como ahorrar wn electricidad

El consumo fantasma de energía es el que provocan los aparatos electrónicos que, aun sin ser utilizados, están permanentemente conectados a la red eléctrica. Los famosos stand by que nos hacen pensar que el aparato está apagado cuando en realidad está en modo de espera. Si no sabes cómo reducirlo, te mostramos unos sencillos trucos para conseguirlo.
Lo ideal para combatir este gasto es hacer de nuestra casa una ecohome y entre otras cosas, vigilar el consumo fantasma.
Aunque sólo sea por curiosidad, un día ponte a contar cuántos electrodomésticos tienes en este estado que están produciendo un consumo fantasma notable y totalmente evitable. Cada casa es particular, obviamente, pero seguro que a bote pronto te salen un mínimo de 15:

•Salón: Televisión y equipo Home Cinema, reproductor de DVD, videoconsola, cadena de música, decodificador TDT y/o satélite.

•Cuarto de estudio: Monitor del ordenador, sus altavoces, disco duro externo, router, impresora, ordenador portátil o el propio ordenador de mesa en hibernación.

•Cocina: El reloj del horno, el del microondas, cafetera y radio-despertador.

•Dormitorio: El cargador del móvil, otra radio-despertador, la base del teléfono inalámbrico, una televisión pequeña.


No puedes tenerlos todos apagados por completo por la comodidad que conlleva tenerlos conectados. Pero seguro que la mayoría están enchufados durante horas o incluso días generando un gasto innecesario.
Datos oficiales de consumo fantasma en los hogares españoles

Según la OCU y el IDAE, el consumo fantasma está creciendo en los últimos años ya que ha aumentado la cantidad de aparatos electrónicos en nuestros hogares y ha subido el gasto en la factura de la luz.
Los datos oficiales reflejan que cada hogar consume una media anual de 3.000 Kw, con un coste de entre 0,13 y 0,15 euros el Kw. Entre el 7 y el 11 por ciento de este gasto se debe al consumo fantasma que, si sabemos localizarlo y actuamos sobre él, nos puede llevar a un ahorro de entre unos 50 y 100 euros anuales.
Podemos poner un par de ejemplos para asimilar lo que puede significar al año este consumo fantasma: es equiparable al de la lavadora o a reducir 1 grado la temperatura de nuestro aire acondicionado en verano. Por todo esto, aquí tienes algunos consejos que te pueden venir bien.


Utilizar regletas con interruptor de encendido y apagado

Las clásicas regletas, generalmente blancas y alargadas con 2 o más enchufes y con un botón de encendido y apagado. Es la mejor forma de agrupar aparatos en una misma ubicación.
Con un solo clic apagas por ejemplo el ordenador, la impresora, los altavoces y la pantalla, y si necesitas encenderlo con otro clic ya los tienes a tu disposición. Entre un paso y el otro, el gasto es igual a 0.
Regletas con eliminador de stand by

Es la mejor opción aunque tienen un coste superior al de las regletas clásicas, pero las amortizaríamos en un año. Se trata de unas regletas especiales con eliminador de stand by que cuentan con un enchufe principal donde va enchufado el dispositivo principal de la línea. Si éste se apaga el resto de aparatos periféricos también lo hacen.
Por citar un ejemplo fácil de entender: conectaríamos la televisión al enchufe principal, cuando la apaguemos lo irán haciendo después todos los aparatos conectados a ella como el DVD, el Home Cinema o la videoconsola. Sencillo, ¿verdad?
Existen también otro tipo de regletas con eliminador de stand by que disponen de un receptor que puede recibir órdenes desde el propio mando a distancia de la televisión. Actúan de la misma manera: apagando el aparato matriz se apagan el resto de periféricos.


Temporizadores

Se trata de unos relojes temporizadores con un sistema programado de control de tiempo que se utiliza para abrir o cerrar circuitos eléctricos. Se puede decidir a qué hora encender o apagar un aparato para, de esta forma, ahorrar energía y por tanto el consumo fantasma.
Se pueden utilizar para aparatos que sabemos que no les vamos a dar uso por la noche o durante el día si estamos fuera de casa.
Conocer el consumo en reposo del aparato que vamos a comprar
Cuando compras un electrodoméstico de entre las muchas especificaciones que podemos valorar, está la del consumo en reposo. Es de esos ‘pocos’ que todos sumados hacen un ‘mucho’.
Se trata de una información que facilita el propio fabricante, así que hay que darle un valor estimativo pero no por ello despreciarla.


Transformadores y carga de móviles y otros dispositivos

Móviles, ordenadores portátiles y tabletas necesitan, en muchas ocasiones, carga de batería diaria. Por eso la mayoría de las veces dejamos sus cargadores enchufados a la red eléctrica de forma casi permanente. Hay distintos estudios al respecto sobre si estos cargadores de baterías generan gasto o no por el mero hecho de estar enchufados. Ante la duda yo lo tengo claro.
Además está la típica carga de batería del móvil o de la tableta que hacemos por la noche. Ese tiempo que pasa desde que la carga está al cien por cien hasta que quitamos el dispositivo móvil del enchufe, es gasto de más. Sería recomendable adecuar los hábitos de carga de energía para nuestro (tan preciado) teléfono móvil.


Desenchufa lo que no vayas a utilizar

Directamente desenchufa todo aquel aparato que no vayas a utilizar y solo enchúfalo cuando lo necesites. Quizá habría que haber empezado por este paso, porque a veces las cosas las tenemos delante y no las vemos. Seguro que no tienes siempre conectada la aspiradora, ¿por qué sí la cafetera? Por ejemplo.
El objetivo principal es reducir el consumo fantasma de energía en nuestro hogar, con ello nuestra factura de la luz nos seguirá enfadando, pero menos. Y nuestro espíritu ecológico lo agradecerá.
Aquí entramos en conflicto con la comodidad de tener todo a nuestro alcance y al instante. Habrá que valorar si al sentarnos en el sillón estamos dispuestos a levantarnos para darle al botón de encendido de la tele en lugar de poder hacerlo con el mando a distancia. ¿Qué opinas?