CASCOS BLANCOS DE SIRIA, ONG DE “PODER BLANDO” Y PROPAGANDA DE GUERRA. LOS “REBELDES” (TERRORISTAS) MODERADOS: UN MITO AL DESCUBIERTO
Vanessa Beeley, en esta segunda parte de su artículo sobre los Cascos Blancos sirios, califica de arma letal de poder blando a la ONG-trampa Cascos Blancos de Siria. Y no le faltan fundamentadas razones por lo anteriormente expuesto y lo que sigue a continuación. Una cita de la activista norteamericana anti-imperialista, Stephanie McMillan, es suficientemente ilustrativa para evidenciar, de nuevo, el papel destructivo que desempeñan las ONG’s hoy día en el mundo: Junto con las invasiones militares y los misioneros, las ONG’s ayudan a abrir una grieta, como nueces maduras, en los países donde están presentes, allanando el camino para la intensificación de la explotación y extracción de recursos naturales”. De este modo, señala Beeley El complejo de ONG’s “de poder blando” son ahora una de las fuerzas globales más destructivas que existen. Se emplean como una interfaz entre la población civil de un país a “invadir” y un gobierno extranjero dispuesto a implementar estructuras económicas o militares colonialistas para aprovecharse de los recursos de cualquier nación, así como promover el menoscabo de su influencia geopolítica. El proceso de democratización, o la ruta hacia un “cambio de régimen” se ve facilitada por estos empleados del gobierno o “proxies corporativos” encubiertos que, una vez incorporados en una sociedad, se dedicarán a la producción de propaganda que justifique la intervención, ya sea económica, política o militar.
Gran parte de la propaganda sobre Siria y el “conflicto” allí generado es, de hecho, una mitología trazada por agentes de Occidente, creada y diseminada por el complejo de ONGs que trabaja diligentemente sobre el terreno en Siria y, de forma remota, en los laberintos del poder. De esta forma se asegura que un flujo constante de información errónea es continua, sin interrupción, diseñada a medida para alterar la opinión pública sobre la situación en Siria, subraya Beeley. Más o menos lo que ocurrió en Libia, donde una turba de agentes propagandísticos (incluidas las criminales ONGs) deformaron la realidad de la nación árabe hasta el límite de lo falseable que, como todos sabemos, luego dio paso a la agresión militar terrorista contra el país de Gadafi por parte de EEUU y sus aliados imperialistas europeos. Apunta Beeley que Libia, después del golpe de Estado de la OTAN, se está hundiendo más y más en la anarquía, donde los señores de la guerra ocupan el vacío de terror creado por la engañosa intervención de la Alianza Atlántica en 2011.
La financiación de la ONG de los terroristas en Siria, los Cascos Blancos, no es un tema baladí puesto que incluso recibe fondos del propio Ministerio de Asuntos Exteriores británico (como, por otra parte, los recibe el llamado Observatorio Sirio de Desechos Humanos). Siguiendo a Richard Spencer, del Telegraph (medio no adscrito precisamente a la contrainformación): “El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido es actualmente la mayor fuente de financiación de los Cascos Blancos. Es una ironía que si Gran Bretaña es un “aliado” efectivo de Asad y realiza incursiones aéreas contra el Estado Islámico en Siria, se bombardee a los terroristas y luego tengamos que pagar a los Cascos Blancos por rescatar cuerpos sepultados entre los escombros por culpa de nuestras bombas. No resulta sólamente irónico, sino grotesco, pero así se marcan los indecentes límites de la geopolítica mundial en los Estados anglosionistas.
Es importante resaltar que todo lo que rodea a la mitología del Casco Blanco es generada por un aparato de medios de comunicación y de marketing muy sofisticado y deslumbrante, supervisado y conducido, entre otras, por una de las compañías de relaciones públicas de George Soros, llamada Purpose. La recreación del fraudulento mito de los “cascos blancos” sirios goza cada vez más de un muy publicitado “prestigio” que ha sido construido, según Beeley, sobre la base de que los Cascos Blancos son descritos de manera repetitiva como “gente corriente”, en concreto, “panaderos, sastres, ingenieros, farmacéuticos, pintores, carpinteros o estudiantes” y se representan sin descanso como héroes, trabajadores de “milagros”, santos y súper-humanos de una escala comparable a la cima del “Everest”, con la imparcialidad y la neutralidad que se les supone en la zona de conflicto. “Sin armas y sin prejuicios” es su lema, ya que dicen que se sacrifican por el “pueblo sirio”. La realidad es otra muy diferente: los Cascos Blancos de Siria cooperan con los terroristas de Al-Nusra, demonizan siempre al gobierno de Assad, atienden en exclusiva a las presuntas víctimas del Ejército sirio y de Rusia y animan a la intervención extranjera
LOS VÍNCULOS DE LOS CASCOS BLANCOS CON EL GRUPO TERRORISTA AL-NUSRA. MUAWIYA HASSAN AGHA: CASCO BLANCO DE DÍA, TERRORISTA DE NOCHE
Hay toda una biblioteca de imágenes de propaganda sobre los Cascos Blancos que han demostrado estar amañadas, ser falsas o, en el mejor de los casos, inexactas,afirma Beeley, pero quizás la más impactante y más ampliamente publicitada, continua la investigadora, fue el material de archivo de lo que parece ser su participación en una ejecución de Al Nusra de un civil en Hreitan, al norte de Alepo. Esta es quizás una de las acusaciones más concluyente de la connivencia de los Cascos Blancos con el grupo terrorista.
El video de los hechos fue suprimido con celeridad por Youtube, el cual mostraba a un grupo de asesinos yihadistas de Occidente ejecutando a una persona e inmediatamente aparecían los Cascos Blancos para recoger el cadáver. Lo cierto, es que esos trabajadores “humanitarios”, tan imparciales ellos, no hicieron nada para impedir esta ejecución. Más bien todo lo contrario, parecían colaboradores de los terroristas.
Beeley aporta otro dato significativo de los terroristas con casco blanco, citando el New York Times: “Los Cascos Blancos no están remunerados y no tienen armas. Arriesgan sus vidas para salvar a otros”. A través de los hechos se demuestra esta falsedad:
En el video que sigue, se ve con más claridad:
Beeley nos recuerda que hay Cascos Blancos con nombre y apellidos que llevan a cabo un no tan sorprendente doble “modus operandi”. Uno de ellos es el terrorista-casco blanco Muawiya Hassan Agha. Parece que Agha, dice Beeley, juega un doble papel en el conflicto de Siria, casco blanco durante el día, y terrorista armado de Al Nusra por la noche. Se le puede ver en su propia página de Twitter posando a bordo de un tanque de Al Nusra, pistola en mano. Este es un caso muy claro en que la línea de demarcación entre un mercenario terrorista armado y un desarmado humanitarista siendo algo más que borrosa.
Un último ejemplo de la propaganda favorable, teñida de manipulación, hacia los Cascos Blancos que refiere Beeley: “Los Cascos Blancos afirmaron haber rescatado a un soldado del Ejército Árabe Sirio. En realidad, fue capturado por los terroristas de Al Nusra 10 días antes. En la versión de Al Nusra, este soldado se describe como un “cerdo chiíta” y fue probablemente ejecutado sumariamente como apóstata, según la doctrina wahabí. Es difícil de imaginar que los Cascos Blancos lo rescataran a menos que, por supuesto, desenterraran su cuerpo con fines publicitarios “.
