Un anciano y curtido en este mundo, cuando salíamos juntos de tomar un café, se para, me agarra y me dice: » Has visto a algún político decir una verdad, si es así te diré que es un hombre que miente, y continuó… y dijo: , que reviente el mundo, porque el mundo aquí se queda.
Me despedí de él, e iba pensando en lo que me dijo, porque entre otras cosas hablamos mientras enriquecíamos el café con unas gotas de aguardiente de la situación del país y del negocio como autónomo de su hijo. Aquello tan fuerte emitido desde el corazón, me dejó helado: «Que reviente el mundo porque el mundo aquí se queda». El anciano tiene más de setenta y siete años, vivió momentos duros de la España triste, de letras y de escritura muy poquito, y con la sabiduría que dan los años y la experiencia me comentaba: Explícame porque los políticos no se hacen autónomos, cobrar cuando trabajan y no como ahora que sólo cobrar por mangar, y por arruinar a muchas familias y hacerlos trabajar como negros. Dime, cómo a mi hijo autónomo si no paga la seguridad social un día, le cobran más de intereses y recargos en un solo día, que años de retraso en un banco. Dime quién se más usurero el estado o el banco.
Pocas letras, viejo y caduco, pero me dejó helado, sus reflexiones son de tamaño intelectual de altura, que iban golpeando todo el camino mi inteligencia.
Que se hagan autónomos los políticos, que cobren por resultados, y por trabajo bien hecho, que no pase como en la actualidad, que tienen lo mejor de todo, y trabajan para empobrecer a la nación. Decía: «Que se hagan autónomos los mangantes de políticos, que cobran sin trabajar, y a costa de mi hijo autónomo que no llega a fin de mes en unidades monetarias trabajando las 24 horas.
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