2026; El año de siembra
Por Natalia Alba | Fuente
Amados,
Ha nacido una Nueva Tierra Armónica por nuestros esfuerzos por seguir eligiendo permanecer dentro del amor divino, la neutralidad y el poder personal. Estos últimos tres meses de estos nueve años universales transformadores son clave para que anclemos una nueva línea de tiempo armónica, creando la vida que ahora está en resonancia con nuestra verdadera esencia y nuevas asignaciones de misión. Estamos dentro de un umbral visionario de infinitas posibilidades, para que elijamos aquellas que deseamos manifestar en nuestra nueva realidad.
Durante 2025, hemos sentido profundamente el colapso de viejas líneas de tiempo personales. Literalmente nos han empujado a abandonar lo viejo, y muchos de ustedes han entrado en ascensión física, iniciando el camino de la transfiguración 3D y la alineación del alma.
2026 es el año de siembra, como lo llamaron mis guías. Es el año para que sigamos haciendo la transición hacia lo nuevo, arraigándonos en nuestra nueva frecuencia y empezando a plantar las semillas que empezarán a crecer durante los próximos años.
Es una expansión de lo que hemos creado durante 2025, pues todavía estamos atravesando un paso interdimensional, un profundo cambio planetario como nunca antes en nuestra historia humana, que requiere discernimiento y coherencia, como han venido compartiendo los Guías recientemente. Coherencia para permanecer en nuestra trayectoria elegida, y Corazón Superior, para continuar alineándonos con las nuevas dimensiones armónicas que tanto deseamos experimentar.
Cuando no hay coherencia debido a viejos programas que nos mantienen apegados a viejos resultados, personas y situaciones, necesitamos reprogramar todo nuestro cerebro, sistema nervioso y ADN, para que nuestros cuerpos y ADN puedan liberar los programas que nos mantienen en un bucle, repitiendo los mismos viejos escenarios.
2026 es el año de la nada, el vacío, un año de décima dimensión donde estamos inmersos en nuestro espacio microcreacional. Octubre ya está introduciendo la frecuencia que conduce a nuestros nuevos comienzos, a lo que nuestra esencia femenina ha ido dando a luz desde dentro, y que ahora, con la esencia de Aries, nuestro Divino masculino se anclará en lo físico.
Llevamos muchos años restaurando a la hembra. Ahora, pasamos de lo etéreo, abandonando gradualmente las aguas pisceanas, a fundamentar nuestra espiritualidad con Aries, empoderándonos y liberándonos de delirios y distorsiones espirituales, para que podamos abrazar nuestro verdadero potencial y soberanía en este nuevo ciclo, representado por Aries y Plutón en Acuario, que marcan el final y el comienzo de un ciclo planetario
La conjunción de Saturno y Neptuno el 20 de febrero de 2026 marcará un cambio planetario importante. Cuando esta conjunción se produjo hace 36 años, provocó la caída del Muro de Berlín, lo que pone de relieve la importancia de este acontecimiento a todos los niveles.
Este nuevo ciclo trata de despertar lo Divino masculino, aquel que cumplirá en lo físico las visiones de la mujer, poniendo ambas en síntesis, cesando todas las etiquetas, juicios y polarización, porque ya no se trata de lo femenino o lo masculino, sino de ambos como Uno dentro y fuera de lo que vinimos aquí a restaurar.
Saturno y Neptuno continuarán marcando esta nueva Era. Sin embargo, habrá muchos otros eventos significativos, como Júpiter en Leo y Quirón entrando en Tauro, que continuarán ayudándonos a alejarnos completamente de nuestra línea de tiempo pasada, recuperar nuestro poder creativo y fundamentar nuestra espiritualidad, que es la forma en que ascendemos físicamente.
La revolución mental que comenzó el año pasado y que está representada por Urano en Géminis, se expandirá aún más ya que no es hasta que la mente esté abierta que podremos abrazar verdades superiores y nuevos recursos tecnológicos para comunicarnos mejor, aunque no todos serán benévolos; es parte de nuestro mundo dual. Siempre tenemos la opción de alinearnos o desvincularnos de lo que consideramos no beneficioso para nuestra frecuencia y elección personal.
Sin embargo, todo lo que presenciaremos no es más que un reflejo externo de lo que está sucediendo en nuestro interior. Reconocer que no se trata de las energías ni de 2026, sino de nosotros, es fundamental para iniciar el proceso de creación y cambio interdimensional. No se trata de 2026, sino del Ahora y de lo que hacemos en este momento, de lo que creará nuestro próximo.
Lo que estás pensando, sintiendo, poniendo atención, en este preciso momento, dará origen a todo lo que experimentarás mañana. Nada más tiene el poder de crear excepto tú.
Esperar ser rescatado por fuerzas externas pertenece a los viejos tiempos. Ahora conocemos nuestro poder, valor y herencia divina y nuestro propósito de actuar como creadores conscientes.
El proceso de creación, transformación personal y cambio dimensional comienza dentro de ti y comienza ahora.
Que siempre reconozcáis vuestro poder, valor y libertad para llegar a ser quienes queréis ser, Amados.
Dentro del amor infinito,
Natalia
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta