Ocurrió en enero, según denuncian fuentes diplomáticas a 'The Sun'.
Enero de 2017. En Ginebra (Suiza) se celebran las conversaciones de paz entre Grecia y Turquía sobre Chipre, lideradas por las Naciones Unidas. Como máximo representante de la Unión Europea acude el presidente de su Comisión, el luxemburgués Jean-Claude Juncker. Su estado durante la reunión, sin embargo, distaba mucho de ser el adecuado para el tema que se estaba tratando.
Eso es, al menos, lo que cuentan fuentes diplomáticas al rotativo británico The Sun, que este viernes publica una información en la que asegura que Juncker dio la nota al acudir borracho al encuentro.
"Iba como una cuba. Su comportamiento fue muy raro y bastante vergonzoso"
"Iba como una cuba", afirma uno de los presentes en la reunión, quien explica que Juncker "se iba chocando" con los muebles y que se mostró "muy cariñoso" con algunas de las mujeres del personal de la cumbre. "Su comportamiento fue muy raro y bastante vergonzoso para todos", añade.
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No es la primera vez que se observa un comportamiento extraño (por no decir incómodo) en Juncker. En mayo de 2013, durante una cumbre en Riga (Letonia), el presidente de la Comisión dio todo un espectáculo durante la recepción a los distintos líderes europeos.
Juncker, visiblemente contento y activo, no dejó de hacer gestos y saludar efusivamente a sus colegas, hasta el punto de abofetear a más de uno. La anécdota más llamativa fue cuando recibió al primer ministro húngaro, Viktor Orban, con un "aquí viene el dictador" e imitando el saludo nazi con su mano derecha.
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