1- Sistema deuda y capitalismo: ¿Cuál es su relación?
1.1 - Silvia Federici : No dejemos que la deuda nos aísle
Históricamente, la deuda no ha cumplido siempre la misma función. Hasta mediados del siglo XX, el crédito estaba reservado a los trabajadores que percibían un salario seguro. Después, la capacidad para reembolsar se ha vuelto secundaria y la deuda ha servido para otros fines. En los años 1960 y 1970, la deuda nacional servía para promover el pleno empleo, estos últimos 30 años, al contrario, ha servido para crear paro.
La deuda no es sólo un instrumento económico, es también un arma política. Principal herramienta de la mundialización, ha desorientado la economía y ha permitido las exportaciones y el extractivismo. Es un instrumento de primer orden para privatizar la economía, poner fin al socialismo y crear un empobrecimiento masivo.
La deuda ha sido utilizada a escala internacional porque es muy eficaz para explotar a los individuos. Desmoviliza y no genera resistencia general, ya que, precisamente, oculta la explotación y aísla a la gente. Un trabajador o una trabajadora comprometido/a en la lucha salarial percibirá la explotación injusta que sufre y se sentirá parte de la colectividad. Un deudor o deudora privado/a aparecerá como que se ha aprovechado de ese dinero en su propio
beneficio.
Hay evidentemente una relación entre la deuda nacional y la deuda privada, toda vez que la gente se ve obligada a endeudarse para conseguir servicios que tendrían que estar asegurados por el Estado. No se dan cuenta directamente de su explotación por parte de los bancos y se sienten culpables, pensando en la mayoría de los casos que su deuda es el resultado de una mala gestión.
A lo largo del tiempo, particularmente en América, han surgido importantes movimientos de resistencia, siendo probablemente el más notable el movimiento social El Barzón de los años 1990 en México |
2|. En un contexto de crisis económica y financiera nacional y de aumento de los tipos de
interés, muchísima gente con deudas se encontraron ante la imposibilidad de devolver sus
créditos bancarios. Cientos de miles de personas por todo el país hicieron presión sobre el Gobierno para que modificara las condiciones de reembolso en su favor. Tal movilización fue muy difícil de organizar. Combatir el endeudamiento masivo es un reto difícil de recoger pero este movimiento nos debe animar porque el endeudamiento afecta a una gran parte de la población.
1.2 - Éric Toussaint: Hay que rechazar tanto las deudas públicas ilegítimas como las deudas privadas ilegítimas
Las deudas públicas son un mecanismo de transferencia de los ingresos del pueblo hacia los capitalistas
La deuda es una retención injusta que parece abstracta y difícilmente perceptible. Un impuesto injusto sobre los ingresos se entiende inmediatamente, lo mismo que la sobreexplotación por parte de un patrón. En materia de reembolso de la deuda, es mucho más difícil de comprender; no existe en efecto ningún impuesto específico que afecte al pago de la deuda. Sin embargo, una buena parte de los impuestos -sean directos o indirectos- sirve al reembolso de la deuda |
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La explotación así es doble: tiene su origen en el trabajo y continúa, más insidiosamente, a través de retenciones fiscales afectadas al reembolso de la deuda, ampliamente detentada por las instituciones financieras, capitalistas, que contribuyen muy poco al fisco y encima reciben numerosos regalos fiscales. De esta manera, pueden beneficiarse de la acumulación del capital e invertir una parte en la compra de títulos de la deuda pública que les garantiza un rendimiento sobre la base de los impuestos que paga el pueblo.
Una gran parte de esas deudas públicas es además contraída por proyectos que benefician mucho al gran Capital y en menor medida a la población. Esos proyectos son, en su mayoría, realizados sobre modelos extractivistas y productivistas.
Organizaciones como el CADTM tienen una función fundamental: desvelar la realidad de ese mecanismo de transferencia.