Y de Falsimedia…qué se puede decir a estas alturas…otra cosa que no sea una desvergüenza tras otra, glosando olímpicamente a estos héroes-criminales de hojalata con casco blanco tal y como quieren los agresores terroristas que financian a esta sucursal de Al-Nusra-AlQaeda-ISIS. Se puede leer en ELPAISIS lo siguiente Los ‘cascos blancos’ que salvan vidas entre los escombros en Siria. Y, a continuación, alucinen con este campeón del “agit-prop” español: Héroes consagrados por aclamo popular, son la única defensa de la que disponen los civiles contra el arma más devastadora de la guerra: las bombas. Desde su creación en marzo de 2013, alegan neutralidad política y claman haber salvado 56.000 vidas de los bombardeos de la aviación siria y más recientemente de la rusa. Espera…según la activista Vanessa Beeley a los cascos blancos no les conoce la mayor parte de la población siria y, a pesar de que alegan neutralidad política, sólo salvan vidas de los que son bombardeados por Al Asad y Putin. De los civiles muertos por los terroristas o la Coalición internacional de las multinacionales…la amnesia es total, casi tanta como la de otra ONG de Washington, Amnistía Internacional.
Pero no sólo eso, sino que los terroristas de casco blanco se erigen también en “informadores” fabricando las más burdas mentiras, al estilo de su colega de fechorías mediáticas, el OSDH de Londres. Baste un ejemplo. Es conocido que los Cascos Blancos sólo operan como equipos de rescate en las zonas controladas por los terroristas que dirige Occidente, mal llamados “rebeldes”. Hace un mes la rama “humanitaria” de Al-Nusra-EI-AlQaeda denunció un ataque con gases tóxicos perpetrado, falsamente, por un helicóptero de Rusia cerca del lugar donde otro aparato del ejército de ese país que transportaba ayuda humanitaria fue derribado (muriendo sus cinco ocupantes). Por supuesto, huelga decir que los Cascos Blancos no fueron a recoger los cadáveres de la tripulación rusa, sino que sus compañeros terroristas patearon y arrastaron los cuerpos de los soldados rusos a placer.
Los medios progres no podían faltar a la cita de las flores y elogios ditirámbicos hacia los “white helmets”. En Rebelion, otro viejo conocido que ha hecho de las suyas con las “roboluciones” árabes y la lucha terrorista de los “rebeldes” sirios, son firmes partidarios de la “insurgencia” yihadista y su brazo “humanitario” Cascos Blancos. En este sentido, el site trotskista ha hecho publicidad gratuita para los humanitarios de Al Nusra. Así, se puede leer, con carga “emotiva” incluida, en una de sus noticias: Llamamiento urgente de los Cascos Blancos (Defensa Civil Siria). Esta noche, en el momento en que os disponéis a acostaros, los helicópteros del régimen sirio han lanzado más de 40 bombas de barril, enterrando a familias enteras entre los escombros de sus hogares. Atrapados en la oscuridad, la gente sólo tiene una esperanza: que los Cascos Blancos les encuentren y les saquen de allí. Las bombas de barril son las que lleva en su cabeza el mentor político de Progremos, Santiago Alba Rico, filósofo-califa de Al-Nusra y la OTAN.
Sería eterno citar la infinidad de medios corporativos favorables al candoroso y abnegado esfuerzo de la ONG terrorista de Occidente en Siria. El problema es que, como decía un lector de ELMUNDO, un medio acólito total de Washington y el sionismo, de este fairy tale (cuento de hadas) podría deducirse que la guerra de Siria consiste en el exterminio de la población civil por el malvado Assad con el apoyo de esos rusos monstruosos. En el lado de los buenos están estos muchachos de casco blanco apoyados por los campeones de siempre: ingleses, daneses, etc… O sea, la OTAN. Una vez más, Occidente contra el mal… A Marvel le encantan estos guiones. Le ha quedado un relato de lo más cotizable en Hollywood. No sé a qué espera.
Quizás espere a que el frente terrorista-humanitario de Siria sea, muy probablemente, recompensado este año con ese devaluado y político premio denominado Nobel de la Paz. Si se lo dieron al “pacificador” Obama, artífice junto a la enferma mental Hillary Clinton del Holocausto sirio…..por qué no iban a dárselo a uno de sus más publicitados mercenarios “humanitaristas”.
TRADUCCIÓN VANESSA BEELEY: URANIAENBERLIN
FUENTE Conozca a los Cascos Blancos sirios, la franquicia ‘humanitaria’ de los terroristas que apoya Occidente
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