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El filósofo Chema (profesor en un instituto) nos regala otro acertadísimo comentario sobre lo que está pasando en Francia. No os perdáis ni una coma.FRACASOLOGÍA EN OCCIDENTE
Tomando prestado el término de FRACASOLOGÍA de la profesora Roca Barea, y haciéndome eco de tu observación sobre el fracaso de Francia, se me ocurren algunas reflexiones más.
La pregunta sería esta:
¿Ha fracasado Occidente o ha fracasado un modelo de entender la civilización occidental?
En mi opinión ha fracasado el modelo que se nos impuso a todo occidente, y al resto del mundo, en detrimento de otro modelo alternativo que existió.
1.Ha fracasado el modelo civilizador que las Élites europeas, hijas del Luteranismo Alemán y de la Ilustración Francesa difundieron por el mundo.
2. Han fracasado los países que sumieron a la Cristiandad en las terribles luchas religiosas europeas del XVI, y ya en el siglo XX destruyeron Europa en las dos grandes Guerras Mundiales.
3. Ha fracasado el modelo económico individualista protestante que derivó en el liberalismo anglosajón y en el capitalismo salvaje angloamericano.
4. Ha fracasado el modelo colonial que las potencias europeas implantaron en África, Oriente Medio y Asia, creando imperios depredadores, no generadores.
5. Han fracasado los procesos de descolonización de esas mismas potencias, que crearon países de la nada, dividiendo etnias y tierras con escuadra y cartabón, y dejando los gobiernos en manos de las Oligarquías más corruptas de cada país.
6. Han fracasado las filosofías que sus élites intelectuales crearon. El idealismo, el empirismo, el racionalismo, el nihilismo, el positivismo, el existencialismo, el marxismo, la modernidad y la postmodernidad. Filosofías que alimentaron todos los extremismos políticos y sociales, el nacionalismo, el fascismo, el anarquismo y el comunismo, y que fueron el oxígeno de todas las revoluciones sangrientas.
7. Han fracasado los promotores de la Alianza de las Civilizaciones, y los defensores de los procesos migratorios abiertos. Las sociedades multiculturales que intencionadamente ha generado no son viables, porque hay culturas absolutamente inmiscibles entre sí, como el agua y el aceite.
Y si aceptamos que ha fracasado ese modelo, ¿hubiera habido otra alternativa, otra línea de tiempo que se hubiera podido imponer, otro modelo civilizador distinto?
Pues si, lo hubo.
Fue el modelo civilizador que España llevó al Nuevo Mundo, que no era otro que el Derecho Castellano. El modelo hispano-greco-latino de la Escuela de Salamanca. Un paradigma completamente diferente al anglosajón.
Un modelo cuya filosofía política sostenía que el poder procede de Dios, se lo otorga al pueblo soberano, y este lo delega en el gobernante. Y si el gobernante no responde con arreglo a la Ley, el pueblo está legitimado para derrocarlo. Incluso hasta el extremo del regicidio.
Un modelo cuya teoría económica no se basa en la ley del mercado, sino en el justiprecio, que no admite la usura, y que procura siempre el "bien común" por encima del enriquecimiento personal.
Un modelo cuya filosofía moral se basa en el hecho fundamental de reconocer a todos los seres humanos con la dignidad de los hijos de Dios, sometidos al Derecho natural, prohíbe toda forma de esclavitud y establece los principios garantistas de igualdad ante la Ley.
Este Modelo, que durante más tres siglos triunfó en España y en el Imperio español, fue hábilmente atacado y destruido por la Leyenda Negra, que las monarquías europeas se encargaron de orquestar de la mano de su brazo ideológico, la masonería anglo-francesa.
Europa jamás hubiera podido destruir el Imperio español militarmente, por eso lo hizo mediante una eficaz e inteligente propaganda a la que España no supo hacerle frente.
Esa masonería, sionista y anticristiana, que a lo largo del XIX y XX fue impregnando todas instituciones políticas, religiosas, sociales, y económicas europeas, incluida la Iglesia Católica, es la que ahora está a punto de colapsar.
Que ironías tiene la Historia, pues la nación que difundió con más ímpetu el cristianismo en Europa, la hija predilecta de la Iglesia, terminó por convertirse en la punta de lanza de la masonería anticatólica, y ahora esté a punto de sucumbir.
Todo empezó con el incendio de Nôtre Dame, el templo pagano de Isis, convertido en templo católico, y luego profanado con el altar a la diosa Razón, y, finalmente, icono tanto, de la Francia Republicana y laica como de la católica.
Por eso todos los franceses lo lloraban. Intuitivamente sabían bien lo que se les venía abajo.
Pero, ¿ y si lo que consideramos un fracaso fuera en realidad el éxito final buscado por ALGUNOS ?
Generando el caos, luego tiene que venir un Nuevo Orden, y por qué no, un Gobierno MUNDIAL dirigido por los mismos.
Por suerte, también existen mentes pensantes que tienen todo esto previsto para contrarrestarlo en su momento.
Solo espero que no sea demasiado tarde.
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