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20 de marzo de 2016
¿están moviendo los hilos de nuestra historia?
Los Illuminati, ¿están moviendo los hilos de nuestra historia?
19/03/2016 by Davi
Visto en: OldCivilizations´s Blog
Giuseppe Mazzini y Albert Pike, ambos francmasones del más elevado grado, mantuvieron una extraña correspondencia, especialmente entre 1870 y 1871.¿Qué decían esas cartas? Hablaban de tras futuras guerras mundiales. Las dos primeras ya acontecieron durante el siglo XX. La tercera parece que ya está aconteciendo. Giuseppe Mazzini (1805-1872) fue un francmasón italiano de grado 33, carbonario, Gran Maestre Illuminati en 1834, fundador de la Mafia y promotor de la Reunificación Italiana. Albert Pike (E.U. 1908-1891) fue uno de los padres fundadores del Antiguo Rito Escocés de la Masonería y cabalista.
Era un tipo brillante intelectualmente y se graduó en Harvard. Ejerció como General de Brigada del Ejército Confederado. Era masón de grado 33, y fue uno de los líderes del Ku Klux Klan y Gran MaestreIlluminati. Albert Pike aseguraba a Mazzini y a sus otros compañeros de Logias, que tenía un “Espíritu Guía” que le iluminaba con sabiduría divina para conseguir un Gobierno Mundial. De hecho, según se decía en aquellos ambientes esotéricos, Pike se comunicaba directamente con Lucifer. El 15 de agosto de 1871, Albert Pike escribió una carta confidencial a Giuseppe Mazzini, revelando cuál iba a ser la Agenda de los grandes Eventos Mundiales para la Humanidad: Durante un breve periodo, esta carta se exhibió en la Biblioteca del British Museum de Londres, y William Guy Carr, antiguo Oficial de Inteligencia de la Royal Canadian Navy, la copió. Dicha carta señalaba y explicaba el proceso por el cual el mundo sería totalmente controlado mediante Tres Guerra Mundiales. Antes de entrar en lo que decía sobre las dos guerras ya acontecidas, que se llevaron a cabo tal como habían predicho, veamos lo que decía con respecto a una tercera guerra mundial: “La Tercera Guerra Mundial se fomentará aprovechando las diferencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Sionistas políticos y los líderes del Mundo Islámico. La guerra debe conducirse de un modo que el Islam (el mundo Árabe Musulmán) y el Sionismo político (el estado de Israel) se destruyan mutuamente. Mientras tanto, las otras naciones, una vez más divididas sobre este asunto se verán obligadas a luchar hasta el punto de la completa extenuación física, moral, espiritual y económica. Desataremos a los nihilistas y a los ateístas, y provocaremos un cataclismo social formidable que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del ateísmo absoluto, origen de la crueldad y de los disturbios más sangrientos. Entonces, en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminarán a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con la Cristiandad, cuyos espíritus teísticos estarán desde ese momento sin brújula ni dirección, ansiosos por un ideal, pero sin saber dónde dirigir su adoración, recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, sacada finalmente a la vista pública. Esta manifestación resultará a partir del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción de la Cristiandad y el ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo”.
Ya que Pike habla de “recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer“, lo primero que nos tenemos que preguntar es quién es Lucifer. En la mitología romana, Lucifer (“portador de luz“) es el equivalente griego de Fósforo o Eósforo ‘el portador de la Aurora‘. Este concepto se mantuvo en la antigua astrología romana en la noción de la stella matutina (el lucero del alba) contrapuesto a la stella vespertina (el lucero de la tarde), nombres éstos que remitían al planeta Venus, que según la época del año se puede ver cerca del horizonte antes del amanecer o después del atardecer. En la tradición cristiana, Lucifer representa al ángel caído, ejemplo de belleza y sabiduría a quien la soberbia condujo a los infiernos, transformándose en Satanás. La primera vez que se cita el nombre de Lucifer es en un texto del profeta Isaías para designar a la palabra Lucero. En este texto se vislumbra el antiguo relato del ángel caído: “¡Cómo has caído del cielo, Lucero, hijo de la Aurora! Has sido abatido a la tierra dominador de naciones! Tú decías en tu corazón: “escalaré los cielos; elevaré mi trono por encima de las estrellas de Dios; me sentaré en el monte de la divina asamblea, en el confín del septentrión escalaré las cimas de las nubes, seré semejante al Altísimo“. No obstante, además del sentido grecolatino del término, Lucifer ya era identificado por la tradición con una estrella caída, ya que en el lenguaje bíblico las estrellas representan a los ángeles. Otro texto del profeta Ezequiel también podría ser ilustrativo: “Hijo de hombre, entona una elegía sobre el rey de Tiro. Le dirás: Así dice el Señor Yahveh: Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabiduría, acabado en belleza. En Edén estabas, en el jardín de Dios. Toda suerte de piedras preciosas formaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes y pinjantes que llevabas, aderezados desde el día de tu creación. Querubín protector de alas desplegadas te había hecho yo, estabas en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego. Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el día en que se halló en ti iniquidad. Por la amplitud de tu comercio se ha llenado tu interior de violencia, y has pecado. Y yo te he degradado del monte de Dios, y te he eliminado, querubín protector, de en medio de las piedras de fuego. Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra, te he expuesto como espectáculo a los reyes. Por la multitud de tus culpas por la inmoralidad de tu comercio, has profanado tus santuarios. Y yo he sacado de ti mismo el fuego que te ha devorado; te he reducido a ceniza sobre la tierra, a los ojos de todos los que te miraban. Todos los pueblos que te conocían están pasmados por ti. Eres un objeto de espanto, y has desaparecido para siempre“.
Puede apreciarse que en un mismo mensaje tiene doble destinatario. Va dirigido a Satanás pero también a un engreído rey humano. Aunque el mensaje va para el rey de Tiro, se dice que era un ‘querubín protector’, que estaba en el Edén, pero luego fue “precipitado a tierra”. La soberbia fue lo que caracterizó todo el proceso de rebeldía. Satanás y los suyos pretendían asemejarse a Dios. Precisamente la soberbia es considerada como el más grave pecado. De ella se derivaron todas las clases de perdición: “Ciertamente la soberbia creará contienda…”. Puede resumirse que Lucifer era un ángel muy hermoso que por soberbia se rebeló contra Dios, queriendo ser como él, y fue denigrado como castigo, junto con el ejército de ángeles rebeldes que arrastró consigo, siendo desde ese momento reconocido como un Ángel caído. Desde su rebelión es denominado “adversario“, en hebreo Satán o Satanás. Dicha caída es lo que se relata en el Génesis, cuando Satanás es simbolizado como “la serpiente“. Durante los tiempos antiguos, según el Antiguo Testamento, Satanás estaba en el ámbito terrestre, ya que había perdido su condición de querubín celestial, pero podía retornar al cielo. El relato de Job permite esa deducción: “Y dijo el Señor a Satán: ¿De dónde vienes tú? Y respondió Satán: He dado la vuelta por la tierra”. Siglos después, en tiempos de Jesús, estaba siendo juzgado, pero aún no había ocurrido lo fundamental. Jesús explica que el Reino de Dios tiene como fin contrarrestar “la autoridad y poder de Satanás“. Para confinarlo en tierra, sin retorno al cielo, era indispensable el sacrificio de Cristo. Eso fue lo determinante. Según el Apocalipsis: “La sangre del Cordero determinó que no tenga más lugar en el cielo”. Luego, la acción de arrojarlo por tierra es efectuada por el arcángel Miguel con sus ángeles. Las implicaciones de ese hecho se describen en el Apocalípsis: “Para el diablo, lo trágico es que si antes podía subir al cielo, desde el triunfo de Cristo ha perdido ese privilegio, o sea, no puede volver hasta aquél nivel como acusador. Por eso la alegría celestial: alegraos, ¡oh cielos, y los que moráis en ellos! ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros, teniendo grande ira…”. El judaísmo consideraba a Lucifer y a Satanás como dos entidades separadas. Igualmente el gnosticismo considera a Satanás y a Lucifer dos personajes completamente diferentes, siendo el primero un terrible demonio y el segundo la sombra del logos, el divino tentador, el entrenador psicológico, aquel que pone a prueba al adepto para lograr la iniciación. En el cristianismo ambos conceptos son identificados con el Diablo. La diferenciación radica en que Lucifer es el nombre del “Príncipe de los demonios” como ángel antes de su caída; y el nombre de Satán, o Satanás, es el que adopta después. Por lo demás, Lucifer forma parte también del panteón de deidades vuduistas, del vudú, que es una religión originaria de África Occidental, hecho éste que hace ostensible, una vez más, el carácter sincrético de este culto. Rudolf Steiner, fundador de la antroposofía, describe la potencia de Lucifer como algo que incita el humano a todas las exaltaciones, los falsos misticismos, el orgullo de elevarse sin frontera y la de su opuesto Ahriman, equivalente de Satán, como algo que incita el humano a las supersticiones materialistas.
Los sumerios son la cuna de la humanidad actual, ya que fue la primera civilización postdiluviana de la que tengamos conocimiento. De repente, tras la edad de piedra, aparecieron los sumerios, una sociedad avanzada con costumbres equivalentes a las que tenemos en la edad moderna. Ellos poseían escuelas, ocio, ciencia, matemáticas, literatura, medicina, leyes, gobierno, todo lo que podemos imaginar. Tenían, además, un conocimiento astrológico más allá de conocimientos que solo se descubrieron en la era moderna. Ello fue posible por la presencia de los dioses Anunnaki, aparentemente seres extraterrestres procedentes de otro planeta. Distintas religiones en el mundo han recogido parte de la mitología sumeria. Por ejemplo, la Biblia claramente tiene su origen en la antigua sumeria. Por ello, debemos tener en cuenta que los dioses de las posteriores religiones son representaciones de los originales anunnaki. Entre estos anunnaki podemos encontrar al originario Lucifer. Enki era considerado el dios de la plenitud y la vida, descrito a veces con dos chorros de agua que emanaban de sus hombros, uno del río Tigris y otro del río Eufrates. A su lado se dibujaban árboles, probablemente representando los aspectos femeninos y masculinos de la esencia de la vida. Enki parece ser el alquimista de los dioses, pues fue el supuesto creador, mediante ingeniería genética, de distintos seres que vivieron en la tierra. Conocido también como Ea, hijo del dios Anu,. el dios supremo del panteón sumerio, y de la diosa Nammu, o Tiamat. Era hermanastro del dios Enlil, otro de los dioses principales de la antigua Sumeria. Enki ayudó a crear a la humanidad, que ellos llamaban Lulu, los híbridos. A Enki se le asocia con el mundo acuático y reina en el Apsu, un lugar situado en las profundidades de la Tierra, donde fluyen las aguas primordiales. Su templo principal estaba situado en la ciudad de Eridu. Además, Enki poseía los Me, unas tablillas en las que se detallaba un proyecto de civilización. Concedieron el poder, o posiblemente existencia a, todos los aspectos de la civilización. Enki ayudó a la humanidad a sobrevivir del diluvio universal, que había sido planificado por Enlil para exterminarlos. En la leyenda de Atrahasis (Ziusudra), Enlil, el rey de los reyes, determina eliminar a la humanidad. Sucesivamente envía sequía, hambre y plagas para eliminar a la humanidad, pero Enki frustra los proyectos de su hermanastro enseñando a Atrahasis cómo responder a estas amenazas.
Sin embargo, los humanos se reproducen más rápidamente de lo normal. Enlil, encolerizado, convoca un concilio de deidades y les convence para prometer que no le dirán nada a la humanidad de sus planes de total aniquilación. Enlil inunda la Tierra abriendo las compuertas del cielo. Los demás dioses reprenden a Enlil, ya que necesitan los sacrificios que realizan los humanos para alimentarse. Enki da instrucciones a Atrahasis de construir una nave para salvar a su familia y otros seres y criaturas que viven en la Tierra, para salvarlas del diluvio que se avecina. Después de siete días de diluvio, Atrahasis libera una golondrina, un cuervo y una paloma para averiguar si las aguas han descendido. Como vemos el relato bíblico de Noé es una copia de este relato sumerio. Para atracar su nave, Atrahasis lleva a cabo un sacrificio a los dioses, los cuales, hambrientos, reciben esta ofrenda de sangre. Enlil está muy enfadado, pues se ha actuado en contra de su voluntad, y Enki es declarado culpable. Enki explica que Enlil es injusto por castigar a los inocentes, y los dioses instituyen medidas para asegurar que la humanidad no crezca demasiado populosa en el futuro. Finalmente Enki solicita a la diosa madre la creación de nuevos seres humanos. En este relato vemos como Enki se pone del lado de la humanidad como hizo Prometeo, rechazando la voluntad del rey de los dioses, Enlil, su hermanastro, a fin de proteger a los humanos. Se rebeló contra el orden establecido para dar un voto de confianza a esos seres creados por él mismo. Pero las razones por las que Enki salvo a la humanidad no son conocidas. Podemos encontrar semejanzas entre Enki y Lucifer. Se supone que Lucifer se rebeló contra Dios en favor al hombre, para que fuesen iguales a los dioses. Enki se rebeló contra el Dios principal de esa época, Enlil. Además, ambos son creadores de la humanidad, al menos se les considera los diseñadores principales de la raza humana. Así, según el Génesis, Lucifer ayudó a Dios a crear a la humanidad, cuando Dios dice: “Hagamos a los hombres a nuestra imagen“. Lucifer, la serpiente, otorga a los seres humanos (Adán y Eva) el conocimiento de los dioses. Por ello Yahveh les expulsa del paraíso y les castiga. Ambos, en el caso de ser personas distintas, Enki y Lucifer, se encuentran en la esfera más cercana a Dios. Como argumento adicional, tenemos la historia de Lucifer en la Biblia, la cual nos cuenta que es el portador de Luz, el que da luz al resto de ángeles y a la humanidad. Es decir, que Enki y/o Lucifer crearon a la humanidad y probablemente fueron la misma persona. Pero, evidentemente, no sabemos cuáles son las verdaderas intenciones actuales de Lucifer en relación a la humanidad. Aunque todo parecería indicar que puede ser uno de los “dioses“· anunnaki, que pronto regresaría a la Tierra.
Albert Pike fue considerado como el líder masón más grande de su tiempo, y tal vez de todos los tiempos. Es muy interesante la frase de Albert Pike sobre la Masonería: “La verdad transcendental es demasiado importante para que sea conocida por todo el mundo. Los masones de grados inferiores simplemente tendrán el derecho a saber aquello que nosotros queramos comunicarles, y los grandes secretos estarán reservados para los grandes iniciados”. La Tercera Guerra Mundial es el nombre dado a una hipotética guerra mundial actual. El papa Francisco, plantea que quizás se pueda hablar en la actualidad de una tercera guerra combatida “por partes“, teniendo en cuenta el alcance y la propagación de la guerra en el mundo. El Papa Francisco ha calificado los actos del Estado Islámico, como el que se ha producido recientemente en París, de “propios de una tercera guerra mundial”. El rey Abdulá II de Jordania dijo en Kosovo que “nos enfrentamos a una tercera guerra mundial contra la humanidad. Ésta es una guerra, como he dicho repetidamente, dentro del islam”. Y José Mujica, expresidente y senador uruguayo, se refirió a lo que sucede hoy con las mismas palabras: “No sé si estamos en una tercera guerra mundial o no, pero por momentos lo parece”. Pero ¿está realmente el mundo de una tercera guerra mundial? La Sra. Raimonda Murmokaitė, Representante Permanente de la República de Lituania ante las Naciones Unidas en Nueva York, asumió la presidencia del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad en enero de 2014. Desde su sede en Nueva York, Raimonda Murmokaité Presidente dio a conocer las declaraciones oficiales de guerra en contra de la Organización del Estado Islámico, mejor conocido como ISIS. Los países que han tomado la decisión de acabar definitivamente con el grupo terrorista son: Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, Irán e Irak, que a través de sus representantes dieron a conocer su postura, después de los terribles atentados que el grupo terrorista propinó recientemente en Francia y Líbano. De acuerdo a los Estatutos de la Organización de las Naciones Unidas, con estas declaraciones se daba inicio a la Tercera Guerra Mundial. El gran objetivo de los Illuminati es unir todo el mundo en una sola organización, en términos políticos, económicos, y religiosos. En otras palabras, preparar el camino para el establecimiento de un “Nuevo Orden Mundial“. Este fue el mismo objetivo de Ignacio de Loyola, quien planeó someter al mundo bajo el gobierno del Papa. Así, los Jesuitas crearon esta nueva ramificación que se infiltraría en todas las instituciones, y llevaría el mundo a adorar a la bestia a través del sistema económico. Y, curiosamente, el Papa actual, Francisco, es el primer Papa jesuita de la historia. Esta obra de destrucción del cristianismo por parte del Orden de los Illuminati se efectuaría a través de la infiltración en las iglesias.
Una de las enseñanzas de Weishaupt dice: “Todas las religiones que adoran al Dios de los cielos serán infiltradas y/o anuladas, y una nueva religión tomara su lugar“. Los illuminati, una sociedad secreta fundada en 1776 con el fin de promover ideas de la Ilustración, estuvieron aparentemente involucrados en una conspiración que buscaba reemplazar las monarquías absolutas y la preponderancia de la Iglesia por el “gobierno de la razón”, que era el objetivo general de la ideología liberal, revolucionaria e igualitaria dominante entre la intelectualidad de la época. Después de que el complot se descubrió, el grupo fue prohibido por el gobierno bávaro (1784) y aparentemente se disolvió en 1785. Sin embargo, los documentos relacionados con la conspiración se publicaron, y se alertó así a la nobleza y al clero de Europa, lo que le dio a la conspiración una gran publicidad y llevó a algunos pensadores a sugerir que todavía existía y que su objetivo era derrocar a los gobiernos europeos. Por ejemplo, Edmund Burke (1790), escritor, filósofo y político, que es considerado el padre del liberalismo-conservadurismo británico, le da alguna credibilidad, aunque sin mencionar específicamente cuál sería el grupo responsable. Y Seth Payson (1758 – 1820), autor de Proofs of the Real Existence, and Dangerous Tendency, of Illuminism, afirma, en 1802, que los illuminati todavía existen. Por consiguiente, algunos autores, como Augustin Barruel, sacerdote jesuita, periodista y polemista católico francés, y John Robison, físico e inventor escocés, profesor de filosofía en la Universidad de Edimburgo, llegaron incluso a sugerir que los Illuminati estaban detrás de la Revolución Francesa. Sostenían que los Iluminados de Baviera, grupo fundado el primero de mayo de 1776 por Adam Weishaupt, quería infiltrarse en la Masonería a fin de manipularla contra la Iglesia y la Realeza por parte de filósofos ateos, francmasones e iluminados. Por ello Augustin Barruel la llamó una “conspiración de filósofos” que conoció gran éxito en los medios contrarrevolucionarios. Posteriormente, en 1903, el servicio secreto ruso de la época publicó el famoso panfleto Los protocolos de los sabios de Sion como una obra de propaganda antirrevolucionaria que incorporó casi textualmente argumentos encontrados en el Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, un ataque -en 1864- del satirista y abogado francés Maurice Joly contra Napoleón III. La tesis central de Los Protocolos es que, si se remueven las capas sucesivas que cubren u ocultan las causas de los diversos problemas que afectan el mundo, se encuentra un grupo central que los promueve y organiza con el fin, primero, de destruir los gobiernos y órdenes sociales establecidos, y con el fin último de lograr el dominio. Ese contubernio central estaría formado por un grupo de judíos, que, según se afirma, controla tanto los sectores financieros como diferentes fuerzas sociales que, a su vez, son los que provocan desordenes y conflictos sociales, tales como los masones, los comunistas y los anarquistas, entre otros.
