Hay españoles que viven
en Catalunya y que tanto les da que haya pobreza en territorio catalán.
Lo terrible es que un alto porcentaje de esa gente son emigrantes que Franco nos envió. Pobladores de la España profunda y miserable que nunca han agradecido el poder llegar a ser personas.
Gente que no les ha dado la gana integrarse, que no hablan catalán y que mayoritariamente votan C's y PSC...
Para ellos el haber trabajado toda la vida para comprar un piso en Nou Barris ya es suficiente. Tienen las pensiones congeladas, no pueden hacer extras, pero miran de reojo a los pobres.
Por eso está muy bien que Puigdemont recuerde que la pobreza en Catalunya es culpa del Estado español, del déficit fiscal que se lleva dinero que no regresará jamás. Sí, hay que decirlo bien claro: del expolio, del robo fiscal.
El presidente catalán ha tenido que admitir que la población en riesgo de pobreza en Catalunya aumentó del 19% al 19,2% del 2015 al 2016.
Si a los catalanes no nos robaran 16.000 millones de euros al año es posible que ese porcentaje fuera residual.
Puigdemont ha subrayado que, por renta, Catalunya ocupa el número 68 de 272 regiones europeas, y que, en cambio, figura en el 163 del índice de progreso social.
"¿Cuál es el motivo de la diferencia entre estos indicadores? La respuesta es evidente: el déficit fiscal del 8%, que se va y no vuelve”, ha dicho el molt honorable. De ahí, ha argumentado, la necesidad de que Catalunya cuente con su propio Estado.
Lo terrible es que un alto porcentaje de esa gente son emigrantes que Franco nos envió. Pobladores de la España profunda y miserable que nunca han agradecido el poder llegar a ser personas.
Gente que no les ha dado la gana integrarse, que no hablan catalán y que mayoritariamente votan C's y PSC...
Para ellos el haber trabajado toda la vida para comprar un piso en Nou Barris ya es suficiente. Tienen las pensiones congeladas, no pueden hacer extras, pero miran de reojo a los pobres.
Por eso está muy bien que Puigdemont recuerde que la pobreza en Catalunya es culpa del Estado español, del déficit fiscal que se lleva dinero que no regresará jamás. Sí, hay que decirlo bien claro: del expolio, del robo fiscal.
El presidente catalán ha tenido que admitir que la población en riesgo de pobreza en Catalunya aumentó del 19% al 19,2% del 2015 al 2016.
Si a los catalanes no nos robaran 16.000 millones de euros al año es posible que ese porcentaje fuera residual.
Puigdemont ha subrayado que, por renta, Catalunya ocupa el número 68 de 272 regiones europeas, y que, en cambio, figura en el 163 del índice de progreso social.
"¿Cuál es el motivo de la diferencia entre estos indicadores? La respuesta es evidente: el déficit fiscal del 8%, que se va y no vuelve”, ha dicho el molt honorable. De ahí, ha argumentado, la necesidad de que Catalunya cuente con su propio Estado.
FOTEM EL CAMP!
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