Pedro Sánchez estuvo hace unos 10 días en Lisboa y lanzó una oferta a Podemos para cerrar un pacto a la portuguesa. Hoy, en la capital lusa, Pablo Iglesias ha demostrado que esa posibilidad sigue siendo una hipótesis muy lejana porque, ha lamentado el líder de Podemos, el PSOE y el Partido Socialista portugués son "por desgracia" formaciones muy diferentes.
"Ojalá en España nuestro Partido Socialista hiciera una apuesta tan firme y valiente como el Partido Socialista portugués, pero por desgracia no es el caso", ha dicho contrariado en una visita a Lisboa para apoyar a su amiga Marisa Matias, que se presenta como candidata a presidir la República en las filas del Bloco, "partido hermano" de Podemos.
Iglesias ha vuelto a demostrar las enormes diferencias que separan hoy mismo a su partido y el de Sánchez. Sobre todo, después de "entregar el gobierno y control" de la Mesa del Congreso "a las derechas" de PP y Ciudadanos, lo que implicará -ha denunciado- muchas trabas para legislar de acuerdo a unas políticas alternativas.
En su opinión, Sánchez está controlado por los barones, que prefieren el PP a Podemos. Así, ha reprochado al PSOE estar dominado por las posturas "de los intransigentes" que miran más a la derecha que a la izquierda. "Pedro Sánchez un día dice 'Portugal' y cuando vuelve a España dice 'Alemania'", ha señalado, añorando una vez no contar con un PSOE con una mentalidad y línea de actuacióna la portuguesa.
Iglesias ha dejado claro que no se fía de Sánchez. Que no tiene confianza en él -si es que un día la tuvo-. Así, ha manifestado que hoy en día les separan dos grandes cuestiones. Por un lado, que los socialistas tengan "líneas rojas". Y, por otro, que "funcione como una veleta". "Unos días hacen una cosa y otros días dicen otra. Nosotros no vamos a creer lo que diga sino lo que haga. Y lo que hace es ponerse con la derecha", ha reprochado.
En esa contradicción entre el decir y el hacer, el líder de Podemos tiene clavado el pacto para la Mesa del Congreso. Ya se pudo comprobar el día de la sesión constituyente de las Cortes, cuando aireó su enfado en declaraciones muy duras contra el PSOE. Ahora, con un tono más suave pero igual de fuerte en el mensaje, Iglesias ha subrayado que quien se pone de acuerdo con el PP "ha trazado ya una hoja de ruta que no es compatible" con Podemos.
Por otra parte, Iglesias ha confirmado que la formación y sus alianzas trabajan ya en un plan B ante la posibilidad real de quedarse con un solo grupo en el Congreso. Como informa este diario, el líder de Podemos ha apostado por constituir un "grupo confederal" pero ha señalado que si una parte de Compromís -el Bloc- tiene dudas y quiere marcharse al Mixto o con Izquierda Unida respetarán su decisión. No obstante, ha confiado en que todas las confluencias sigan caminando juntas.
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