Nora Levin, escritora e historiadora del Holocausto, indica que los Protocolos gozaron de gran popularidad y grandes ventas en los años veinte y treinta del siglo XX. Se tradujeron a todos los idiomas de Europa y se vendían ampliamente en los países árabes, en los Estados Unidos e Inglaterra. Pero fue en Alemania, después de la Primera Guerra Mundial, donde tuvieron su mayor éxito. Allí se utilizaron para explicar todos los desastres que ocurrieron en el país, tales como el armisticio en la guerra, el hambre, la inflación, etc. A partir de agosto de 1921, Hitler comenzó a incorporarlos en sus discursos, y se convirtieron en lectura obligatoria en las aulas alemanas después de que los nazis llegaron al poder. En el apogeo de la Segunda Guerra Mundial, Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi, proclamó: «Los protocolos de los sionistas son tan actuales hoy como lo fueron el día en que fueron publicados por primera vez». En palabras de Norman Cohn, académico, historiador y escritor británico, esto sirvió a los nazis como «autorización del genocidio». En la década de 1960, grupos como la John Birch Society y el Liberty Lobby dedicaron muchos de sus ataques a las Naciones Unidas como vehículo para crear “Un Gobierno Mundial“, promoviendo una posición de desconfianza y aislacionismo en relación a ese organismo. Adicionalmente, Mary M. Davison, en su The Profound Revolution (1966) trazó el origen de la supuesta conspiración del Nuevo Orden Mundial a la creación del Sistema de Reserva Federal en EEUU, realmente un Banco privado, por un “grupo de banqueros internacionales“, que posteriormente habrían creado el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) en Estados Unidos como “gobierno en las sombras“. Cabe considerar que, en aquellas fechas, la frase “grupo de banqueros internacionales” se entendía como referencia a personajes como David Rockefeller o a la familia Rothschild. In 1971, Gary Allen (1936 – 1986), un periodista y escritor norteamericano, escribió junto a Larry Abraham un libro titulado None Dare Call It Conspiracy. En este libro sostiene que el término Nuevo Orden Mundial es utilizado por una élite internacional secreta dedicada a la destrucción de todos los gobiernos que actúen de manera independiente. Para este autor el mayor peligro deja de ser la conspiración comunista y se transforma en la élite globalista que algunos identifican con el atlantismo del Grupo Bilderberg. Muchos de los mismos personajes, como Rockefeller, todavía ocupan un papel central como parte de un grupo plutocrático y elitista, grupo que controlaría tanto los gobiernos y sus instituciones, incluyendo los servicios secretos, como los organismos internacionales. La generalización de esa percepción fue facilitada por la trilogía satírica “The Illuminatus“, de Robert Anton Wilson, novelista estadounidense, además de ensayista, psicólogo, ocultista e investigador de teorías conspiratorias.
En The Illuminatus (1975), escrita junto a Robert Shea, trata humorísticamente sobre la paranoia estadounidense acerca de las conspiraciones de sociedades secretas. Concebido como sátira de las teorías de la conspiración de distintas ideologías, el propio autor ha dicho en más de una ocasión que no pretende que sean tomadas en serio. No obstante, gran parte del juego alrededor de las producciones literarias de Wilson consiste precisamente en crear al lector una fuerte duda acerca de lo que es real y lo que no, trazando extrañas teorías alternativas a partir de hechos históricos. En El martillo cósmico: el último secreto de los Illuminati (1977) y otros trabajos, examina el sufismo, futurología, budismo zen, las prácticas ocultistas de Aleister Crowley y Gurdjieff, los Illuminati, la masonería, yoga, y otros sistemas esotéricos o filosofías contraculturales. Esta es su obra filosóficamente más directa, en cuanto a que relata experiencias y desarrolla teorías acerca de lo que implica el derrumbe de la interpretación personal de la realidad en el individuo, y su relación con sistemas místicos y esotéricos como el del ya mencionado Aleister Crowley. Esta popularidad de la teoría se acrecentó cuando en 1990, poco después de la caída del Telón de Acero, el entonces presidente de los EEUU, George H. W. Bush, hizo varias referencias al Nuevo Orden Mundial. A pesar de que esas referencias fueron percibidas a nivel internacional como estableciendo los objetivos de la diplomacia de EEUU, como la llamada propuesta de la Pax Americana, muchos las entendieron como una validación de la teoría de la conspiración del Nuevo Orden Mundial. Así, los participantes en la conspiración incluirían o podrían incluir, aparte de los capitalistas, comunistas, judíos, illuminati, plutócratas, a grupos tales como los masones, grupos infiltrados en la Iglesia católica, políticos, los gobiernos, etc…, lo que se extendería incluso a los medios de comunicación, los ecologistas, las Naciones Unidas, e incluso los extraterrestres. Se afirma también que muchas familias prominentes tales como, por ejemplo, los Rothschild, los Rockefeller o los Morgan, lo mismo que algunos monarcas europeos, podrían ser importantes miembros de los grupo que están detrás del Nuevo Orden Mundial. Organizaciones internacionales tales como los bancos centrales, el Banco Mundial, el FMI, la Unión Europea y la OTAN son mencionadas como componentes esenciales del Nuevo Orden Mundial. Por ejemplo, Émile Flourens, Ministro de Asuntos exteriores de Francia de 1886 a 1888, criticó la Corte Permanente de Arbitraje y denunció las premisas de la creación de la Sociedad de Naciones y de la Corte Permanente de Justicia Internacional en un libro, Un fiasco maçonnique à l’aurore du vingtième siècle de l’ère chrétienne , señalando las influencias masónicas para crear un gobierno mundial, una justicia mundial y una religión global sin el papismo.
Émile Flourens también explicó que el derecho internacional tenía que permanecer de forma arbitral y no judicial, si no se produciría más guerras y legalizaría la “ley del más fuerte“, remplazando el derecho por la fuerza, lo que precisamente quería evitar. Emitió la hipótesis que los círculos masónicos querían eliminar el derecho de libre determinación de los pueblos para reemplazarlo por el derecho internacional. Gary H. Kah, escritor de Estados Unidos sobre teorías conspirativas y antimasónicas, denuncia la voluntad de la Naciones Unidas de promover un Nuevo Orden Mundial, un gobierno mundial y las premisas de la fundación de una religión global, tal como indicaba Pyke en su carta a Mazzini. Igualmente, numerosos presidentes y primeros ministros de distintas naciones son incluidos en esta supuesta conspiración. Por ejemplo, William F. Jasper, miembro de la John Birch Society, asociación ultraconservadora de Estados Unidos, denunció la supuesta pertenencia socialista o marxista de todos los secretarios generales de las Naciones Unidas, insinuando que podrían participar en una futura dictadura mundial, una teoría parecida a las de John Coleman. John Coleman es un autor de teorías conspirativas británico y ex-espía del MI6. Coleman publica el periódico World In Review. Coleman opinó que la organización de los Hermanos Musulmanes egipcios fue creada por la masonería británica con la ayuda de Thomas Edward Lawrence, Bertrand Russell, St. John Philby, E.G. Browne y Arnold Toynbee, para mantener el Medio Oriente subdesarrollado, con el fin de permitir a Gran Bretaña continuar explotando sus recursos naturales y sobre todo su petróleo. Coleman criticó el Club de Roma, la Fundación Giorgio Cini, el Instituto Tavistock, y otras organizaciones que se acercan al Nuevo Orden Mundial. Consecuentemente, los partidarios de esta teoría sugieren que ellos pueden afirmar hasta cierto punto quién forma parte de este grupo. Pero igualmente confusas son las especulaciones acerca de quiénes serían los dirigentes de la supuesta conspiración. Según muchos de los proponentes de la teoría de la conspiración contemporánea, los Illuminati originales siguen existiendo y persiguen aún el cumplimiento de ese Nuevo Orden Mundial. Este grupo aglutinaría a los personajes más influyentes del mundo, los cuales se reúnen cada año en alto secreto en las reuniones del Grupo Bilderberg, guardados en todo momento por miembros de la CIA y el FBI (los Estados Unidos), el MI6 británico o la KGB, entre otros. Entre sus asistentes habituales se encuentran los Rockefeller y los Rotschild, junto a los presidentes de grandes corporaciones multinacionales.
Más allá del supuesto deseo de dominación mundial, los partidarios de la teoría conspirativa plantean la posible implantación del reino del Anticristo, o Lucifer, o el objetivo de mantener a la gran mayoría de la población sometidos y trabajando en provecho de los conspiradores. Sin embargo, cualquiera que sea ese gran objetivo final, sería imprescindible primero imponer un gobierno mundial. Así, el llamado proceso de globalización, iniciado a comienzos durante el siglo XX en todo el planeta, sería una de las múltiples facetas del establecimiento progresivo de este Nuevo Orden Mundial. Y, para lograr ese nuevo orden, los conspiradores buscan mantener al grueso de la población en ignorancia de la conspiración, para lo cual fomentan disensiones y conflictos, yendo tan lejos como a implementar actos terroristas o facilitando la implementación de medidas coercitivas y dictatoriales. Adicionalmente, los conspiradores dispondrían de una serie de programas, actividades y armas secretas, cuyo uso se extendería desde el traspaso secreto de armas convencionales o avanzadas a regímenes u organizaciones que son públicamente presentados como adversarios o enemigos de EEUU, pasando por formas secretas de vigilancia sobre la totalidad de la población, el control mental de la misma y el uso de individuos controlados bajo la influencia de tales técnicas. Asimismo, figurarían la investigación y desarrollo de armas que controlan el clima, algunas de las cuales podrían ser de origen extraterrestre, y la diseminación de enfermedades tales como el sida. De acuerdo con defensores de esta teoría, hay signos que prueban que este tema va más allá de una simple conspiración. Indican, por ejemplo, símbolos en la industria musical, logos de corporaciones y organizaciones mundiales, los murales en el Aeropuerto Internacional de Denver, signos de la francmasonería en edificios, particularmente en Washington D.C, y pentagramas en los planos de la ciudad, el símbolo Illuminati en el Gran Sello de Estados Unidos con las palabras “Novus Ordo Seclorum“, en latín, que significa “nuevo orden de los siglos“, que fue impreso en los billetes de un dólar desde 1935 por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Morgenthau hijo, bajo demanda del entonces secretario de Agricultura y futuro vicepresidente de los Estados Unidos, Henry A. Wallace, bajo la influencia de Nicholas Roerich, ilustre artista, filósofo, escritor, arqueólogo, viajero, persona pública rusa. El símbolo del ojo que todo lo ve, que figura en la pirámide y que aparece en el reverso del billete de 1 dólar y en el Gran Sello de los Estados Unidos es posiblemente el símbolo esotérico más reconocido del mundo, asociado actualmente con teorías conspirativas.
Su origen viene de tiempos antiguos. Guarda relación con el Ojo de Horus, un símbolo que aparece en los ritos iniciáticos egipcios. Horus es el hijo de Isis y Osiris y simboliza la conquista de la muerte por parte de Osiris, que renace a través de él. Horus pierde su ojo luchando contra Seth, pero luego Thoth, el Hermes egipcio, restaura este ojo, simbolizando la luz interior que debe desarrollarse para cruzar las regiones oscuras de la Duat, también llamada Amenti o Necher-Jertet, que era el inframundo de la mitología egipcia, el lugar donde se celebraba el juicio de Osiris, y donde el espíritu del difunto debía deambular, sorteando malignos seres y otros peligros, según se narra en el Libro de los Muertos, y pasar por una serie de “puertas“, descritas en el Libro de las Puertas, texto sagrado del antiguo Egipto datado en la época del Imperio Nuevo. Narra el viaje del espíritu de un difunto en el otro mundo, y está relacionado con la marcha del Sol, aunque transcurre durante las horas nocturnas, en la Duat. El espíritu requiere pasar una serie de “puertas” en diferentes etapas del viaje. Cada puerta se asocia a una diosa diferente, y requiere que el difunto reconozca el carácter específico de cada deidad. El texto da a entender que algunas personas pasarán incólumes, mientras que otras sufrirán tormento en un lago de fuego. En términos generales, es un claro símbolo solar, ya que el ojo es concebido por la mayoría de las culturas como un sol microcósmico; y, también, un símbolo de la visión mística o de los estados de percepción más elevados, que son alcanzados desarrollando lo que se conoce como el “tercer ojo”, ubicado comúnmente en la glándula pineal dentro de la anatomía esotérica. En 1782 se decidió que el símbolo de un ojo sobre una pirámide truncada con 13 escalones fuera parte del Gran Sello de Estados Unidos. A esta imagen le acompañó la rúbrica en latín “Annuit Coeptis“, que se traduce como “aprueba nuestra misión”. Abajo diceNovus Ordo Seclorum, que significa literalmente el “nuevo orden de los siglos”, una frase adaptada de Virgilio, poeta romano, autor de la Eneida, las Bucólicas y las Geórgicas. En la otra parte del sello aparece un águila con una rama de olivo y trece flechas, que representarían los estados originales de los Estados Unidos. Esta águila, según dice Manly P. Hall, en un principio estuvo inspirada en un ave fénix que renace de sus cenizas. Manly Palmer Hall (1901 – 1990) fue un autor canadiense sobre ocultismo, mitología y religiones. Su obra más conocida es The Secret Teachings of All Ages: An Encyclopedic Outline of Masonic, Hermetic, Qabbalistic and Rosicrucian Symbolical Philosophy. En 1973, Hall recibió el grado honorífico 33º de la masonería de Rito Escocés Antiguo y Aceptado, sin, al parecer, haber sido iniciado en una logia simbólica.
La base del símbolo del Gran Sello, incluyendo el Ojo de Horus en la pirámide y la leyenda en latín, fue ideada por Benjamin Franklin, Thomas Jefferson y John Adams, francmasones y padres fundadores de los Estados Unidos, quienes recurrieron para el diseño al dibujante y francmasón suizo Pierre Eugene du Simitiere. Manly P. Hall señala en su libro America’s Assignment with Destiny que, en la época en que se redactó la constitución de Estados Unidos, 50 entre 55 miembros del Congreso eran masones. El historiador Robert Allen Campbell cuenta en su libro Our Flag; Or, the Evolution of the Stars and Stripes, Etc., que un misterioso hombre conocido como “The Professor” tuvo un rol decisivo en la selección de la bandera estadounidense, ejerciendo gran influencia en George Washington y Benjamin Franklin. Hall cree que este hombre debía de ser un mítico maestro rosacruz, de quien también se dice que fue clave en la redacción de la Declaración de Independencia. Este es uno de los episodios más extraños de la historia de Estados Unidos, y quizás solo sea un mito para engrandecer la leyenda esotérica del “destino secreto de Estados Unidos”. De cualquier forma, no hay duda de que para los fundadores de Estados Unidos la masonería y la simbología oculta tenían una gran importancia. En el George Washington Masonic Memorial Museum, ubicado en Alexandria, Virginia, se muestra la indumentaria masónica de George Washington, y se puede ver en su traje el símbolo del Ojo de Horus. Fue la insistencia de Henry Wallace, secretario de Agricultura y Vicepresidente de Estados Unidos bajo Roosevelt y masón, lo que llevó este poderoso símbolo del Ojo de Horus al papel moneda del dólar. Wallace creía que Estados Unidos debía cumplir su destino divino y llevar al mundo a un nuevo y más alto orden bajo la ley del Gran Arquitecto, tal como creen los masones. Sin embargo, sorprendentemente fue la influencia de otro místico, el pintor ruso Nicholas Roerich, la que probó ser decisiva en este caso. El Gran Arquitecto del Universo es el nombre simbólico con el que suele referirse a Dios como primera causa del Universo en ciertas órdenes iniciáticas, tales como los Francmasonería, la Rosacruz, y la Orden Martinista. Dicha expresión proviene del renacimiento europeo y fue utilizada por los alquimistas, astrónomos, filósofos y artistas. El Gran Arquitecto era una alegoría que designaba a Dios. También era conocida en el antiguo Oriente Próximo y se encuentra en una carta de Clemente de Roma a los corintios: “Que el artesano del universo”, escribe, “mantenga en la tierra el número contado de sus elegidos. El nos llevó de las tinieblas a la Luz, de la ignorancia al Conocimiento”. En un himno que data de comienzos del siglo V, la iglesia de Epifanio de Salamina es calificada de “paraíso del Gran Arquitecto”. La creencia en el Gran Arquitecto del Universo, es un principio inamovible dentro de la masonería, liderada por la Gran Logia Unida de Inglaterra. Los masones son libres de creer en el Ser Supremo que se ajuste a su creencia personal. Después, por medio de su propio esfuerzo personal, conseguirán un conocimiento más perfecto, una realización más íntima y profunda de este principio, al mismo tiempo inmanente y trascendente, que constituye la base y esencia íntima de todo lo existente.
Nikolái Konstantínovich Roerich (1874 – 1947) fue un ilustre artista ruso, filósofo, escritor, arqueólogo, viajero y persona pública. Siendo creador de más de 7.000 lienzos, muchos de los cuales se encuentran en galerías famosas por todo el mundo, y de más de 30 obras literarias, es también autor de la idea e inspirador del acuerdo internacional sobre la protección de las instituciones artísticas, científicas y los monumentos históricos, llamado Pacto Roerich, así como fundador del movimiento internacional de protección de la cultura. Los representantes del linaje de los Roerich, desde los tiempos de Pedro el Grande, venían ocupando en Rusia altos puestos militares y administrativos. El padre de Nikolái, Konstantín Fiódorovich Roerich, fue notario conocido y persona pública. Su madre, María Vasílyevna Kaláshnikova, descendía de una familia de comerciantes. Desde la temprana edad Nikolái Roerich demostró curiosidad y talento hacia una serie de actividades distintas, como pintura, arqueología, historia y la rica herencia cultural del Oriente. Rabindranath Tagore, gran escritor y filósofo de la India, escribió sobre Roerich. “Las pinturas de Vd. me han emocionado profundamente. Viéndolas, llegué a entender una cosa muy simple, aparentemente muy clara, cosa que, sin embargo, uno tiene que ir descubriéndola para sí mismo veces seguidas, y es concretamente el hecho de que la Verdad es infinita, no tiene límites. El arte de Vd. está dotado de rasgos de una originalidad exclusiva, es genuino porque es un gran arte“. Otro distinguido personaje, el gran físico Albert Einstein, también escribió sobre Roerich de manera elogiosa: “Su arte me encanta sinceramente y puedo decir sin exageración ninguna que los paisajes nunca me han impresionado tan profundamente como los de los cuadros de Vd“. El 2 de diciembre de 1923 Nicolás Roerich, con su familia, llegó a la India, un país que le atraía tanto como pintor como desde le punto de vista de un científico que investiga una serie de problemas relacionados con migraciones de los pueblos antiguos por el mundo y con búsquedas de una fuente única de las culturas eslava e india. Allí empezó su expedición por las regiones de difícil acceso del Asia Central. «Además de nuestras tareas artísticas en la expedición — dijo más tarde Nicolás Roerich —, teníamos intención de conocer en qué estado se encuentran los monumentos antiguos de Asia Central, observar la situación actual de la religión, de las costumbres y encontrar huellas de las grandes migraciones de los pueblos. Esta última tarea desde hace mucho me tiene pendiente».
