Terroristas islámicos dirigidos por la CIA asesinan al líder populista canadiense Lapierre cuando trataba de unir a Trump y Sanders
la muerte del líder de la Canadá francófona, Jean Lapierre, y hoy mismo tenemos la explicación a esta muerte, por boca de los servicios secretos rusos. Y, como veréis, tiene tela, porque nos da idea del nivel de cosas en que nos estamos jugando.
El tal Lapierre fue el artífice de un movimiento “populista” [hoy día, tenemos que darle la vuelta a este concepto, y verlo como algo positivo], consiguiendo unir a la derecha y la izquierda en contra del establishment iluminati.
Bueno pues resulta que, cansados de las trabas que sus respectivos partidos están poniendo a sus respectivas nominaciones (robo de elecciones y manipulación de los caucus), los candidatos antiiluminati de la izquierda ( Bernie Sanders) y de la derecha (Donald Trump) enviaron a sus representantes a la isla de la Magdalena, en Canadá, para reunirse con Lapierre, que sería el “maestro de ceremonias” de esta inusual boda para que ambos, Trump y Lapierre, vayan juntos a las elecciones por la presidencia.
Y aquí es cuando el avión de Lapierre con destino al aeropuerto de la Isla Magdalena, se estrella, muriendo el citado líder.
La cosa se pone realmente interesante cuando nos enteramos de que un grupo de terroristas del ISIS monitorizados por los servicios secretos rusos salieron de la base americana en Turquía de Incirlik, para aterrizar primero en Nova Scotia (Canadá) y de ahí a la Base de Saint Andrews, en California, Estados Unidos.
Allí les esperan unos instructores de la CIA y del MI6 británico, que se los llevan al Valle de la Manzana (Apple Valley) el pasado domingo donde se dedican a tirotear a los campistas norteamericanos, con el fin de ver cómo reaccionan las fuerzas de seguridad. Tras ser detenidos, son puestos en libertad ¡sin cargos!, desde donde se los llevan nuevamente a la Base de Saint Andrews y de allí de vuelta a Nova Scotia, desde donde los mandan a la isla de la Magdalena el pasado lunes, lo que les coloca en el lugar del atentado contra el líder canadiense que pretendía unir a Sanders y Trump, con lo que parece claro que ellos han sido quienes lo han derribado.
Lo peor de todo es que este asesinato prueba que, al igual que pasó con Kennedy con los cubanos anticastristas, la CIA demuestra que ya puede disponer de los terroristas islámicos en su suelo para acabar con las personas que incomoden sus planes.
PD. En los próximos días, esta página vivirá una serie de cambios que puede que interrumpan el servicio por algunas horas. Recordad la importancia de los acontecimientos que estamos viviendo para calmar la ansiedad. Dado que los ataques se suceden a diario, tenéis permiso para reproducir estos vitales artículos, escribiendo al final el link a la fuente original y mencionando el nombre del autor.
Hoy mismo leemos en la prensa oficial El tal Lapierre fue el artífice de un movimiento “populista” [hoy día, tenemos que darle la vuelta a este concepto, y verlo como algo positivo], consiguiendo unir a la derecha y la izquierda en contra del establishment iluminati.
Bueno pues resulta que, cansados de las trabas que sus respectivos partidos están poniendo a sus respectivas nominaciones (robo de elecciones y manipulación de los caucus), los candidatos antiiluminati de la izquierda ( Bernie Sanders) y de la derecha (Donald Trump) enviaron a sus representantes a la isla de la Magdalena, en Canadá, para reunirse con Lapierre, que sería el “maestro de ceremonias” de esta inusual boda para que ambos, Trump y Lapierre, vayan juntos a las elecciones por la presidencia.
Y aquí es cuando el avión de Lapierre con destino al aeropuerto de la Isla Magdalena, se estrella, muriendo el citado líder.
La cosa se pone realmente interesante cuando nos enteramos de que un grupo de terroristas del ISIS monitorizados por los servicios secretos rusos salieron de la base americana en Turquía de Incirlik, para aterrizar primero en Nova Scotia (Canadá) y de ahí a la Base de Saint Andrews, en California, Estados Unidos.
Allí les esperan unos instructores de la CIA y del MI6 británico, que se los llevan al Valle de la Manzana (Apple Valley) el pasado domingo donde se dedican a tirotear a los campistas norteamericanos, con el fin de ver cómo reaccionan las fuerzas de seguridad. Tras ser detenidos, son puestos en libertad ¡sin cargos!, desde donde se los llevan nuevamente a la Base de Saint Andrews y de allí de vuelta a Nova Scotia, desde donde los mandan a la isla de la Magdalena el pasado lunes, lo que les coloca en el lugar del atentado contra el líder canadiense que pretendía unir a Sanders y Trump, con lo que parece claro que ellos han sido quienes lo han derribado.
Lo peor de todo es que este asesinato prueba que, al igual que pasó con Kennedy con los cubanos anticastristas, la CIA demuestra que ya puede disponer de los terroristas islámicos en su suelo para acabar con las personas que incomoden sus planes.
PD. En los próximos días, esta página vivirá una serie de cambios que puede que interrumpan el servicio por algunas horas. Recordad la importancia de los acontecimientos que estamos viviendo para calmar la ansiedad. Dado que los ataques se suceden a diario, tenéis permiso para reproducir estos vitales artículos, escribiendo al final el link a la fuente original y mencionando el nombre del autor.
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