente y en silencio, debía yo pasar por ahí?, es responsabilidad mía las consecuencias resultantes?
Debo resignarme a este desaguisado y mala suerte?
La respuesta es no, no porque todo es cíclico sino lo has arreglado durante el tiempo necesario volverá, volverá de manera diferente y un poco más complicada, pero la respuesta sigue siendo la misma.
Se te complica porque aprendes otra lección dentro de la que debes responder: Discernir.
Aprendes a separar lo útil de lo que no sirve, es entonces, si has podido Discernir, ya estás preparado, preparada para afrontar cualquier desafío, cualquier decisión que debas tomar y poder elegir el camino correcto sin miedo a equivocarte.
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