La complicada ruta de la expedición pasó por Sikkim, Cachemira, Ladak, China, la región de Sinkiang, Rusia, con estancia en Moscú, Siberia, Altái, Mongolia, Tíbet, así como por las regiones no investigadas del Transhimalaya. La investigación duró de marzo de 1925 a mayo de 1928. Haciendo realidad el sueño de Przevalski y Kozlov, dos de los más grandes exploradores de Asia Central, la expedición de Nicolás Roerich llegó a ser un básico para las investigaciones rusas del Asia Central. Por lo complicado de la ruta y por lo rico de los materiales coleccionados, esta expedición merece un lugar especial entre las expediciones más grandes del siglo XX. Durante los años de la expedición, fueron realizadas investigaciones arqueológicas y etnográficas en las partes no investigadas de Asia. Fueron marcados en los mapas decenas de cimas y puertos en las montañas, precisando su posición. También fueron descubiertos raros manuscritos y descritas muchas costumbres locales. Fueron escritos libros como «Corazón de Asia» y «Altái — Himalaya» y pintados aproximadamente quinientos cuadros, que reflejaban el panorama pintoresco de la ruta. Además, Nicolás Roerich empezó a crear la serie famosa de sus lienzos llamada «Himalaya» y realizó, entre otras, las series de cuadros «Maytreya», «Camino de Sikkim», «Su país», «Los maestros del Oriente». En sus ensayos, básicamente obras filosóficas y literarias, Nicolás Roerich crea un concepto de cultura absolutamente nuevo, fundado en las ideas de la Ética Viva. La cultura, según Nicolás Roerich, está ligada estrechamente con los problemas de la evolución universal de la humanidad y es «el gran pilar» de este proceso. «La cultura se apoya en la Belleza y en el Conocimiento», escribió. Y repetía la célebre frase del escritor ruso Fiódor Dostoyevski: «La conciencia de la Belleza salvará el mundo». El hombre conoce la Belleza solamente a través de la Cultura, cuya parte integrante es la creación. Este es, también, uno de los temas tratados en los libros de Ética Viva. En su amplio concepto de cultura, Nicolás Roerich incluía la síntesis de los mejores logros del espíritu humano en la esfera de la experiencia religiosa, ciencia, arte y educación. Nicolás Roerich formuló la diferencia principal entre cultura y la civilización. Mientras la cultura se relaciona con el mundo espiritual del hombre en su autoexpresión creativa, la civilización no es más que organización exterior de la vida humana en todos sus aspectos materiales y civiles. La identificación de la civilización y la cultura, afirmaba Nicolás Roerich, nos lleva a una confusión de estos conceptos y provoca una infravaloración del factor espiritual en el desarrollo de la Humanidad. Escribía también que «La riqueza de por sí todavía no nos ofrece Cultura. Sin embargo, la ampliación y agudeza del pensamiento junto al sentido de cultura, nos dan aquel refinamiento, aquella altura del espíritu, que siempre marcan a las personas de cultura. Precisamente estas personas pueden construir el futuro luminoso de su país». Partiendo de ello, la Humanidad no sólo tiene el deber de promover la Cultura, sino también tiene la obligación de protegerla.
No es de extrañar que Henry A. Wallace quedase encantado por el refinamiento espiritual y los conocimientos esotéricos de Roerich, quien había trabajado con Stravinksy y otras personalidades del más alto nivel en el mundo del arte y la política, y quien era conocido en esa época por haber viajado en busca del mítico reino del Cielo en la Tierra, Shambhala, en el que se basaba el lugar ficticio descrito en la novela de James Hilton, Horizontes perdidos, y al que denominaba Shangri-La. En este lugar perdido cerca de los Himalayas supuestamente hay una ciudad de maestros ascendidos en la que reina la Gran Hermandad Blanca. La pintura de Roerich refleja los mitos y paisajes de este misterioso mundo espiritual. La esotérica amistad de Wallace y Roerich los llevó a celebrar reuniones en el museo del pintor ruso en la ciudad de Nueva York, a cuya inauguración habían asistido jefes de estado, así como Einstein y Tagore, entre otros importantes personajes. Se dice que a estas reuniones asistieron entre otros el presidente Roosevelt, que quedó muy impresionado con Roerich, y el historiador hermético Manly P. Hall, quien fundara la Philosophical Research Society, en cuyas instalaciones podemos ver una estatua de Roerich y otra de Helena Blavatsky. Fue la recomendación de Roerich de que pusieran el símbolo del “Ojo que todo lo ve” en la parte superior de la pirámide incompleta, lo que llevó al entonces secretario de Agricultura, Henry Wallace, a mostrarle la imagen del Gran Sello al presidente Franklin D. Roosevelt. Wallace escribe en una carta: “Mientras Roosevelt veía una reproducción a color del Gran Sello, lo que primero le llamó la atención fue el “Ojo que todo lo ve”, una representación masónica del Gran Arquitecto del Universo. Luego le impresionó la idea de que la fundación de un nuevo orden de las edades hubiese sido prevista en 1776 pero que sería completada solo bajo el Ojo del Gran Arquitecto. Roosevelt, como yo, era un masón grado 32. Sugirió que en vez de una moneda, pusiéramos el símbolo en el billete de 1 dólar“. Roosevelt no solo era masón, sino que era miembro de la sociedad secreta de los “Shriners” (Ancient Arabic Order of Nobles of the Mystics Shrine). En la inscripción Novus Ordo Seclorum, Roosevelt vio una analogía con su “New Deal”, que podía verse como sinónimo del Nuevo Orden. La influencia de Roerich en Wallace y quizá en Roosevelt estaban basadas en su promesa de obtener la “Piedra del Destino”. En una serie de cartas, en las que llamaba a Roerich “gurú” y que más tarde serían filtradas por la prensa, afectando a su carrera política, Wallace escribió: “He pensado en la advertencia de ‘Espera la Piedra’. Esperamos la Piedra y te recibimos otra vez con los brazos abiertos a esta gloriosa tierra del destino”.
Esta piedra del destino es la también llamada Piedra Chintamani, la cual legendariamente fue traída del cielo y entregada al Rey del Mundo en Shambhala, llamado Sanat Kumara por la Teosofía. Otras versiones cuentan que esta piedra cayó en un meteorito y confiere a quien la tiene poderes especiales. Cuenta la leyenda que un fragmento de meteorito, procedente de la constelación de Orión, cayó en la Tierra. El fragmento caído tendría la facultad de activar y canalizar en la Tierra las fuerzas de los seres superiores que morarían en esta constelación de Orión. Una de las pocas veces que se ha oído hablar de este meteorito ha sido en el Tibet, y este conocimiento llegó al enigmático Nicolas Roerich. Esta piedra también fue llamada La Piedra Negra o Lapis Exillis. Dicho fragmento de piedra radiante llevaría inscritos cuatro símbolos parecidos a runas, por lo que fue conocido también como el “Regalo de Orión” y se guardaría en una de las altas torres de la mítica Shamballa, el reino del interior de la Tierra, donde morarían los seres más evolucionados del planeta. Desde allí irradiaría su potente radiación sobre los eventos que ocurren en la superficie y, de esta manera, contrarresta las fuerzas negativas que desean mantener a la humanidad dormida. Según parece, la Hermandad Blanca confió a Roerich esta piedra con una clara misión a cumplir. Uno de los cuadros de Roerich, conocido como “Chintamani”, representa un caballo que lleva a cuestas un baúl ornamentado. Se dice que en este baúl viajaba el fragmento del meteorito. Las órdenes impartidas por la Hermandad Blanca a Roerich consistían en transportar el fragmento a Europa, donde jugó un papel básico en la formación de la Liga de las Naciones. Después, el Roerich devolvió el fragmento a Shambhala, aunque Roerich jamás confirmó haber visitado dicho reino mítico. Se dice que en ocasiones la Piedra Chintamani ha actuado a favor de la evolución de la conciencia de la humanidad. Cada vez que la humanidad ha manifestado un salto importante, esta fuerza cósmica procedente Orión y de Sirio, habría estado presente. En otra carta Wallace le escribió a Roerich: “La búsqueda, ya sea por la palabra perdida de la masonería, el Santo Grial, o el potencial del porvenir, es un objetivo supremamente valioso. Todo lo demás es deber kármico. Pero seguramente todos somos un potencial Galahad. Así que esmerémonos por el Cáliz y la llama que irradia encima“.
Nicholas Roerich sostuvo haber encontrado esta piedra y por algún tiempo la llevó en sus viajes por el mundo, aparentemente influenciado por los poderes psíquicos de la piedra. Se sabe que las expediciones de Roerich por Asia en busca de Shambhala cubrieron más de 25000 km de 1923 a 1928. Sus pinturas describiendo las montañas de Nepal y el desierto de Gobi contribuyeron a mitificar la existencia de aquella tierra imaginaria. Se dice que Roerich llevó al Tíbet la Piedra Chintamani, para reunirla con una enorme joya, guardada en el corazón de Shambhala. En este punto la historia se complica y es difícil saber si esta historia es parte de una narración que no logramos comprender los no iniciados. En la piedra, según cuenta Roerich, hay la siguiente inscripción (traducida del sánscrito): “A través de las estrellas he venido. Traigo el cáliz cubierto con el escudo“. Como es lógico, no existen pruebas de que Roerich hubiese llegado a Shambhala, donde los mahatmas habían fundado su etérica ciudad según la Teosofía. Podría ser que hubiese llegado a Shigatse, por cuyas cuevas, se dice, se asciende a Shambhala, y en donde estudió Helena Blavatsky. Pero posiblemente caigamos en una contradicción en buscar un lugar físico, que supuestamente yace en otro plano de existencia, aunque quizás la justificación es que la entrada a ese plano de conciencia elevada era facilitado por un proceso de iniciación. Roerich regresó a Asia en representación de la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos en 1934, oficialmente para recolectar hierbas y hacer un compendio de botánico para la medicina tradicional de la misma región a la que habría peregrinado años antes en busca de Shambhala. También se dice que su viaje tenía como finalidad traer la Piedra Chintamani, o piedra del destino, a Estados Unidos. Al menos esto es lo que creía Wallace, que financió estos viajes. En 1933 se había impreso el nuevo billete de dólar con el Ojo de Horus en la pirámide truncada, siguiendo la recomendación de Roerich. La inclusión de este poderoso símbolo en el billete del dólar refleja un misterioso designio y se ha convertido en el símbolo de numerosas teorías de la conspiración, la mayoría de las cuales se refieren a los Illuminati, la sociedad secreta fundada por Adam Weishaupt, curiosamente el mismo año de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, en 1776. En 1935 se termino la financiación de Roerich ya que, al parecer, Wallace se había desencantado de su gurú. Pero fue demasiado tarde, puesto que eventualmente le costaría el apoyo de su partido para su candidatura a la presidencia. Roerich, sin embargo, logró establecer el Roerich Peace Pact en 1935, un pacto que obliga a las naciones a respetar museos, catedrales, librerías y universidades de la misma manera que se hacía con los hospitales. Más tarde sería aceptado por las Naciones Unidas.
Y ahora damos un salto en la historia contada. El polémico autor Daniel Estulin, en su último libro Fuera de Control, desmitifica la lucha de occidente contra el Estado Islámico, al acusarlos de financiar y apoyar a los grupos terroristas. Lo hace en su libro Fuera de Control (editado por Planeta), donde descarta todas las teorías oficiales y el actual estado de alerta ante el peligro del terrorismo yihadista. Estulin, antiguo espía ruso y periodista, ya provocó controversia con otros libros anteriores, ‘La Verdadera Historia del Club Bilderberg’ y ‘Desmontando a Wikileaks’. El primero, que trata la famosa cumbre plutocrática, reveló información muy comprometida que lo llevó a una situación delicada. Por otra parte, en el otro título cuestionó el caso Snowden y expuso los orígenes como hacker, espía y mercenario del fundador de Wikileaks. En esta última publicación, ha asegurado que tiene pruebas de esta inquietante tesis y que los abogados de Editorial Planeta han revisado línea a línea el documento para evitar posibles querellas. El controvertido escritor afirmó que “las condiciones de caos son movidas por una oficina en Washington y en Londres, quienes crean las condiciones necesarias para que la gente se pelee entre sí. La finalidad de estas élites es crear la retórica o dialéctica, para que en sí controlen los parámetros de la guerra”. Asimismo, ha redundado que desde el Imperio británico y EEUU, la intención ha sido mezclar culturas que no tienen que mezclarse para sembrar guerras, como en el caso de Yugoslavia, India, Irak o Rusia. El escritor concluye que “no es una coincidencia, ya que en el mundo del espionaje no existe tal hecho. Existen operaciones bien hechas o mal hechas”. Por ello, en su opinión “China y Rusia saben que después de Siria viene Irán y, después, Rusia. Tras Rusia lo que viene es el fin del mundo”. Respecto a este supuesto complot anglo-americano, Estulin sostiene que “a nivel económico lo tienen muy claro: destruir el país, matando a líderes y desmontando economías. Por tanto en el lado opuesto se encuentran países en vía de desarrollo como Brasil, China, Rusia e India que tienen la mitad de la población mundial y la mitad de la Tierra, quienes se oponen a ese sistema de opresores y oprimidos” concluyó el polémico escritor. Por último, denuncia el interés demostrado por parte de los poderes fácticos, que se presentan muy preocupados por la sobrepoblación y la falta de recursos naturales. Según el investigador, han desindustrializado el pulmón de la economía americana: Detroit; del mismo modo, hacen lo mismo con España, Italia, Portugal, Grecia o los países bálticos.
Adrián Salbuchi es un escritor, periodista, investigador y traductor argentino, especializado en el análisis de las estructuras de poder políticas, económicas y financieras de la globalización. Es conocido por sus polémicas publicaciones de temas geopolíticos contra estructuras de poder económico que, según varias teorías, tienen un poder hegemónico mundial. En sus intervenciones y escritos suele defender la teoría conspirativa conocida como el Plan Andinia, que supone un plan para la secesión de la Patagonia Chileno-Argentina para fundar un nuevo estado israelí. Según Salbuchi, el Estado Islámico (ISIS) fue la última carta que se sacaron de la manga los que él llama “4 Jinetes del Apocalipsis” –EE.UU., Reino Unido, Unión Europea, Israel – para atemorizar a las naciones occidentales. Supuestamente, ISIS, nombre de una antigua diosa egipcia, en realidad significa en inglés “Islamic State of Iraq and Syria“, una organización surgida de la nada, que hoy acapara los grandes titulares de la prensa occidental con sus sangrientas escenas en los que la realidad y la ficción se confunden para distraer, confundir y engañar a las masas crédulas. Antes casi nadie había oído hablar de ISIS ni de ninguna otra deidad del panteón egipcio. Y si Egipto aparecía en las noticias, era mayormente por las continuas luchas sociales y políticas monitorizadas desde afuera debido a que los egipcios parecían no comprender cuál era “el tipo de democracia que nosotros queremos ver”, según explicaba en marzo de 2011 la entonces secretaria de estado norteamericana Hilary Clinton. Curiosamente, y según algunos expertos en el Estado Islámico (ISIS), las reuniones al más alto nivel en esta organización se distinguen porque los jefes máximos de la organización se presentan con la cara cubierta y sin que nunca se mencionen sus nombres. Solo los miembros de niveles inferiores aparecen con la cara descubierta y sus nombres son públicos. Hay una anécdota que creo es relevante. Hace unas cuantas semanas, en una emisora de radio de Barcelona estaban entrevistando a un comerciante de perfumes. Según explicó, las principales ventas se producían en el Próximo Oriente, donde los perfumes son muy valorados. El entrevistador le preguntó cuales eran los países en donde se vendía más y el comerciante dijo que en Siria e Irak. El entrevistador le mostró su sorpresa ya que eran dos países en guerra y donde se suponía era muy peligroso entrar, ya que estaba el Estado Islámico. El comerciante dijo que precisamente donde era más rentable vender era en los lugares donde dominaba el Estado Islámico. Comentó que él personalmente iba a las “fronteras” de Estado Islámico. Allí tenían una lista de precios por tipo de producto y bultos. Él pagaba la cuota establecida y podía entrar en el Estado Islámico a vender sus productos. Si esto lo puede hacer un simple comerciante de perfumes, como no lo podrán hacer empresas multinacionales en el campo del petróleo, armas, etc…
Contando con una financiación de decenas de miles de millones de dólares, combatientes yihadistas bien armados y entrenados, son conducido por Abu-Bakr-al-Baghdadi, su carismático líder de negras vestimentas. La pregunta es si ISIS y sus líderes sedientos de sangre tienen en mente los intereses y deseos de los musulmanes sunitas por quienes dicen combatir. Pero tal vez hay alguien agazapado en la oscuridad aprovechándose de los genuinos conflictos políticos, sociales y religiosos de los sunitas, y también de los chiitas, en todo Medio Oriente, desviándolos en provecho propio y arrojándolos a un entorno de violencia y muerte. Tal vez ISIS es una organización que monitoriza el caos político y social entre grupos étnicos y políticos específicos, para así lograr los objetivos de las grandes potencias con innegables intereses en Medio Oriente. Y no nos referimos tan sólo al petróleo, sino también al posicionamiento geopolítico como preparativo para, tal vez, lanzar futuras guerras contra Rusia, Irán y otras naciones. Pero ISIS es solo una de las marcas con la que es conocido este temido grupo terrorista. En verdad ISIS parece el nombre de un prototipo emanado de los laboratorios de guerra psicológica de la CIA, el MI6 y el Mossad. O, más probablemente, de los centros de acción psicológica que los apoyan, como el Instituto Tavistock, de Londres, el Consejo de Relaciones Exteriores, de Nueva York, e incluso la más globalizada Comisión Trilateral. Daniel Estulin, en su obra El Instituto Tavistock, nos explica que la localidad de Tavistock, en el condado de Sussex, Inglaterra, es el centro mundial del control mental y de la ingeniería social. Después de haber tenido un comienzo un tanto difícil en Wellington House, allí creció una compleja organización que habría de dar forma al destino del planeta entero, al tiempo que cambiaría el paradigma de la sociedad moderna. Estulin nos describe tanto la red de Tavistock como los métodos de lavado de cerebro y guerra psicológica que se están preparando, con la intención de aplicarlos a proyectos de ingeniería social a gran escala. Se trata de la llamada Conspiración de Acuario, nombre que se dan a sí mismos los controladores de la mente y que hace referencia a un estudio secreto llevado a cabo en 1974 en el Instituto de Investigación de Stanford, titulado “Cambiar las imágenes del hombre“. El control mental depende de la ignorancia de sus víctimas. Lo que estamos presenciando es la desintegración de la economía mundial, planificada por las personas más poderosas del mundo. Esto es real, y lo que está en juego es el futuro de nuestro planeta.
