jueves, 19 de octubre de 2017
¿Quién tiene la responsabilidad de que haya salido victorioso el movimiento independentista catalán?
Primeramente debemos reconocer que en toda democracia que se considere como tal, existe el derecho de los ciudadanos por defender aquel proyecto en el cual creen y los independentistas, lo lograron ganar un referéndum, supuestamente ilegal o nó, porque se han esforzado por defender su visión y con eso desataron una gran controversia.
Sin embargo, también es cierto que el proyecto independentista no representa las expectativas de todos los catalanes y hasta podemos suponer que la mayoría de estos prefieren un futuro con una Cataluña siendo parte de España. ¿Y entonces?.
Definitivamente la responsabilidad de la crisis política que representa el conflicto catalán nace de la indiferencia de quienes, deseando mantener la vinculación con España, no salieron a votar por aquello en lo que creían.
La comodidad de quedarse en casa mientras otros toman las decisiones es un mal de nuestra época. Permanecer en la zona de confort y sólo manifestar sus ideas por las redes sociales o responder a encuestas, pero sin consolidar su deseo en la urna. Los que tomaron la decisión de independizar a Cataluña representan sólo el 37,8% del padrón electoral. ¿Qué piensa el 62% restante?.
Eso también sucedió en el Brexit. Nos quedamos con la impresión derivada de encuestas preelectorales de que el Reino Unido permanecería en la Comunidad Europea. En las encuestas decían que se quedarían, pero luego vino la sorpresa.
Con una participación del 72.2% del padrón electoral ganó el Brexit con 51.9% contra 48.1%. Sólo 3% de diferencia. Seguramente el 27.8% conformado por los que no votaron podrían haber cambiado el resultado.
La apatía ciudadana tiene consecuencias.
Por otra parte, ¿qué tanto se esforzó el gobierno español por convencer a los indecisos de las ventajas de su permanencia en España?. Parece más preocupado por imponer la ley que por seducir a los votantes.
La casi segura permanencia de Cataluña en España será un triunfo amargo para el gobierno español por su costo social en esa importante región de España.
Encarcelar a dos importantes activistas catalanes por la independencia, acusándolos de sedición, representa un argumento cuestionable pues ese concepto es equivalente a sublevación. La sublevación generalmente es por las armas y significa un levantamiento militar. Sin embargo, convocar a manifestaciones, ¿es o no una atribución ciudadana en un entorno democrático?.
Definitivamente aún apoyando la permanencia de Cataluña como parte de España, debemos cuestionar el cómo se está resolviendo esta crisis política, pues no se utilizaron de forma preventiva los recursos persuasivos de la comunicación social para estimular a quienes estaban a favor de la permanencia y a los indecisos, para que votasen y manifestasen su deseo.
A los mexicanos ¿qué nos deja esta reflexión frente al importante proceso electoral que se avecina, como lo es el del 2018?.
Que hoy más que nunca es necesario votar por lo que creemos mejor para nosotros, nuestras familias y nuestro país, pues no hacerlo significa dejar que otros tomen decisiones que debiesen ser nuestras. Si no lo hacemos luego lo lamentaremos.
¿Usted cómo lo ve?
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