Las oficinas de Banco Popular viven días de caos y tensiones. La entidad ha distribuido un argumentario en su red con el que transmitir a los clientes que la decisión de amortizar las acciones fue de Europa, que la integración en Santander es la mejor alternativa y que se distribuirá un formulario para quejas.
Las 1.600 oficinas de Banco Popular viven días de tensión y mucha incertidumbre. Las pérdidas de 400.000 accionistas y bonistas, gran parte de ellos clientes y empleados del banco, han generado un malestar nunca visto en estas sucursales.
Por ello, los directivos de la entidad ya controlada por Banco Santander han distribuido dos documentos en la red del banco: un protocolo antiviolencia, para evitar en la medida de lo posible potenciales agresiones e insultos; y un argumentario técnico con el que responder las preguntas de los clientes, al que ha tenido acceso este medio.
El documento, de 7 páginas y titulado Preguntas y respuestas amortización acciones e instrumentos de deuda Banco Popular, responde preguntas como: ¿Qué pasa con el dinero que invertí? ¿A quién puedo reclamar? ¿Ustedes me han engañado? ¿Cómo es que de un día para otro mis acciones/mis bonos subordinados en Popular valen cero? E informa de un formulario para accionistas que van a distribuir pronto las oficinas, lo que podría ser un primer paso para algún tipo de compensación.
La respuesta más repetida es que la decisión de intervenir el banco vino del regulador europeo, a pesar de que fue el expresidente, Emilio Saracho, el que llamó a las autoridades diciendo que el banco era inviable, según la versión oficial.
Balones fuera
"Como consecuencia de la intervención, la Junta Única de Resolución [SRB, por sus siglas en inglés] ha amortizado la totalidad de las acciones de Banco Popular y por tanto han perdido todo su valor”, expone el escrito, en el que se señala al Frob europeo como responsable de la desaparición de los bonos y las acciones.
El argumentario también afronta cuestiones como los rumores de un posible amaño de Saracho para que Santander se quedara Popular por un euro. La pregunta lanzada a la red es: "¿Esto es una operación diseñada por Banco Santander para llevar a la quiebra a Banco Popular? He leído en prensa que Emilio Saracho es muy amigo de Ana Botín, ¿ha podido influir en la compra?". "No, en absoluto", responde para su plantilla. De hecho, la relación de Botín con Saracho no era buena y una de sus primeras decisiones fue cesarle como presidente de Popular.
Ana Botín EFE
Lejos de arrojar dudas sobre la posición de su nuevo dueño, el argumentario de Popular expone que la compra de Santander "es la mejor de las opciones posibles" ya que "garantiza los depósitos de los clientes y van a poner todo su esfuerzo para que la actividad del Banco Popular continúe con total normalidad".
Otra de las dudas que pueden surgir a los clientes es si la compra de Santander pone fin a la devolución del dinero de las cláusulas suelo, ya en marcha, que sigue como estaba previsto.
Devolución del dinero de Popular
A la pregunta de si Santander va a devolver el dinero, la respuesta es que Santander va a tener que ampliar capital para realizar las provisiones necesarias de la entidad, a pesar de que éstas ya se hicieron con cargo a los fondos propios y la amortización de bonos y acciones.
Aun así, el escrito abre una pequeña puerta, al informar de que se van a distribuir unos formularios en los próximos días a través de las oficinas: "Ante posibles reclamaciones para que las mismas sean analizadas en detalle, es necesario que cumplimente el formulario disponible en las sucursales (disponible próximamente)".
También hay preguntas para accionistas que aún no entiendan su situación y pregunte por el dividendo de Banco Popular
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