El terrorismo es el uso sistemático del terror para coaccionar a sociedades o gobiernos, utilizado por una amplia gama de grupos en la promoción de sus objetivos. Esto crea una sensación generalizada de miedo en la sociedad. Por parte de los poderes de los estados, aprovechan el terrorismo como coartada para reducir las libertades con el supuesto objetivo de tener más seguridad. El terrorismo, como táctica, es una forma de violencia que se distingue del terrorismo de Estado por el hecho de que en este último caso sus autores pertenecen a entidades gubernamentales. Se distingue también de los actos de guerra y de los crímenes de guerra en que se produce en ausencia de una guerra formal. La presencia de actores no estatales en conflictos armados ha creado controversia con respecto a la aplicación de las leyes de guerra. La palabra «terrorismo» tiene fuertes connotaciones políticas y posee elevada carga emocional y esto dificulta consensuar una definición precisa. Es común el uso de la palabra por parte de gobiernos para acusar a sus opositores. También es común que las organizaciones e individuos que lo practican rechacen el término por injusto o impreciso. Tanto los unos como los otros suelen mezclar el concepto con la legitimidad o ilegitimidad de los motivos propios o de su antagonista. A nivel académico, se opta por atender exclusivamente a la naturaleza de los incidentes sin especular sobre los motivos ni juzgar a los autores. En el mundo no hay casualidades, coincidencias ni accidentes. Lo que está en la balanza es el futuro del planeta, la pervivencia de la raza humana y la supervivencia de nuestra especie. Durante la Segunda Guerra Mundial, Tavistock fue el cuartel general de la Oficina de Guerra Psicológica del Ejército británico, que, por medio de lo que disponía la Ejecutiva de Operaciones Especiales, también dictaba la política que habrán de seguir las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en lo referente a la guerra psicológica. A consecuencia de un ataque frontal a nuestro futuro, perpetrado por los más destacados sociólogos e ingenieros de la conducta de todo el mundo, se rompió la moral de las naciones. Lo que se ataca no son solamente nuestros derechos individuales, sino más bien la institución misma de los estado-nación, partiendo del programa de ingeniería social ideado por los oligarcas y llevado a la práctica a través del Instituto de Relaciones Humanas de Tavistock y de otra red, mucho más grande, integrada por centros de psicología social aplicada y de ingeniería social que surgieron después de la Segunda Guerra Mundial. Dichos grupos ven los principios de los estados-nación como claros enemigos filosóficos.
Esta monstruosa maquinaria del real está compuesta por algunos de los centros más prestigiosos del mundo, dedicados a la investigación y al estudio, como por ejemplo el Stanford Research Center de la Universidad de Stanford, la Rand Corporation, el MIT/Sloane, el Advanced Centre of Behavioural Sciencies de Palo Alto, el Institute of Social Research de la Universidad de Michigan, la Harvard Business School, la London School of Economics de Londres, etc… Hay otros, como la International Foundation for Development Alternatives y el Executive Conference Centre, ambos con sede en Ginebra, para ejecutivos de alto nivel de las quinientas empresas que figuran en la revista Fortune, donde se enseña como modificar la conducta. Seres humanos controlados mentalmente en puestos de alta dirección que nos conducirán a la Nueva Edad Media de la conciencia trascendental. Dos son los objetivos. El primero, alcanzar los cambios necesarios en Estados Unidos; y el segundo, el Nuevo Orden Mundial. En los últimos cincuenta años, el Gobierno de Estados Unidos, con la ayuda secreta de centros de estudios y fundaciones que siguen la pauta de Tavistock, ha destinado decenas de miles de millones de dólares a financiar la labor de dichos grupos. Todos los aspectos de la vida psicológica y mental de la población mundial fueron definidos, registrados y archivados en sistemas informáticos. Los grupos de sociólogos, psicólogos, psiquiatras, antropólogos, centros de estudios y fundaciones, que trabajan en estrecha colaboración unos con otros, están presididos por una elite integrada por poderosos miembros de la oligarquía, compuesta principalmente por la antigua Nobleza Negra de Venecia. Los miembros de la Hermandad de Babilonia en Venecia, descendientes de los fenicios, se casaron con la nobleza, adquiriendo títulos nobiliarios para ellos. Hay que decir que los Illuminati parece que son una de las principales sociedades secretas de la Hermandad de Babilonia. Por consiguiente, desde alrededor del año 1171 se hicieron conocidos a lo largo de Europa como la Nobleza Negra. Una vez más los fenicios se hicieron la aristocracia. Operaron a través de Italia del norte hasta Génova y en un área que se conoció como Lombardía, entrando al norte hasta en lo que es hoy Suiza. Lombardo todavía es una palabra ampliamente usada en la industria financiera y Lombard Street es una de las calles mejor conocidas en el centro financiero de la ciudad de Londres. Italia del Norte o Lombardía fue la región invadida alrededor del siglo IV a.C. por celtas arios llamados los Lombardos, que venían de Alemania. Fueron después absorbidos por otro pueblo ario, los Francos, de donde viene el nombre Francia.
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En pocas palabras, eran ramas diferentes de la misma raza blanca aria, desconocidos para el resto de la población, pero que manejaban los hilos de la historia, trabajando para un programa a largo plazo. Suiza sigue siendo una fortaleza financiera fundamentalmente importante para la Hermandad. Este es la razón por la que nunca es atacada en las guerras y nunca toma parte en dichas guerras, incluso cuando los países a lo largo de sus fronteras están involucrados. Suiza es un centro financiero fundamental para quiénes están causando las guerras y por tanto se aseguran que no estará involucrada. Venecia fue durante siglos un centro de los estos linajes que se expandieron en el Oriente a través de los viajes del veneciano Marco Polo, de quién hay enigmas por resolver que no explica la historia oficial. Las familias reales supervivientes en Europa pertenecen en sus orígenes a esta Nobleza Negra, incluyendo la Casa de Windsor, en Gran Bretaña. Este es el porqué de que estas casas reales, incluyendo los Windsor, están fundamentalmente relacionadas con la Masonería y otras sociedades secretas de la Hermandad. ¿Cuál es el propósito de este control mental? Todo parece indicar que es el de implantar cambios forzados en nuestro modo de vida, sin nuestro consentimiento y sin que sepamos siquiera lo que nos está sucediendo. El objetivo último es extirpar por completo el sentido de «identidad» del ser humano y arrancarle el alma. Sin embargo, para poder cambiar la conducta de los seres humanos hay que buscar la imagen del hombre que resulte apropiada a esa nueva era, hay que sintetizarla y a continuación conectarla al cerebro de la humanidad. Un gobierno totalitario no es el único parámetro del totalitarismo. El poder ilimitado también procede de un “centro omnipresente”. En el nuevo movimiento totalitario, esta fuerza directriz omnipresente se comunica por medio de la modificación de la conducta y el cambio de identidad, que son los nodos dominantes del sistema. El terror psicológico no es la esencia, sino el signo de lo que significa el nuevo totalitarismo. El secreto del éxito del movimiento radica en el poder del dinero y del consumo, porque elude hacerse responsable de los fallos del mismo. Los prescritos fracasos del mercado de Wall Street en proteger a las empresas se atribuyen, en cambio, a fuerzas trascendentales de una ‹mano invisible», que castiga a las empres as por los presuntos pecados cometidos contra las leyes del mercado De este modo, cuando suceden catástrofes, que castigan cada vez más a la mayor parte del mundo, se echa la culpa a las propias víctimas de las privaciones, la miseria y la opresión que sufren. Se trata de un método de gobierno mucho más eficaz que el terror por la fuerza, más descarado, que expone al sistema a otra forma de resistencia. Tener a la mayoría de la población en un estado continuo de ansiedad interior funciona, porque se obliga a las personas a que estén demasiado ocupadas en asegurarse su propia supervivencia o a competir por ella. Esto también lleva por todas partes la firma de Tavistock.
Diversas veces se ha mantenido a la población mundial en un permanente estado de inestabilidad a través de continuas debacles económicas y decretos de comercio transnacional, que vaciaron las arcas nacionales y anularon el derecho a la autodeterminación de los países. Las poblaciones se han visto tan abrumadas por el constante avance de la monstruosa maquinaria global, de las crisis económicas y medioambientales, que la práctica universal de crear inseguridad ha dejado a las mayorías sociales paralizadas por un terror de baja intensidad. Condición necesaria para que un movimiento totalitario continúe avanzando, porque su modus operandi consiste en tener a sus súbditos en perpetuo desequilibrio. En épocas anteriores, hemos visto cómo se tomaban medidas draconianas de alcance nacional, pero nunca una agresión semejante a los derechos de las personas y a las normas democráticas. Cada medida nueva, en sí misma, puede parecer una aberración; pero una serie completa de cambios que forman parte de un continuum constituye un giro brusco hacia la esclavitud. El poder total es un correlato supra terrestre del poder mundial, que no es capaz de concebir límites para sí mismo. Cuando se desvelan los datos, cuando se ponen las pruebas encima de la mesa, cuando los conspiradores han sido desenmascarados y despojados, y sus acciones se han expuesto a la vista de todo el mundo, aun entonces el ciudadano corriente se niega a creer que pueda ser real una confabulación tan monstruosa y aplastante, hasta que ya es demasiado tarde. Nos encontramos en una encrucijada. Y del camino que tomemos ahora depende de que vivamos en el siglo XXI como republicas de estados-nación o como un montón de esclavos subyugados, diezmados y deshumanizados. La situación es sumamente grave, ya que estamos luchando contra el esfuerzo aunado de algunas de las personas más poderosas y brillantes de la historia, que conspiran contra nosotros con el fin de controlarnos. Pero la voluntad del ser humano es inmortal. Los tiranos mataron a cientos de millones de personas y, sin embargo, los pueblos lucharon y acabaron consiguiendo la libertad. La libertad estimula el alma humana; el miedo la paraliza. En medio de la ensordecedora cacofonía del silencio patriótico, las voces insurgentes reclaman atención. La historia enseña por analogía, no por identidad. La experiencia histórica no consiste en quedarse en el presente y volver la vista al pasado, sino en regresar al pasado y volver después al presente con una más amplia y profunda conciencia de las restricciones de que adolecía nuestro anterior punto de vista. El grabado numero setenta y nueve de la serie Desastres de la guerra, del pintor Goya, muestra a la Libertad, una dama de cabellera rubia, tendida de espaldas y con el busto a la vista, y a unas figuras fantasmales moverse alrededor del cadáver, mientras unos monjes cavan la tumba. Murió la verdad. No compete a Dios salvarnos, sino a nosotros mismos. Jamás encontraremos las respuestas correctas sí no somos capaces de formular las preguntas adecuadas.
El grupo ISIS viene sufriendo una serie de extraños cambios de nombre. Los nombres bajo los que opera a veces se superponen entre sí en los grandes medios occidentales, que se refieren a este grupo no sólo como ISIS, sino también como EIL, Estado Islámico en el Levante, que resulta más ambicioso en sus pretensiones territoriales, abarcando todo el Medio Oriente y no tan solo Siria e Irak. Luego de superar esta inicial crisis de identidad, la organización se decidió por un nombre más corto: “Estado Islámico” (EI). Un nombre muy adecuado para la guerra global contra el terrorismo librada por las potencias Occidentales, pues “Estado Islámico” sataniza a todo el Islam, que de esta manera queda asociada a un grupo que comete espantosos asesinatos, decapitaciones, ejecuciones en masa y violencia irracional. Pero, ¿a quiénes ataca el Estado Islámico con mayor virulencia y sadismo? Y ¿a quiénes ignora y deja tranquilos? Estado Islámico centra sus peores ataques contra aquellas zonas de Irak y Siria que no se encuentran bajo el control directo o indirecto de Estados Unidos. Estado Islámico hace un llamamiento a la guerra santa contra el Irán chiita, y también contra Rusia, que apoya firmemente los gobiernos de Irán y Siria. Estado Islámico ataca ferozmente a kurdos y a cristianos de distintas denominaciones en toda la región, apuntando casi exclusivamente a sus poblaciones civiles y religiosas. También nos enteramos que Estado Islámico habría decapitado a numerosos occidentales, filmando las extrañas ejecuciones de sus víctimas en alguna parte del desierto, vestidos de anaranjado como los prisioneros de Guantánamo. Estado Islámico también filmó con gran profesionalidad la supuesta ejecución masiva de 18 soldados sirios uniformados. En todos estos videos vemos a sus víctimas insólitamente calmos hasta sus últimos estertores chorreando sangre; algunos incluso dirigen vehementes discursos anti-norteamericanos segundos antes de ser degollados. Si todo este comportamiento pensado para aterrorizar suena extraño, aún resulta más raro: por alguna inexplicable razón, el Estado Islámico no ataca a aliados de EEUU en Medio Oriente como Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Baréin. Aún más raro es el hecho que Estado Islámico no ataca a Israel, a pesar de que la mayoría de los países árabes los considera su mayor enemigo regional. O sea: aquí tenemos a ISIS asesinando a incontables miles de iraquíes, sirios, kurdos, cristianos, chiitas de distintas nacionalidades, mientras que jamás ataca a Israel ni a los intereses nacionales o internacionales de Estados Unidos, fuera del degüello de algunos rehenes. La pregunta que surge es si la estrategia geopolítica del Estado Islámico no estará siendo diseñada por algún equipo muy discreto de los poderes ocultos que, cada vez más, gobiernan el mundo.
Viendo algunos de esos videos que Estado Islámico prepara para sus decapitaciones, parece percibirse la huella de algún clandestino equipo de producción tipo Hollywood. Después de todo, ese desierto terriblemente soleado donde se llevan a cabo las sangrientas decapitaciones podría ser algún otro lugar que no fuese Siria o Irak. ¿Cómo fue posible que esta organización tan cruel y violenta pudiera tan fácil y repentinamente adueñarse de enormes extensiones de Medio Oriente, contando con tantos asesinos europeos, aparentemente voluntarios? Y todo bajo la bandera negra de un insólito califa musulmán. Tal vez ISIS sea una organización terrorista diseñada, controlada, armada, entrenada y generosamente financiada. Es curioso pero las industrias de armamento y de seguridad se están poniendo las botas con esta escalada terrorista. Quizás la perversa crueldad, locura y sed sanguinaria del Estado Islámico responda a algún interés corporativo de estas industrias de armamento y de seguridad. En el año 2002, el periódico israelí Haaretzpublicó un artículo interesante justo en momentos en que los países occidentales se aprestaban a iniciar una guerra global contra el terrorismo, en la que los “buenos“, EE.UU., Reino Unido, Unión Europea e Israel, libraban una batalla a muerte contra los “malos” de Al-Qaeda, con Osama bin Laden, el Afganistán de los Talibanes y el Irak de Saddam. La vieja historia del Bien contra la Maldad. En ese artículo publicado el 27 de junio de 2002, su autor, Amir Oren, usó el título “The Cult of ISIS“, en momentos en que ese nombre aún no significaba nada en términos políticos. Su autor señalaba entonces que “un sobrino del fallecido filósofo Isaías Berlín y un bisnieto de un famoso general de Berlín se encontraron ayer en Bruselas para hablar sobre las amenazas en común a las que se enfrentan Israel, Alemania y los otros 18 países de la OTAN. El sobrino es Efraim Halevy, jefe del Mossad, la agencia israelí de espionaje o, como se la presenta usualmente en inglés, el jefe del ISIS (Israel Secret Intelligence Service).SIS es a su vez el nombre oficial del MI6, la versión británica del Mossad; Halevy nació en Gran Bretaña y vino a Israel en su juventud…”. Más de doce años después, la guerra contra el terror ha transitado por enormes transformaciones. El terror global hoy abarca nuevos enemigos, nuevos grupos terroristas, nuevas pandemias, nuevas tácticas y estrategias para aterrorizar, nuevas “alertas de ataque terrorista“, nuevos “estados transgresores“, todo convenientemente monitorizado, administrado y consolidado a nivel planetario. Las nuevas agendas requieren de nuevos enemigos. El Al-Qaeda de ayer es el Estado Islámico de hoy. Y, tal vez, actualmente se esté trabajando desde algún poderoso centro de inteligencia para diseñar los enemigos del futuro, como si se estuviese actuando en un entorno de obsolescencia planificada.
La opinión pública mundial es aterrorizada, bien sea mediante supuestas armas de destrucción masiva en Irak, o mediante la amenaza de Al-Qaeda de volar rascacielos desde su misteriosa sede en cuevas de Afganistán. Actualmente mediante los actos terroristas de ISIS, que evidentemente son reales, pero de los que desconocemos quienes los manejan desde la sombra. Gran polémica están causando las nuevas declaraciones de Edward Snowden, ex empleado de la agencia de inteligencia del Gobierno de Estados Unidos, NSA, quien acaba de revelar que los servicios de inteligencia de EEUU, Reino Unido e Israel colaboraron juntos, a través de la Mossad israelí en la creación del Estado Islámico, también conocido como ISIS. Según Snowden fue el Mossad quien creó una organización terrorista que pretendía unir a todos los grupos extremistas del mundo. De acuerdo con documentos publicados por Edward Snowden, el propósito de esta organización es la salvaguarda de Israel. “La única solución para la protección del Estado judío es crear un enemigo cerca de sus fronteras”, señaló Snowden. En ese sentido, las filtraciones de Snowden descubren que el Mossad procuró el entrenamiento necesario al líder del Estado Islámico, Abu Bakr Al Baghdadi. Evidentemente, todas estas informaciones las tenemos que tomar con cierta cautela. El Estado islámico ha desatado un violento levantamiento en Irak. Aunque no se conocen los datos exactos del financiamiento de ISIS, se piensa que controla 2.000 millones de dólares y se compone de 10.000 combatientes, lo que permite a este grupo combatir exitosamente contra el ejército iraquí y así intentar controlar una región que se extiende desde la ciudad de Alepo en Siria, hasta las ciudades de Faluya, Mosul y Tal Afar en Irak. Cabe señalar que el grupo armado islámico ISIS, se unió oficialmente en 2004 a la organización terrorista de Al Qaeda, de la cual fue fundador Osama Bin Laden, quien a su vez fue financiado y ayudado por la CIA. Esto está documentado y reconocido al menos durante el enfrentamiento contra las tropas de la Unión Soviética en Afganistán, aunque diversos expertos y periodistas señalan que la relación pudo extenderse en el tiempo. En ese sentido, la proximidad entre estos dos grupos terroristas favoreció la expansión del Estado Islámico y la muerte de muchos ciudadanos iraquíes. Además, según los expertos, ISIS es más poderoso que Al Qaeda, organización de la cual anunció su separación recientemente. ISIS controla gran parte del territorio de Irak, así como parte de Siria. No obstante, otros grupos insurgentes han rechazado e incluso combatido la presencia de ISIS, tal como el Ejército Libre Sirio, el Frente Islámico y el Frente Al Nusra.