Endeudar a las personas privadas es someterlas al sistema monetario
La dictadura del dinero ya hacía estragos sobre los
bienes comunes en las ciudades del siglo XIV |
4|. En aquella época, los rendimientos en especie se transformaron en rendimientos monetarios: Nacía la deuda privada |
5|. Después, desde que el sistema capitalista generalizara los rendimientos monetarios en el curso del siglo XIX, los individuos se han ido encadenando gradualmente a sus deudas privadas.
Lo que ya era una realidad para el campesinado en el siglo XIV, cuando la monetarización fue introducida en Europa occidental, se confirma hoy en EEUU por ejemplo, cuando las y los estudiantes se endeudan para financiar sus estudios durante periodos de 20 a 30 años, obligándoles a pagar su deuda desde el momento en que trabajan. Pero, cuando salen de la universidad en una situación de crisis económica, no encuentran trabajo y eso los y las encadena a una situación de sobreexplotación terrible.
Por el endeudamiento privado de las personas, hoy volvemos a relaciones de semiesclavitud. La gente comienza su existencia en una relación de dependencia total.
Los créditos hipotecarios abusivos tienen los mismos efectos desastrosos. Lo hemos visto en España, donde 300.000 familias han sido desahuciadas por los bancos desde 2010. En EEUU, 12 millones de familias han corrido la misma suerte desde 2007.
El microcrédito en los países del Sur constituye muy a menudo otra herramienta de destrucción de los rendimientos no monetarios. Las mujeres son las primeras víctimas y la práctica de tipos de interés altos pone fin a las libertades individuales |
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- Silvia Federici, Noëmie Cravatte et Éric Toussaint.
2 - Silvia Federici: ¿Cómo se articulan deuda y patriarcado?
La deuda es un ataque general a las clases obreras, a las poblaciones del Sur, a las personas negras en EEUU, etc. Pero afecta en primer lugar a las mujeres, son ellas las que han sufrido más directa e intensamente las consecuencias de la deuda pública y privada.
Su situación en el mundo con respecto a la deuda contradice las intenciones de las Naciones Unidas, que pretenden que la mundialización ha sido una vía de emancipación para las mujeres porque muchas de ellas han obtenido una fuerza salarial. En realidad, la deuda nacional y los ‘ajustes sociales’ que se quiere legitimar afectan en primer lugar a las mujeres. La destrucción de los servicios públicos en países del tercer mundo ha conducido a pérdidas de trabajo y el paro entre las mujeres ha aumentado significativamente.
Una de las principales consecuencias de la deuda sobre las mujeres ha sido el ataque contra sus esfuerzos por conseguir la independencia económica. El mayor endeudamiento ha reforzado su esclavitud, particularmente en las tareas domésticas.
Las deudas nacionales son un pretexto para acabar con los servicios sociales. Como consecuencia, servicios antes disponibles o asequibles como guarderías, cuidados sanitarios, o la atención a la dependencia en general han sido reducidos y socavados. Para las mujeres, esto significa que han tenido que buscarse un trabajo, por salarios irrisorios, con el único objetivo de sobrevivir y sacar adelante a su familia. Simultáneamente, han tenido que intensificar su trabajo doméstico, ya que los servicios sociales dejaron de ser accesibles.
La deuda privada está basada sobre la deuda nacional. Hay una relación directa entre ambas. Porque todos los tipos de servicios han sido desatendidos en nombre de la deuda nacional, y la gente debe pagar a título individual por los bienes y servicios como la educación, la sanidad y los bienes de primera necesidad.
La deuda está igualmente ligada al aumento de la explotación sexual. A partir de los años 1990, cuando las deudas nacionales y privadas aumentaron, la industria del sexo se extendió globalmente. Muchas mujeres tuvieron que prostituirse. En EEUU, estudiantes de prestigiosas universidades se prostituyen para poder pagar sus estudios.
Tanto en el Norte como en el Sur, la deuda ha sido utilizada como forma de control de las poblaciones. Las estudiantes prostituidas para pagarse los estudios dicen que se sienten esterilizadas por la deuda. No pueden concebir la maternidad con la perspectiva de una vida encadenada a la deuda. La comercialización del cuerpo de las mujeres no concierne sólo a la prostitución, también interviene en el proceso de procreación cuando las mujeres venden sus úteros. La industria de las madres de alquiler ha explotado con el endeudamiento masivo.
