Saludos queridos:
Soy Miguel, Arcángel del Amor, portador de la Verdad.
Estoy aquí, para celebrar con ustedes.
Para alentarlos, a que dejen ir todas las mentiras, que los frenan de ver y sentir, que ya están en el lugar, por el que tanto han luchado y trabajado: han llegado a casa, por fin.
Esto significa, que están en unidad con nosotros, con la Madre, con el Padre, y con todo lo que existe.
Mientras porten sus trajes físicos, percibirán la separación habitual, pero al mismo tiempo, desde sus interiores, si se lo proponen y permiten, experimentarán ser parte del todo.
Queridos, al llegar, ya son conscientes que, en realidad, nunca se fueron, porque es imposible, separarse de la Fuente.
Saben que son uno con todos y con todo, independientemente, de la cantidad de velos, que coloquen en derredor.
Eligieron, vivir la sensación de estar aislados, solo por definir mejor, a sus seres maravillosos.
En otras palabras, sintieron que podían encontrar, y apreciar mejor, quienes eran, lejos del Padre Madre Uno.
Estar en la Tierra, en estos momentos de cambios tumultuosos, y tener que ayudar, con sus propios descubrimientos, es solo, otra pequeña parte del plan divino.
Pero no deja de ser un gran catalizador, para sus rápidos crecimientos, y expansiones.
Hay momentos, de enfoques singulares, atrapados en sus crecimientos, tal vez, se deba a los patrones relacionales, que desarrollaron en la densidad en que viven.
Pueden ver a sus diferentes partes, en una variedad de conexiones y relaciones, que han formado, con la familia del alma.
También, están estableciendo la intención, de fluir con la verdad, y generalmente, no le encuentran sentido, a muchas cosas, que deben realizar en ese contexto.
Acepten y àmen, desvístanse de cualquier expectativa, ya que lo entenderán, cuando sea el momento adecuado.
No se sienten a tratar de entender, cuando tengan que avanzar. tampoco es necesario meditar, en lugar de accionar.
No intenten darle sentido a todo, solo sigan el curso del Amor, de la Luz, la alegría, y la Paz.
Son Maestros, pero no del tipo que dirigen a los demás, a donde deben ir, o que hacer: son maestros del corazón, que comparten sus experiencias, y no, reglas, o manuales.
Han elegido dar clases, en base a experiencias propias, como aferrarse al Amor, mientras se encuentran, aparentemente, separados de la Fuente.
Todos son parte del Uno, y en unidad, el uno, con el otro.
Al mismo tiempo, viven como chispas de amor, con familia y amigos, amándose, ya que no hay nadie más, y en este ahora, ya que no existe otro momento.
Bien hecho, queridos Guerreros, de luz y Verdad.
Los dejo, con infinito Amor, y eterna Gratitud.
Arcángel Miguel.
Genoveva Coyle
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