Para demostrar que la carta del 15 de agosto de 1871 de Albert Pike fue premonitoria, vemos que con respecto a la primera guerra mundial dice: “La primera Guerra Mundial debe producirse para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los Zares de Rusia y hacer de ese país una fortaleza de ateísmo Comunista. Las divergencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Imperios Británico y Alemán se usarán para fomentar esta guerra. Al final de la guerra, el Comunismo se erigirá y usará para destruir a otros gobiernos y para debilitar a las religiones”. En The Origins of the First World War, que fue publicado en 1992, podemos leer: “El estallido de la primera guerra mundial, en 1914, aún parece marcar el fin de una era y el comienzo de otra”. La Primera Guerra Mundial, también conocida como Gran Guerra, fue una guerra desarrollada principalmente en Europa, que dio comienzo el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania pidió el armisticio y, más tarde, el 28 de junio de 1919, cuando los países en guerra firmaron el Tratado de Versalles. Hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra era llamada Gran Guerra o simplemente Guerra Mundial. Más de 9 millones de combatientes perdieron la vida, una cifra extraordinariamente elevada, dada la sofisticación tecnológica e industrial de los beligerantes, con su consiguiente estancamiento táctico. Está considerado el quinto conflicto más mortífero de la historia de la Humanidad. Tal fue la convulsión que provocó la guerra, que allanó el camino a grandes cambios políticos, incluyendo numerosas revoluciones con un carácter nunca antes visto en varias de las naciones involucradas. La Hermandad de Babilonia quería una guerra mundial para destruir el status quo global, a fin de permitirles reconstruir el mundo de post guerra a su imagen. Está estrategia funcionó brillantemente. Después de la Primera Guerra Mundial, el poder estaba en menos manos que antes. Los gobiernos británicos y estadounidenses en el período inmediato post guerra fueron controlados por el liderazgo de la llamada Mesa Redonda, de la que formaban parte personajes relevantes como Alfred Milner, Lord Balfour o el Coronel House, que influenció en la política del presidente norteamericano Woodrow Wilson. En Alemania, la cabeza oficial del país era el Kaiser Wilhelm II, un pariente de la familia real británica / alemana, que pronto serían conocidos como los Windsor. Quién controlaba al Kaiser Wilhelm II era el francmasón alemán Otto von Bismark, arquitecto del Imperio Alemán, así como otros francmasones y familias de la élite. El Canciller del Kaiser Wilhelm II era Bethmann Hollweg, un miembro de la familia de la banca Bethmann, en Francfort, y primo de los Rothschild.
Según David Icke, Los Illuminati están conectados con la sociedad secreta La Mesa Redonda, ubicada en Gran Bretaña. Esta incluye, entre otros, el Grupo Bilderberg, El Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), la Comisión Trilateral y el Club de Roma. Alfred Milner (1854 – 1925) fue un polémico británico nacido alemán y administrador colonial. Fue fundador de la Sociedad Milner. Se hizo notorio por el Jardín de infantes de Milner, un grupo de hombres jóvenes de los que él fue el mentor y quienes en algunos casos se convirtieron en importantes figuras del Imperio británico y por su influencia clave en la historia de Sudáfrica, en búsqueda despiadada de la hegemonía británica. Dado que Milner, quién era un líder conservador, era el único Británico que tenía experiencia en la dirección civil de una guerra, David Lloyd George se volvió hacia él en diciembre de 1916, cuando formó su gobierno nacional. Fue hecho uno de los cinco miembros del Gabinete de Guerra. Milner era probablemente el miembro más competente del gabinete de guerra después del propio primer ministro y por consiguiente se convirtió en el “bombero” de Lloyd George en muchas crisis. Gradualmente se convirtió en la segunda voz más poderosa en la conducción de la guerra. A pesar de sus credenciales conservadoras también gradualmente se fue desilusionando con el mando militar del país, que ejercía una influencia desproporcionada en la conducción de la guerra debido al apoyo conservador. Él apoyó a Lloyd George, que estuvo aún más desilusionado con los militares, en su acertado paso de imponer el sistema de convoy a un Almirantazgo reacio, y en su tentativa menos exitosa de prevenir la desastrosa campaña de Passchendaele en 1917. Milner fue también autor principal la Declaración Balfour, manifestación formal del gobierno británico, publicada el 2 de noviembre de 1917, en la que el Reino Unido se declaraba favorable a la creación de un hogar nacional judío en Palestina. Milner era un crítico muy abierto de la guerra Austro-Húngara en Serbia, sosteniendo que “hay una más extendida desolación causada allí (que) con la que nos hemos familiarizado en el caso de Bélgica“. Fue un vehemente defensor de la cooperación interaliada, asistiendo a una conferencia Aliada en San Petersburgo en febrero de 1917. Estaba en Francia como representante del gabinete británico en marzo de 1918, cuando los alemanes lanzaron su gran ofensiva, y contribuyendo decisivamente a conseguir que el General Ferdinand Foch fuera designado como Generalísimo aliado el 26 de marzo de 1918. Lord Milner fue designado Ministro de Guerra el 19 de abril de 1918 y presidió el consejo del ejército por el resto de la guerra. Fue designado Ministro Colonial después de la Elección Caqui, por el color del uniforme, de 1918, y en aquella calidad asistió a la Conferencia de Paz de Paris (1919) y fue uno de los signatarios del Tratado de Versalles.
El banquero personal del Kaiser Wilhelm II era Max Warburg, el hermano de Paul y Felix Warburg, que habían intervenido en la creación de la Reserva Federal de Estados Unidos. En el intervalo, los Rothschild habían comprado la agencia de noticias alemana, Wolff, para controlar la información al pueblo alemán. Uno de los ejecutivos líderes de Wolff era Max Warburg. Los Rothschild comprarían después la agencia de noticias Havas en Francia y Reuters en Londres. Todo lo que se necesitaba para provocar la guerra era un incidente que podía ser usado para justificar las hostilidades. Ello fue proporcionado cuando un agente de una sociedad secreta serbia llamada la Orden de la Mano Negra asesinó al Archiduque Fernando José, el heredero al trono austro-húngaro el 28 de junio de 1914. Exactamente al mismo tiempo, en Rusia, un atentado estaba siendo perpetrado contra el consejero de confianza del Zar. Se trataba de Grigory Yefimovich Rasputín, que estaba en contra de una guerra con Alemania. La Mano Negra fue creada en 1911 como la Orden de la Muerte y su sello era un puño cerrado que sostenía una calavera y huesos, mientras a un lado se veía un cuchillo, una bomba y una botella de veneno. Líderes de la Mano Negra aparentemente se reunieron con francmasones franceses y del Gran Oriente en el Hotel St Jerome, en Toulouse, en enero de 1914 para organizar el asesinato en Sarajevo. Los asesinos reales, conducidos por Gavrilo Princip, sufrían de tuberculosis y no tenían mucho tiempo para vivir. Eran los peones para ejecutar un atentado pensando que servirían al nacionalismo serbio, cuando fue realmente la chispa requerida para avanzar un programa que probablemente no sabían que existía. Las ramas alemanas de la red de la Hermandad empezaron las hostilidades y las ramas en el resto de Europa les siguieron. Las personas que en realidad libraron esta guerra eran los peones inocentes en un juego que no comprendían. Medio millón de hombres murieron solamente en la lucha en las trincheras de Francia del Norte. La guerra fue creada con la misma técnica utilizada para involucrar a Estados Unidos en el conflicto como se planeó. En su campaña electoral para la presidencia, Woodrow Wilson había dicho a los estadounidenses que no permitiría que América se involucrase en una guerra europea. Tuvo que decir eso o no habría sido electo. Pero sabía que eso era parte del programa de la Hermandad y por tanto en 1916 el barco de pasajeros estadounidense, el Lusitania, fue hundido y esto fue usado como una excusa para entrar en la guerra. Del mismo modo, el asesinato de Fernando José era la excusa para Alemania
La guerra recibió el calificativo de mundial, porque en ella se vieron involucradas todas las grandes potencias de la época, divididas en dos alianzas opuestas. Por un lado se encontraba la Triple Alianza, formada por las Potencias Centrales: el Imperio alemán y Austria-Hungría. Italia, que había sido miembro de la Triple Alianza junto a Alemania y Austria-Hungría, no se unió a las Potencias Centrales, pues Austria, en contra de los términos pactados, fue la nación agresora que desencadenó el conflicto. Por otro lado se encontraba la Triple Entente, formada por el Reino Unido, Francia y el Imperio ruso. Ambas alianzas sufrieron cambios y fueron varias las naciones que acabarían ingresando en las filas de uno u otro bando según avanzaba la guerra. Italia, Japón y Estados Unidos se unieron a la Triple Entente, mientras el Imperio otomano y Bulgaria se unieron a las Potencias Centrales (Triple Alianza). En total, más de 70 millones de militares, incluyendo 60 millones de europeos, se movilizaron y combatieron en la guerra más grande de la historia hasta entonces. Aunque el imperialismo que venían desarrollando desde hacía décadas las potencias involucradas fue la principal causa subyacente, el detonante del conflicto se produjo el 28 de junio de 1914 en Sarajevo con el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria. Su verdugo fue Gavrilo Princip, un joven nacionalista serbio. Este suceso desató una crisis diplomática cuando Austria-Hungría dio un ultimátum al Reino de Serbia y se invocaron las distintas alianzas internacionales forjadas a lo largo de las décadas anteriores. En pocas semanas, todas las grandes potencias europeas estaban en guerra y el conflicto se extendió a muchas otras áreas geográficas. La Mano Negra fue una organización secreta serbia, de carácter terrorista e ideología nacionalista. Estaba formada por miembros del ejército serbio en el Reino de Serbia. Fue fundada a principios de 1911 y tenía conexiones con algunos elementos paneslavos del Gobierno de Serbia. La Mano Negra participó en la planificación y organización del atentado de Sarajevo, el asesinato del heredero al trono austrohúngaro, el archiduque Francisco Fernando de Austria y de su esposa Sofía Chotek, atentado que fue uno de los desencadenantes de la Primera Guerra Mundial. A consecuencia de esta guerra cayeron cuatro imperios, el alemán, el austrohúngaro, el ruso y el otomano, y tres grandes dinastías, los Hohenzollern, los Habsburgo y los Romanov. Confirmaba el final del absolutismo monárquico en Europa. En el plano político, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo que transformó profundamente el mapa de Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919. el Imperio del zar quedó transformado en la Rusia comunista, más tarde la URSS; el Imperio otomano se disolvió dando paso a Turquía; el Imperio austrohúngaro fue disuelto dando paso a los Estados de Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia como nuevos países independientes; el Imperio alemán finalizó y fue reemplazado por la República de Weimar, que gobernaría sobre una Alemania mermada territorial y económicamente por el pago de las reparaciones de guerra.
Se produjo un nuevo equilibrio político mundial. Aunque las colonias suministraron víveres, materias primas y combatientes a sus metrópolis, tras la guerra los pueblos coloniales empezaron a cuestionar sus lazos con la metrópoli y reclamaron una mejora de su situación. Esto, sumado al progreso del nacionalismo en el seno de las colonias, constituirían el proceso de descolonización que se iniciaría tras la guerra y que concluiría con la independencia de varios Estados actuales, luego de la Segunda Guerra Mundial. A este primer declive de la influencia de Europa en las colonias, se sumó la expansión de Estados Unidos, el mayor beneficiado de la guerra junto con Japón, que reconsideraría su aislamiento de los asuntos mundiales, y que junto con el Imperio japonés tendrían un lugar destacado en la escena internacional. Las diferencias sociales se acentuaron con el enriquecimiento de los mercaderes de armas y el empobrecimiento de los pequeños ahorradores, los retirados y los asalariados afectados por la inflación. Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad y se volvieron indispensables durante toda la guerra, en el campo, las fábricas, las oficinas, las escuelas, para compensar la marcha de numerosos profesores. El feminismo progresaba, el derecho a voto fue acordado en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Turquía y Rusia, pero no en Francia. Los cambios sociales estarán estrechamente ligados a la lucha política que emprenderán el Liberalismo, el Comunismo, y el Fascismo a lo largo del siglo XX. La Revolución Rusa en 1917, durante la Primera Guerra Mundial, condujo a la formación de la Unión Soviética y más tarde a la Guerra Fría. Un tema constante de la manipulación de la Hermandad a través de los siglos es la creación de organizaciones para que las gente tenga miedo, algo que pasaron a hacer con el Comunismo en la Unión Soviética y China. La jerarquía de estas dos regiones estaba conectada con la red de la Hermandad. La gente creía que Estados Unidos estaba en contra de la Unión Soviética porque uno era capitalista y otro era comunista. Pero ello no es cierto. Están controlados, en última instancia, por los mismos poderes. El Comunismo fue creado por Wall Street y la City de Londres para generar miedo y conflicto, que fueron utilizados para promover el programa. Como siempre, fue planeado mucho antes de que se hiciera público. El Manifiesto Comunista fue escrito por Karl Marx y Freidrich Engels. Marx era un discípulo del ocultista alemán Bruno Bauer, ligado a los Rothschild, y se casó con una mujer de la aristocracia escocesa. Algunas de sus escrituras eran antijudíos, lo que aparece contradictorio porque se suponía que era judío. Pero no lo era. La acción comenzó en Rusia cuando los Rothschild manipularon al Zar para conducirlo hacia una guerra con Japón en 1905.
Los Rothschild europeos prestaron dinero a los rusos para ese conflicto, mientras su sección estadounidense, Kuhn, Loeb y Compañía, financió a los japoneses. La guerra arruinó la economía rusa, sobre todo para pagar a los Rothschild, y ello ayudó a alimentar la rebelión. Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial y Rusia entró en la guerra contra Alemania, los suministros de armas para el ejército ruso fueron sistemáticamente retrasados por la empresas de Rothschild, como la Vickers Maxim, fabricante de ametralladoras, y al final los soldados se amotinaron. Vickers Maxim era controlada por Ernest Cassel, un socio de la empresa de Kuhn, Loeb y Compañía, de la que los mayores accionistas eran los Rothschild. La hija de Ernest Cassel se casaría con Lord Mountbatten, un Rothschild, y el hombre que organizó el matrimonio de la Reina Elizabeth II a su sobrino, el Príncipe Philip. Es curioso ver como los linajes se interconectan. La Revolución Rusa terminó con los casi 300 años de reinado de la familia Romanov que había empezado en el siglo XVII con Mikhail Romanov; que se cree que fue respaldado por el ocultista y rosacruz, Dr. Arthur Dee, así como con el servicio secreto británico, probablemente luego de matar al anterior zar, Iván el Terrible. Arthur Dee era el hijo del Dr. John Dee, el siniestro astrólogo de la Reina Elizabeth I. Pero estas familias están todas subordinadas al programa de la Hermandad y ahora era el tiempo para que los Romanov abandonasen el trono de Rusia. Lo mismo se aplicaba para las dinastías de Habsburg y Hohenstaufen en el mismo período. Los planes para hacer abdicar a los Romanov estaba preparados, con la ayuda de la Masonería, los Rosacruces, y otras agrupaciones secretas que prosperaban en Rusia desde la segunda mitad del siglo XVIII. La primera acción para eliminar a los Romanovs fue conducida por Alexander Kerensky, un francmasón, financiado desde Wall Street y la City de Londres. Una segunda y más brutal acción fue conducida por León Trotsky y Lenin. Trotsky dejó Alemania para vivir en Nueva York y fue desde allí que inició su viaje a Rusia, para participar en la Revolución Bolchevique. Entró en Rusia con un pasaporte de Estados Unidos proporcionado por el presidente Woodrow Wilson, y llevaba 10.000 dólares de la época, facilitados por los Rockefeller. Fue reclutado en Rusia por Lenin y le fue facilitado el viaje seguro a Rusia en un tren desde Suiza a través de Alemania y luego vía Suecia. Grandes cantidades de propaganda Bolchevique fueron financiadas por los alemanes. Mientras Lenin, Trotsky, y el resto estaban condenando públicamente el capitalismo, estaban siendo financiados por los banqueros de la Hermandad de Wall Street y la City de Londres, sorprendentemente las mismas personas que después ayudarían a Hitler.
En su autobiografía, Trotsky haría referencia a algunos de estos préstamos, muchos de los cuales fueron organizados por Alfred Milner, de la Mesa Redonda y Alexander Gruzenberg, cuyo nombre real era Michael, el principal agente bolchevique en Escandinavia. Era un consejero secreto para el Banco Nacional Chase poseído por J. P. Morgan, ligado a los Payseur, en Nueva York. La tremendamente poderosa familia Payseur, en los Estados Unidos, son los descendientes secretos de la antigua monarquía francesa. Uno de los intermediarios más activos entre los Bolcheviques, Londres, y Wall Street, era Olof Aschberg que se hizo conocido como el banquero de los Bolcheviques. Poseía el banco Nya Banken, fundado en Estocolmo en 1912. El agente de Londres de Aschberg era el North Commerce Bank, presidido por Earl Grey, un miembro de la Mesa Redonda y amigo de Cecil Rhodes, empresario, colonizador y político británico. Gran defensor del imperialismo británico, fundó el país que a su muerte llevaría su nombre: Rodesia, cuyo territorio está actualmente dividido entre Zambia y Zimbabue. Fue también fundador de la influyente Fundación Rhodes. Fue también el fundador de la compañía De Beers, que en la actualidad controla el 60% del mercado de diamantes en bruto del mundo y que en un tiempo llegó a comercializar el 90%. Otro socio cercano de Aschberg era Max May, el vicepresidente del J. P. Morgan Guaranty Trust y director de sus operaciones en el extranjero. En 1915, la Corporación Internacional Americana había sido creada para financiar la Revolución Rusa. Sus directores representaban los intereses de los Rockefellers, Kuhn, Loeb y Compañía (Rothschild), DuPont, Harriman, y la Reserva Federal. También incluían a George Herbert Walker Bush, el abuelo del ex presidente George Bush. Los Rothschild estaban financiando directamente la Revolución Rusa vía Jacob Schiff, de Kuhn, Loeb y Compañía. Banqueros internacionales de la Hermandad en Gran Bretaña, los Estados Unidos, Rusia, Alemania, y Francia se reunieron en Suecia en el verano de 1917. Acordaron que Kuhn, Loeb y Compañía depositaría 50 millones de dólares en una cuenta bancaria sueca para el uso exclusivo de Lenin y Trotsky. En un artículo en The New York American Journal del 3 de febrero de 1949, el nieto de Jacob Schiff dijo que su abuelo había pagado unos 20 millones de dólares adicionales a los dos líderes revolucionarios. El pago de 20 millones de dólares a los Bolcheviques, por parte de Elishu Root, abogado de Kuhn, Loeb y Compañía y ex Secretario de Estado norteamericano, vía la Special War Fund, está registrado en el Registro del Congreso norteamericano del 2 de septiembre de 1919. Esta inversión no sólo promovió el programa de la Hermandad, sino que obtuvo una sustanciosa ganancia. Algunos investigadores sugieren que Lenin “devolvió” a Kuhn, Loeb y Compañía el equivalente en rublos de 450 millones de dólares, entre 1918 y 1922. Esto no era nada comparado con las ganancias obtenidas mediante la explotación de la economía rusa, incluyendo el oro del Zar y sus vastas propiedades financieras, que fueron requisadas por los mismos bancos que habían financiado la revolución. Rusia, como el resto del mundo, ha sufrido la avaricia de la élite. La Revolución Rusa y sus consecuencias fueron otra operación de la Hermandad.
