Translate

14 de abril de 2018

Le Figaro: Francia se ha equivocado a la hora de elegir aliados y enemigos en Siria


Si Francia quiere salvar a Siria, París tiene que dejar de seguir a Washington y optar por la independencia en su política exterior, escribe la analista militar Caroline Galactéros en un artículo publicado en Le Figaro.
Galactéros exhorta a que el Gobierno de Francia deseche la idea de atacar Siria basándose en informes sin fundamento que acusan a las tropas sirias de estar detrás del supuesto ataque químico contra la ciudad de Duma.
La autora del artículo urge a que París muestre su independencia a nivel internacional. 
La analista gala recuerda que recientemente Francia y EEUU acordaron atacar a las fuerzas de Siria —apoyadas por Rusia e Irán— si fuera necesario.
"Si queremos salvar a Siria, en primer lugar no tenemos que adherirnos a la coalición que actuará sin la autorización de la ONU y será responsable de la guerra, cuya primera víctima será el pueblo sirio", escribe Galactéros.
La analista considera que París necesita mostrar su osadía y optar por la independencia frente a Washington en la actual crisis que atraviesa el país árabe.
"La guerra contra Rusia e Irán [que indudablemente brindarán su apoyo a Siria] no es nuestra guerra. Esta no responde ni a los intereses estratégicos de Francia, ni a los de Europa, en general. Como suele pasar, nos hemos equivocado a la hora de elegir a nuestro enemigo, nuestro aliado y qué doctrina seguir. Nos hemos equivocado en todo a la vez", enfatiza la analista.
A pesar de todo, Galactéros subraya que no es demasiado tarde para que Francia se base en el realismo y no en el cinismo en su nueva doctrina internacional. Tampoco es tarde para que París recupere sus propios intereses nacionales: la influencia perdida en Oriente Medio y el mundo.
"Tenemos que actuar rápidamente, mostrarnos rígidos, indoblegables y justos. Se trata de una deuda moral", escribe la autora del artículo, que confiesa que desde 2011 Francia lo hace todo al revés.
Las informaciones sobre el posible ataque químico difundidas el 7 de abril por los denominados Cascos Blancos persiguen castigar a Rusia por su creciente influencia en la región y por los intentos de Moscú por solucionar el conflicto sirio.

La analista opina que el mismo objetivo — provocar la desazón de Moscú y aislar a Rusia— perseguía el caso de los Skripal, que se convirtió en un preámbulo de lo que está pasando actualmente en Siria.
"Nadie se pregunta por qué el supuesto ataque químico en Siria ocurrió precisamente ahora, en el momento en el que el Gobierno de Siria estaba a punto de tomar el control sobre Guta Oriental (…) y sus enemigos estaban retrocediendo (…)", enfatiza Galactéros.
La autora pide una reflexión sobre quién es el mayor beneficiario de la actual situación en Siria.
"Qué interés tiene Rusia en permitir este ataque si Moscú está esforzándose por conseguir la paz más que nuestra coalición internacional [liderada por EEUU] y (…) es el único país que consiguió algunos resultados durante siete años de guerra —que evidentemente contradicen a nuestros intereses y los de nuestros aliados—", aseguró.

Moscú:"Tenemos datos irrefutables de que el incidente en Duma fue un montaje de un país rusófobo"

"Tenemos datos irrefutables de que se trató de una nueva puesta en escena y en ella participaron los servicios secretos de uno de los Estados que se desvive por estar en la vanguardia de la campaña rusófoba", ha expresado Lavrov.
Asimismo, el ministro ha expresado la esperanza de que "nadie se atreva a nuevas aventuras en Siria siguiendo el escenario libio e iraquí".
"EE.UU. quiere aguantar al otro lado del océano, mientras continúa la desestabilización de Oriente Medio", ha criticado el ministro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No se admiten comentarios con datos personales como teléfonos, direcciones o publicidad encubierta

Entrada destacada

PROYECTO EVACUACIÓN MUNDIAL POR EL COMANDO ASHTAR

SOY IBA OLODUMARE, CONOCIDO POR VOSOTROS COMO VUESTRO DIOS  Os digo hijos míos que el final de estos tiempos se aproximan.  Ningú...