Prácticamente todos los aspectos de la vida de las mujeres han sido pues fuertemente transformados por la deuda, importante instrumento de refuerzo de las relaciones de clases y patriarcales.
3 - Éric Toussaint: en Europa ¿cómo hacer evolucionar la correlación de fuerzas en favor de los pueblos? ¿Qué medidas propone el CADTM sobre la deuda ?
La auditoría ciudadana de la deuda es un instrumento preferido y más reciente que otros para luchar contra la deuda. Permite a un máximo de ciudadanas y ciudadanas comprender el origen del endeudamiento público y cuestionar la parte identificada como ilegal, ilegítima, odiosa o insostenible.
En 2007, el Ecuador puso en marcha una Comisión de auditoría integral de la deuda que desembocó en la suspensión unilateral del pago de la parte reconocida como ilegítima. Los acreedores fueron obligados a revender los títulos que tenían a menor valor y los que rechazaron hacerlo -los banqueros- poseen desde entonces títulos cuyo valor es nulo |
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Esta experiencia ha inspirado a diversos movimientos ciudadanos en Europa. Islandia, enfrentada al colapso de su sistema bancario tras el de Lehman Brothers, dio ejemplo en 2008. La población se movilizó y se organizaron dos referéndums bajo presión popular. En el primero, una gran mayoría (93%) rechazó que el Gobierno indemnizara al Reino Unido y los Países Bajos por el rescate del banco islandés Icesave. El segundo referéndum confirmó el rechazo con un 72%. |
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Para que la auditoría sea un éxito, los gobiernos deben estar dispuestos a adoptar medidas unilaterales. El reto en Europa es encontrar los movimientos políticos capaces de comprometerse en nombre de la ciudadanía a suspender el pago y repudiar la deuda identificada como ilegítima.
El Gobierno de Syriza, formado en enero de 2015 en Grecia, nos dio la esperanza de que Tsipras afrontaría a los acreedores. No tuvo el coraje de hacerlo y se comprometió a mantener el reembolso de la deuda desde febrero de 2015. Grecia vació sus arcas públicas para pagar una deuda que la Comisión para la Verdad sobre la deuda pública griega, constituida el 4 de abril de 2015 por la presidenta del Parlamento, se ocupó de identificar como ilegítima, odiosa, insostenible e ilegal.
Si Tsipras hubiera tenido la valentía en febrero de 2015 de anunciar que suspendía el pago de la deuda para realizar la auditoría, sin prejuzgar su resultado mientras adoptaba medidas para la población, no habríamos asistido a la capitulación de julio de 2015. Evidentemente, los acreedores son los primeros responsables. El
FMI, la Comisión Europea y los gobiernos europeos son los primeros culpables, pero hay que tener el coraje de resistir tal y como el pueblo griego reclamó masivamente. |
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Teniendo en cuenta esta lección, hay que convencer a otras fuerzas susceptibles de gobernar - en España es el caso de Podemos, Izquierda Unida y otras fuerzas políticas de izquierda radical- para que se comprometan a realizar una auditoría nacional o municipal si acceden al gobierno. |
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En España, más de 100 ayuntamientos elegidos en 2015 reclaman transparencia en las cuentas públicas. En Oviedo, con medio centenar de municipios representados, hemos establecido el esbozo de un frente de municipios que cuestionan el pago de la deuda para comprometerse a realizar auditorías con participación ciudadana. Allí se ha fijado un calendario de reuniones y acciones. |
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Esperamos que esta dinámica prenda en otros países de Europa, en Italia por ejemplo, donde ha habido cambios en los gobiernos municipales, y por qué no, en 2018 en Bélgica, tras unas elecciones municipales previstas para el mes de octubre de este año, con más electos de izquierda radical. Se debería obtener un compromiso por la reconquista de los bienes comunes y el cuestionamiento de las deudas ilegítimas.
Con la relectura de Noëmie Cravatte
Traducido por Fátima Martín, revisado por Griselda Piñero
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