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Asimismo, para demostrar aún más que la carta del 15 de agosto de 1871 de Albert Pike fue premonitoria, vemos que con respecto a la segunda guerra mundial dice: “La Segunda Guerra Mundial debe fomentarse aprovechándose de las diferencias entre Europa y los Sionistas políticos. Esta guerra debe fomentarse para que Europa sea destruida y el Sionismo político sea suficientemente fuerte para crear un estado soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Comunismo Internacional debe hacerse suficientemente fuerte para contrarrestar a la Cristiandad, que entonces será constreñida y controlada hasta el tiempo que la necesitemos para el cataclismo social final”. Como hemos indicado, la Primera Guerra Mundial tenía como objetivo reformar el mundo de posguerra de la manera que deseaba la Hermandad. Por eso, las mismas personas que tramaron la guerra en ambos lados fueron nombradas para la Conferencia de Paz de Versalles, cerca de París en 1919, para determinar qué ocurriría como consecuencia de la guerra que habían efectuado. El Palacio de Versalles es también conocido como el Palacio del Rey Sol. Los líderes del bando vencedor en Versalles eran Woodrow Wilson, presidente de los Estados Unidos, Lloyd George, Jefe del Gobierno de Gran Bretaña, y Georges Clemenceau, Jefe del Gobierno de Francia. Pero Woodrow Wilson fue aconsejado en la sombra por el Coronel Mandel House y por Bernard Baruch, ambos representantes de los Rothschild y de la Mesa Redonda; Lloyd George fue aconsejado por Alfred Milner, de la Mesa Redonda, y Sir Phillip Sassoon, un descendiente directo de Mayer Amschel Rothschild. Clemenceau tenía a Georges Mandel, su Ministro del Interior, cuyo nombre real era Jeroboam Rothschild. También en la Comisión Estadounidense para Negociar la Paz estaban los hermanos Dulles, Paul Warburg, Thomas Lamont, de J. P. Morgan, Robert Lansing, Secretario de Estado norteamericano y tío de los hermanos Dulles, así como Walter Lippman, fundador de la sección estadounidense de la Sociedad Fabiana, movimiento socialista británico, precursor del Partido Laborista. La delegación alemana incluía a Max Warburg, hermano de Paul Warburg en el lado estadounidense. El anfitrión de la conferencia era el Barón Edmund de Rothschild, defensor de un nuevo estado judío en Palestina, para cuyo objetivo la Conferencia de Paz de Versalles confirmó su apoyo. De la conferencia salieron la Corte Mundial en La Haya y la Liga de las Naciones, el primer intento de la Hermandad de crear una organización global. El borrador del acuerdo para la Liga de las Naciones fue escrito por el Coronel House, como también lo fueron los catorce puntos de Woodrow Wilson en Versalles. Años antes el Coronel House había escrito una novela titulada Philip Dru: Administrador, que admitió eran hechos reales presentados como ficción.
En el libro, publicado anónimamente dos años antes de la Primera Guerra Mundial, había propuesto una organización llamada precisamente la Liga de las Naciones. La guerra fue toda una conspiración para promover el programa de la Hermandad y costó las vidas de millones de personas. Al final la Liga de las Naciones desapareció, pero en la Segunda Guerra Mundial se reemplazó mediante la creación de las Naciones Unidas en 1945. En la Segunda Guerra Mundial también se confrontaron el comunismo contra el fascismo. Y cuando la guerra terminó el miedo al bloque soviético fue usado para manipular aún más los eventos mundiales y justificar el enorme gasto de armas, que beneficiaban a las empresas de armamento y aviones, controlados por la Hermandad. La Guerra Fría fue un ejemplo de manipulación. La gente de Occidente tenía miedo de la Unión Soviética y la gente de la Unión Soviética tenían miedo a Occidente, mientras ambos bandos eran controlados en secreto por los mismos grupos. En el núcleo del miedo estaban las armas nucleares diseñadas y empleadas durante la Segunda Guerra Mundial gracias al Proyecto Manhattan, dirigido por Robert Oppenheimer. El Proyecto Manhattan fue apoyado por el Institute for Advanced Study, controlado por la Hermandad en la Universidad de Princeton, donde Albert Einstein era un visitante habitual. Einstein, que trabajó en el desarrollo de la bomba atómica, mantenía relaciones con Bernard Baruch y Lord Victor Rothschild, el hombre que controló la Inteligencia Británica durante décadas. Rothschild usó estos mismos contactos para proporcionar al Estado de Israel la información para desarrollar armas nucleares. Pero, por supuesto, si los Estados Unidos tenían estas armas devastadoras y los rusos no, no habría ninguna Guerra Fría, así que los conocimientos tecnológicos les fueron pasados a ellos. Pavel A. Sudoplatov, jefe del Departamento de Inteligencia Soviético durante la Segunda Guerra Mundial, ha confirmado que Oppenheimer estaba proporcionando datos sobre la bomba a la Unión Soviética durante la guerra. Klaus Fuchs, físico alemán, trabajó en el Proyecto Manhattan después de huir de Alemania a Gran Bretaña en 1933. Fuchs, un socio de Lord Victor Rothschild, fue después encarcelado durante catorce años por proporcionar secretos atómicos británicos y estadounidenses a los rusos. Expertos que conocen la comunidad de inteligencia en los Estados Unidos creen que la experiencia de armas nucleares estaba siendo pasada de los Estados Unidos a la Unión Soviética durante toda la Guerra Fría, sobre todo a través de las Conferencias de Pugwash, inspiradas por Einstein y Bertrand Russell, filósofo, matemático, lógico y escritor británico, ganador del Premio Nobel de Literatura. El nombre de Pugwash proviene del nombre de la propiedad canadiense del industrial Cyrus Eaton, donde las conferencias tuvieron lugar. Cyrus Eaton empezó su carrera como Secretario de J. D. Rockefeller y se convirtió en un socio comercial de la dinastía Rockefeller.
En 1946, Bertrand Russell, amigo de Einstein, dijo que era necesario usar el miedo a las armas nucleares para forzar a todas las naciones a ceder su soberanía y someterse a la autoridad de las Naciones Unidas. Los países de la Unión Soviética tenían que integrarse en la Unión Europea y OTAN de acuerdo con el plan para un gobierno y ejercito mundial. Entonces repentinamente apareció Mikhail Gorbachev, socio de Henry Kissinger y David Rockefeller, miembros de la Hermandad, para ayudar a disolver la Unión Soviética. El Muro de Berlín cayó, pero sólo era otro paso en el camino a la total dominación mundial. Gorbachev luego creó la Fundación Gorbachev, financiada por la Hermandad, que organiza conferencias en favor de un gobierno mundial. Además de los horrores propios de toda guerra, la Segunda Guerra Mundial introdujo otras formas de sufrimiento, tales como deportaciones masivas a campos de concentración y de trabajos forzados. Todo esto era organizado en Europa por Alemania y se dirigía contra judíos, homosexuales, eslavos, discapacitados, gitanos, Testigos de Jehová, comunistas, españoles republicanos, prisioneros rusos, sacerdotes católicos y ministros de otras religiones, etc. Ello provocó que se crearan campos de exterminio donde tendría lugar el Holocausto. Aunque a menor escala y con menor virulencia, también en Estados Unidos y otros países de América se crearon campos para internar a sus ciudadanos de ascendencia japonesa. Por otro lado, fueron perpetradas masacres de poblaciones y de prisioneros enemigos por parte de las fuerzas japonesas, principalmente en China. Tras la guerra, la Unión Soviética también infligió malos tratos a prisioneros de guerra, sobre todo alemanes. Se llevaron a cabo violaciones masivas de mujeres por parte de tropas soviéticas y japonesas. Se llevaron a cabo experimentos científicos usando prisioneros por parte de médicos nazis y japoneses, que solían acabar con la muerte de los presos. Durante la guerra se efectuaron bombardeos aéreos masivos sobre objetivos civiles, así como el lanzamiento de cohetes V-1 y V-2 por parte de Alemania, que afectaron a ciudades como Varsovia, Londres o Coventry. Pero estos bombardeos fueron continuados por los aliados a una escala mucho mayor, afectando a ciudades como Tokio, Berlín, Dresde o Hamburgo, entre otras. Además, por primera y esperemos que única vez, la bomba atómica fue utilizada en una guerra. Dos bombas atómicas fueron arrojadas por Estados Unidos sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. A la guerra le siguieron durísimos años de postguerra para la población civil. Además, como consecuencia de los cambios territoriales, millones de personas se vieron desplazadas y desarraigadas de sus lugares de origen.
Uno podría preguntarse cómo fue posible esta terrible guerra y cómo fueron posibles las circunstancias históricas que la provocaron. En muchos casos esta cuestión se ve agravada que numerosos intelectuales colaboraron con el horror o no se opusieron decididamente a ello. La Segunda Guerra Mundial contribuyó a que emergieran dos superpotencias que buscaban repartirse el mundo: Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS). La Sociedad de Naciones, a la que se responsabilizó de contribuir a desatar la guerra, fue reemplazada por la ONU. La carta de las Naciones Unidas se firmó en San Francisco el 26 de junio de 1945. En los Juicios de Núremberg y Tokio, una pequeña parte de la alta jerarquía nazi y nipona fue juzgada y condenada por crímenes contra la humanidad. Pero la investigación científica y técnica, en su conjunto, se benefició. En particular con el dominio del átomo tras el Proyecto Manhattan. También contribuyó a la creación del helicóptero, los aviones a reacción, etc…. Los soviéticos se aliaron con Estados Unidos y sus aliados sólo por conveniencia contra el enemigo común, Alemania. Pero luego se convirtieron en enemigos por sus ideologías contrarias, y así comenzó una era de guerra fría a nivel mundial, concentrándose en Europa. En Alemania tras la firma del armisticio, el Plan Marshall contribuyó a la reconstrucción del país. Si bien los alemanes perdieron la guerra, sus adelantos en tecnología punta, fabricación de componentes para cohetes, misiles y diversos tipos de armas ayudaron a los aliados occidentales y sirvieron para el llamado «milagro alemán». Pero tras la toma de territorios ocupados por los alemanes por el ejército soviético, numerosos alemanes fueron expulsados o dejaron su tierra. Ello afecto a países como Prusia, Checoslovaquia, Polonia y países bálticos, donde había asentamientos alemanes desde varios siglos atrás. Los Estados Unidos impusieron la democracia, particularmente al Japón, a través de una depuración y de un control del Estado y la educación. Las pérdidas de vidas humanas para Estados Unidos fueron, en comparación con el resto de los Aliados, muy inferiores en número, porque en su territorio no se desarrolló la guerra. Charles de Gaulle hizo jugar a Francia un papel en la ocupación de Alemania al lado de los vencedores y, por otra parte, desarrolló la investigación nuclear para afirmar su independencia de Estados Unidos. El Reino Unido salió considerablemente debilitado de la guerra que consagró el fin de su poderío colonial. Por consiguiente, las Islas Británicas conocieron una crisis sin precedentes que requirió la reconstrucción y reestructuración de su economía. Se estima que alrededor de seis millones de judíos, junto con otros grupos étnicos, fueron asesinados por los nazis, principalmente mediante la deportación a campos de concentración, algunos tan conocidos como Auschwitz, Treblinka y Majdanek. Al final del conflicto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reemplazó a la Sociedad de Naciones, fundada en 1919, y se otorgó a sí misma la misión de resolver los conflictos, en general bélicos, de carácter internacional.
Rusia se anexionó Estonia, Letonia, Lituania, el este de Polonia y partes de Finlandia y Rumanía. Polonia recibió territorios de Alemania, como Pomerania, Silesia y la mitad de Prusia Oriental. Austria recuperó su independencia en 1955. Alemania quedó dividida en cuatro zonas de influencia: Estados Unidos, Francia y Reino Unido unificaron sus respectivas zonas en la República Federal Alemana y la URSS hizo lo mismo con su zona que se convirtió en la República Democrática Alemana, hasta 1990, cuando se incorporó a la República Federal de Alemania, dando lugar a la reunificación alemana y a la creación de la actual Alemania. El mundo quedó dividido en dos bloques: El bloque capitalista: liderado por los Estados Unidos y con influencia en Europa Occidental; y el bloque comunista: liderado por la URSS y con influencia en Europa del Este. El momento crucial en el plan de Rothschild para el nuevo estado de Israel era la Declaración Balfour, cuando el Ministro de Relaciones Exteriores británico, Lord Arthur Balfour, anunció el 6 de noviembre de 1917 que Gran Bretaña apoyaba la reclamación de una patria judía en Palestina. La Conferencia de Paz de Versalles dominada por Rothschild también confirmó su apoyo. Los árabes de Palestina fueron usados para luchar contra los turcos en la Primera Guerra Mundial bajo el mando del inglés, T. E. Lawrence, Lawrence de Arabia, que les prometió la soberanía plena por sus esfuerzos. Pero Lawrence sabía que el plan de la Hermandad era crear un nuevo estado judío en Palestina. Lawrence, amigo de Winston Churchill, posteriormente admitió este hecho cuando dijo: “Corrí el riesgo del fraude en mi convicción que la ayuda árabe era necesaria para nuestra victoria económica y fácil en el Oriente, y que era mejor que ganemos y romper nuestra palabra, que perder…. La inspiración árabe era nuestra herramienta principal para ganar la Guerra Oriental. Así que les aseguré que Inglaterra mantuvo su palabra en letra y espíritu. En esta comodidad llevaron a cabo sus cosas finas; pero, por supuesto, en lugar de estar orgulloso de lo que hicimos juntos, yo estaba continuamente amargado y avergonzado“. Tal ha sido el «modus operandi» reptil – ario durante miles de años. Fueron los Rothschild quienes financiaron los primeros colonos judíos en Palestina. Pero, sorprendentemente, también fueron los Rothschild quienes ayudaron a crear y financiar a Hitler y los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, a pesar de su ignominioso trato a los judíos, gitanos, comunistas, etc….
Fueron los Rothschild quienes usaron la simpatía hacia los judíos, tras la guerra, para presionar para una toma de Palestina árabe, incluyendo actividades terroristas contra los ocupantes ingleses. Fue Lord Victor Rothschild, director de la Inteligencia Británica, el que suministró la información para construir armas nucleares a Israel. Fueron los Rothschild los que controlaron Israel desde el comienzo y han continuado determinando su política desde entonces. Pero incluso los Rothschild obedecen a una autoridad superior, que David Icke cree que probablemente está ubicada en Asia, desde donde se imparten órdenes a las oficinas operacionales en Londres. En la Conferencia de Paz de Versalles en 1919 se tomaron varias decisiones que culminaron en la Segunda Guerra Mundial. En primer lugar la indemnización impuesta sobre el pueblo alemán era tan gigantesca, que la República de Weimar que siguió a la Primera Guerra Mundial no tenía ninguna oportunidad de supervivencia económica. Pero ello fue planeado de esta manera. Ante el imponente caos económico en Alemania, con un enorme hiperinflación, se creaban las bases para la “solución”, que sería Adolf Hitler y el nazismo. Además, en una reunión secreta de los colaboradores de Versalles, efectuada en el Hotel Majestic, en París, se decidió la creación de nuevas organizaciones conectadas a la Mesa Redonda original. La primera se creó en 1920 bajo el nombre de Instituto de Asuntos Internacionales, también conocido como Chatham House, ubicado en número10 de la Plaza St James en Londres. El monarca británico, en este caso la reina Isabel II, es su cabeza oficial, por lo que le fue dado el título deInstituto Real de Asuntos Internacionales (RIIA) en 1926. Su rama estadounidense, el Consejo de Relaciones Exteriores (Council on Foreign Relations o CFR), fue creado por los miembros estadounidenses de la Mesa Redonda en 1921, utilizando fondos de los Rockefeller y otros. Estas organizaciones eran complementos a la red de la Hermandad, y estaban diseñadas para controlar aún más la política británica y estadounidense y, finalmente, todo el mundo. Son ambos una misma organización bajo nombres diferentes. ElInstituto Real de Asuntos Internacionales (RIIA) fue formado por amigos de Cecil Rhodes, empresario, colonizador y político británico, así como gran defensor del imperialismo británico. Fue financiado por una larga, larga lista de corporaciones y medios de comunicación globales poseídos por miembros de la Hermandad. El instituto se interconecta con universidades británicas como Oxford y Cambridge, así como la London School of Economics. Curiosamente, el libro escrito por Adolf Hitler, Mein Kampf, en realidad fue escrito por el Karl Haushofer, que reconoció que se inspiró en Halford J. MacKinder, director de la London School of Economics. La rama estadounidense, el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), estaba ubicada en la anterior mansión de la familia Pratt, amigos de los Rockefeller. Fue organizado por el Coronel Mandel House, de J. P. Morgan, los Rockefeller, y sus socios.
