Theresa May Foto: Oficina del Primer MInistro del Reino Unido |
Extraordinario ataque de Gran Bretaña a Kerry por Israel
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- diciembre 30º, 2016
El Gobierno británico de la primera ministra, Theresa May, y la Administración Obama están inmersos en una guerra de palabras sin precedentes a raíz de las críticas devastadoras del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, contra los asentamientos israelíes.
Gran Bretaña votó a favor de la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que condena los asentamientos calificándolos de ilegales y llama a detener toda construcción de asentamientos; en tanto que Estados Unidos se abstuvo.
Pero un portavoz de May, que ha expresado en el pasado en una serie de alocuciones un fuerte apoyo a Israel, vapuleó a Kerry tras su discurso, acusándolo de promover un enfoque equivocado y de ser injusto con Israel.
Horas después del discurso de Kerry, Gran Bretaña emitió una gran reprimenda y el Departamento de Estado contraatacó furioso, negando que el discurso de Kerry haya sido injusto, y elogiando el apoyo que Kerry ha recibido de otros líderes, e implicando que Londres está actuando con hipocresía.
El altercado diplomático entre Estados Unidos y Gran Bretaña es altamente inusual, y la decisión de atacar a Kerry por ser ostentosamente injusto con Israel es aún más extraordinaria.
El portavoz de May reprendió a Kerry por enfocar su discurso exclusivamente en los asentamientos como el principal obstáculo para alcanzar un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos, y su comentario sobre los miembros más derechistas de la coalición de Netanyahu, a quien Kerry acusó de arrastrar a Israel hacia posiciones más extremas.
“No creemos que la manera de negociar la paz sea focalizándose en un solo problema, en este casos en la construcción de asentamientos, cuando claramente el conflicto entre israelíes y palestinos es tan profundamente complejo”, apuntó, según el portal británico Jewish News.
“Y no creemos que sea apropiado atacar la composición del gobierno democráticamente elegido de un aliado”, agregó el portavoz de la primera ministro.
“El Gobierno cree que las negociaciones sólo tendrán éxito cuando se lleven a cabo entre las dos partes, con el apoyo de la comunidad internacional”, dijo el vocero de May, haciéndose eco de las posiciones del primer ministro, Biniamín Netanyahu.
“Seguimos creyendo que la construcción de asentamientos en los territorios palestinos ocupados es ilegal, y por eso hemos apoyado la Resolución ONU 2334 del Consejo de Seguridad.
Pero también tenemos en claro que los asentamientos están lejos de ser el único problema en este conflicto.
En particular, el pueblo de Israel merece vivir libre de la amenaza del terrorismo, al que ha tenido que hacer frente durante demasiado tiempo”, señaló el portavoz de May, citado por el diario The Guardian.
El Departamento de Estado de Estados Unidos devolvió el golpe con un lenguaje de lo más agrio, negando que Kerry hubiera sido injusto con Israel, e implícitamente acusando al Reino Unido de hipócrita al votar a favor de la resolución de la ONU y luego criticar al secretario de Estado.
“Estamos sorprendidos por la declaración de la Oficina del Primer Ministro británico, dado que las declaraciones del Secretario Kerry -que cubrían toda una gama de amenazas a la solución de dos estados, incluyendo el terrorismo, la violencia, la incitación y los asentamientos- están en línea con la política de larga data del Reino Unido y su voto de la semana pasada en las Naciones Unidas”, respondió en un comunicado del Departamento de Estado.
En un intento evidente de calificar a Gran Bretaña como una voz aislada de disidencia, el Departamento de Estado añadió:
“Estamos muy agradecidos por las declaraciones de fuerte apoyo en respuesta al discurso del Secretario Kerry de todo el mundo, incluyendo a Alemania, Francia, Canadá, Jordania, Egipto, Turquía, Arabia Saudita , Qatar, Emiratos Árabes Unidos y otros”.
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