El CFR pronto tuvo el control de los Estados Unidos. Entre sus miembros se encuentran las personalidades que dirigen instituciones que controlan las vidas de los estadounidenses, incluyendo la educación. Estas organizaciones, como la Mesa Redonda, están formadas por círculos interiores y exteriores. El grupo interior conoce el programa de la Hermandad y trabaja para conseguirlo. El resto está casi en la oscuridad sobre el programa real, pero es manipulado para tomar las decisiones adecuadas en su área de operación, sin saber la razón verdadera para ellas. El Almirante Chester Ward, de la Marina de los Estados Unidos, fue un miembro del CFR durante dieciséis años. Dijo que el propósito de la organización era “el sometimiento de la soberanía e independencia nacional americana en un gobierno único mundial todopoderoso“. En su libro Kissinger sobre el sofá, escrito con Phyllis Schafly, Chester Ward dijo: “El anhelo de entregar la soberanía y la independencia de los Estados Unidos es grande para la mayoría de miembros, y particularmente en el liderazgo de varios grupos divergentes que forman lo que es en realidad una organización poli céntrica. El grupo exclusivo principal está compuesto por los ideólogos un gobierno mundial y global, más conocido como los internacionalistas organizados. Son quienes llevan la tradición de los fundadores“. Desde 1921 casi todos los Presidentes de los Estados Unidos de Norteamérica han sido miembros del CFR junto con la mayoría de los principales cargos del gobierno, incluyendo la mayoría de los embajadores estadounidenses alrededor del mundo. El CFR también incluye a propietarios de medios de comunicación, periodistas y editores, educadores, líderes militares, etc. Los miembros del Instituto Real de Asuntos Internacionales siguen manteniéndose en secreto, pero parece que incluye a personajes relevantes en el Reino Unido. Según Icke, el CFR estadounidense está subordinado alInstituto Real de Asuntos Internacionales. Y ahí viene lo significativo: Estas organizaciones se interconectan, entre otros, con los Iluminati, los Caballeros de San Juan de Jerusalén (Malta), los francmasones, los Rosacruces, y la Mesa Redonda o la Fundación Rockefeller, que operan en última instancia para el mismo liderazgo mundial. Esta red ya abarcaba todo el mundo en la década de 1930 y ya entonces la Hermandad estaba lista para su proyecto de la Segunda Guerra Mundial. El objetivo era lograr más centralización del poder y la creación de un ente global que podía derivar en un gobierno mundial. Se trataría de las Naciones Unidas.
Con la economía alemana destrozada y una monstruosa hiperinflación, los alemanes vieron en Adolf Hitler a su salvador. En realidad los nazis fueron financiados desde Wall Street y la City de Londres. Esto fue realizado a través de las filiales alemanas de compañías británicas y estadounidenses, y mediante préstamos estadounidenses conocidos como el Plan Young y el Plan Dawes. Estos préstamos se suponía que estaban ayudando a Alemania para que pagase la impagable indemnización por la Primera Guerra Mundial, tal como se decidió en el Tratado de Versalles. Pero aquella financiación de hecho se empleó en la maquinaria de guerra de Hitler. Standard Oil, de los Rockefeller, e I. G. Farben, el cartel químico alemán que participó en el campo de concentración en Auschwitz, eran realmente la misma compañía. Hitler llegó al poder en 1933 y en ese mismo año Franklin Delano Roosevelt se convirtió en Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Su ruta al poder fue paralela a la de Hitler. En 1929, los banqueros de la Hermandad colapsaron el mercado de valores del Wall Street y causaron la Gran Depresión. De este problema vino la solución, en forma de New Deal, que planteó Roosevelt y que le sirvió para ganar la elección presidencial de 1933. Este New Deal era un equivalente al programa económico ofrecido por Hitler a los alemanes para solucionar sus problemas económicos. Cuando llegó al poder, Roosevelt aprobó leyes que forzaban a los estadounidenses a que entregaran todo su oro al gobierno a cambio de billetes de banco de la Reserva Federal. Esto era necesario, dijo, para solucionar los graves problemas económicos. Después, ya con la economía estadounidense ente bajo el control de la Hermandad, Roosevelt ordenó poner el símbolo Illuminati de la pirámide truncada y el ojo que todo lo ve, en el billete de un dólar. Franklin Roosevelt, masón de grado 33º, tenía el título de Caballero de Pythias en una sociedad secreta llamada la Orden Árabe Antigua de Nobles y Místicos. Entre sus antiguos miembros estaban Francis Bacon, célebre filósofo, político, abogado y escritor inglés, y Victor Riquetti, marqués de Mirabeau y uno de los más destacados líderes de la Revolución francesa. La admisión sólo estaba abierta a los francmasones que hubiesen llegado por lo menos al grado 32º, o bien fuesen miembros de las logias templarias de la masonería. La Orden fue presuntamente fundada por un descendiente de Mahoma, que estaba basada en una sociedad secreta en Europa medieval que incluía a judíos, árabes y cristianos. Su símbolo es una luna creciente, representada por las garras de un Tigre de Bengala, grabado junto con una pirámide, una urn y la estrella de cinco puntas, una combinación que representa a la Madre Universal, Isis – Semíramis – Ninkharsag.
Tal como ya hemos indicado, el Secretario de Agricultura de Roosevelt, Henry Wallace, era también un ocultista que estaba involucrado en la decisión de poner el símbolo del ojo que todo lo ve en el billete de un dólar. Wallace tenía un gurú, el místico y artista ruso, Nicholas Roerich, que pasó muchos años viajando por Nepal y Tibet estudiando con los lamas y buscando la ciudad perdida de Shamballa, la residencia legendaria de los adeptos o Maestros secretos ocultistas de quienes que se dijo que habían influenciado, en secreto, en los asuntos mundiales durante toda la Historia. Son conocidos como la Gran Hermandad Blanca. Algunos investigadores creen que son los creadores de los francmasones, los sufíes, los Caballeros Templarios, los Rosacruces, la Sociedad Teosófica, o la Orden Hermética de la Golden Dawn. Roerich estuvo involucrado en la formación de la Liga de las Naciones, el primer intento de un gobierno mundial, y respaldó el trabajo del Dr. Andrija Puharich, un científico que ayudó a desarrollar los poderes psíquicos de un joven israelí llamado Uri Geller. En Gran Bretaña, los miembros de la Mesa Redonda y Real Instituto de Asuntos Internacionales en las Cámaras del Parlamento, al principio clamaron para obtener la paz con Alemania. Entonces, repentinamente cambiaron de idea y pidieron la guerra total contra Hitler. Lord Halifax, el Ministro de Relaciones Exteriores y miembro de la Mesa Redonda casi desde su fundación, fue otro que respaldó la paz con Hitler. Se reunió con Hitler el 19 de noviembre de 1937. Pero años antes, en mayo de 1933, el representante de Hitler, Alfred Rosenberg, había venido a Gran Bretaña para reunirse con Sir Henry Deterding, máximo ejecutivo de la Royal Dutch Shell, Además estaban presentes Geoffrey Dawson, editor del periódico Times, el Primer Vizconde Hailsham, el Secretario de Guerra, Walter Eliot M.P., y el Duque de Kent, hermano del Rey Eduardo VIII y del Rey Jorge VI. Desde luego fueron evidentes las conexiones nazis de la familia real británica. El cambio desde la paz a la guerra con Hitler quedo claro cuando el Primer Ministro Neville Chamberlain, partidario de la paz con los nazis, fue reemplazado por el hombre de la guerra de la Hermandad, Winston Churchill, el 11 de mayo de 1940. Poco después de su nombramiento, comenzó el bombardeo masivo de blancos civiles en Alemania. Churchill fue de hecho un masón muy activo después de su iniciación en la Logia Studholme en mayo de 1901. Historiadores locales en Bradford, Inglaterra, revelaron la evidencia de que algunas de las políticas de tiempo de guerra de Churchill fueron influidas en por el hecho de que él y el Rey Jorge II de Grecia eran masones. Un ejemplo de esto fue en 1943, cuando Churchill envió a 5000 soldados a Atenas para restaurar a Jorge II en el trono, aunque el monarca era detestado por todos los bandos.
La familia Churchill mantuvo estrechas relaciones con los Rothschild y con movimientos esotéricos. Winston Churchill se unió a laLogia Albion de la Orden Antigua de Druidas en Blenheim Palace el 15 de Agosto de 1908. Su padre, Lord Randolph Churchill, fue financiado por la Casa Rothschild mientras era Ministro de Hacienda a mediados del siglo XIX y era amigo de Nathaniel Rothschild. Cuando Randolph murió, tenía una deuda con los Rothschild de 65.000 libras, una verdadera fortuna en aquella época. Winston Churchill también tenía deudas con los Rothschild y además era un buen amigo de Lord Victor Rothschild, el organizador de la Inteligencia Británica, y de Bernard Baruch, asesor de los presidentes Woodrow Wilson y Franklin D. Roosevelt en asuntos económicos. Churchill tenía estrechas relaciones con la familia Cecil Rhodes, que tenían conexiones con la Hermandad, los Jesuitas, los Habsburgo, los monarcas británicos, y las familias de la Nobleza Negra, en Italia. Los Churchill provenían de la familia del conde de Marlborough. John Churchill, conde de Marlborough (1650 – 1722), fue un hombre de armas y político inglés. Su vida abarca el reinado de cinco monarcas ingleses, entre mediados del siglo XVII y principios del siglo XVIII. Se distinguió como general en la Guerra de Sucesión Española. El conde de Marlborough continuó en el ejército, pero teniendo cuidado de no aparecer como excesivamente favorable al cada vez más intransigente fervor religioso del rey Jacobo. La insistencia de éste en reconducir las instituciones británicas hacia el catolicismo engendró un rechazo inicial entre sus súbditos, mayoritariamente protestantes, que condujo finalmente a una sedición abierta, la Revolución Gloriosa de 1688. Guillermo de Orange desembarcó en Torbay el 5 de noviembre de 1688 y desde allí de desplazó con sus tropas hasta Exeter. Las tropas de Jacobo II, nuevamente al mando de Lord Feversham, se movieron a Salisbury, aunque muy pocos entre los oficiales estaban dispuestos a luchar. Incluso la princesa Ana, hija de Jacobo II, deseó suerte al rival de su padre uniéndose al invasor. En la localidad de Salisbury, Marlborough, anglicano leal, abandonó al rey católico para pasarse al bando del protestante Guillermo, dejando tras de sí una carta de disculpa destinada a su antiguo monarca. En 1689, tras la victoria de Guillermo III y en los fastos de su ceremonia de coronación, John Churchill fue nombrado conde de Marlborough y consejero privado del nuevo rey. Y, de hecho, Winston Churchill nació en el Palacio de Blenheim, cerca de Oxford. Un oficial de descodificación estadounidense en la embajada de Estados Unidos en Londres llamado Tyler Kent fue encarcelado durante toda la guerra por pasar pruebas al Coronel Ramsey, de que Churchill y Roosevelt se habían estado comunicando en mensajes codificados antes de que Churchill fuera Primer Ministro, haciendo arreglos para asegurar que la guerra estallaría. Ramsey también fue encarcelado bajo una ley llamada Regla 18b, que fue legislada justo antes de la guerra para, según el gobierno, tratar con el terrorismo del Ejercito Republicano Irlandés (IRA).
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Ello fue la excusa para tener una ley que permitiría encarcelar a personas sin juicio durante la guerra y así mantener oculto su juego. El que ideó esta ley era Lord Victor Rothschild, amigo de Winston Churchill. Churchill fue el que empezó a usar la Regla 18b tan pronto como entró en funciones para encarcelar a las personas que sabían lo que estaba ocurriendo y podían contarlo. El Embajador estadounidense en Londres en este período era Joseph Kennedy, el padre del futuro presidente John F Kennedy. Los Kennedy son un linaje que se remonta a los reyes irlandeses. Los embajadores británicos en América durante la guerra eran Lord Lothian, del Instituto Real de Asuntos Internacionales, y Lord Halifax, del Instituto Real de Asuntos Internacionales, la Mesa Redonda y del Comité de los 300. Franklin Roosevelt ganó un segundo mandato como presidente en 1937, repitiendo una y otra vez que los hijos de América no iban a ir a pelear en otra guerra en Europa, mientras que sabía perfectamente que eso era exactamente lo que iban a hacer. El representante Philip Bennett, de Missouri, dijo al Congreso: “Pero nuestros muchachos no van a ser enviados al extranjero, dice el Presidente. Tonterías, Sr. Secretario; incluso ahora sus literas están siendo construidas en nuestras embarcaciones de transporte. Incluso ahora las etiquetas para la identificación de muertos y heridos están siendo impresas por la firma de William C. Ballantyne&Co de Washington“. Roosevelt había llegado al poder por segunda vez diciendo que América no pelearía en otra guerra en Europa cuando ya estaba ayudando a organizar esa misma guerra. Como con Woodrow Wilson y el hundimiento del Lusitania, fue organizada una excusa para romper sus promesas. En 1939, el senador Gerald P. Nye, de Dakota del Norte, dijo que había visto una serie de volúmenes titulado La Próxima Guerra, incluyendo un libro titulado Propaganda en la Próxima Guerra, que había sido editado en Londres. Revelaba un plan para manipular a Estados Unidos para entrar en la Segunda Guerra Mundial. Este documento, escrito entre guerras, decía: “Convencer a los Estados Unidos de tomar nuestra parte será mucho más difícil, tan difícil como para que sea improbable tener éxito. Necesitará una amenaza definida para América, una amenaza además, que tendrá que ser traída a casa por la propaganda a cada ciudadano, antes de que la república tome las armas otra vez en una pelea externa. La posición se facilitará considerablemente si Japón estuviera envuelto, y esto podría y probablemente involucraría a América sin dificultad. De todos modos, sería un efecto obvio de nuestros propagandistas conseguirlo, justo como en la Gran Guerra consiguieron involucrar a los Estados Unidos contra Alemania. Afortunadamente, con América nuestra propaganda está sobre terreno firme. Debemos enunciar claramente nuestra creencia en la forma democrática de gobierno, y nuestro firme propósito de adherir a la vieja diosa en la rutina de la democracia“.
El 7 de diciembre de 1941 aviones japoneses atacaron Pearl Harbour, Hawai. Y los Estados Unidos entraron en la guerra. Parece que los norteamericanos tenían la clave de los mensajes encriptados de los japoneses. Ello quiere decir que algunos mensajes interceptados dieron a Roosevelt una advertencia previa del ataque japonés, pero no fue tomada ninguna acción. Y dejaron morir a numerosos estadounidenses para justificar la entrada de Estados Unidos en la guerra y para seguir el programa de la Hermandad. El ataque se produjo después de una larga campaña de los estadounidenses para incitar a Japón a atacarlos. Henry Stimson, Secretario de Guerra de Roosevelt y fundador del Consejo de Relaciones Exteriores, había dicho: “Enfrentamos la cuestión delicada de efectuar esgrima diplomática para asegurar que Japón sea puesto en la necesidad de efectuar un primer movimiento“. Vemos cómo la Segunda Guerra Mundial fue planificada, causando que perdieran sus vidas decenas de millones de hombres, mujeres, y niños. Todo ello finalizó lanzando dos bombas atómicas sobre Japón, que ya había aceptado rendirse en exactamente los mismos términos con los que al final aceptó después de que las bombas atómicas causaran gran devastación. Quién ordenó que esas bombas fueran arrojadas fue el Presidente Harry S. Truman, que había reemplazado a Franklin Roosevelt al final de la guerra. Truman era un masón de grado 33 y cuando llegó a ese nivel añadió una “S” intermedia que significaba Solomon. La carrera de Truman se disparó después de que se hiciese organizador en jefe de las logias Masónicas en Missouri y luego fue nombrado como juez antes de mudarse a la Casa Blanca. Harry S. Truman fue el francmasón que se negó a aceptar los términos de la rendición de Japón, ordenó la devastación atómica, y luego aceptó la rendición en los mismos términos que había rechazado antes. Pero todo parece indicar que las bombas fueron arrojadas porque iba a empezar inmediatamente después la Guerra Fría con la URSS. Por ello se quería suscitar el miedo necesario para que la URSS supiese lo que ocurre cuando uno de estos dispositivos nucleares explota. Después de la guerra, el mundo estaba devastado. Esto permitió que los bancos ganaran vastas fortunas prestando dinero a gobiernos para reconstruir las sociedades destruidas por una guerra que los mismos bancos habían financiado. Ello incrementó considerablemente la deuda de los países a bancos privados, por lo que el control sobre ésos países se incrementó.
La necesidad que la gente tenía de paz, después que la Hermandad hubiese causado la guerra, facilitó la creación de las Naciones Unidas. La escritura de la constitución de las Naciones Unidas fue escrita por un comité del Consejo de Relaciones Exteriores. El escritor James Perloff reveló el trasfondo de la ONU en su libro Las sombras del Poder: El Consejo de Relaciones Exteriores y la decadencia estadounidense, escrito en 1988: “En enero de 1943, el Secretario de Estado, Cordell Hull, formó un comité directivo compuesto de él, Leo Pasvolsky, Isaiah Bowman, Sumner Welles, Norman Davis, y Morton Taylor. Todos estos hombres, con la excepción de Hull, estaban en el CFR. Después conocido como el Grupo del Programa Informal, bosquejaron la propuesta original de las Naciones Unidas. Fue Bowman, un fundador del CFR, quien lo propuso. Llamaron a tres abogados, todos hombres del CFR, que dictaminaron que era constitucional. Luego hablaron de ello con Franklin D. Roosevelt el 15 de junio de 1944. El presidente aprobó el plan y lo anunció al público el día siguiente”. En su libro, El lenguaje sstadounidense, H. L. Mencken sugiere que el término “Naciones Unidas” fue decidido por el Presidente Roosevelt durante una reunión con el primer ministro británico Winston Churchill en la Casa Blanca, en diciembre de 1941, poco antes del ataque japonés a Pearl Harbour. Cuando las Naciones Unidas fueron oficialmente constituidas en San Francisco en 26 de junio de 1945, la delegación de Estados Unidos incluía a 74 miembros del CFR, incluyendo John J. McCloy, el presidente del CFR de 1953 a 1970, miembro del Comité de los 300, presidente de la Fundación Ford y el Chase Manhattan Bank de los Rockefeller, y amigo y consejero de nueve presidentes, desde Roosevelt hasta Reagan. También estaban John Foster Dulles, simpatizante de Hitler y fundador del CFR, que pronto sería Secretario de Estado de los Estados Unidos. También estaba Nelson Rockefeller, cuatro veces Gobernador de Nueva York y vicepresidente con el presidente Gerald Ford, después de que Richard Nixon fue destituido por el escándalo de Watergate. Mientras el CFR creaba las Naciones Unidas, era una organización ligada al Instituto Real de Asuntos Internacionales en Londres, que dependía de la Mesa Redonda que, a su vez, reportaba a una autoridad aún más alta en la jerarquía. Los Rockefeller pagaron, en su momento, las oficinas centrales de la Liga de las Naciones en Ginebra y ahora cedían los terrenos para el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York. Aquellos terrenos antes se habían empleado para un matadero, lo que tal vez simbolizaría una Tierra cubierta de sangre, miedo, y dolor.
La ONU seria como un caballo de Troya para conseguir un gobierno mundial. La red de la ONU incluye el World Health Organization(OMS). La OMS comunica al mundo que va a haber una epidemia y las corporaciones farmacéuticas suministran la vacuna. Pero no todos los escenarios para la Tercera Guerra Mundial empezarían con el uso de armas nucleares. La “Operación DROPSHOT“, un plan estadounidense de 1947 ya desclasificado, asumió un largo periodo de guerra convencional entre la OTAN y la Unión Soviética (URSS) antes de que cualquier bando empleara armas nucleares. El escenario básico de la planificación OTAN asumía que habría un ataque soviético en la Alemania Occidental, donde sólo emplearían armas nucleares tácticas si las fuerzas de la OTAN estuviesen perdiendo. En la mayoría de los juegos de guerra, las fuerzas de la OTAN tendrían muchas dificultades al defender a Alemania Occidental y serían los primeros en usar armas nucleares. Antes de la disolución de la URSS y el final de la Guerra Fría, una guerra apocalíptica entre Estados Unidos y la URSS fue considerada muy posible. Por ejemplo, en octubre de 1962, aviones de espionaje U-2 de los Estados Unidos descubrieron la instalación de bases de misiles soviéticos en la isla de Cuba, lo que desencadenó la llamada crisis de los misiles cubanos. Estados Unidos instó a la Unión Soviética a impedir nuevas armas a la isla y a desmantelar las bases existentes, para lo cual llevó a cabo el bloqueo de las costas cubanas. Finalmente se llega a un acuerdo. La Unión Soviética accedió a la petición estadounidenses a cambio de retirar los misiles Júpiter instalados en Turquía. El momento de máxima tensión se vivió cuando un proyectil soviético derribó a uno de los U-2 estadounidenses que sobrevolaba cielo cubano, que se sumó a un segundo avión espía derribado en Siberia días después. Hubo otros momentos durante la Guerra Fría en que se podría haber empezado una guerra mundial. La creciente internacionalización de la Guerra contra el terrorismo y la guerra civil en Siria ha desatado una fuerte inestabilidad en Oriente Medio, en que el conflicto bélico sirio ha traspasado las fronteras. Una eventual sucesión de ataques en Oriente Medio podría desembocar en una guerra de carácter mundial, en donde los protagonistas ya no serían los países árabes, sino Estados Unidos y Europa, países miembros de OTAN, por un lado, y Rusia y China por otro. Por otra parte, algunos políticos, como el ministro iraquí de relaciones exteriores, el ministro de Relaciones Exteriores jordano Nasser Judeh, y el rey jordano Abdalá II, han considerado la guerra contra el Estado Islámico como la «Tercera Guerra Mundial». Tras los ataques del Estado Islámico en París en 2015, también el Papa Francisco afirmó que los ataques formaban parte de la III Guerra mundial. Curiosamente, ya en 2001, el Pentágono tenía planes para derribar los regímenes de siete países islámicos: Iraq, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán e Irán.
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En 1997, un grupo de republicanos formó una organización sin ánimo de lucro llamado el Proyecto para un Nuevo Siglo Americano (PNAC). En su primer libro blanco, Reconstruyendo las Defensas de América, propusieron derribar a Saddam Hussein, en Irak, y luego reordenar todo el Medio Oriente. El 11 de septiembre 2001 sirvió como la justificación para iniciar estos planes. La Administración Bush mintió con historias falsas de armas de destrucción masiva en Irak para justificar atacar a este país. Las guerras innecesarias contra Siria, Líbano, Libia, Somalia y Sudán se llevaron a cabo de forma encubierta, como golpes militares irregulares con la CIA en medio. Pero la CIA no debería decidir si hay que ir o no a una guerra. El propósito de este reordenamiento de Oriente Medio es eliminar o debilitar cualquier poder que sea independiente de los intereses Illuminati. Libia es un caos. Siria está en ruinas. Irak está en crisis, así como Somalia y Sudán. ISIS ha restablecido un califato que se extiende desde el norte de Irak, a través de Siria, hasta el Líbano. El único país que se mantiene es Irán, que mantiene estrechos lazos con Rusia. La estrategia Illuminati en el Medio Oriente no tiene mucho sentido a menos que entendamos algunas de sus creencias esotéricas. Al igual que el Talmud judío, esperan la llegada de Messiah ben Joseph, que aplastará a los enemigos de Israel y creará el imperio mundial del Mesías Ben-David. La tradición judía alude a cuatro figuras mesiánicas. Se les llama los Cuatro Artesanos, cada uno de los cuales estará involucrado en hacer de guía hacia la era mesiánica. Ellos son mencionados en el Talmud y en el libro de Zacarías. Shlomo Yitzchaki (1040 – 1105), actualmente conocido como Rashi, fue un rabino francés medieval y autor de comentarios sobre el Talmud y el Tanakh, la Biblia hebrea. Rashi, en sus comentarios sobre el Talmud da más detalles. Explica que Messiah ben Joseph es nombrado como artesano, porque ayudará a reconstruir el Templo de Salomón. Nahmanides (1194 –- 1270), rabino originario de Girona, conocido en el judaísmo con el acrónimo Ramban, también comentó que Messiah ben Joseph reconstruiría el Templo. En los roles de los Cuatro Artesanos, Elías (Elijah) será el mensajero del fin de los tiempos. Con respecto a Elías debemos decir que su ministerio profético comienza en la época del reinado de Acab, hijo de Omrí, quien gobernó el Reino de Israel entre 874 a.C. y 853 a.C. Los autores delLibro de los Reyes citan como fuente de sus relatos otro libro hoy perdido, más conocido como “el libro de las crónicas de los Reyes de Israel“. Posiblemente de tal fuente surge la narración sobre el enfrentamiento entre Elías y el rey Acab, “quien hizo el mal a los ojos de Yahvé, más que todos los que le habían precedido” y “tomó por mujer a una cananea, Jezabel, hija de Itobaal, rey de Sidón y se fue tras Baal y Asera, le sirvió y se prosternó ante él”. No solo el corazón de Acab se desvió de los preceptos de Yahvé, sino también todo el pueblo, lo que provocó la ejecución de la mayoría de los profetas de Israel. Y, como consecuencia de la iniquidad, Yahvé hizo que sobreviniera una gran sequía en Samaria y por ende, una hambruna en la región.
Pero la maldad de Acab y Jezabel no se limitaba al culto de Baal, sino que se proyectaba en el despojo de sus súbditos. El episodio de la viña de Nabot es representativo de la repetida historia del despojo de las tierras de los campesinos por los gobernantes y grandes propietarios. Otros profetas se referirían a estas situaciones, tales como Isaías o Miqueas. Elías expresa la sentencia divina contra Jezabel y contra la descendencia de Acab. Fue derrotado y muerto en el combate contra las tropas del rey de Aram, a pesar de los buenos augurios de los falsos profetas. Le sucedió su hijo Ocozías, que anduvo por el camino de su padre y de su madre e hizo pecar a Israel, muriendo joven. Según Reyes, tras la muerte de Ocozías, en el 852 a. C., Dios traspasa el oficio de profeta a Eliseo. En efecto, «un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino» a la vista de Eliseo. Parece un claro caso de abducción por parte de una nave extraterrestre. Eliseo toma el manto de Elías y es de este modo reconocido por Yahvé como su profeta. Volviendo a los Cuatro Artesanos, si necesario, Messiah ben Joseph hará la guerra contra las fuerzas del mal y morirá en el combate con los enemigos de Dios e Israel. De acuerdo a lo dicho por Saadías ben Yosef al-Fayumi (892 – 942), prominente rabino, filósofo y exégeta judío del período de los Geonim, presidentes de las dos grandes academias judías en Babilonia, Sura y Pumbedita, la necesidad de la aparición de Messiah ben Joseph dependerá de la condición espiritual del pueblo judío. El Sefer Zerubbabel, también llamado el apocalipsis de Zerubbabel es un libro de apocalipsis escrito en hebreo medieval a inicios del siglo VII. Está escrito con el mismo estilo que las visiones bíblicas de Daniel o Ezequiel, y se cree que fue escrito por Zerubbabel, un gobernador de la provincia persa de Yehud Medinata, y nieto de Joaquín de Judá (Jehoiachin), penúltimo rey de Judá, descendiente del rey David. Zerubbabel lideró el primer grupo de judíos, en un número de 42.360, que retornaron del cautiverio de Babilonia, en el primer año del rey persa Ciro II el Grande. La fecha generalmente estimada es entre el 538 y el 520 a.C. Zerubbabel tiene un papel preponderante en la historia de Israel, ya que también planificó la fundación del Segundo Templo de Jerusalén en el siglo VI a.C. Este enigmático líder bíblico posterior al exilio en Babilonia, recibió una revelación describiendo personalidades y eventos asociados con la restauración de Israel, el Fin de los Días, y la fundación del Tercer Templo. En el Sefer Zerubbabel se dice que después de su muerte, vendrá un periodo de de grandes calamidades para Israel. Entonces Dios resucitará los muertos y los guiará a la Era Mesiánica de paz universal. Messiah ben David reinará como Rey de los Judíos durante el período en que Dios resucitará a los muertos. Con la ascensión del judaísmo rabínico, el Santo Sumo Sacerdote no ha sido el sujeto de las especulaciones mesiánicas judías. La mayoría de los judíos creen que el Tercer Templo será fundado durante esta era.
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El esoterismo Illuminati también tiene una creencia similar en un líder mundial, que los cristianos llaman anticristo, que gobernará desde Jerusalén. Pero para que ocurran estos eventos extraordinarios, primero debe haber una guerra traumatizante. Debería ser mucho más fácil promover esta guerra total, si todos los vecinos de Israel fuesen fanáticos propensos a la violencia. El objetivo sería hacer crecer la tensión para que se justificase una represalia ante un ataque real a Israel desde Siria o Irak. Cuanto más odien los árabes a Israel, más alta es la tensión y más cerca estaría una guerra total. Pat Buchanan, comentarista político, escritor, y locutor de radio conservador estadounidense dijo que: “En 1996, en un documento de estrategia elaborado por parte de Israel, Benjamin Netanyahu, Richard Perle, Douglas Feith y David Wurmser instaron a centrarse en la eliminación de Saddam Hussein del poder como un objetivo estratégico de Israel“. Perle, Feith, Wurmser estaban todos en el equipo de política exterior del presidente George Bush en el fatídico 11 de septiembre. El 1 de enero de 2001, nueve meses antes del 11 de septiembre, Wurmser pidió ampliar el conflicto en Oriente Medio para golpear a los regímenes de Damasco, Bagdad, Trípoli, Teherán y Gaza. Según Wurmser: “Las crisis pueden ser oportunidades”. La eliminación de Saddam Hussein, Gadaffi, Mubarak, así como la eliminación prevista de Assad, serían parte de un plan a largo plazo para llevar el Oriente Medio al caos. El 11 de septiembre fue la excusa para iniciar este plan. El Estado Islámico es un proyecto de Estado con armas sofisticadas, una ideología totalitaria y abundante financiación. “Va más allá de lo que hayamos visto antes“, dijo el que hasta el 17 de febrero de 2015 fue secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, refiriéndose a Estado Islámico, grupo antes conocido como Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS). Según Hagel, no se trataría de un grupo terrorista, sino de un proyecto de Estado con armas sofisticadas, una ideología totalitaria, y abundante financiación que procede de apoyos externos y la toma de recursos para proseguir su ofensiva y sentar las bases de su califato. Hasta hace pocos meses ISIS era uno entre diversos grupos armados sunitas radicales que se oponían al régimen de Bashar al Assad en Siria. Pero ganó notoriedad al separarse de Al Qaeda, a la que acusó de no ser suficientemente radical. Ya convertido es Estado Islámico, es ahora la manifestación más violenta de la insurgencia sunita, que pretende imponer una versión ultraconservadora del Islam, contra lo que consideran una expansión del chiismo liderado por Irán, con fuerte influencia en Irak.
El asedio y expulsión de la minoría de los yazidíes en Irak y la decapitación del periodista estadounidense James Foley son algunos de los ejemplos de la brutalidad con que actúa Estado Islámico. Aparte de las atrocidades cometidas, el hecho de que se presenten como un Estado y no como un grupo armado, se añade al punto que más llama la atención: su gran capacidad económica. Hay que tener en cuenta que Irak es el segundo mayor productor de petróleo del mundo, después de Arabia Saudita. Y Estado Islámico ahora controla zonas clave de la industria petrolera iraquí en el norte de Irak. Por ejemplo, Mosul produce alrededor de dos millones de barriles de petróleo diarios. Además, Estado Islámico se apoderó de la planta de gas de Shaar. También Baiji, que alberga la mayor refinería de petróleo del país. Estado Islámico no se plantea destruir las fuentes energéticas que conquista militarmente, ya que su objetivo es usar los beneficios para la construcción del Estado Islámico o califato. En las últimas dos décadas otros grupos armados han establecido redes económicas para su financiación, compra de armas y enriquecimiento de sus líderes. En Afganistán, el cultivo de adormidera, planta para producir opio, es la principal fuente de ingresos. En el caso de Estado Islámico, esta organización ganó experiencia en Siria antes de dar el salto a Irak. Según Patrick Cockburn, en su libro The Jihadis Return: ISIS and the New Sunni Uprising (El retorno de los yihadistas: ISIS y el nuevo levantamiento sunita): “Una de las razones por las que Islámico ha sido capaz de crecer tan fuertemente es que pudo extraer recursos y militantes de Siria“. En Irak ganó terreno gracias a los agravios sufridos por la comunidad sunita que, después de la invasión de Estados Unidos y sus aliados en 2003, se vio marginada y reprimida por gobiernos chiitas, especialmente el del primer ministro Nuri al Maliki. Asimismo, mandos militares de Saddam Hussein y funcionarios del Partido Baas, expulsados de sus puestos después de la invasión, se aliaron con Estado Islámico. Theodore Karasik, del centro INEGMAS (Dubai) y Robin Mills, autor del Libro “The Myth of the Oil Crisis (El mito de la crisis del petróleo), calculan que sumando los beneficios en Irak y Siria, Estado Islámico podría conseguir 100 millones de dólares al mes. Vende los barriles a 30 dólares barril a través de intermediarios en Turquía y Siria, que lo introducen en el mercado negro. Pero el petróleo no es la única fuente de ingresos de Estado Islámico. Algunos investigadores sostienen que Estado Islámico y otros grupos armados están implantando un sistema de impuestos en las zonas que conquistan, al tiempo que promueven actividades ilícitas como el robo de reservas monetarias en bancos provinciales, contrabando de coches y armas, secuestros y controles en carreteras. Estado Islámico también se ha apoderado de gran cantidad de armas del ejército iraquí y grupos armados sirios contra los que combate.
En Siria, algunos grupos desmantelaron fábricas y vendieron las infraestructuras en Turquía. Esta economía de guerra crea incentivos para diversos grupos, que no tendrían interés en que cese el conflicto. A la vez, los nuevos circuitos económicos informales que controlan fuentes energéticas, contrabando, robo y venta de armas, secuestros, impuestos especiales a las minorías religiosas, operan sin conexión entre sí. Pero algunos sí se vinculan con el gobierno, vendiéndole por un lado lo que le quitan por otro, asegura el informe del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales. El resultado es una desintegración del Estado desde su base económica. Occidente ha ayudado a financiar a los peshmerga, el brazo armado del gobierno regional kurdo, para combatir a Estado Islámico en Irak. El apoyo sostenido de Arabia Saudita y países del Golfo Pérsico a los sunitas frente a los chiitas y sus aliados está en el origen del éxito económico de Estado Islámico y otros grupos yihadistas, afirman el periodista Patrick Cockburn y otros analistas. Arabia Saudita y otros países del Golfo Pérsico han canalizado cientos de millones de dólares a los grupos insurgentes sunitas en Siria, principalmente Estado Islámico. Para el régimen del presidente sirio Bashar al Assad esta fragmentación de la economía le supone perder ingresos que necesita para suministrar servicios y mantener apoyo en las zonas que controla, pagar el ejército, y comenzar la reconstrucción de Siria. En Irak, el primer ministro Haidar al Abadi tiene menos territorio y recursos energéticos para lanzar una política más inclusiva. Expertos en terrorismo discuten si Estado Islámico podrá instaurar un Estado y consolidar una estructura económica. Para Yezid Sayigh, del Carnegie Middle East Center, Estado Islámico sólo es fuerte donde tiene apoyo, que podría disminuir ante sus brutales formas de comportamiento. La resistencia de los kurdos iraquíes y lo que quede del Estado iraquí, apoyado por Estados Unidos, puede frenarlo, pero no hacer que desaparezca. En muchos casos la infraestructura para explotar el petróleo y gas es antigua y necesita una renovación tecnológica que le será difícil obtener. Estado Islámico y su modelo de economía, así como el papel de los actores externos, han complicado aún más la región. En los Estados Unidos el Plan Operacional (OPLAN) 1000 fue un plan básico para las primeras horas o días de una emergencia nacional como la de una hipotética tercera guerra mundial. Algunas partes de OPLAN 1000 fueron implementadas durante los atentados del 11 de septiembre de 2001. La respuesta nuclear fue descrita en varios Planes Operacionales Integrados Únicos entre 1960 y la actualidad. Algunas fuentes también dicen que la red de carreteras interestatales fue diseñada para servir como pistas de emergencia para bombarderos nucleares. Sin embargo, el Departamento de Transportes siempre ha negado que la red fuera construida teniendo eso en cuenta. El reciente domingo 6 de diciembre de 2015, Marine Le Pen ha llevado al Frente Nacional, un partido ultraderechista y xenófobo francés, a las cotas más altas de su historia. La formación ha acaparado en la primera vuelta de las elecciones regionales con alrededor del 30% de los sufragios, por encima de los demás partidos. Desgraciadamente, tal vez sea un hito simbólico en el camino hacia un Nuevo Orden Mundial.
Fuentes:
•David Icke – El Mayor Secreto: El Libro que cambiará el Mundo
•Adrián Salbuchi – World Government: política y poder en el siglo XXI
•Seth Payson – Proofs of the Real Existence, and Dangerous Tendency, of Illuminism
•Daniel Estulin – Fuera de control
•Daniel Estulin – El instituto Tavistock
•Daniel Estulin – El imperio invisible
•Daniel Estulin – La historia definitiva del Club Bilderberg
•Daniel Estulin – Los secretos del Club Bilderberg
•Jesús Hernández Martínez – Todo lo que debe saber sobre la I Guerra Mundial
•Michael Howard – La primera guerra mundial
•Michael S. Neiberg – La Gran Guerra, una historia global
•Michel, Henri – La Segunda Guerra Mundial
•Hillgruber, Andreas – La Segunda Guerra Mundial. Objetivos de guerra y estrategia de las grandes potencias.
•Raymond Cartier – La Segunda Guerra Mundial
•Robert Allen Campbell – Our Flag; Or, the Evolution of the Stars and Stripes, Etc.
•Manly P. Hall – America’s Assignment with Destiny
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